Partida Rol por web

-Bienvenidos a lo que parece el laboratorio de los horrores de Skarus... vamos a causar un poco de daño en estos monstruos antes de que despierten...-

Su sable de luz se enciende y proyecta sombras en la enorme habitación mientras se acerca a una de las crisálidas y la golpea... la criatura de muchas patas nunca terminará de formarse y sentís como muere y la Oscuridad de su interior empieza a disiparse.

-Son como raíces gigantescas de alguna planta... y de ellas se alimentan estos... seres, estos rituales nunca debieron realizarse.- Enciende a su vez su arma y siega una crisálida en la que se encontraba un humanoide , que se vacía con el líquido en el suelo, la criatura es semejante a un humano pero muchos huesos están agrandados y salen de la piel en protuberancias afiladas... de repente pega un chillido, se despierta y trata de morder a Efiatres... que termina con él de un golpe de sable.-No hay nada dentro de su cabeza.-suspira y se lamenta.

-Vamos a tener que saltar para... para... para matar las de mas arriba de las raíces.-dice señalando hacia arriba, la sala termina unos veinte metros más arriba y las columnas leñosas tienen crisálidas colgando a muchas alturas.

Este es el ejército de abominaciones que estaba formado Skarus... por suerte parece que no le ha dado tiempo a desarrollarse totalmente.

Sin dilación enciendo mi sable y cerceno una de las crisálidas que tengo cerca de mi, entonces el maestro Efiatres sugiere que hay que saltar para llegar a las crisálidas más altas... pero saltar nunca ha sido mi fuerte y no me veo a veinte metros del suelo.

-"Si las crisálidas se alimentan desde el suelo quizá podriamos cercenar los troncos, la energía del lado oscuro dejaría de alimentarlas y se marchitarían como la fruta de un árbol quebrado."

-Es otra opción.- dice Desna. -Vamos, no podemos dejar que este ejército de las tinieblas salga a la luz.-

Durante algunos minutos os aplicáis a la tarea...decenas de criaturas se retuercen y mueren y por el poder del lado Oscuro que sentís en ellas os dais cuenta que cada una de ellas sería una amenaza monstruosa y de un poder inconmensurable... al servicio de Skarus. Podría usarlas contra la orden Jedi sin ningún problema.

Asiento ante las palabras de Desna y me separo del grupo unos metros a la derecha mientras comienzo a cercenar troncos.

Son más resistentes que las crisálidas. Pienso mientras lanzo un mandoble al primer tronco. -Pero caerán.

"Esto es el siguiente paso en la escala de guerra Sith... Para qué coger a mindundis y entrenarlos, cuando puedes crear superbichos en un laboratorio y enseñarles el truco del palito, la patita y el despedazar enemigo... Casi me repugna más el que solo se le haya ocurrido a Skarus antes que al resto, en lugar de la propia invención de esa cosa"

Danko observó la escena con asco, mientras seccionaba seres inmundos y contaminados. La verdad era que esperaba algo diferente, esperaba sinceramente enemigos más humanos, en lugar de monstruos impersonales creciendo en laboratorios subterráneos. Se preguntó si esas cosas eran capaces de potenciarse usando el Lado Oscuro como hacia él antes... Seguramente nunca lo sabría:

- ¿Creeis que esas cosas tendrán primos ya fuera de la crisálida? Lo digo por ir vigilando mi culo... Oye, a todo esto, si seccionamos los troncales, se acabará la tarea, ¿No?

-No siento nada, y no he visto ninguna crisálida rota.- Dice Desna cortando otro tallo. que requiere varios golpes, y comienza a rezumar un líquido negro.

-Gracias a la Fuerza creo que llegamos a tiempo... pero ¡Usad respiradores! no creo que nada de esto sea sano.- comenta cuando el liquido llega al suelo y humea.

Stellos se pone la suya, pero tanto Desna, Dubber o Efiatres sacan sendas máscaras de sus cinturones y os las ofrecen.

-"Buena idea" digo mientras me acerco a Desna y tomo la máscara.

El control de los jedis sobre su cuerpo les permite no necesitar máscara en estas ocasiones con el aire tan viciado...

Efiatres y Dubber se acercan a entregar máscaras a Mus y Amelia cuando de entre la lejanía todos escucháis una puerta abrirse.

-No estamos solos.-dice Efiatres cerrando los ojos.-Acaban de entrar... quince... no, al menos dieciséis guardianes.-

La cámara es enorme y a la tenue luz de vuestras armas podéis ver sin problemas, ya que habéis ampliado con la Fuerza vuestros sentidos. Sombras se empiezan a acercar desde todos los ángulos. Sombras que no producen ningún sonido al moverse.

-¡Formad un círculo! Confiad en la Fuerza, confiad en vosotros.-

Una voz seca proveniente de una máscara rompe el silencio de vuestros atacantes. Que empiezan a rodearos y a empuñar sables rojizos.

-¡Jedi! ¡Jedi que atacáis nuestro lugar sagrado! ¡Habéis sellado vuestro destino!.-

Danko encendió los sables láser y cerró los ojos, intentando concentrarse en la fuerza, para poder mandar las almas de esos centinelas Sith de vuelta al ciclo de la Fuerza. Sus acompañantes Jedi habían empezado cada uno a adoptar sus posturas de defensa o ataque según el caso.

- Es hora de mandarlos al ciclo... Los siervos de Skarus deben seguir a su Lider de camino a la Fuente. - Dijo en voz baja, como un mantra, mientras se activaba su poder.

Con rapidez me uno al resto de mis compañeros y formo tal y como ha ordenado el maestro Efiatres.

Confía en la fuerza, confía en el grupo.

-"Danko, permanece junto a nosotros, unidos no podrán vencernos."

Mientras digo esto intento concentrarme en las habilidades de Desna, ya lo hice una vez, pero el amiente opresivo de la sala parece nublar mis sentidos.

Los enemigos se abalanzan como si fueran una marea negra contra los Jedi. Pero estos no se amilanan en nada y, formando un círculo, se defienden de los golpes.

Amelia, Mus y Stellos se dedican a defenderse únicamente de la tormenta de golpes que caen sobre ellos, sin embargo Desna se dedica a cubrir a Pher. Mientras tanto, Dubber y Efíatres...

Dubber se mueve con una agilidad increible, nunca está donde caen los golpes y colándose en las defensas de los enemigos gracias a su pequeño tamaño, consigue dar sablazos a baja altura.

Efíatres golpea, y con cada golpe cae un enemigo. Su maestría en la Fuerza está muy por encima de la de los atacantes.

Desna detiene los golpes sin problemas mientras te cubre.

-Pher, si no consigues unir nuestras mentes, lo mejor sería que usaras tu poder de combate con el Sable de Luz e intentaras empezar a manejarte. Eso sí, en cuanto lleguemos a la academia voy a hablar con Kam para que te de unas cuantas lecciones.-

No está preocupada en lo más mínimo por los atacantes y en que sean una amenaza para ella, sin embargo ves que observa preocupada como se desenvuelven Mus y Amelia, que aguantan a duras penas.

Asiento ante las palabras de Desna algo aturdido por el choque de sables que tiene lugar delante de mis narices.

Sin embargo me sobrepongo durante el tiempo suficiente que me permite centrarme en el flujo de la fuerza y dejar que esta fluya por mi.

La fuerza es mi aliada, ella guiará mis manos...

Danko encendió súbitamente los dos sables de luz, decidido férreamente a parar los ataques del enemigo, en una serie de movimientos a una velocidad imposible para alguien sin los poderes de un sintiente de la Fuerza. Su constante movimiento hacía menos posible para el enemigo incluso el simple acto de atacar sin más.

- No podréis pararnos eternamente, rendíos y aceptad la derrota... - Dijo con voz ausente a sus enemigos.

Danko se da cuenta que sumergiéndose en la Fuerza y olvidandose del Lado Oscuro logra concentrarse mucho mejor... el joven ya ha experimentado la traición de reverso tenebroso y casi le cuesta la vida. Esta vez logra desembarazarse de los golpes con mucha más facilidad. A sus entrenadas capacidades consigue añadir un estado de concentración muy superior en el cual repite las defensas y prevé los golpes de los enemigos mucho antes de que impacten.

Mientras para los golpes de dos enemigos Desna observa que Pher no consigue concentrarse.

-Definitivamente necesitas un par o más de lecciones, pero recuerda que el sable es una herramienta, un símbolo, no un fin en si mismo.- La mujer da la espalda a sus enemigos mientras charla con Pher de manera distendida.

-Cuando estás sumergido en la Fuerza, alcanzas un nivel que estos principiantes no pueden ni soñar.- Da un paso a la izquierda y esquiva al parecer milagrosamente el ataque de un enemigo que la hubiera partido en dos de arriba abajo. Gira su sable en media circunferencia y le corta la mano con la que empuñaba su arma, que estaba sobrextendida para atacar...-Realmente no me gusta nada este arma, con la que solo puedes matar y mutilar, pero si los enemigos la usan es lo único que tenemos para defendernos. Aquí Skarus...-da otro paso y agachándose con destreza esquiva el furibundo ataque del siguiente para encontrarse un instante después dentro de sus defensas y atizarle en la cabeza con el pomo del arma. Ha debido usar algo de telekinesis para golpear más fuerte porque se derrumba inconsciente, con casco y todo.

-Saca tu blaster aturdidor, igual no tenemos que matar tanto hoy.-