Partida Rol por web

Yo también hago una reverencia a Manius. Por supuesto, mi señor. Gracias.

Sigo a Livia y, cuando estamos a solas, del interior de mi braga, por el lado de la pierna, saco una nota doblada. En realidad no sé si es tan importante, pero el Doctore Mars pareció entenderlo así. Sus instrucciones fueron que te diera esta nota sin haberla leído yo hasta que no la leas, y que lo haga de forma que Manius tampoco la vea. También dijo que era por la seguridad del joven domitor. Así que entiendo que sí debe ser importante termino haciéndole entrega de la nota.

Mensaje:

Faustus es un traidor a esta casa,ha intentado atacarme con una daga y derramar mi sangre la del elegido de Marte como el mismo Dios me eligió en la visión,y me ha amenazado con eliminarme.En mitad de la fiesta donde el pater mismo me abrió las puertas y me invitó garantizando la paz y la seguridad de sus invitados. Con el mismo emperador presente en esta fiesta

Y no  sólo eso sí no que Faustus ha confesado que el conspiró contra Mario el anterior prometido de su hermana para hacerlo encerrar,con lo que es culpable en parte de lo que pasó.

Intentaré estar cerca de vosotras y hablar con Elia pues creo será la siguiente,en intentar traicionar y hacer caer

-La habitación de Camila sigue vacía, podéis trasladaros ahí. ¿El emperador acostumbra a salir de incógnito? Supongo que debe ser complicado mantener su identidad en secreto, aunque no se si esa preocupación por su seguridad es justificada..¿Que mal podría temer un Dios? - La pregunta es sin ningún tipo de cinismo, solo espero saber que opina Servius sobre el asunto

Asintio. "Lo sugirire. Gracias."  respondio escuchando tus preguntas.

"Si, sale muy seguido. Le interesa saber que piensa los ciudadanos de él."  respondio y vio en direccion a él. Demorando en responder tu siguiente pregunta. "No tengo tanto conocimiento de los dioses como vos tenes. Aunque estoy seguro que no han siempre faciles las vidas de los dioses." comento pensativo. "De cualquier forma mejor no pensemos en su divinidad ahora." agrego luego con una mirada que te decia que mostraba que no era fanatico de esa idea de que se crea dios.

Mire por la sala si Livia y Brinda se habían ido aparte o habían hablado por fin quizás me acercaría a ellas antes de hablar con la sacerdotisa

-Difícil no pensar en ello, pero acataremos la voluntad de los dioses.. Si no requerís nada más, creo que debo volver con los invitados-

Si Servius no me retiene volveré a la fiesta. 

Livia lee la nota con cuidado e interés creciente, se ensombrece su gesto y sus labios forman una mueca seria.

-Esto es malo, si los primos son efectivamente traidores que van a desvelar sus cartas justo ahora...es porque se saben con respaldo y poder para hacerlo. Ve con Elia y protégela, yo debo mantenerme cerca de Manius, temo que si este complot es tal como lo imagino, Mercia tratará de quebrar la voluntad de nuestro joven domitor para que se avenga a la traición de los hispanos. No debemos permitirlo pues atentan contra los designios de los dioses.- asegura dando a la negra una mira fija y fría, no contra ella, pero si queriendo darle severidad a su discurso.- Mantén los ojos bien abiertos, hermana, esta noche se ha de derramar sangre, lo presiento.

Trago saliva leyendo la nota y luego miro a Livia. Eso puede ser un problema, pues las patricias a las que me acerqué querrán de mis servicios. Por lo tanto veo complicado poder proteger a Elia en esa situación.

Pero más me preocupa otra cosa, y no es ni más ni menos que el emperador. Si la traición se consuma y los hermanos deciden atacar, ¿qué crees que hará? Porque alguien que se autonombra Dios puede hacer lo que quiera.

Las gladiadoras seguian apartadas entre ellas y la sacerdotiza volvia a estar sola recorriendo el salon mirando a los invitados que disfrutaban ese pequeño descanso. Desde una entrada llegaron los sirvientes vestidos de leones que fueron rapido con el emperador.

Pronto los cuatro notan a Faustos tambien entrando a la sala, correcto en su vestimenta aunque no en su rostro. Se lo nota molesto casi enojado y buscando talvez al responsable de ese enojo con su mirada que fulminaba.

Pero en el momento que probablemente todos se moverian alguien mas importante que todos ustedes se mueve primero. Parandose de su sitio se guarda su miembro que ya todos vieron cuando se levanto y patea a esclava bacuana lejos de él. Luego agarra a la leona y el leono para que se arrodillen ante él.

"Acaso nadie en esta sala me reconoce?" pregunta en una voz alta que detiene a todos en ese moemnto excepto en los musicos y los bailarines que siguen en lo suyo por un momento mas hasta que otros los hacen parar. "Sera mi poder de dios que me permite ocultarme de los simples mortales." dice ignorando que algunos de los presentes ya lo habian descubierto. "Arrodillense ante mi, su emperador!!!" grito con furia levantando un brazo con el puño cerrado.

De pronto como si tambien hubieran estado ocultos guardias cercanos a él mostraron, junto con sus espadas aun envainadas pero mas al alcance de ellos que de otros invitados.

"Soy , su nuevo dios emperador y todos ustedes son mi ganado de ovejas que gobierno!!" grito con mas rabia mirandolos a todos y cada uno. Junto a él se mostro una de sus hermanas. Agrippina.

Me estaba separando de Livia para dirigirme hacia Elia cuando el emperador decide hacer su aparición estelar.

Por un momento me quedo desconcertada pero, sabiendo lo que hay en juego, me arrodillo de inmediato mirando a los demás y haciendo gestos con la mano. Mi Señor y Dios, no somos dignos de estar en su presencia digo manteniéndome agachada sin atreverme a decir más pues no soy ni siquiera una mujer libre, mucho menos alguien que pueda hablar por la casa.

Aún así estaré atenta, pues mi propia personalidad me obliga a defender a los miembros de la casa en caso de ser necesario, incluso jugándome la vida en ello.

Si quedaba duda sobre la a locura de Calígula se ha disipado con su conducta.

Me arrodilo como demanda aunque observó las reacciones de Servius, preguntándome cuanta locura será necesaria para hacer cambiar su lealtad. 

Mirando al resto aquello me parecía un sacrilegio,un emperador no era un dios, era un líder como un general en el campo de batalla. Como un padre de los romanos alguien que debe protegerlos ,saber guiarlos, y a veces como un padre ser duro cuando había que serlo, pero para llevar a Roma a la cima del Olimpo.

Pero esto era un insulto,en que había convertido aquel loco a la nación? Que era Roma ahora la prostituta de Calígula?.

Miro por la estancia buscando a Livia,y a cualquier estatua de Marte esperando una señal pero por ahora no había ninguna.

Así caía un imperio,por el miedo a un loco.

Si no había ninguna señal de los dioses aprovecharía la confusión para salir del lugar buscar algún arma por si acaso. Ya había luchado una vez y fue una matanza no era una oveja

La revelación fulgurante del emperador interrumpió a Livia en su camino de vuelta con Manius, mas hizo lo que se esperaba de una simple esclava y observó a la concurrencia con sutileza al tiempo que se arrodillaba y coreaba las palabras de su hermana con una oración devota.

-No somos dignos, oh gran Calígula, dios de dioses.- con la mirada en el suelo rueda los ojos para ver de reojo a Mars, sabiendo que estaba esperando lo mismo que ella, pero tal vez Marte consideraba que no era el momento propicio. Había que esperar.

Todos vieron la presencia del emperador y tras sus palabras se agacharon con respeto a este. No faltaron los romanos que se sacaron con brusquedad a los sirvientes de encima para mostrar su respeto al emperador e incluso los que estaban en medio del placer hicieron igual. Los sirvientes obviamente hicieron los mismo que los ciudadanos. Pronto el emperador tuvo a toda la sala bajo su control.

"Bien. Asi muestran sus respeto, no con simples palabras sino con acciones." dice el hombre mirando a todos y acada uno. Pasando caminando con seguridad por el salon mientras hace un gesto a los supuestos leones que le sigan de rodillas, cosa que estos cumplen. Paso por las esclavas tocandolas tanto a Brinda y Livia. "Han peleado bien y me entretienen. Disfruten de la fiesta." les dijo a ambas mientras les hacia un gesto para que se levanten. "Coman, que los demas esperen." dijo con una sonrisa algo sadica.

Entonces se acerco a un grupo de senadores. "Que silenciosas mis ovejas, vamos que no tienen que decir nada." dijo y cuando uno se disponia a hablar con palabras lo detuvo. "No no. Habla como oveja, como lo que son." dice y entonces los senadores tras un corto momento empiezan a balar como ovejas. Es un espectaculo que hace reir al emperador y a su hermana.

Pero talvez por un dios o algo mas, algo le cae a Caligula en la cabeza. Una pequeña piedrita que el emperador se saca de la cabeza y mira su origen. Arriba de este habia quedado la lanza de la estatua de marte. "Tranquilo amigo dios. Estas ovejas pronto te las dare como sacrificio. Si como sacrificio!!!" dice y repite gritando provocando que ciertos rostros se pongan blancos. "Es broma queridos senadores. Solo seran sacrificios para mis leones." dice y acaricia a ambos esclavos disfrazados.

Me mantengo en posición de reverencia hasta que el emperador me toca y escucho sus palabras, momento en que miro alrededor un poco desconcertada mientras empiezo a ponerme de pie.

En caso de que nadie haga nada en contra, me acercaré a una de las bandejas para coger una copa de vino. Por Cayo Julio César, emperador de Roma y dios de dioses brindaré antes de beber.

Luego localizo con la vista a Elia para asegurarme de que esté bien y que no tenga a nadie cerca que la pueda querer dañar.

-Gratitud, oh señor de señores, dios de dioses.- agradece dócil, la romana al tiempo que se incorpora despacio, acudiendo junto a su hermana y ofrecerle unas uvas para que las tome con sus labios de entre mis dedos, obteniendo así la excusa perfecta para poder estar muy cerca la una de la otra y hablar en susurros.

-Esa era la señal de nuestro señor Marte, hermana.- susurra la romana refiriéndose a la piedrecita que de forma aparentemente inofensiva había caído de la lanza de Marte sobre la cabeza del impostor usurpador del Panteón- Ha sido clara, y diría que está impaciente porque cumplamos. Debemos conseguir un arma.- asegura con un brillo ansioso en la mirada, deseoso y ardiente...casi demente por la cercanía del momento en que podría ser cumplida la voluntad de los dioses.

Nada se puede hacer por ahora, así que permanezco en silencio, esperando a ver qué curso toma la situación.