Partida Rol por web

Cuando ves escrito lo que Flora ha puesto en la libreta, recuerdas de forma súbita una escena del festival. Es una chica vestida de blanco y azul, de una forma que recuerda a un Dragonair. De hecho, a su alrededor hay más dragonairs, pero de verdad, moviéndose como si estuvieran bailando una coreografía todos juntos. 

Ella, con zapatos de bailarina, envuelta en sedas, danza y gira suavemente mientras, de fondo y con claridad, escuchas una música clásica que te es inconfundible. Se trata de un arreglo para el Lago de los Dragonairs*, sabías que lo habíais compuesto en Aquamarine. La historia de la obra clásica cuenta la leyenda de una princesa que fue transformada en pokemon por un malvado hechicero. Vosotros sólo habíais modernizado un poco la música. Danubio se había encargado por completo de las coreografías y de los pokemon. Sabías que, al igual que Aquamarine, Danubio también quería integrar a los pokemon con el mundo de la danza. 

Estuviste allí, la viste. Es una bailarina excepcional. No la reconociste porque la viste solo caracterizada. Iba con una peluca azul y todo, y parecía una princesa. 

(Así, pero con zapatillas de ballet blancas)

Luca negó con la cabeza con lo que dijo Emily. 

—Emily, no ha ido a una escuela de música. Va a una escuela de música —dijo desde su esquina. Después se giró hacia Flora—. Te vi en el festival. Eras tú, ¿verdad? La solista de la obra, ibas vestida de Dragonair. Fue un acto precioso. Me alegro mucho de poder conocerte al fin en persona. 

Flora, en ese mismo instante, clavó la vista en el cuaderno, dejando que el pelo prácticamente la cubriera. De hecho, los que estaban más cerca de ella podían notar claramente dos coloretes rojos en sus mofletes. 

Por suerte, el tema pronto se desvió hacia los nuevos pokemon cuando Alex e Ian volvieron de recogerlos. 

Ian miró extrañado a Emily cuando ésta preguntó si él había recibido pokemon. 

—Sí, por supuesto, ¿por qué no iba a recibir uno? —preguntó extrañado—. Quiero ser especialista en rescate. No puedo depender de los pokemon del entorno para esas labores. Necesito entrenar a un equipo especializado. Hoy día, casi ningún ranger depende sólo del uso del capturador. Si algo grave ocurre, suele implicar acción efectiva. Puesto que es tan difícil conseguir la licencia, andamos faltos de personal... No es ningún secreto que eso es lo que está causando las altas tasas. 

Lilla le dio entonces un golpecito en el hombro, que hizo que Ian se sobresaltara. 

—Bueno, bueno, ¿pero qué pokemon has escogido? —preguntó entonces. 

Ian, olvidando entonces lo que estaba diciendo acerca de su descontento con las tasas, se apresuró a contestar. 

—Oh, ah... Sí. Escogí un Mudkip. Este pequeñajo me ayudará a salvar a gente en terreno pantanoso, ya lo veréis. 

Luca sonrió desde su esquina. 

—Parece que lo tienes bien decidido. Espero que tengas suerte en tu pequeña empresa. El entrenamiento de pokemon de ese tipo es extremadamente difícil, o eso he oído. Te deseo la mejor de las suertes y perseverancia —dijo. 

Entonces, Luca se despegó de su columna y se dirigió hacia la puerta de la Profesora Auris. James entró al ver al profesor Oak en ese preciso instante. 

Entonces, tras la marcha de James y Luca, Lilla se arrodilló junto a Alex para ver a rockruff. 

El pequeño pokemon perro se acercó a Alex a olisquear su mano y, acto seguido, se restregó con ella demandando mimos y caricias. Lilla, a su lado, sonrió manteniendo la distancia. Era el momento para que ellos dos crearan un lazo. Ella era mera espectadora. 

Dentro de la sala, estaba el profesor Oak. Apoyado en su bastón, levantó su bastón y te sonrió al entrar. 

—Encantado de conocerle, Doctor Sonnenzorn —dijo mientras te extendía la mano y te la estrechaba—. Mi nombre es Willian Oak, puedes llamarme Will. He leído varios de sus artículos, un placer conocerle al fin en persona. 

Siempre apoyando el peso sobre el bastón, comenzó a caminar. 

—Bueno, en primer lugar, felicidades por la licencia, no son los momentos más fáciles para conseguirla. Ahora, como ya sabes, procederemos a la elección —siguió contándote. 

Se acercó, con su torpeza habitual, a una mesita donde había colocadas cinco pokeballs. 

—En condiciones normales, la elección sería entre tres. Pero la verdad es que sois... sois muy pocos este año. Por eso mismo, tenemos más opciones entre las que dejaros escoger. Te voy diciendo qué tiene cada una, ¿de acuerdo? 

Se colocó detrás del mostrador y te las empezó a señalar. 

—Aquí tenemos a un turtwig, un froakie y un torchic como starters. Además, tengo un spoik muy manso y alegre en esta cuarta. Por último, un munchlax glotón y goloso con predilección por los pokecubos... Si escoges a éste último, me temo que tendrás que meterlo en cintura. Ha cogido la manía de tomarse la libertad por su mano y directamente coger lo que no es suyo. Al menos, si se refiere a comida... 

Se suponía que llevaba desde el día que había nacido entrenandose para que estas cosas no ocurrieran. Pero a veces, no se podía evitar que sucedieran. Aquel flashback, aquella oleada de sensaciones que nubló la mente de James le hizo detenerse durante unos segundos, con la imagen de Flora vestida de blanco y azul danzando entre dragones. Necesitó unos segundos para serenar su mente, con un largo suspiro que escapó lentamente por la nariz. No pudo evitar mirar a la chica de reojo una última vez antes de seguir su camino, con aquella mezcla de sensaciones encontradas que ahora mismo le recorrían de pies a cabeza.

Tras darse la vuelta y seguir su camino, siguió recto hasta encontrarse con el Profesor Oak. - Buenos días Profesor Oak, el placer es mío. - Ah, allí estaba el eterno problema. Estrechar las manos con alguien. No es que él tuviera fobia al contacto humano, el problema residía en que con el contacto, leer la mente de otras personas era algo dificil de controlar y detener. Por otro lado, conocía las normas de educación y comportamiento social. Carraspeó, deteniendose ante él. Le estrechó la mano, de formá breve y firme. Y rompió el contacto rapidamente sin llegar a ser descortés, pero aquele ra un gesto que le incomodaba.

No pudo evitar leer su mente, como quien lee el titulo de un documento que recoge del suelo a pesar de que no sea su intención. Y era algo desagradable en muchas ocasiones, no estaba dentro de su naturaleza querer saber de los demás más de lo que ellos quisieran contarle voluntariamente. Por eso James era muy bueno guardando secretos, sabía como tener la boca cerrada. Por suerte, llevar guantes siempre ayudaba a atenuar la cantidad de información que se recibía.

- Llámeme James o Jim, por favor. - Le pidió antes de nada. Doctor Sonnenzorn le sonaba tanto a Kat enfada por algún motivo. - Me alegro que le gustaran, también he leido varias de sus publicaciones. "La evolución pokemon como necesidad" me pareció realmente interesante. - La verdad es que hacía algún tiempo que quería comentarselo y felicitarle por el mismo. Cuando el comenzó a caminar, el lo escoltó por su costado derecho. Rauru les seguía de cerca, caminando lentamente junto a él.

- Muchas gracias. Cada vez son más restrictivos con las licencias... Quizás sea algo que pueda acabar cambiando, con el tiempo. - Estaba a favor del control, de CEREN, de las restricciones para que no cualquiera pudiera ponerse a entrenar pokemon. Pero la escasa cantidad de gente que había allí le daba a entender que aquel mundo acabaría desapareciendo si las restricciones seguían ahogando a los aspirantes de aquella manera.

Asintió con la cabeza. - Por favor. - le pidió cuando le ofreció ir explicándole los pokemon que tenía allí. Se cruzó de brazos, observando el mostrador, en silencio mientras le explicaba los pokemon que allí había. - Uhm... - frunció ligeramente el ceño, pensando con rapidez. - Froakie me parece la mejor elección como entrenador, pero... - hizo una pausa para dejar claro que deseaba seguir compartiendo sus pensamientos en voz alta. - Munchlax sería un excelente trabajo de campo a nivel profesional. Francamente, tengo dudas entre ambos. - Ah, si Kat estuviera allí solo con verlos lo tendría claro, eso seguro. Pero debía hacer aquel viaje solo, y tomar sus decisiones por cuenta propia. - ¿Qué puedes contarme sobre Froakie? - Le preguntó. Munchlax le gustaba, y parecía un buen proyecto. Incluso podría escribir articulos sobre sus experiencias y resultados de campo, además de los puramete teóricos.

Pero estaba allí para ser entrenador, después de todo. Y Froakie era un buen pokemon con habilidades que complementaban a las de Rauru. Le ayudaría mucho un pokemon como él en su viaje, de ahí que tuviera aquellas dudas.

Sonrío cuando la chica de la cámara (Emily creo que era) señala mi guitarrra y me pregunta si soy coordinador, estoy seguro de que a mi madre le encantaría.

-No, la verdad es que no tengo pensado ser coordinador, no descarto participar en algún concurso y en ver unos cuantos para desarrollar mi música, pero lo que me interesan son los combates.- cojo a Crim mientras intenta subirse a mi regazo y lo coloco sobre él, el pobre es demasiado pequeño para subir solo.- Verás, hay una sintonía especial que se forma entre un entrenador y su pokemon cuando combaten juntos, parecida a la que ves en los concursos pero más espontánea, menos ensayada, ¿sabes a qué me refiero? Por eso quiero viajar, quiero ver todas las sintonias posibles y aprender de ellas.- acaricio distraidamente mi instrumento mientras hablo, tiene más años de los que puedo recordar.

Cuando Flora me responde recuerdo el festival, lo recuerdo muy bien. El Lago de los Dragonairs, una obra en la que habían trabajado juntos Aquamarine y Danubio, un espectaculo increible. Y ella había sido la estrella, por eso no la había reconocido, el disfraz había sido muy bueno y sin él parecía otra.

-Recuerdo el espectaculo, estuviste increible la verdad, quien diría que coincidiriamos en la entrega de licencias.- le digo con una sonrisa mientras me pongo por fin de pie, subiendo a Crim a mi hombro. Escucho distraidamente la explicacion de Ian sobre los rangers, la verdad es que hacen un trabajo encomiable, pero yo prefería ir por libre, por ahora no quería unirme a ninguna organización, solo quería conocer mundo.

De fondo pude escuchar parte de las conversaciones que los que allí estaban además de fijarme de reojo en otras, como que Ian tenía un nuevo Mudkip y tenía un capturador de Ranger, Flora estaba sonrojada por algo, el nuevo decía cosas de sinfonías de combates y que no era coordinador, algo de que James queria hablar conmigo de un momento (en verdad ni idea de que me hablaba), y que parecía que en general la gente hablaba de música... pero todo de forma muy superficial y sin fijarme demasiado. Ahora toda mi atención se centraba en el Rockruff que me estaba olfateando la mano y en que quería caerle bien.

Y cuando el perrito empezó a restregarse contento contra mi mano no pude contener una gran sonrisa en mi cara la cual estaba sería la mayor parte del tiempo mientras le acariciaba el lomo y entre las orejas. Los pokemons siempre me hacían sonreír. Era de esa clase de personas que parecen estatuas la mayor parte del tiempo, pero que si le ponias algo mono delante (un bebé, un cachorro,... cosas de esas) no podia evitar ponerse tontito con ellos -Jeje, veo que quieres mimos ¿no chiquitín?- dije mientras le cogía con cuidado. Me volví a sentar en mi asiento, poniendo al perrito sobre mis piernas y acariciandole donde el quisiera: en la panza, en la cabeza, en el cuello, en el lomo... -Luego te tengo que presentar tambien a Tetra, que seguro os llevareis bien- le decia. Sin duda tengo que anotar cosas de mi nuevo amigo en mi cuaderno nuevo, y buscarle un buen nombre -Bueno... ¿y de que habéis hablado mientras estaba escogiendo pokemon?- les pregunté en general a todos -Por lo que he estado escuchando, parece de algo de musica- terminé diciendo. Preguntaba por curiosidad... aunque mi oído para la música era nulo.

—¿Sobre Froakie? Bueno, es un pokemon muy fiel. Además tiene una fuerte concepción de la justicia. Hemos tenido algún problema con él en la guardería porque se mete siempre a defender a los más pequeños. Lo cual está bien, pero siempre recibe más de lo que da... —te cuenta el profesor mientras se rasca la cabeza pensativo. 

Green te miró tras dar la mano a Chimchar. 

—Es... es la educación de caballeros, ¿verdad, Chimchar? —dijo con una sonrisita entre dientes—. Hay que saludar antes de los combates y de las peleas, ¿a que sí? 

Después, se levantó de nuevo y se volvió a poner el cepillo para peinar a Musy. 

—Chimchar, Sunny está dando de comer a los pequeños, puedes ir a ayudarla también si Aqua está de acuerdo. ¿Qué te parece?

No podía evitar estar contenta por mi amiga. Sobre todo porque lo feliz que estaba siendo ahora, era algo que siempre me encantaba. - Hacía tiempo que no veia esa sonrisa. Me alegro que estes tan feliz. Supongo que si vamos juntas seguiré viendote sonreir así - dije con una sonrisa muy feliz.

Aunque todo aquello se quedó en un segundo plano cuando James, antes de irse, dijo aquello sobre mi cuando alabé a Flora. Tal y como luego se quedó colorada por los halagos de Luca, yo me quedé igual, colorada porque me daba vergüenza reconocer lo que James había dicho - ¿Tanto se ha notado? - Estaba totalmente perpleja ante aquel "consejo" de James y entonces miré a Flora cuando estaba mencionando Ryan el tema del festival - V-vaya. Me hubiera gustado verlo. Seguro que te verias genial. - decía mientras le daba vueltas al consejo de James

No obstante no pasó por alto la pregunta de Alex. - Bueno, hablabamos de Ryan, su sentido de la musica, y que Flora está en una academia de danza y la envidia que me da. - de nuevo lo dije - Igual... - y ahora el consejo de James me hacía mella - Podría pedirte que me enseñaras... ¿Un poquitin Flora? - mis mejillas se enrojecían más al mismo tiempo que esperaba que la respuesta fuera positiva. Ahora estaba más nerviosa que antes, al mezclar esta pregunta y lo de la licencia

Viendo el ambiente tranquilo y distendido centro mi atención en mirar alrededor y examinar nuevamente a aquel grupo. Ahora algunos comportamientos han cambiado y merece la pena estudiarlos para tenerlos en cuenta. Sin embargo, he perdido el rastro, al menos de momento, de las dos amenazas potenciales más grandes. La chica Giovanni ha salido de escena, aunque por lo que escuché antes de entrar a ver al profesor debería estar en el jardín. Por otra parte el chico Corleone ha entrado a ver a la profesora, lo cual me puede dar la oportunidad de ver qué ha elegido y prepararme para ello de antemano. Bien. Está bien ir un paso por delante.

Sin interrumpir la conversación me levanto de mi asiento dejando que Deino coma tranquilamente y avanzo hacia un revistero, del cual cojo un ejemplar del periódico de hoy. Con las prisas no he tenido tiempo de leer las noticias y va siendo hora de corregir eso.

Flora, completamente abrumada por la atención recibida, asintió con la cabeza con la petición de Emily. Sin embargo, no parecía estar muy convencida, o cómoda con tanta expectación sobre su persona. De hecho, en cuanto la puerta de la profesora Auris se abrió y apareció Luca de vuelta, casi suspiró de alivio. Se levantó con elegancia, se despidió con la mano y fue a ver a la profesora.
Por su parte, Luca salió con el cinturón de entrenador puesto y las manos en los bolsillos. Saludó con la cabeza a Flora cuando se cruzaron en el pasillo, ante lo cual ella respondió, y se dirigió hacia los demás. Sin embargo, en esta ocasión, tomó siento. Al lado de Rowan e Ian.

No hay grandes noticias que llamen tu atención. Frente Rojo está calmado y silencioso. Respecto a Eden, tienen planificada una manifestación en Ciudad Celeste para protestar por el estado del parque natural de la vieja central eléctrica.
Se ha abierto un nuevo restaurante de alta cocina en Carmín. En Lavanda se preparan ya para el Festival anual de purificación de espíritus. También mencionan brevemente los resultados de los exámenes de licencia y matizan lo catastróficos que fueron este año con una caída del 40% de aprobados. Solo ha sido necesario un día de citaciones.
Chiara Corleone ha visitado hoy Ciudad Paleta junto con su hermano Luca. Se dice que estará en Persian Palace presentando un evento con la dueña, Felicia Glam

Noticias insignificantes que no pasan más allá de lo anecdótico. Nada de Frente Rojo y Eden de momento bajo control. Bien. Sigo leyendo noticias de la región que no hablan más que de cosas superficiales, restaurantes de alta cocina, fiestas locales en Lavanda...Leo una noticia sobre los terribles resultados de los exámenes este año, pero ni siquiera merece que me encoja de hombros. Hemos pasado los que hemos demostrado que merecemos pasar. Que los otros se preparen más.

Sin embargo, cuando me dispongo a cerrar el periódico, veo una noticia interesante. "Chiara Corleone ha visitado hoy Ciudad Paleta junto a su hermano Luca". Vaya vaya...Y para presentar un evento. En el Persian Palace, ni más ni menos. Miro al chico Corleone sentado a mi lado de reojo unos segundos y devuelvo mi mirada al papel.

-Preparando una fiesta en el Persian Palace, según leo aquí Corleone. ¿Algún tipo de reunión familiar?

No pude evitar sonrojarme un poco con las palabras de Emily hacia mi, sobre lo feliz que se me veía y eso... que me vieran así me daba un poco de vergüenza; y hasta que no lo dijo no habia caído -Bueno... sabes que es porque me gustan mucho los pokemon- dije como excusa rascandome la nuca mientras con la otra mano continuaba rascando a Rockruff -Pero si, seguramente me veas así alguna que otra vez- le confirme. Seguramente algún que otro pokemon capturaria, sin contar el huevo que aún tenía que eclosionar... entonces estaría igual de feliz.

Ya un poco más con calma y sin tanta emoción, vi como ahora ella se sonrojaba cuando se atrevió a pedirle a Flora si podía enseñarle algo de danza ya que ella había ido a escuelas. Casi me pensaba si darle un codazo como ambas habían hecho ya conmigo... pero no hacía falta. Al final Flora parecía incómoda por toda la gente que estaba prestandole atención... pero cuando Luca volvió parecía haber encontrado su vía de escape. Así que la despedí con la mano mientras se iba, y luego mire a Rockruff -Hmmm... creo que te pondre Garou, ¿te gusta el nombre?- le dije al pequeño otra vez con una cara un poco bobalicona mientras le rascaba la panza... ains, en fin, es inevitable, mejor no pensar en eso.

En todo este rato, casi me había olvidado de Burocracia-man... que parecia tener tan pocas ganas de interactuar socialmente con nosotros con aquel periodico que casi había obviado su presencia. Al menos hasta que pregunto a Luca sobre una fiesta que al parecer preparaba el o su familia en el Persian Palace. Ya había oído rumores sobre el sitio... pero sin pruebas no eran más que eso. Rumores. Mire hacía ellos -Lo has dicho un poco como si fuera algo malo que quieran organizar una fiesta allí- dije sin ningún pelo en la lengua con respecto al tono de su pregunta. Que vale que seguramente una parte de su familia sean mafiosos... pero que no por ello hay que hablarles así. Creo yo. En fin, no perderé más tiempo con Burocracia-man -Luca, ¿a ti cuáles pokemon te han ofrecido? ¿Y cual has escogido al final?- le pregunté con curiosidad.

Luca observó a Rowan con sonrisa felina. 

—¿Envidia, Rowan? ¿O es que quieres asegurarte de que no tengamos drogas debajo de la alfombra? Sea como sea, si tanta curiosidad tienes, puedes pasarte a ver el espectáculo. Es más, los demás también sois bienvenidos. Sólo decidme quiénes estáis interesados, para meter los nombres en la lista. Todos aquí somos mayores de edad, así que no hay ningún problema. ¿No es así, "juez"? Aunque una cosa voy a dejar bien claro: no voy a dar la cara por cómo pueda reaccionar mi hermana. 

Después se sirvió un vaso de té helado y se dispuso a empezar a beberlo antes de contestar a Alex*. 

—¿Mi pokemon? Es un noibat. Me dieron a escoger entre un bulbasaur, un torchic y un totodile como starters. Luego había un houndour, pero ya tengo uno. Cervero es un pokemon familiar. Argos es mío únicamente. De hecho, iré luego al Persian Palace a devolver a Cervero a mi hermana. Así que escogí a noibat. 

Ian, al lado de Luca, le miró con curiosidad. 

—¿De verdad que no hay ningún problema con que vayamos? La verdad es que es una invitación difícil de rechazar, Luca. Si no hay problema, yo voy. 

Lilla, aún cerca de rockruff (a.k.a Garou) miró confundida a los chicos porque no sabía qué era el Persian Palace. 

—Yo no sé qué es... pero si dices que hay un espectáculo, también me gustaría ir —dijo, aunque cauta. 

Skye parecía estar mordiéndose la lengua. No parecía del tipo de chico que quisiera ir a esos lugares, pero parece que la presión social pudo con él. 

—S-si vamos un grupo, y-yo también voy —terminó diciendo. 

Luca dejó el vaso en la mesa y sonrió con cierta sorpresa. 

—Vaya, no esperaba tan buena acogida —mencionó mientras sacaba el pokegear y empezaba a teclear—. Chiara se va a llevar una sorpresa. 

-Eso espero - respondí a Alex - Pues me encanta verte sonreir - sonreí ahora de una forma un tanto picara antes de mirar a Flora responder mi petición. Fue entonces que sonreí euforicamente cuando al asentir Flora mi petición. Estaba ahora mucho más alegre que antes - GENIAL GENIAL GENIAL - no podía evitar pensar - G-gracias - dije entre un tono timido y feliz, antes de que se marchara por donde salió Luca acompañando al gesto de Alex por otro de mi parte.

Al fin entonces vino Luca, y parecía integrarse más con el grupo, aunque Rowan no le dejaba en paz. Quería decirle alguna cosa, pero Alex se me adelantó así que solo pude afirmar sus palabras - No es nada malo decir de hacer una fiesta... - Y antes de que fuera a responder Luca comentó todo el tema de la fiesta, además de su pokemon, así pues después de que pareciera todo más explicado y que de hecho, Ian, Lilla y Skye fueran a ir, miré al "juez" - ¿Ves? No es nada malo y además nos invita. - Debería relajarse un poco - Si no hay ningún problema Luca... entonces será un placer ir. Puede que James y Flora también quieran ir y todo

Aqua guiñó el ojo al Chimchar - ves si quieres, este grandullón casi está preparado - luego miró a Green - dices saludo entre caballeros, ¿me estás retando? Jeje, ese pequeñajo no tiene muchos ataques. Pero puedo intentarlo.

Aquellas eran importantes motivaciones, y virtudes. Le gustaba la forma de actuar y de ser de aquel pequeño Froakie. Mientras, seguía pensando sobre aquel dilema moral. - El problema reside en que Munchlax parece un excelente trabajo de investigación, pero desconozco si tengo la experiencia para controlarlo. Froakie no solo parece un buen pokemon, también es interesante. - Meditó unos segundos más, en silencio. No tenía muy claro cual de los dos elegir.

- De poder llevarme, me llevaría los dos para cubrir tanto el camino de entrenador, como el de psicólogo. Pero... - hizo una nueva pausa. - El deber me ha traido hasta aquí por un motivo. Escogeré a Froakie. -

Sonrío cuando dice Luca que vayamos a su reunión familiar, la verdad es que una fiesta era siempre un buen lugar para escuchar a buenos músicos y siendo los Corleone no creo que hayan escatimado en gastos, además seguramente los que estabamos aquí coincidiriamos mucho durante el viaje, estaría bien irlos conociendo.

-Si es una fiesta contad conmigo, me vendrá bien comer y beber algo después de la carrera desde casa. ¿Tocará algun grupo u orquesta?-

Acaricio levemente a Whismur con mi mano derecha mientras sonrío ensimismado, imaginando qué tipo de música habría y que tipo de comida... ahora necesitaba comida, y mucha. Mi estómago acompaña mis pensamientos con un sonoro rugido.

-¿Cuando empezaría? Porque aun quedamos algunos por pasar por caja.-  digo señalando con la cabeza la puerta del profesor, donde iba dandonos nuestra licencia.