Partida Rol por web

—Ese tal V lo único que quiere es llamar la atención, Bea —dije con calma, pero con esa chispa de fastidio en la voz—. ¿No te parece raro que suelte la bomba y ya? Sin pruebas, sin nada… si fuera verdad, ¿no habría tirado mínimo una foto, un audio, lo que fuera? Pero no hay nada. ¿Sabés por qué? Porque no existe.

Por dentro, me reafirmé. Nunca yo ni Mena habíamos sido tan torpes como pa’ exponernos. Nunca un beso en público, nunca donde alguien pudiera ver. Todo calculado, siempre bajo control. Así que no podía haber ni una sola prueba, porque simplemente no la había.

Me quedé un segundo en silencio, ladeando la cabeza con ese gesto que usaba cuando no me tragaba lo que me estaban diciendo.

—Y lo de los horarios, Bea… —chasqueé la lengua y la miré con una ceja arqueada—. Suena más a excusa barata que a otra cosa. Vos y yo sabemos que siempre sacás tiempo pa’l mar, siempre. Entonces decime la verdad: ¿cuándo vamos a coincidir otra vez? Porque la neta es que quiero saber si esto lo vas a dejar morir así de fácil o si solo estás jugando a esquivarme.

Le di un paso más cerca, bajando un poco el tono, entre descarado y sincero:

—No me vengás con vueltas, Bea. Si hay un problema conmigo, decímelo. Pero no me hagás el quite con lo de los “horarios caóticos”. Eso no te lo cree ni tu abuela.

Jueves 28 agosto — Por la tarde

Le creyó cuando dijo que lo del mensaje era un farol. No supo leer entre líneas porque no esperaba que él ocultara nada. Bastian podía ser muchas cosas que a ella no le gustaban pero siempre le había parecido un chico muy sincero. Era la parte que más le gustaba de él, y por eso creyó que le debía el ser sincera también.

- Está bien, te lo diré. No me gustó nada tu actitud del sábado, me pareciste frio y superficial, solo interesado en divertirte, sin importarte nadie más que tú mismo. Y yo no busco eso en las personas. Lo de "colegas de surf", está bien para conocerse mejor, pero es que tú no quieres conocerme mejor ni ser mi amigo, tú solo quieres mantenerte dentro de la superficialidad y no contraer responsabilidades.

No sé si te has dado cuenta, pero no tenemos el mismo rollo. A mi no me va la fiesta, no me va el "pasar un buen rato" y luego si te he visto no me acuerdo, y tú ya lo dijiste; solo te interesa surfear conmigo. Pues bien, cuando coincidamos pues surfeamos, y cuando no, pues no.-
 

Jueves 28 agosto — Por la tarde

—¿Frío yo? —solté con media risa incrédula, mirándola sin entender.

Me pasé la mano por la nuca, incómodo, porque no era la película que yo había vivido.

—Lo de tu casa… sí, estaba parchado, en modo relax, claro. Pero si me viste distante fue porque me incomodó full lo de la argentina con Pau. Estábamos en tu casa, con toda la gente, y de repente se arma el show con mi novia… ¿qué querías que hiciera? Si yo saltaba, eso se convertía en un escándalo triple. Entonces me tocó quedarme frío pa’ no meterle más fuego, ¿me pillás? No fue que no me importara nadie, fue que intenté no joderla más.

Respiré hondo, aún con esa incomodidad clavada.

—Y mira, hay algo que quizá no entendés: en Colombia somos así, ¿sí? Más sueltos, despreocupados. No significa que no me importe nada, es que no me engancho con todo. Mi estilo es tirar pa’lante, reír, disfrutar, no rayarme por cada cosa. Y entiendo que pa’ vos eso pueda sonar a superficial, pero en mi tierra eso es simplemente vivir tranquilo, sin ahogarse en vasos de agua.

La miré más serio, inclinándome un poco.

—Yo soy sincero. Si solo quisiera pasar el rato ya te lo habría dicho de frente, como hago siempre. Pero tampoco me digás que soy un man vacío, porque no lo soy.

Me encogí de hombros, con media sonrisa irónica.

—Igual, si querés dejarlo en “cuando coincidimos surfeamos y ya”, listo, yo no tengo rollo. Solo que sepas que no soy el man que vos te estás imaginando. 

Jueves 28 agosto — Por la tarde

- Pues está claro que tú y yo vimos dos cosas diferentes...- estaba dispuesta a aclarar eso porque Bastian tenía que ver que la imagen que daba no era de chico alegre y despreocupado sino de un tipo egoísta al que solo le importaba divertirse.

- Estoy de acuerdo contigo que lo de Emma no tiene disculpa. A mi también me pareció una engreída y que estaba muy fuera de lugar, e hiciste bien en no entrar al trapo. No tendría que haberse metido contigo y sus formas fueron las peores, pero tengo que admitir que era lo que pensábamos todos.

Bastian, todos vimos como te revolcaste con Mena delante de Paula. Qué sí que sois muy amigos y lo que quieras, pero lo que parecía era que ella fuera tu novia. Si yo hubiera sido Paula, me habrías hecho un daño terrible. Y bueno, ya nos conocemos desde hace un tiempo y no ocultas que le eres infiel con otras.*

Por mucho que me dijeras que tienes una relación abierta con ella, no me lo creo porque ella se nota que solo está contigo y te adora. Es una relación que no está equilibrada y es bastante injusto, creo yo. Pero ahí no me meto, es tu vida y hasta cierto punto decidí ignorarlo pese a que no me gusta nada esa actitud.

Por lo que ya no paso es porque, cuando necesite un amigo, salgas corriendo. Me hubiera venido muy bien esa alegría que tienes justamente para poder levantar el ánimo de la fiesta, pero tú, en vez de eso, me sueltas delante de todos que no te lo estás pasando bien y que te largas, y que conmigo solo quieres ir de colega de surf.

¿Pues sabes cómo me sentó eso? Como si me hubieras clavado un puñal en la espalda en el momento más inoportuno.

¿No eres así? ¿No eres un tipo egoísta que solo piensas en tu propio divertimento? Entonces dime cómo eres, porque parece que no te conozco en absoluto. -

Jueves 28 agosto — Por la tarde

—Parce, ¿vos en serio me estás diciendo que yo me “revolqué” con Mena delante de Pau? —se me escapó la risa incrédula, medio amarga— Bea, con todo respeto, eso sí es ver fantasmas donde no los hay. Yo a Mena la quiero como lo que es: mi mejor amiga. Y si viste otra cosa fue porque tu cabeza ya venía con la idea, no porque pasara nada. Yo nunca he sido tan bruto de exponer a Paula de esa manera, ¿me entendés?

Eso era verdad. Siempre tenía cuidado con las otras a las que "me comía". 

—Lo de la relación abierta… eso fue un chiste, mija. Una recocha mía, ¿sí? Paula es mi novia, punto. Si fuera verdad lo que decís, ¿vos no creés que ya habría mil fotos, pruebas, gente grabando? Esto es los Hamptons, todo el mundo anda con el celular listo. Pero no, porque nunca ha pasado nada.

No estaba siendo del todo sincero, no, porque sí que de vez en cuando le había sido infiel a Pau. Pero ella lo sabía, al menos en parte... Tampoco consideraba que Bea se mereciera ahorita mi sinceridad, tal y como me estaba juzgando.

—Que me digás egoísta, uff, eso sí me pica —admití, apoyando las manos en la cintura— En Colombia somos así, relajados, despreocupados, no nos vamos a ahogar en un vaso de agua cada vez que algo no sale perfecto. Y esa alegría que decís que extrañaste, pues parce… yo también soy humano, también tengo mis momentos donde no conecto con la vibra. Ese día me sentí incómodo, me tocó tragarme broncas que no eran mías, y preferí apartarme en vez de armar más problema. ¿Eso me hace egoísta? Tal vez para vos. Para mí, fue lo más sincero que podía hacer.

Resoplé, sacudiendo la cabeza.
—Mirá, Bea, yo no juego a ser otra persona. Soy así: directo, a veces brusco, sí, pero jamás falso. Si de verdad pensás que soy un tipo que solo va por la vida jodiendo y usando a la gente, pues te equivocaste conmigo. Y si no me conocés todavía, es porque no has querido ver más allá del Bastian que va de fiesta y hace chistes.

Me incliné un poco hacia ella, serio.
—Pero de una vez te digo: no te acepto que me metas en cuentos que no son míos, ni que me pintés como alguien que le clava puñales a los suyos. Yo también tengo mis límites.

Jueves 28 agosto — Por la tarde

Bastian y ella nunca habían discutido, pero es que en el mar todo era diferente. Si no le hubiera invitado a la fiesta si todo hubiera quedado, como él decía, en ser colegas de surf, seguro que podrían haber seguido de buen rollo para siempre. Pero ya no iba a ser posible. Bea había visto un lado de Bastian que no la gustaba nada, y se había sentido abandonada cuando lo que había necesitado era que sus amigos se esforzaran por ella. Puede que tuviera razón con el tema de Mena, que hubiera visto lo que no hay, aunque ella no fue la única que lo percibió de esa forma.

Todo lo que decía de que a él no le gustaban los malos rollos la sonaba a superficial, a que solo estaba para las cosas buenas pero que para las malas no contara con él. Pues bien esa no es una relación que fuera buscando ella. Beatrice no era de rodearse de muchas persona, no necesitaba compañía ni nadie para salir de fiesta. Solo quería estar con gente con la que pudiera contar y con él estaba claro que no podría.

- No te preocupes Bastian no te voy a meter en ningún cuento que no sea tuyo ni me voy a meter en tu vida porque me interesa lo mismo que a ti la mía. No me va tu rollo de "chill". Si a ti te funciona y estás feliz con tu vida pues adelante. Buscamos cosas distintas.- No valía la pena discutir más, aquello no tenía solución.

- Te deseo suerte Bastian. Seguro que nos seguiremos viendo pues tenemos amigos y aficiones comunes, pero eso es todo. Sin acritud- le ofreció la mano para terminar esa conversación como personas civilizada.

Tras un rato Zoey vuelve del servicio, se notaba que se habia lavado la cara y se la habia secado de aquella manera

Perdona por tardar... es que estaba ocupado, ya sabes como siempre... a veces me gustaria que las tias mearamos como los tios de pie y asi no tener que esperar tanto para ir al servicio jeje

Toma asiento y observa la comida que ya habia llegado y exclama: Vaya... que buena pinta que tiene todo, tenias razon... jeje...

—¿Así de fácil, Bea? —le solté, con la ceja alzada y un nudo raro en la garganta. No era rabia pura, era más bien ese choque de orgullo herido con decepción— Me parece muy duro que me pintés como si yo fuera un man frío, egoísta y que solo quiere pasarla bueno… cuando lo único que he intentado siempre es ser real y no meterme en rollos que no me suman.

Miré su mano tendida, respiré hondo y se la estreché, pero con firmeza, mirándola fijo.

—Igual, gracias por ser clara. Yo también te deseo suerte, Bea. Ojalá encontrés ese tipo de gente que buscás… porque conmigo, ya veo que no era.

Y ahí, aunque intenté mantener la fachada de “chill”, por dentro se me revolvía un orgullo herido y una decepción grande: otra amistad que se jodía sin que yo entendiera del todo el porqué.

Sin más, me giré para largarme.

Bueno, si su rollo eran esas idiotas de la argentina, la italiana, etcétera... Pues allá ella. Qué le vaya bonito.

La miré con una sonrisa dulce.

-No te disculpas tú estás preciosa hasta recién levantada con cara sobada- reí entre dientes.

-¡Estoy de acuerdo contigo! Tener que near siempre sentadas o en cuclillas es una mierda pero bueno, ser mujer tienes cosas malas como la regla o muy buenas como la multiorgasmia-leme guiñé un ojo divertida para luego mirar la mesa con nuestros platos.

-Guardo un trozo de lo mío para que lo pruebes..¿Quieres?-dije señalando el plato mirando a Zoe.
Sabía que debía de darla tiempo y eso haría, pero mi corazón saltaba emocionado dentro de mi pecho.

Asiente con una gran sonrisa y dice: Pues si, son cosas que los tios no pueden decir... ademas que los tiios son super simples... aunque a veces eso es una autentica ventaja ¿no?

Prueba lo que Lucy le habia guardado y exclama: Vaya... esto esta buenisimo la verdad... que buen gusto... este sitio ha sido todo un acerto.

Da un trago a su bebida y sigue hablando: Ademas que los tios siempre estan con lo mismo... el otro dia por ejemplo conoci a un tio en el gimnasio que le ayude con un tiron y me hice la tonta pero estoy segura que se creia que queria acostarme con el por ofrecerle mi ayuda

Reí con ganas.

-Más simples que el mecanismo de un chupete Zoe-luego la miro fijamente y le guiño un ojo.

-Sabia que te gustaría éste sitio, podemos venir otra vez cuando quieras, me encantan estos planes contigo si te digo la verdad..- comenté con cierta emoción.

Luego abrí los ojos como platos cuando me contó lo que le pasó en el gimnasio.

-¿En serio? Hay que joderse.. todos los tíos son iguales, les ofreces ayuda y se creen que ya quieren acostarse con ellos...si le veo la cara en ese momento se la parto..a mí chic..no perdona, no puedo decir eso..jeje. Si alguien se pasa contigo...pagará unas consecuencias muy duras-dije con media sonrisa mirándola de nuevo profundamente.

Era tan dulce...la quería a morir.