Otro beso... y una cita. No estaba segura de que aceptara, por mi personal sentimiento de fracasada, pero lo hizo, y con una enorme sonrisa, a la que respondo con otra igual.
Entonces, desciendo de sus piernas y me coloco de nuevo el sujetador, mientras le digo que para mí, todo lo que he hecho con ella no es por dinero. Lucy lo entiende, y reconoce que tampoco lo es en su caso.
Pero lo más bonito es que me diga que hace tiempo que está colada por mí. Eso hace que me sonroje y miré hacia el suelo, sin saber muy bien qué decir.
-Y-y yo... también -le digo a continuación, en respuesta a su petición.
Entonces, aparece el gorila que está para asegurarse de que hacemos nuestro trabajo y no regalamos nada, así que le hago una señal a Lucy para que nos marchemos. El gorila nos detiene justo antes de que lo hagamos, extendiendo una mano. Obviamente, no le voy a pedir dinero a Lucy, así que saco del que me dieron hace poco en el escenario y se lo entrego. Hoy va a ser una noche sin demasiados beneficios, aunque con mucho gusto estoy dispuesta a darlo todo por estar con Lucy.
Después, el gorila se aparta y yo tiro de Lucy hacia el exterior.
-Entonces... ¿nos vemos a las dos? -le pregunto, una vez nos hemos alejado un poco. Tengo que volver al escenario así que no puedo entretenerme mucho más.
Cuando se quitó de encima de mi, lo eché instantáneamente de menos, sentir su piel y su cuerpo sobre el mío había sido un subidón, yo era muy fogosa y con poco se me encendía...pero entró el gorila y salí tras ella, no sin perder de vista como ella, le da dinero al bruto, fruncí el ceño levemente, pero seguí con ella fuera de aquel reservado.
-A las dos estaré, bueno..antes-dije con una sonrisa pícara mordiéndome el labio inferior de forma provocativa. Me hubiera gustado besarla allí mismo, pero me contuve y tras coger su mano fugazmente y mirarla con deseo, me fuí del local tras acabar mi bebida de un trago y pagarla.
Cuando salí del garito, no podía dejar de pensar en ella, en su cuerpo sobre mí, en cómo bailaba...las pocas horas que pasaron se me hicieron eternas, de hecho lo que hice fue ir a casa, comer algo y ducharme. A las dos menos cuarto estaba plantada de nuevo en la puerta del local esperando nerviosa a que saliese Zoey.