Partida Rol por web

Al llegar a las celdas tanto el jefe de guardias como el sacerdote se encontraron con caos. No eran prisioneros peleando contra guardias, sino que eran guardias peleando contra otros guardias. Locura total mientras se trataban de acuchillar con sus gladius, algunos ya lo habian logrado al parecer porque vieron uno caer y no levantarse.

Les costaba ver bien que hacian los gladiadores pero los notaban cerca de la puerta. Mientras Soenya si bien le costaba por los guardias peleando pero lo noto Herius estando de repente presente. Los ojos de ella y él se encontraron aun con el caos.

Soenya quedó sorprendida ante aquella reacción que confirmaba sus sospechas, habían dos bandos entre los guardias y uno de ellos era el culpable de la muerte de la Dómina... 

Se acercó hasta la puerta, dispuesta a seguir las indicaciones de Titus y cuando estaba junto a la vaya, con las manos cerca de las llaves sintió esa presencia, esa aura y ese aroma que desgraciadamente conocía bien.

Sus manos fueron hasta Titus, cogiendo su brazo y mirándole con temor mientras negaba con la cabeza, instándole a soltar al guardia. Titus la conocía a ella, sabía que solía tener valor y enfrentarse a cualquier situación pero aquella presencia... Además, ahora era el momento de demostrar quiénes eran los auténticos monstruos...

- Gladiadores! ¡El jefe de la guardia está aquí! ¡Esos son sus hombres, que se ocupe de ellos y de los traidores!

Dio unos pasos atrás mientras se colocaba en posición defensiva, como si esperara que pudieran entrar al ataque, aunque guardaba un arma entre sus pechos... 

Esperaba que el resto de gladiadores vieran a través de su subterfugio, de la intención de hacer que fueran los guardias quienes quedaran en mal lugar y que los gladiadores tomaran posiciones defensivas, como si se hubieran preparado para defenderse del ataque de los guardias. 

Cuando veo lo que pasa monto mi lanza con la punta que llevaba como colgante y la vara de nuevo.

-No voy a quejarme de una buena batalla, marte me libre. Pero creo deberia acabar esto jefe de la guardia. LA rebelion parece ser el pan de cada dia en este ludus y no solo en los gladiadores tambien en los guardias.

Digo poniendome en posicion defensiva y atento a los movimientos de guardias y los gladiadores.

Las perspectivas son propias del individuo, más los actos dicen mucho, deberias preguntarte que hiciste para ofuscar a tus hermanos, pero no mal interpretes, una vez parte de la hermandad, ya no importa tu origen..

Dijo el galo sin desviar la mirada de las escaleras o del guardia, esta situacion podria desmadrarse de un sopetón si decian algo indebido, y no hacía más aue maldecir su suerte.

-Si, desde luego que depende de la perspectiva de cada uno. - replica con un tono despectivo, en respuesta al notable desprecio y tensión que sentía por parte de Duilius. Era evidente que ya no quedaba nada de las cosas que habían hablado, donde hubo fuego ahora solo quedaba odio, inquina y resentimiento. Mejor así; así sería más fácil olvidarle.

-​​​​​​-Me lo he preguntado muchas veces y siempre llego a la misma conclusión. Lo que he hecho ahí fuera es hacer tú trabajo, tomar una posición en un tablero de ajedrez donde no siempre podrás jugar a dos bandas, doctore. Eres un empleado de este ludus y eres un extranjero. Yo soy una esclava y soy romana. Estamos en posiciones difíciles pero ambos nos debemos decantar por un bando. Y tú tienes un deber para con quién te ha dado tu actual nivel de vida.- el tono de Livia dista mucho de ser comprensivo, es recriminatorio y duro.- Yo he hecho lo que tenía que hacer para protegerte. ¿Acaso piensas que lo que pasó el día de la marca no iba a traer consecuencias?- sin decirlo claramente, la romana no se estaba refiriendo al castigo en sí, sino al engaño acerca del número de latigazos recibidos. 

-Entonces...por protegerte a ti y por hacer tú trabajo me lo van a pagar con la muerte en una celda y a ti te parece bien. No eres diferente al resto de los hombres. Prometer hasta meter...

- Demasiado lentos. Pensaba la hispana para si. - Tanto dudar de la germana esta, y ahora se lía.

La hispana había estado a puntito de sacarle los ojos con los dedos al desgraciado cerdo romano de Herius, pero había alguno peor que él. El estar en la celda era un problema, había que salir de aquí.

La propia hispana fue la que se lanzó a por las llaves, para que la lucha fuera más allá de los barrotes, antes de que la germana se retirase. No podía ceder al miedo. Ahora había cosas que hacer, y la ira contenida, por no haber podido "desgraciar" al romano, era más grande que su propio instinto de supervivencia.

Titus miro a la germana y lo viste que se sorprendio ante tu miedo, pero mas por tus palabras. "No. Soenya esta es nuestra oportunidad. Habra sangre." declaro el gladiador solo para los suyos.

Mars tardo en dar con este pero tras seguir con la mirada a Soenya noto como uno de los guardias era tomado por titus por detras acercandolo hacia las celdas. Luego como el resto vio como la hispana iba corriendo hacia el guardia pareciendo querer robarle algo.

"Abrela. Demuestra que eres de los nuestros." dijo titus de nuevo a los suyos sin alsar la voz. Entonces la hispana abrio la puerta tras unos segundos de demora.

Herius deja de ver a Soneya cuando Mars le habla entonces vuelve a prestar atension a lo que pasaba. Sacando su espada para estar listo.

"Formen fila guardias!!" grita en una orden que retumba por todo el lugar, logrando la atension de unos cuantos de los guardias. Que no se forman mas porque saben que los demas aprovecharan para atacarlos. "He dado una orden! Quien me desobedesca recibira diez latigazos o sera ejecutado como los gladiadores que estan escapando!!" les advirtio a todos y algunos tratando de apartarse pero no seria tan facil. Habia un grupo menor de 5 guardias que se mostraba activo.

"Ayudanos" dijo el guardia que Ikateria conocia, antes de ver al resto. "No nos ataquen, les ayudaremos que ya estamos muertos para ese hombre." dijo casi rogando el guardia. Soenya reconocia esa mirada de angustiada o al menos imaginaba que la suya habia sido igual.

Mientras los demas gladiadores traian armas para todos o al menos la mayoria. Titus, Drust, Zared y Soenya tendrian una daga con ellos. Aunque Ika y el romano estarian desarmados. Lo primero que hizo Titus fue cortarle el cuello al guardia que tenia.

Todos los presentes notaron como algunos de los guardias. Los que parecian estar con Ika, al menos para los gladiadores. Se ponian en una posicion mas cercana a las celdas.

Todo aquello pilló completamente por sorpresa a Soenya, no esperaba aquello, no esperaba aquella lucha y mucho menos esperaba que los gladiadores decidieran ahora revelarse de aquella forma y ellos no estaban, por lo que estaba sola, sin ninguno de sus aliados y a quienes había confiado todo.

Las cosas no debían suceder así, no de aquella forma... 

La germana tomó el arma, colocándose en posición defensiva pero sin realizar acción agresiva alguna. Parecía prepararse por si alguien la atacaba poder esquivar su ataque de cualquier manera posible. 

Miró a Ikateria con desconfianza y confusión.

- Como no me expliques lo que sucede la cosa terminará mal... Muy mal... 

Todo había pasado tal y como había previsto. Por suerte le habían hecho caso los patricios y los dioses le habían enseñado más.

Un grupo de gladiadores, otro de guardias. Sabía cómo iba a terminar aquello pero debía arrancar la vida de todos ellos? Los dioses le habían enseñado la victoria, pero haría alguna excepción?

Jefe de la guardia vete y busca al resto de guardias o a los de la ciudad si es preciso. Tus hombres van a ser sobrepasados que se batan en retirada mientras los gladiadores y los guardias traidores abren todas las celdas y se repliegan.

Salva a tus hombres. Yo cubriré vuestra huida. Marte me enseñó la victoria no os preocupéis.-digo mientras tomo una posicion ofensiva si alguien se acercaba a cortar la retirada o a atacarme sufriria la lanza de marte

- Yo no poder explicar. Le replicó a la germana, ya que su intento de conseguir las llaves no tenía muy claro como había quedado. Sabía ya de antes que esto sería malo, pero, no tenía pensando dejarse abatir por un soldado dentro de una cacerola. Se dispuso para ayudar con sus habilidades de combate con las manos. Le daba igual tener que ser la que derribase a los guardias mientras Soenya los destripaba. Le ayudaría en su misión, ya que la huida había quedado en agua de borrajas por ser tan lentorra. - Pero entre dos derribar y destripar. Su rostro de determinación demostraba que la ayudaría a combatir. No estaba sola. Igual no le caía bien por haberle robado su primera "presa" estando en Roma, pero, ya le dijo lo que para ella significaba la lealtad. Un extraño cosquilleo le hizo la palnta que tenía escondida en sus escasas prendas. Tomó un poco de ella; muy poco.

- Será divertido.

La situacion se habia complicado con los gladiadores dispuesto a salir en ese momento, si habia una aliaza o no entre ellos y los guardias no estaba en claro. Pero por el momento estos no parecieron atacarlos aunque los miraban con dudas y sin duda no les darian la espalda. De cualquier forma la pelea empezaria con ellos y los demas guardias.

Por otro lado cerca de la salida Herius escuchaba lo dicho por Mars y volvia a mirar a los presentes. "Estas loco sacerdote. Aunque una retirada tactica tal vez sea lo mejor." comento el hombre que parecia no querer irse en ese momento, como si hubiera algo lo detenia. "Empiezen la retirada guardias!" ordeno.

La germana se posicionó en una postura defensiva, dispuesta a esquivar cualquier golpe que fuera dirigido a ella. 

Los guardias aunque desconfiaban de los gladiadores al menos vieron que Ika iba a avanzar por lo que tambien lo hicieron hasta chocar contra los que se retiraban. Confiados tal vez que habian ganado por ese pedido de retirada.

La hispana, apoyando a la "líder", se hizo con un arma de un caido. - Él ya no utilizarla más. Se dijo así misma, así que no estaba robando ... solo, la "reciclaba".

Ikateria estaba lista para responder. Se le notaba acelerada. Las pupilas de los ojos... se habían transformado en pozos negros, y la ansiedad y el sudor corrían por su piel a partes iguales. - Como vengan ... se van a enterar. Su mente, ajena a que las órdenes que enviaba a su cuerpos eran obedecidas de aquella manera, intentaba controlar una ira que estaba por estallar. Sabía que los romanos querían marchar, y ella quería que se marcharan. Además, ella también quería salir de aquellas rejas que la tenían presa como un grillo entre barrotes de madera, ... y como los grillos, estaba dispuesta a dejarse los dientes, royendolos, hasta poder escapar ... aunque fuera con las encías.

- Neithi, permíteme manter palabra mía, permíteme mantener con vida las mujeres que prometí lealtad y al hombre, familia de esta que me acompañó aquí. Permite-a-mi mantener mi honor y sea viva o no, que todo eso se cumpla. Rezó por lo bajo, en un latín pestoso, que aún le faltaba mucho...para ser llamado latín.

La pasividad de sus hermanas gladiadoras no fue algo que sigieron los gladiadores, al contrario algunos dejaron salir su ira contra los que se retiraban mientras otros solo seguian a los otros hasta talvez una muerte segura.

Las espadas de ellos chocaron con las de los guardias, junto a los otros guardias esto se volvia una escena rara para ver para Herius y Mars. "Vamos escapen cobardes. Piensas que me olvido que fuiste el culpable de la muerte de mi hermano. Herius moriras y luego el sacerdote corrupto!" grito Titus.

En el choque otro mas de los guardias cayeron con su pecho perforado por uno de los glaudios de los gladiadores. Mientras otro perdio un brazo ante un corte vertical de Titus que avanzaba con prisa contra ambos hombres que habia retado.

Escucho las palabras del gladiador aquello parecia una vendetta. No sabia a que se referia pero si sabia que le habia llamado sacerdote corrupto y amenazado con matarme.

No pensaba arrancar la vida de ningun bravo gladiador,pero... Mientras combaten aprovecho la longitud de mi arma moviendome en un flanqueo y golpeando a titus

Girando sobre mi mismo en un golpe lanzado y guiado por el propio Marte.

-Mi alma y mi arma solo esta guiada por el dios Marte, no hay corrupcion ninguna en el campo de batalla. Solo sangre carne y acero. Luchaste bien y combatiste con bravura durante años,  mueres  como un verdadero guerrero.,  en el campo de batalla.

Parte ahora a los campos eliseos junto a tus seres queridos bravo guerrero.- despido a titus mientras luego me vuelvo al resto de rebeldes.

No es mi intencion luchar contra aquellos que ganaron su marca justamente. Podria haber ordenado un ataque y en vez de eso ordene una retirada.

Dejen que los que desean irse y los guardias heridos se vayan y les doy mi palabra que hare que curen a sus heridos. Y si se rinden ahora intentare salvar a algunos de ustedes ante los romanos. Todos sabemos como acabara esto intentaran escapar y caeran mas hermanos y hermanas  justamente pero caeran,no por mi lanza si no por los cientos de guardias y soldados que hay en roma. ¿Quieren tener en su conciencia sus muertes cuando pudieron salvarles ?

Titus no lo vio venir, pero su amenaza tal vez habia sido demasiada. Cuando lo supo en su estomago estaba la lanza del sacerdote de marte que habia sido demasiado preciso para esquivarlo. Pronto se detuvo como un animal que sabe que va a morir y los miro a sus hermanos.

"Maldito..." dijo con enojo.