Partida Rol por web

Saint Seiya: La Doncella del Inframundo

6. ¡Prisioneros! ¡Caos!

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03/02/2010, 14:37
Director

¡Caos! ¡El Caos parece estar envolviéndolo todo! ¿Qué está sucediendo? ¿Qué le ha pasado a Atenea? ¿Qué demonios está pasando, que todo es muy confuso y nadie parece tener las respuestas?

Pero... ¿Nadie? Quizás no...

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03/02/2010, 14:43
Director

El remolino de luz comienza a desaparecer, y ante vosotros aparecen unas figuras conocidas, y otras que no lo son tanto.

Desde luego, al menos, son las que menos os esperabais encontrar en estos momentos.

Al remitir el remolino, el báculo de Atenea cae al suelo, nuevamente interte, y ante vosotros aparece Ikki, sujetando contra el suelo a una mujer caballero bellísima a la que jamás habíais visto antes, a quien mantiene apresada con la ayuda de su hermano Shun y sus cadenas de Andrómeda. A juzgar por la seriedad de sus rostros, no os cuesta nada determinar que es una enemiga.

Tras ellos dos se encuentra una magnífica figura, con un cosmos infinito. De larga melena rubia, y enormes ojos, vestida con ropajes griegos. Con tanto poder, no os cuesta mucho determinar que se trata de una Diosa.

Parece ser quien los ha logrado traer hasta aquí, incluso consiguiendo romper sin mayores problemas la protección del Santuario, con la ayuda del báculo de Niké.

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03/02/2010, 14:48
Director

Cuando por fin el aura que os envuelve desaparece, ya no os encontráis en el Olimpo. Estáis en el centro exacto del templo de Atenea en el santuario.

Ante vosotros, y mirándoos con cara de sorpresa, se encuentran los caballeros de Libra, Géminis, Aries, Leo y Capricornio.

Al cesar el cosmos que os rodea, miráis a vuestra espalda, y veis la figura salvadora que os ha alejado de Zeus. Es una magnífica figura, con un cosmos infinito. De larga melena rubia, y enormes ojos, vestida con ropajes griegos. Con tanto poder, no os cuesta mucho determinar que se trata de una Diosa. Parece ser quien los ha logrado traer hasta aquí, incluso consiguiendo romper sin mayores problemas la protección del Santuario.

en ese momento notáis algo metálico cayendo tras ella. Parece que el báculo de Niké también se encuentra allí, y que le ha servido para romper las protecciones contra teletransporte que la misma Atenea había creado. Parece que se las ha saltado sólo para poder traeros de vuelta antes de que su excelso cosmos desapareciese...

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03/02/2010, 14:53
Director

Notas de juego

A partir de ahora, marcaos a todos los presentes :)

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03/02/2010, 17:12
Ikki
Sólo para el director

Notas de juego

Master.. todavia tengo que tirar fuerza para ver si se me escapa la Menthe??

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03/02/2010, 17:19
Director

Notas de juego

No, me parece que os puse que entre los dos, es casi imposible que ella pueda soltarse :)

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03/02/2010, 17:28
Ikki

Todo pasa tan rapido... es dificil mantener la cordura en estos momentos. Estuvimos a punto de enfrentarnos al mismisimo Dios de DIoses... Zeus en persona. Un dulce cosmos nos envolvio y la imagen de Saori se presento ante nosotros para despedirse con unas palabras enigmaticas.

La presion en mis brazos me hizo recordar que tenia una rehen, una guerrera que nos habia distraido mientras se llevaban a Hyoga.... HYOGA!!!! Debiamos rescatarlo...

Poco a poco las cosas a mi alrededor comenzaron a tener forma, reconoci donde me encontraba.. estaba en el santuario de Athena. Y a mi alrededor se encontraban varios caballeros dorados. Todos nos miraban con cara de asombro... no los culpaba... yo estaria de la misma forma si hubiese sido ellos. No pierod un segundo, ellos debian enterarse d elo que estaba pasando.

-Caballeros dorados, Athena ha sido secuestrada en el Olimpo. No sabemos con seguridad que es lo que paso alli, pero tambien se llevaron a Hyoga como Rehen. Nosotros pudimos conseguir apresar a esta mujer caballero de parte del enemigo.

Con las ultimas palabras hago referencia a la mujer que esta amarrada con las cadenas de andromeda y restringida por mi fuerza.

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03/02/2010, 19:13
Dohko

Cuando estoy decidido por fin a actuar, el cetro de Atenea parece cobrar vida para después volver a caer inerte.

¿Pero qué...?

Distingo una silueta muy familiar y escucho con atención mientras habla. Al escuchar su relato pienso inmediatamente en Camus.

A Camus no le gustará nada esto.

Cuando termino de escuchar su relato me quedo mirando a nuestra invitada.

¿Sabrá ella lo que ha ocurrido?

Parece que debemos interrogar a nuestra invitada especial.

Me acerco más a ella para comprobar su estado actual.

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03/02/2010, 19:41
Saga

Cuando la puerta se abrió, Saga se puso inmediatamente en guardia esperando recibir a un poderoso enemigo, pero se relajó en seguida al ver a Shun e Ikki. Venían acompañados de dos mujeres. Posó sus ojos en la que Shun traía fuertemente apresada con sus cadenas, pero en seguida su mirada se desvió a la que estaba tras ellos. Su belleza deslumbró al Caballero, pero más aún la inmensidad de su cosmos; un cosmos así solo podía ser el de una divinidad.

"¿Será Perséfone?"

 

Escuchó la explicación de Ikki y casi de inmediato la furia se apoderó de él así como un gran temor a la reacción de Camus cuando este se enterase de lo que le había sucedido a su discípulo:

¿Atenea y Hyoga secuestrados? ¿Cómo habéis podido permitir que ocurra? No puedo creerlo, Caballero del Fénix, que alguien con tu poder no haya impedido tal cosa. ¡Tú, que derrotaste a Aiakos de Garuda en los Infiernos cuando mi propio hermano estaba siendo abatido!

Saga vio entonces cómo Dohko se acercaba a la cautiva y dejó de reprender a los Caballeros de Bronce.

"Ineptos... No debí permitir que Atenea acudiese al Olimpo bajo su custodia. Si yo hubiese estado a su lado, esto no habría ocurrido..."

Miraba a Dohko mientras este se acercaba a la cautiva. No creía que consiguiese sacarle mucha información pues el viejo maestro era demasiado bondadoso y solía inspirar más confianza que autoridad, y Saga pensaba que haría falta mucha intimidación y mano dura para conseguir que la mujer revelase lo ocurrido, pero tenía el deber de esperar a que su Patriarca actuase primero o bien le diese la orden de hacer algo.

 

Viendo que Dohko estaba distraído, susurró a Shun:

¿Lo sabe Camus?

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04/02/2010, 01:39
Ker

La mujer que los dos caballeros de bronce están reteniendo, la del rostro bellísimo, transforma de pronto su expresión en la de un monstruo horrible, con una boca gigantesca llena de dientes afilados como agujas.

-Así que esto es el Partenón. Ya tenía ganas de visitarlo. Soy Menthe de Ker. Y vosotros, las principales víctimas de nuestra Doncella.

Se ríe, de una forma que os resulta hiriente a más no poder. Todo lo que resultaba bello en ella segundos antes, ahora resulta monstruoso.

 

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04/02/2010, 13:59
Shun

Gira extrañado la cabeza hacía el Caballero de Geminis.

Creo que no Saga

En cuanto puede, parpadea un poco. quien será esa mujer, porque su cosmos es tan dulce como el de Atenea?

Shun sigue ensimismado mirando el nuevo ser.

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04/02/2010, 17:17
Ikki

Mantengo firme la presa sobre la prisionera y cuando la escucho reir le doy un puñetazo en el rostro para silenciarla.

-Silencio, tu hablaras solo cuando se te pida.

Le digo con un desprecio notable, luego me vuelvo hacia Saga y mi actitud cambia a una mas pasiva.

-Saga.. Athena habia subido al monte Olimpo, ese es un lugar al que ni tu ni yo podriamos acompañarla a menos que ella lo permitiera. Subio alli con Seiya y Shiryu, y no sabemos nada de lo que paso en ese lugar. Por eso trajimos a esta rehen para poder obtener informacion. Es verdad que en parte es nuestra culpa por no poder proteger a Saori... y entiendo tu ira y tu dolor... yo siento lo mismo... Pero no debemos pelear entre nosotros ahora, debemos concentrarnos en recuperar a Athena... recuerdo que el poderoso ser que nos ataco menciono algo sobre Persefone...

Tras mis palabras quede expectante para ver la reaccion de los caballeros dorados... todavia no sabiamos que tanto estaban informados ellos sobre la situacion.

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04/02/2010, 23:37
Mu

Mu observa fijamente a la mujer. Es hermosa, pero Mu lleva mucho tiempo meditando y sintiendo los corazones de los hombres. No tanto como Shaka, pero mucho aún así, y sabe que la belleza no es más que una probabilidad, un incidente de la naturaleza. No quiere decir nada, y el hombre sabio hace bien en ignorarla y mirar más abajo. Sus palabras se ven confirmadas de una forma inesperada cuando la hermosa mujer parece sufrir una transformación. De repente, resulta tan repulsiva como hermosa fue antes, y el sonido de su risa y la arrogancia de sus palabras bastan para encender la llama de la furia en el pecho del habitualmente pacífico Mu, ya bastante confuso y dolido por lo que ha vivido.

Silencio, ser vil- responde en un tono tan gélido como los mares helados en los que el propio Hyoga entrenó. Estás en un lugar sagrado, muestra respeto si no quieres que te enseñe yo a mostrarlo.

El caballero de Aries extiende la mano. El aire alrededor de Ikki y la mujer se agita y titila, con un suave tintineo. La luz se parte en ondas multicolores al cruzarlo, envolviendo a las dos figuras en un brillante arco iris de destellos, primero informe, y luego que parece fluír como una capa de aceite sobre agua, confluyendo en una serie de puntos que buscan el cuerpo de la mujer mientras el aire crepita con un ruido como de cuentas de cristal frotándose entre sí. A los pocos segundos, el aire se solidfica y toma forma, a medida que Mu va reordenando mentalmente las moléculas y átomos del aire e insuflándoles su propio cosmos, dándoles una gravedad propia y compactando materia, tiempo y espacio en unas hebras cristalinas a una presión tal que nada por debajo del poder destructivo de un Caballero de Oro podría siquiera hacer saltar una esquirla, y en apenas un par de segundos más, las hebras han formado una telaraña de una sustancia similar al cristal, que brilla como nácar bajo la luz.

Te sugiero que respondas a mi hermano. Las hebras de mi telaraña están vivas, intenta ni siquiera hacer algo y no dudaré en acallar tu insolencia haciendo que se enrosquen en torno a tí y te aplasten los pulmones como si fuesen de barro.

Las amenazadoras palabras parecen acallar su furia, de momento al menos, y el caballero del carnero se vuelve hacia la otra figura. Su cosmos es tan apabullante que tiene que concentrarse para poder formar correctamente las palabras.

Os doy mi más humilde disculpa en mi nombre y en el de mis compañeros, señora. Siento vuestro cosmos, y se que sois alguien de gran poder, me atrevo a decir que una diosa. Pero este es el templo sagrado de Atenea, y nosotros aún somos sus guardianes. Debo rogaros que nos digáis vuestro nombre, y qué os trae a este lugar- dice en un tono respetuoso pero firme. Un caballero lo es siempre, en el caos y en la calma, y aunque Atenea... o  Saori... ya no están aqui- nunca podré acostumbrarme a pensarlo- el sí está, el es, ahora y siempre, un caballero que se halla en el centro del sagrado templo de la diosa. Debe guardarlo ante todo y todos, sea mortal, monstruo, demonio... o diosa.

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05/02/2010, 00:10
Saga

Saga vio cómo la cautiva sufría una temible transformación. Su hermosura se había trasformado en una expresión terrirífica de odio y maldad, pero Saga era demasiado valiente como para dejarse acobardar o impresionar por algo así. Demasiados horrores había visto ya en su corta vida como para que el simple cambio en el rostro de una joven lo intimidase. Tras ser reprendida por Ikki y Mu, Saga prestó de nuevo atención al Caballero del Fénix, el cual le hablaba en tono conciliador.  La furia desapareció entonces del rostro del Caballero de Géminis:

Lo siento, Ikki, me he dejado llevar por mis emociones. Tienes razón y no tenía derecho a culparte de nada. La noticia de lo sucedido a Atenea me dejó trastornado, pero no volverá a ocurrir. ¿Has dicho que mencionó a Perséfone? ¿Qué fue lo que dijo?

"Aunque también temo la reacción de Camus cuando este se entere de que Hyoga ha sido secuestrado junto a Atenea. Espero que no se lo tome como una afrenta personal y cometa alguna locura para rescatarlo. Siente un gran aprecio por el Caballero del Cisne, ya lo demostró en la batalla de las Doce Casas cuando usurpé el trono del Patriarca..."

 

Pero inmediatamente Mu despertó a Saga, que se encontraba absorto de nuevo en sus pensamientos, cuando se dirigió a la mujer que se encontraba de pie junto a ellos. La cautiva había hecho que se olvidase por completo de su presencia y, cuando Mu se dirigió a ella con su elegancia habitual, Saga clavó sus ojos en su rostro. El poder de su cosmos era inmenso y su aspecto resultaba intimidante a pesar de su gran belleza. Lleno de dudas respecto a las dos mujeres y a lo que estaba sucediendo, decidió esperar a que Dohko y Mu continuasen lo que habían iniciado. Saga sabía demasiado bien el terror que el Caballero de Aries podía llegar a inspirar a sus rivales cuando se lo proponía, por lo que era muy posible que consiguiese hacer hablar a la que decía llamarse Methe de Ker.

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05/02/2010, 15:24
Dohko

Observo el cambio de actitud de nuestra invitada con sorprendente interés.

Es evidente que alguno de los dos bandos subestima al otro, espero que no seamos nosotros.

Después de ver como Mu la contiene me dirijo hacia ella con voz tranquila.

¿Menthe de ker?...yo soy Dohko y estaría muy interesado en que nos hablaras de vuestra doncella.

 

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06/02/2010, 14:15
Hebe

-No hablará- os dice la imponente figura que tenéis ante vosotros- Afrodita la ha educado muy bien al respecto.

Ante vuestras preguntas sobre su identidad, la figura eleva una mano, la apoya en su barbilla, mientras os estudia, y acto seguido comienza a hablar pausadamente, pero con firmeza.

-Tengo interés personal en que Perséfone no caiga en las manos de caballeros despreciables como los que tienes aquí. Básicamente, porque la cólera de Deméter sería infinita si eso sucede, y porque yo misma no pienso tolerarlo. Debe ser, sin duda, porque soy su madrina, Hebe, hija de Zeus.

Inclina la cabeza con respeto, y vuelve a elevarse para miraros con tranquilidad.

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06/02/2010, 14:20
Director

Mientras la bella mujer que se reconoce como hija de Zeus habla, irrumpen en el templo de Atenea los caballeros enviados al Ágora, en compañía de Algol y Jabu. Shaka trae a una mujer inconsciente en brazos, mientras que Jabu trae de la mano a una niña de ojos tristes.

Al veros a todos allí, con los caballeros de bronce, y con las dos figuras que no reconocen, se quedan mudos de la sorpresa, al menos por unos instantes.

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06/02/2010, 14:22
Director

Cuando entráis en el templo, os lleváis una sorpresa mayúscula.

En medio de la sala se encuentran el caballero del Fénix, inmovilizando a una mujer caballero que jamás habíais visto antes. A su lado, y colaborando en la presa con sus cadenas, se encuentra Shun, su hermano pequeño. Teóricamente deberían estar en el Olimpo, pero sin embargo están en el Partenón, con un rehén, y con una bellísima mujer alta y esbelta de cosmos eterno, una diosa sin duda, y a la que jamás habíais visto, y cuyo cosmos tampoco habíais sentido antes.

El resto de los caballeros de oro se encuentran allí, hablando con la imponente figura divina, y se giran sorprendidos de veros entrar con una mujer inconsciente y una niña de poco más de diez o doce años.

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06/02/2010, 14:26
Director

Notas de juego

A partir de ahora, marcaos a los diez :)

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06/02/2010, 15:01
Dohko

Me giro al escuchar a hablar a Hebe, estaba tan concentrado en la prisionera que apenas había reparado en ella.

¿Por qué está aquí Hebe, hija de Zeus?

Antes de que pueda preguntarle los caballeros enviados al Ágora vuelven, con más compañía de lo esperado. Resoplo cansado al ver la nueva situación y hago un comentario que no es muy propio en mi.

¿Alguien ha declarado hoy jornada de templos abiertos?

Mi atención se centra en la niña que es acompañada por Jabu.

Será mejor que pongamos la información en común, empezad primero vosotros.