Partida Rol por web

Reign: El Fuego Interior

7.2 - Pactar con el Diablo

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12/08/2015, 10:18
Guardia

De no muy buenos modos, te hacen pasar a un despacho al fondo de la sala, donde se encuentra el oficial de mayor rango del cuartel. Frunces el ceño al ver cómo el asesino enviado por la Mano se queda prestando declaración fuera, aparentemente libre de cargos. Maldices un momento por haber caído en la provocación: ese hombre no pretendía acabar contigo, al parecer la Mano quiere encargarse personalmente de eso, pero sí ha logrado hacerte perder el tiempo en un momento bastante crítico para tu futuro.

Al menos Emma no dejará que pases aquí demasiado tiempo, o eso crees. La presencia de la secuaz de Asceltis es, cuanto menos, intrigante. No tienes muy claro si está aquí por pura casualidad o si todo esto es un plan urdido por esta gente que deberían ser tus "nuevos aliados".

- ¿...no le han registrado? - está preguntando el oficial al guardia que te ha traido hasta aquí cuando empiezas a prestarle atención a la situación actual. - ¡Háganlo ahora mismo!

El guardia te cachea sin que opongas ninguna resistencia, mientras lamentas otra vez el dineral en componentes de los venenos que tuviste que tirar por la alcantarilla. - Está limpio, señor - dice el guardia. - Salvo por las dos dagas que ya le hemos requisado - añade señalando tus armas en la mesa.

El oficial se vuelve hacia ti. - Entonces, intentó acabar con la vida de ese hombre. ¿Se puede saber por qué? - pregunta el guardia al mando. Probablemente puedas exigir la presencia de tu abogada ahora mismo si pretenden empezar el interrogatorio, aunque más bien te da la impresión de que el oficial pretende únicamente entender qué ha ocurrido.

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13/08/2015, 12:56
Oligis Ledoma

Ledoma responde en el acto a su interlocutor, adoptanto una pose de lo más afectada:

- Soy la víctima de un siniestro complot -argumenta- Ese hombre me amenazó, de la forma más terrible y macabra, provocándome para que intentase defenderme a la desesperada... y luego fingió ser inocente de todo, por eso él está ahí fuera prestando declaración ante los demás guardias, presentando una denuncia... mientras yo estoy aquí detenido y acusado. Esto es horrible... y muy injusto.

Intenta crear confusión, generar una mínima duda razonable... pero no alberga muchas esperanzas de lograr nada por sí mismo, pues la gente siempre ha desconfiado de él por naturaleza. Oligis les resulta un ser desagradable, indigno de su piedad. Todo el mundo le mira mal, todos le ven como una alimaña. Es tan incapaz de despertar simpatías en su interlocutor, cualquiera que este sea, que ya no espera nada bueno de nadie.

Aunque le queda un as en la manga. Por supuesto, está Emma.

- Quiero que venga mi abogada.

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14/08/2015, 22:25
Ilsa Svletana

Ilsa está desconcertada desde hace mucho, y se siente una mera espectadora en este espectáculo provocado por Oligis. Si se trata del asesino que había anunciado, desde luego, será un individuo capaz de pasar desapercibido en cualquier circunstancia. Y este Jackson en efecto no destaca en absoluto. El problema de una duda fundada en el engaño es que ningún rasgo real puede llegar a generar convicción. Es la angustia propia de la paranoia. Un rasgo que ella conocía muy bien.

Ilsa susurra a Emma.

-Querida. Estaría a compensar a este hombre por la afrenta sufrida de forma generosa, mayor de la que cualquier juez civil pudiera ofrecer. Le pediría, eso sí, que desistiera de interponer una denuncia sobre Oligis. Se trata de una persona cansada e inquieta por mi seguridad. En cierto modo, me siento responsable de lo ocurrido. -Añade con un suspiro de doble sinceridad.- Tal vez vos podríais transmitir este mensaje -Le implora. 

Ilsa observa los rasgos de Jackson con detenimiento. De pronto, un impulso de indignación sube desde sus entrañas al recordar el ridículo de la escena con Laszlo.

-Por otro lado, me gustaría saber de qué es oficial este hombre. -Si se trataba de ese peligroso asesino su coartada estaría muy bien atada, luego no habría laguna en su versión. No obstante, el detalle de las monedas le inquietó. Cómo diablos pensaba terminar conmigo, trayéndome al hospital. Pretendía matarme con las manos desnudas...

Si era un profesional no se podía descartar esa opción. Ella tampoco era un portento físico, pero tenía sus recursos en un momento dado. Un sitio de interior, sin duda, era el espacio ideal para una tentativa de emboscada. Solo Oligis había detectado ese veneno, por otra parte. Su palabra era lo único que tenía. Tenía que hablar con él en privado. Esas palabras: "que te parta un rayo", ese mensaje revoloteaba sobre la mente de Ilsa, tal vez desesperada por las circunstancias, deseando ejecitar su poder, tal vez indiscriminadamente. Es el riesgo de todo poder. Pero no estaba dispuesta a ser un peón de un juego secreto.

Y el dichoso Merak revoloteando por los alrededores...

Decidió terminar de pensar en ello, pues se había sumido con facilidad en sus pensamientos y todavía quería seguir escuchando este bodevil en que se había convertido su vida esta mañana.

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17/08/2015, 16:46
Guardia

El guardia frunce el ceño.

- Complot... Sí, claro. El panadero le amenazó con un dedo forzándole a intentar cortarle el cuello con sus cuchillos, ¿no? - comenta con sarcasmo.

Se vuelve hacia su compañero y le pide que compruebe si ya hay una denuncia formal presentada contra ti. - Si es así, haz pasar a su abogada. Si no... bueno, de cualquier forma pasará la noche en el calabozo por desorden público. - Te mira de soslayo antes de añadir, más para ti que para su compañero. - Así aprenderá a no desenfundar un arma en un hospital... Y a no llevar dagas encima, de hecho.

Niega con la cabeza mirándote con severidad mientras el guardia que te ha traido hasta aquí sale del despacho de vuelta a la sala principal del cuartel.

Notas de juego

Ahora sigo en otro post.

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17/08/2015, 16:54
Emma

Emma asiente, preocupada.

- ¿Inquieta por su seguridad, maestra? - pregunta con cierta incertidumbre, como si no estuviera segura de haber entendido correctamente. - ¿Acaso está en peligro?

Mientras espera tu respuesta, la puerta por la que se llevaron a Oligis se abre nuevamente y el Laszlo aparece por ella. Con paso firme, se dirige al guardia que está tomando declaración a Jackson y pregunta algo que el panadero responde airadamente en un tono que podéis escuchar perfectamente.

- ¡Por supuesto que voy a denunciarle! - dice airado. - ¡Intentó asesinarme sin mediar provocación alguna! - Más tranquilo añade. - De hecho, supongo que esto son todos los trámites necesarios para la denuncia, ¿no es así, oficial?

El guardia frente a él asiente y mira de nuevo a Laszlo, que se vuelve hacia vosotras y le hace un gesto a Emma.

- Me temo que tengo que reunirme con mi cliennte, maestra Svletana. Sin embargo, aún puede hablar con Jackson usted misma... No creo que haga ninguna tontería en el cuartel de la guardia y tal vez pueda convencerle para que retire la denuncia. De cualquier forma, me pondré en contacto con usted en las próximas horas para mantenerla informada.

Sin más opción que hacer caso al guardia, se va con él y entra en el despacho del fondo.

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17/08/2015, 17:02
Emma

La abogada entra en la sala y, prácticamente sin dedicarte una sola mirada, se dirige directamente al oficial de mayor rango.

- ¿Y bien, oficial? ¿De qué cargos se acusa a mi cliente? - pregunta con seriedad.

El hombre hace girar sus ojos, sin ocultar la frustración que le produce tener que tratar con alguien como Emma y más aún dos veces en un día, por lo que ha comentado la mujer cuando os la encontráisteis. Aburrido repite que estás acusado de intento de homicidio por la denuncia de un particular y de desorden público por los guardias del hospital.

- ¿Hay testigos sobre ese supuesto intento de homicidio? - insiste la mujer casi sin dejar terminar de hablar al guardia. - Porque, si no es así...

Laszlo afirma que varios guardias te vieron atacar a Jackson mientras este se echaba hacia atrás, y que alguno de sus hombres tomará declaración a los presentes para ver si alguien te vio desenfundar tus armas, aunque es prácticamente irrelevante dada la situación en la que te encontraron.

- En ese caso, - añade Emma - mi cliente tiene derecho a hablar conmigo en privado antes de prestar ningún tipo de declaración.

El oficial de mayor rango asiente, aburrido, e indica a su compañero que os acompañe hasta una de las celdas. Salís por una puerta lateral y os llevan a un estrecho pasillo con tres puertas enrejadas, todas vacías en este momento. El guardia os hace entrar en una de ellas y os encierra juntos, diciéndole a Emma que le avise cuando estéis listos.

- ¿Qué demonios ha ocurrido? - pregunta la mujer cambiando completamente el tono cuando os encontráis a solas.

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18/08/2015, 23:35
Ilsa Svletana

Las últimas palabras de Emma revolotaron en su mente. Ella sí creía a un asesino de las cualidades descritas por Oligis capaz de cualquier cosa. Desconfiaba de aquél hombre, lo cual le hizo sentir doblemente estúpida, porque a todas luces no representaba una amenaza y porque ese rechazo procedía de unas palabras que habían muerto sin demostración alguna en boca de Ledoma. Así que dudó en pasar a hablar con aquél hombre. La cuestión es que esa denuncia, temía, le perjudicaría. Eso pensaba, sin un argumento demasiado elaborado. Tal vez era una mezcla de miedo y vergüenza lo que la atenazaba en aquellos momentos. Al final respiró hondo y, soltando un fuerte bufido, se decidió a entrar en la sala donde se hallaba Jackson, ese panadero de aspecto insignificante.

Notas de juego

Me temo que tengo que reunirme con mi cliennte, maestra Svletana. Sin embargo, aún puede hablar con Laszlo usted misma... No creo que haga ninguna tontería en el cuartel de la guardia y tal vez pueda convencerle para que retire la denuncia.

Creo que te refieres a Jackson.

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Editado BBB: Sí, ¡perdón! Demasiadas cosas en la cabeza... Corregido. En cuanto pueda actualizo.

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19/08/2015, 19:53
Oligis Ledoma

En cuanto se ve a solas con Emma, el Rey Sombra se sonríe malicioso…

- Bueno, las cosas no han salido exactamente como había planeado, he reclutado a Ilsa Svletana con embustes para que me ayude a eliminar a La Mano y con su respaldo manifiesto me dirigí al hospital, donde esperaba encontrar a nuestro objetivo y neutralizarlo -explica con orgullo sus embustes y mentiras- Pero por desgracia, parece que el pájaro ya había volado, aunque cuando reconocí a uno de los oficiales del Gremio de Asesinos traté de neutralizarlo en el acto, para impedir que le llevase noticias a nuestros rivales… -menea la cabeza bajando la vista- Aunque como puedes comprobar, las cosas no acabaron de salir del todo bien…

Pudiera parecer que el miserable hombrecillo está avergonzado de su evidente fracaso, pero nada más lejos de la realidad, pues eleva de nuevo la mirada con una sonrisa feroz:

- Sin embargo, eso me ha servido para comprobar más allá de cualquier duda que tengo a la Maestra Svletana en el bolsillo, ha creído a pies juntillas todo lo que le he dicho, me tiene como su más fiel aliado… incluso se ha mostrado dispuesta a acompañarme aquí para interceder por mí ante la guardia -afirma con indisimulado orgullo- Supongo que podemos considerar eso todo un éxito en la misión que me asignasteis, Asceltis estará más que satisfecha de poder contar con Ilsa entre sus filas –su sonrisa se afila bajo la prominente y ganchuda nariz, haciéndole parecer un ave carroñera- Siempre y cuando sigáis contando conmigo, por supuesto…

No hay como la desesperación para aguzar el ingenio, y ahora mismo Ledoma se agarraría a un clavo ardiendo para evitar su caída…

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06/09/2015, 11:55
Jackson

El hombre gira la cabeza hacia Ilsa cuando se acerca, dándole un respiro al hastiado guardia.

- ¡Ah! La benefactora de ese loco... Usted le ha proporcionado un abogado, ¿no? - pregunta refiriéndose al encuentro que él mismo presenció en la entrada del cuartel. - ¿Qué quiere ahora? ¿Acabar el trabajo que su secuaz no consiguió?

El guardia, con tono severo, le advierte que relaje el tono, recordándole que está hablando con una maestra del gremio de hechiceros.

- Sus alas no me impresionan. Son como nuestros rodillos de amasar pan o nuestros hornos... instrumentos de trabajo - dice Jackson respondiendo al guardia con cierto desprecio. Se vuelve hacia ti con mirada severa; después del momento de estrés cuando Oligis estuvo a punto de acabar con él, parece haberse crecido bastante. - Y bien, ¿qué puedo hacer por usted, maestra?

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06/09/2015, 12:00
Emma

La abogada frunce el ceño mientras escucha a Oligis.

- Escucho mentiras todos los días, Rey Sombra - dice con seriedad. - No pienses que vas a engañarme tan fácilmente. - Levanta la mano sin dejarte hablar cuando abres la boca para protestar. - Aunque, si bien tus palabras son sólo una exageración de la realidad, dado lo que he podido hablar con Ilsa antes de venir aquí, sí es cierto que has hecho un buen trabajo con ella - reconoce con una ligera inclinación de cabeza.

Por un instante, guarda silencio, frunciendo el ceño.

- Sin embargo, actuásteis de forma precipitada con ese asesino - dice. - A estas alturas el Gremio estará más que informado de nuestros movimientos, con dos de sus grandes maestros muertos y el tercero incapaz de involucrarse en un combate abierto. El mismo Sin Rostro debe de estar preparando a sus hombres para el combate y sólo podemos contar con una distracción que les suponga un peligro mayor para poder infiltrarnos en su cubil mañana mismo.

Te sorprende que te cuente sus planes ahora, después de haberse mostrado reticente a hacerlo hace a penas unas horas.

- Asceltis sigue contado contigo, por supuesto. Supongo que estarás dispuesto a acompañarla por los túneles de tu gremio hasta el Sin Rostro, ¿no es cierto? - De alguna forma, no parece realmente una pregunta. - Desgraciadamente, por culpa de tu error con ese asesino no voy a poder sacarte de aquí para que ella misma te informe de sus planes. Puedo sacarte de aquí y hundir a los guardias en papeles para que la burocracia haga su trabajo, pero es bastante improbable que consiga hacerlo antes de mañana a primera hora - señala.

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08/09/2015, 15:39
Ilsa Svletana

Ilsa observa de arriba a abajo a su interlocutor con rostro displicente.

-Verá señor Jackson. Creo que el único beneficio que puede reportarle una denuncia sobre ese loco del que habla consiste en recibir una gratificación económica por haber visto su vida en peligro. No obstante, resulta que esa persona actuó por un interés legítimo que me involucra pesonalmente.

Ilsa respira profundamente, para exhalar un largo suspiro como de impostado hastío.

-Como decía, ése será su único resarcimiento, que no es poco. Una condena hacia su agresor puede que le crease una satisfactoria y momentánea sensación de bienestar. No obstante, creo que sois una persona razonable. -Ilsa modula la voz, de modo que queda en un fino murmullo- Yo estoy dispuesta a patrocinar su ascenso a maestro del gremio, oficial Jackson. Resulta que dispongo de los recursos y de los contactos para ello, puesto que en breve seré nombrada miembro del Consejo -Ilsa no pudo evitar que se le hiciera un nudo en el estómago, aunque trató de disimular la corriente que recorrió su cuerpo en ese momento-. Supongo que estará interesado en disponer de amigos que garanticen su posición en el futuro. Además, estaría dispuesta a patrocinar su ascenso personalmente por todos los medios a mi disposición.

Dicho esto Ilsa quedó en silencio unos momentos, para luego añadir:

-Por supuesto, debo rogarle que reflexione sobre su empeño en acusar a una persona que, a causa de su denodado interés en mi defensa, se dejó llevar por un excesivo celo dirigida hacia vos. Si lo piensa tranquilamente, advertirá que nadie salió herido finalmente y que este incidente puede quedar como un encuentro provechoso para todas las partes.

A continuación puso un gesto de teatral disgusto:

-No obstante, si persistiérais en vuestro empeño de continuar con esto, (algo que, no cabe duda, es completamente legítimo), provocaríais una desagradable situación tanto para ese individuo como para mi misma. Algo que, viendo vuestro porte y hechura, no sería sino una decepción para quien tenga intereses en medrar en su gremio... e incluso más allá.

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09/09/2015, 17:10
Jackson

El hombre te mira un momento mientras se atusa el bigote, pensativo.

- Si nos disculpa un momento... - dice volviéndose hacia el guardia que le estaba atendiendo mientras te hace un gesto con el brazo.

Podrías negarte a acompañarle, pero semejante gesto llamaría terriblemente la atención, sobre todo tras haber sido tú quién se acerca a él, abordándole con un tema que parece evidente que es preferible tratar en privado. Casi a regañadientes, preparada para lo peor, te alejas un poco con él.

Os mantenéis a la vista de los guardias, al otro lado de la sala, donde difícilmente podrían llegar a escucharos.

- ¿En breve serás nombrada miembro del Consejo? - pregunta el hombre con voz tranquila. Demasiado tranquila. Además, ¿en qué momento le has dado permiso para tutearte? - Eso será complicado si poco a poco vas perdiendo los aliados que pudieses haber tenido... Y si continúas llamando amigos a aquellos que sólo velan por sus intereses. ¿O realmente piensas que Ledoma actuó para tu protección, maestra? -  El tono de sarcasmo con el que pronuncia tu título te resulta vagamente familiar.

El hombre sonríe y niega ligeramente con la cabeza, como si recordase algo gracioso que le haya sucedido.

- No deja de ser paradójico que me ofrezcas patrocinio para ascender en mi gremio - dice. - Ya te dije hace tiempo que te equivocabas al ceñir tu interés a tu corrupta sociedad... - Las palabras te hacen recordar una cálida noche de verano en lo alto de un hospital*. Te quedas parada, sin saber qué decir. - Pero no me hiciste caso y, en vez de investigar la Periferia seguiste centrándote en tu propio mundo y en buscar tu prestigio y poder personal. Perdiste a tu maestro, pero las Górgonas podrían haberte ayudado a buscar información donde tú sola no alcanzabas. - Hasta cierto punto te sorprende la mención de las Górgonas en vez de Cerberus. Después de todo, parece que no es omnisciente. - Y, en vez de maestra, ahora quieres que te llamen Consejera.

Frunce el ceño, a disgusto. Sin embargo sigue hablando, pues por algún motivo parece que no le queda más remedio que darte información.

- Te lo dije entonces, pero he estado a punto de no lograr proteger al hechicero. ¿Crees que Oligis no ha tratado de envenenarle hoy mismo? ¿De verdad crees que un traidor a su gremio no va a utilizarte en cuanto pueda? El Rey Sombra ya no trabaja para mi gente, sino que se ha juntado con Asceltis... Y no van a tardar en actuar, sean cuales sean sus planes. - Jackson, aunque probablemente no sea su verdadero nombre, parece asumir que tienes información de la que tal vez no dispongas. Inspira con fuerza y su voz se vuelve un poco más oscura - Nuestros maestros han caído, incluso Novak ha muerto esta tarde - ¿Novak? ¿Peter Novak? El chambelán del Palacio del Consejo? - Estamos debilitados y eso sólo hace más vulnerable a la ciudad, sobre todo sin saber cuáles son los planes de esa maldita mujer.

Por fin guarda silencio un momento, meditando taciturno sus propias palabras.

Notas de juego

Escena 2.1, septiembre de 2011. ¡No ha llovido, ni nada!
 

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20/09/2015, 11:18
Ilsa Svletana

Ilsa escuchó las palabras de Jackson con una progresiva consternación. La sorpresa indescriptible de hallarse ante la sombra con la mantuvo la aciaga conversación en el tejado del hospital por fin adquiría forma, carnalidad, vida. Aunque fuese la de ese falso oficial, ese panadero que escondía quién sabe qué secretos abominables. Sin embargo, otro sentimiento se apoderó de ella, una cierta consciencia de algo que, si bien siempre había estado ahí, desde la muerte de Rowan, o incluso antes, en aquel tejado del hospital, solo ahora se configuraba como una idea indeleble cerrada en su cabeza. Una idea que, por primera vez, le quemó la mente, como solo la absenta había conseguido con anterioridad.

De nuevo escuchó Ilsa palabras referidas a su "corrupta sociedad". Era paradójico que un presunto miembro del gremio de asesinos utilizase esas palabras, puesto que según había descubierto, para su desgracia, era precisamente ese gremio oculto el que había sostenido el equilibrio de fuerzas entre los gremios y en la sociedad de Uldnach en general, por tanto. Y por cierto que continuaba haciéndolo hasta donde ella podía entender. La muerte de los maestros de ese gremio le era grata a Ilsa Svletana, obsesionada, a pesar de todo, no ya con vengar a su maestro, sino con la de mantener el orden en el país.

Aquí Jackson hablaba de sociedad corrupta, pero tal vez ninguno de estos hombres, más próximos a Asceltis y a Alder, según parecía, que al propio gremio de asesinos (si las palabras que le reveló Rowan y le habían causado la muerte -gracias, en gran medida, a este hombre que tenia ante sí-, tenían sentido); parecía recordar que el Imperio había prácticamente destruido esta nación, y que solo el orden de los gremios había sido capaz de detener el dominio del Imperio. Fueron ese orden el que hizo posible una meritocracia auténtica en Uldholm. Si los ciudadanos de los barrios bajo veían con resentimiento a los oficiales y maestros se debía más su propia mediocridad que a las prevendas de una gentes que se ganaban a pulso su condición. Esa era la naturaleza de su sociedad, frente a los imperios y a las castas feudales del resto del mundo. Solo el gremio de asesinos tergiversaba esa concepción de la hechicera. Por ello su objetivo, desde la muerte de Rowan, había sido luchar contra esa fuerza que contravenía el orden natural de Uldholm. Y si era posible, subvertirla y eliminarla. Esa idea cobró una fuerza inusitada y de algún modo llenó de luz todas las sombras que albergaba.

Pero había hombres (y este parecía uno de ellos) que pretendían destruir el orden político de los gremios, simplemente establecer un nuevo orden. Si Ilsa era una reformadora, aquellos eran unos revolucionarios. ¿Dónde estaba Merak en todo aquello? Un eco de sus palabras se dejaba entrever en el discurso de Jackson, esa expresión condescendiente propia de su exmaestro, de su examante. ¿Era Merak uno de esos revolucionarios? Cada encuentro con él había sido más y más inquietante. Sus palabras eran como losas que pesaban sobre sus espaldas. Asceltis estaba de su lado, había dicho, pero ¿cuáles eran sus propósitos auténticos?

Rowan no pareció incluirse en los responsables de la muerte de Rowan después de la conversación, precisamente, con Jackson, aquí presente. Discernir a qué bando pertenece cada fuerza resultaba poco menos que imposible. El reproche de Merak hacia el incendio del Cuenco de Oro parecía mostrar que luchaba contra los asesinos... mas ¿cómo supo que había hablado con Jackson, o como se llamase? Sin duda debía tener informadores entre el gremio de asesinos. ¿Y las palabras de Jackson entonces? Si Merak luchaba contra los que mataron a Rowan, Jackson era uno de sus enemigos, y dónde dejaba eso a Oligis. Una lucha de poder se había desatado entre el gremio. Si Oligis, definitivamente, estaba al servicio de Asceltis, entonces estaba controlado por Merak, no obstante, no se mostró de acuerdo con la acción de quemar el Cuenco de Oro... cuyo propósito era hacer aparecer a la propia Asceltis o a Alder, tanto daba.

Tantos nombres y enlaces se le perdían en su imaginación...

Merak había despreciado aquella acción, no encajaba con las palabras de Jackson de que Oligis trabajaba para Asceltis... no parecía encajar nada con nada. Es más, Oligis ni tan siquiera parecía conocer a Merak. Era imposible discernir el grado de verdad de ninguno de los que hablaban con ella. Lo único que tenía sentido era aferrarse a los hechos: Jezzabel había sido liberada. Alex, probablemente, estaba muerto. Por algún motivo sus testimonios y su mera existencia era valiosa. Por algún motivo ni Asceltis ni Alder la habían matado. Ella era la clave de lo que estuviera planeando Alder. Y tenía que ver con el uso de las gemas utilizadas por los Truil.

Por otro lado, Jackson no parecía conocer a Cerverus. De todos modos lo que estaba ocurriendo parecía revelar, de hecho, una escisión en el gremio de asesinos: tanto Oligis como Jackson habían revelado, cada uno a su manera, que algo estaba ocurriendo... ¿y si todo esto no era sino una opereta teatral entre Jackson y Oligis para confundirla? ¿Con qué propósito? Muy elaborado debía ser el plan de Oligis si lo que deseaba era acabar con Rhenar, o con ella misma. Aunque Ilsa mismo había tenido esa sensación. No obstante, ella ya tenía sus propios planes para Oligis.

Ilsa habló por fin:

-Créeme que prescindiría de todo reconocimiento a cambio de recuperar a Rowan. Y según parece nuestra conversación en el tejado del hospital, hace ya tanto, fue lo que acabó con su vida. ¿Por qué, pues, debería creer en vuestras palabras venenosas?

El reproche era auténtico. Aunque bien sabía que la responsabilidad era, en último término, suya, existía una gran diferencia entre responsabilidad y culpabilidad. Puede que ella fuese responsable, pero él era culpable.

-Pero si lo que decís es cierto y vuestros maestros han muerto, entonces las fuerzas de Asceltis no hacen sino crecer. Yo sí sé algo de los planes de Asceltis, oficial Jackson -dice con el mismo sarcasmo con que él maneja los títulos-, algo relativo a Alder, aunque no veo motivo para compartir mi saber contigo. Además, qué demonios hacías en el hospital. Siempre te encuentro ahí, al parecer. ¿Cuál es vuestro propósito?

Notas de juego

No sigo escribiendo, porque en algún momento hay que parar. Ni mucho menos tan redondo como mi anterior post pero creo que refleja bien las incertidumbres y las motivaciones de la hechicera.

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21/09/2015, 14:01
Jackson

El hombre niega con la cabeza.

- Si de mí hubiera dependido, tanto Rowan como vos misma habríais muerto esa misma noche: uno por revelar secretos que había jurado proteger y vos por conocerlos... - dice con completa naturalidad. - Sin embargo, mi propio maestro - parece referirse a él más como mentor que como título de su gremio, aunque por lo que sabes, también los asesinos están organizados de ese modo - me ordenó que me retuviera, ya que vuestra muerte tendría efectos negativos en el equilibrio político de vuestros gremios. La posterior muerte de Rowan, por merecida que fuese, no fue cosa nuestra, y nos dió la oportunidad de apoyarla para su ascenso al Consejo - dice sin poder evitar el sarcasmo.

Se encoge de hombros cuando le preguntas por su propósito en el hospital.

- Como os dije entonces, el hecho de que Asceltis asaltase a Rhenar y su compañera indica que quería algo de ellos, así que mi misión era proteger al hechicero. Dados los últimos movimientos de su gente, parece que no era algo vital para sus planes, desgraciadamente. Sin embargo, mi maestro creía que el traidor podría ir a buscarle allí, así que me pidió que me mantuviese cerca.

Se para un momento a pensar.

- ¿Alder? ¿El segundo de Asceltis? - dice. - Ese grandullón dejó de ser un peligro cuando le tatuaron en la Frontera hace años. Aunque se ha vuelto bastante loco desde entonces y sigue siendo un objetivo peligroso con ese enorme sable. - Frunce ligeramente el ceño. - Es tu decisión si quieres o no darme esa información, maestra. Por el momento, mis órdenes siguen siendo las mismas; retener a Ledoma el mayor tiempo posible...

Notas de juego

Por cierto, Oligis está out por problemas personales. Supongo que volverá en breve, pero se me había pasado comentártelo.

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21/09/2015, 19:48
Ilsa Svletana

Notas de juego

¿Seguro que esto es correcto?:

el hecho de que Asceltis asaltase a Alder y su compañera indica que quería algo de ellos

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21/09/2015, 19:54
Director

Notas de juego

Seguro que no... Ahora lo corrijo, es a Rhenar, claro.

 

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21/09/2015, 20:58
Oligis Ledoma

Ledoma escucha las palabras de la letrada con la atención de quién sabe perfectamente que le va la vida en ello, analizando cada migaja de información que la agente de Asceltis tenga a bien proporcionarle. Cómo han cambiado las cosas, cuánta independencia ha perdido en estos últimos días… ha pasado de tener la sartén por el mango, jugando a dos bandos, a depender desesperadamente de que alguno de los contendientes todavía le considere valioso. Y rezando para que ese valor no sea el de una pieza del tablero sacrificable en un gambito ventajoso.

Porque la alternativa, quedar al margen de los dos grupos en liza, equivale a la muerte… ningún colectivo ganador permitirá a alguien como el Rey Sombra actuar al margen de su organización. Su mera existencia representaría una sombra de amenaza que conviene disipar.

De modo que ahora, a estas alturas de la partida, necesita hacerse valer por el único contendiente que aún le permite arrimarse a sus filas. Y eso sólo puede significar que en estos momentos todavía no tienen una ventaja decisiva para imponerse. Queda el Sin Rostro.

- Reconozco que las cosas no acabaron de salir del todo bien en el Sanatorio, pero en cualquier caso La Mano ya no estaba allí cuando llegamos -admite- Sin embargo sigo estando encantado de colaborar con vosotros en lo que consideréis necesario, puedo esperar, aunque convendría tomar medidas para protegerme de un eventual movimiento de mis antiguos camaradas…

Eliminar a un preso en las celdas en que está retenido es como pescar en un barreño.

- De todos modos, visto que contáis conmigo para esa incursión que preparáis para mañana, me atrevería a deducir que mi hermosa discípula, Hannah, tal vez haya sufrido algún tipo de percance que entorpezca su disponibilidad… o hubierais acudido a ella en lugar de esperarme -no se resiste a alardear de su supuesta perspicacia- Desde luego espero que esa hermosa y traicionera víbora siga viva, sería toda una lástima desperdiciar tanto talento. Conservo gratos recuerdos de mis momentos más íntimos con ella. La eduqué desde que era una niña pequeña. No te imaginas qué dulce y cariñosa era.

Y se sonríe de una manera obscena…

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23/09/2015, 21:40
Ilsa Svletana

Ilsa escuchó la naturalidad con la que Jackson hablaba de su propia muerte con una sorprendente indiferencia. Ya había llegado a despersonalizar su propia vida, a contemplarla como una variable más en un complejo problema que no hacía sino crecer a cada paso. Pero esa indiferencia, paradójicamente, le provocaba un íntimo temblor, despertaba un miedo oculto que en cierto modo se negaba a reconocer. No obstante, gracias a su recién adquirido poder de expresarse mediante los elementos naturales, le había descubierto nuevas facetas de sí misma. También la faceta del miedo.

-Si tus maestros han muerto, como has dicho, ¿qué te impide hacerlo ahora?- Pregunta con cierta aprensión, de nuevo preparada, como antes en el hospital, para cualquier posible explosión de violencia que, ella suponía, debía residir en el fondo de esos hombres tan aparentemente inofensivos, como el falso panadero u Oligis. Se preguntaba si los vería desatados, mostrándose tal como realmente eran. Lo cierto es que no deseaba verlos, sobre todo por no saber cuál sería su propia respuesta. Todavía no sabía hasta dónde era capaz de llegar.-

Esas palabras de Jackson solo reforzaban la versión de Oligis, se dijo. No obstante, la referencia a que la muerte de Rowan no fue cosa del gremio de asesinos (o a alguna de sus facciones, si algo de lo que decía Jackson era cierto, claro), coincidía con ciertas intuiciones de la hechicera.

-Y por cierto, ahora sí te adscribes a un grupo, con una estructura de maestros y oficiales, por lo que se identifica con un gremio. Sin embargo, en nuestra conversación negásteis pertenecer a ninguno; es más, os jactásteis de ello con petulancia. Ahora vuestras palabras contradicen las de aquella noche. No espero que las de entonces fueran más ciertas que las de ahora, pero me resulta imposible confiar en una sola palabra vuestra. -Evidentemente, entonces podía estar mintiendo para encubrir la verdad de su gremio a alguien que no debía conocerlo... pero ese desprecio, esa repugnancia por el orden de los gremios no cuadraba con alguien que en definitiva se dedicaba a su sostenimiento (si esa era su misión, como Rowan le reveló).

-Si allí solo estábamos tú y yo...- Ilsa detuvo de inmediato sus palabras. Iba a decir que nadie más escuchó la revelación de la existencia del gremio de asesinos, pero luego rectificó mentalmente. También Eric llegó a conocer la información. La muerte de Rowan la adscribió a sus palabras con Jackson, pero si él tenía razón y no había sido su grupo responsable de su muerte, sino otro que había aprovechado la oportunidad, entonces la única vía de información alternativa que podría haber aprovechado la circunstancia para eliminar a Rowan procedía de Eric. Otro asunto eran las razones por las cuales se aprovechó la oportunidad de eliminarlo y limpiar las huellas adscribiendo el asesinato al gremio secreto. Además, supondría una agresión a ese gremio, sin duda, puesto que implicaba un enfrentamiento directo con aquel. Para Ilsa era lógico pensar que el grupo de Asceltis podía muy bien encuadrar en semejante dibujo. Y también de Eric tenía dudas... en especial después de utilizar a Diana como anzuelo, lo cual terminó con su muerte a manos del dindavara en una emboscada sin más consecuencias. Otro detalle fue aquel en que describió a los acompañantes de Alex en el Cerro de oro como "asesinos". Esa condición de tales, ¿de dónde la extrajo Eric?

De todos modos, destruir el Cerro de oro, como pretendía Oligis, no cuadra con ser un seguidor suyo. ¿Sería Oligis la clase de hombre que destruiría un edificio entero para matar a un hombre? ¿Y ella su cómplice? Y por otro lado, tampoco que Merak participase en la muerte de Rowan. Todas las posibilidades encerraban contradicciones insolubles. Lo cierto es que la actitud de Oligis parecía mucho más directa. Su objetivo declarado era eliminar a Asceltis. También parecía ser el de este hombre, según sus últimas palabras. O ambos pretendían utilizarla para sus fines.

No, ahora también se contradice Jackson. Él reconoció no estar en el hospital para protegerlo. Tamién podía ser que estuviera refiriéndose ahora al segundo encuentro, al de hoy, en el hospital. Pero en cualquier caso el propósito de Jackson era prevenirle del ataque que Diana iba a recibir. Aquella noche fue en la que El Cerro de oro fue atacado. Alex estaba protegido por dos miembros del gremio de asesinos y fue capturado por la gente de Asceltis. Otro grupo fue a por Diana y yo mientras tanto estaba en la terraza del hospital. En aquel momento, según Biza, salía de hablar con Rowan, el cual debió morir al poco o tal vez directamente asesinado por ella, los responsables fueron o bien el gremio de asesinos o bien Asceltis y su grupo. Asceltis pretende hacerse con el poder desde los barrios medios. Pero Merak se empeña en verla como aliada.

-Retener a Ledoma... -dice en voz alta. La actitud de Oligis hoy había resultado incomprensible. Lo cierto es que también había conseguido dejarlo a solas con Rhenar, por lo que sí era posible que lo hubiese tratado de matar. El veneno pudo depositarlo él mismo, aunque ese asunto no quedaba claro.-Ledoma habló de un veneno que le podía haber sido administrado a Rhenar. Supongo que lo conocéis. ¿Se lo llegó a inocular Oligis? ¿Existe algún antídoto? Por lo que a ella tocaba, tener a dos presuntos asesinos profesionales encerrados era una idea excelente.

Notas de juego

Paro ya. Gracias por lo de Lazarus, por cierto. Lo tenía instalado en firefox, pero se ve que con alguna actualización me desapareció...

Por cierto, he visto que Oligis ha posteado. Espero que esté normalizado.

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27/09/2015, 20:53
Emma

El gesto de Emma cuando hablas de Hannah y tu relación con ella no consigue ocultar el asco que le provocan tus insinuaciones.

- Por algún motivo Asceltis aún te considera valioso - dice la abogada torciendo ligeramente los labios. Probablemente, si de ella dependiera, te podrías pudrir en este calabozo. - Sin embargo, Hannah está perfectamente, y lleva colaborando con nosotros el tiempo suficiente como para que confiemos en ella más que en un experto en jugar a dos bandos. ¿Creías que la chica aguantaría siempre el trato que le das? Una vez aprendió a cocinar tus venenos, buscó otras alternativas para usarlos lejos del Gremio de Asesinos.

Recuerdas cuando le enseñaste a tu aprendiz la receta de la Leche de la Reina Sepulturera. Tal vez no sea tu veneno más letal, pero su receta es una de las más secretas, sin duda. Por un momento, con las palabras de Emma, dudas si la Mano era el verdadero objetivo de ese veneno en los tejados o si tu aprendiz te pensaba dedicar un regalo de despedida.

- De todas formas, hoy podremos hacer poco más. Me temo que tendrás que pasar la noche aquí... Vendré a recogerte con la primera luz de la mañana - te informa. - ¿Hay algo que necesites que traiga? - pregunta mientras se levanta.

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27/09/2015, 21:07
Jackson

Sonríe torciendo ligeramente la boca.

- Petulancia... - repite. - Ciertamente no pertenezco a ninguno de vuestros gremios, maestra. Y la forma de organizarse de mi gente es mucho más compleja que un simple título... Respecto a su otra pregunta, no todos nuestros maestros han caído, y dudo mucho que lleguen a hacerlo.

Se encoge de hombros, ignorando qué puedes estar pensando sobre tus compañeros.

- Ledoma es un maestro de los venenos - apunta. - Desconozco qué mezcla ha podido utilizar contra Rhenar y si ha llegado a inculcársela o no. Ese desgraciado es bueno en su trabajo, a pesar de ser una rata traidora. Pero ayer dejó muy claro que había dejado de estar con nosotros.

¿Ayer? El ataque al Cerro de Oro fue hace dos noches. ¿Estaría entonces el Rey Sombra trabajando con los asesinos o contra ellos? Sin embargo, si realmente no puedes confiar en ese supuesto "gremio" a pesar de las palabras de Rowan, ¿importa realmente?

- De todas formas, si no queréis compartir esa supuesta información valiosa, es vuestro problema, maestra. Nosotros ahora tenemos más cosas por las que preocuparnos que por quién accede a ese Consejo vuestro. Y, cuando se normalice la situación, volveremos a encargarnos de arreglar todo lo que la ambición de sus gremios se empeña en echar por tierra.

Da un paso hacia atrás, con intención de volver a hablar con el guardia. Si quieres añadir algo más o seguir hablando con él tendrás que volver a centrar su atención en ti de alguna forma.

Notas de juego

Parece que sí, pero la semana pasada fui yo quien estuvo fuera y me he pasado el finde limpiando, que estamos de obras en casa...