Partida Rol por web

Observas partir a tus compañeros y tu cara pasa de ser una máscara de frialdad a una de dolor, el lugar donde te golpeó el Aprendiz de Darth Skarus arde como el fuego...

Tienes asimismo un muy mal presentimiento, como si todo se fuera a decidir en las próximas horas.

Danko intentó captar en la fuerza cualquier impresión que le permitiese sobrevivir lo suficiente para recuperarse, ya que era muy triste morir sin al menos haber atacado a Skarus... Estaria al nivel de los pateticos que fracasan y mueren. Buscaba con la mirada un lugar donde esconderse momentáneamente.

Con pensamientos tan oscuros acerca de la muerte y el olvido dejas vagar tu mente, y al extender tus sentidos notas la presencia de dos presencias familiares ¡Mus y Amelia! ¡Están cerca! O al menos les sientes en una dirección... junto a otras presencias...

Lugares donde esconderte hay un montón por todo el lugar industrial donde se encontraba, desde deslizadores estrellados, a edificios abandonados.

Poco a poco, con las drogas que recorren su cuerpo y el bacta aplicado a las heridas, Danko empieza a sentirse mejor. Ya no necesita concentrarse sólo en no desmayarse.

Aún nadie había acudido a buscarle, solo la ceniza gris caía sobre el planeta de manera constante... y las presencias se hacían más próximas en su mente.

Danko se concentró en la Fuerza para aumentar sus capacidades de recuperarse, dejando por un momento en segundo plano la presencia de sus dos viejos amigos. Una vez el último Medpack hizo efecto, preparó sus armas e intentó ocultar su presencia en la Fuerza, para evitar que Mus lo encontrara demasiado pronto. Prefería observar a esos dos tortolitos un poco para saber qué hacían en el último lugar donde los hubiera imaginado. Como si no tuviera suficiente con tener que ir rezagado a la misión de matar a Skarus, encima les echaban encima a esos dos... Esto no iba a salir bien.

Danko no consigue que las heridas se cierren más de lo que ya están... sin embargo no le estorbarán para combatir.

Y trata de cerrar su percepción... de que Mus no le encuentre, pero en el fondo de su mente sabe que la confrontación es inminente ¡Y que Mus ya se dirige hacia él!.

Solo queda descubrir donde ocurrírá eso... de momento puede escoger donde esperar a su rival.

Sabiendo que Mus se dirige hacia él en ese momento, pensó que la mejor opción era sin duda buscar un lugar donde enfrentarse a su viejo amigo, ahora convertido en un jedi más bien gris. ¿Podría llevarlo al lado oscuro?, ¿Querría convertirlo en lugar de acabar con él?... Eran preguntas irrelevantes. Solo importaba el donde luchar, asi que se centró en buscar un lugar donde poder luchar bien, podría ser un sith, pero para matar a ese cerdo jedi debía ser honorable... Todo lo que un Sith puede ser honorable claro.

Danko se situó en mitad de una de las calles de la ciudad, sabía que allí podría pelear contra Mus, y si las cosas se torcían podría huir por las alcantarillas, localizó por si acaso un par y las dejó entreabiertas para poder escapar.

A lo lejos el aprendiz distinguió como se acercaba un aerodeslizador... iba a toda velocidad hacia su posición.

DANKOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!

Veía a Mus acercarse a toda velocidad, y la verdad, dudaba de que en último momento fuera a pedirle hacer equipo contra Skarus... Aunque la posibilidad le divertía. Simplemente encendió sus sables laser, se dispuso a esquivar la trayectoria del aerodeslizador.

- Finalmente vienes a mi... ¡Dime!, ¿Es esto como lo imaginaste? - El aerodeslizador se acercaba, los pies sentían la grava bajo ella, y sus ojos, fijos en Mus captaban a su vez la secuencia de movimientos que debería hacer.- Ahora tenía planes mejores que matarte... ¡Nunca aprendiste a esperar tu turno!

- Finalmente vienes a mi... ¡Dime!, ¿Es esto como lo imaginaste? -

Se eleva un poco con el vehículo y te observa desde unos veinte metros.

-¡NO! Imaginaba que volvería y te enseñaría en el futuro una vez que el maestro Tenkai me enseñara a mí, confíaba en tí, Amelia me hablaba bien de tí. Pero la verdad es mucho peor, estoy harto de la escoria del lado oscuro como tú, que solo viven para matar y para hacer daño, desde que atacasteis el templo he vivido junto con el maestro y los demás cazándoos, pero realmente eráis vosotros los que nos cazábais... hoy haré mi parte, ¡Hoy libraré al universo de una excrecencia llamada Danko!-

Ahora tenía planes mejores que matarte... ¡Nunca aprendiste a esperar tu turno!

-¿Mi turno? ¿Tenéis una lista en la que nos habéis puesto en orden para matarnos? Toma un regalo de tu antiguo amigo!.-

Ves como baja la proa del aerodeslizador, lo apunta hacia tí ¡y golpea la palanca de aceleración hasta romperla!, el vehículo avanza acelererando como loco hacia donde estás mientras observas como Mus salta antes de intentar estrellar el vehículo contra tí. Sin embargo y pese a su agilidad, no consigue caer de pie.

Danko intenta esquivar el aerodeslizador, sintiendo que es el momento exacto, aunque realmente las palabras de Mus lo dejaron algo trastocado. Era un momento en el que no se podía permitir sentir nada diferente a su misión y a ir por ella, aunque Mus era su Némesis, su Antítesis, la razón de su odio...

- Para empezar, no sé de que templo me hablas... Imbécil, Skarus es un peligro mayor que yo e intento darle pasaporte... No me gusta hacer equipo con perros del lado luminoso, y aun menos contigo, pero Skarus suelto es peor que cualquier Sith que imagines. Mi único afán es matarte a tí cuando todo esto acabe, y si te fijas no he matado a ningún "inocente", solo a cabrones como tu, bien preparados para luchar. La cosa es sencilla, si tu haces equipo el tiempo suficiente para cargarnos a Skarus, habrás ganado una medallita y encima me habras hecho un favor a mí y al universo. Si ganamos,  podrás intentar matarme y ganar el doble de medallas, si morimos los dos, bueno, moriría y tus problemas ya no serían nada... - "No dejes que intente atacarte... Además, este está más corrupto que un Jedi estándar".- Además, no nos engañemos, tu aura no es la más pía del lugar, hacer un bien comun con un Sith, para matar a uno peor, no te hará daño.

Esquivas con gracia, acrobáticamente, el aerodeslizador que se estrella y explota en una bola de fuego cuando las células de combustible se comprimen y rompen liberando toda la energía en forma de llamas.

De todas maneras ya estás acostumbrado a vehículos que se estrellan o a estrellarlos tú, dado el caso.

A través del humo contemplas como te mira con odio y envidia, ya que el no ha sido capaz de moverse con tanta agilidad y ha tenido que rodar por el suelo para no partirse algo.

-¡Que no sabes lo del templo! ¡Vosotros nunca sabéis nada! ¡Y Skarus es una cachorrito de bantha al lado de Aeliza! ¡Esa zorra a la que llevamos cazando tanto tiempo!.-

Por unos instantes ves como se piensa la oferta que le haces de uniros contra Skarus y una chispa de esperanza recorre tu cuerpo cuando ves la cara del antiguo Mus, realmente te das cuenta que una parte de tí quería que os uniérais como camaradas de armas contra el mayor enemigo, poder respetaros y luchar contra un gran mal... pero luego niega con la cabeza... y sus frías palabras pronunciadas al otro lado del fuego mientras te mira con ojos muertos te hacen estremecer. El que habla no es el antiguo Mus, sino el nuevo, y hay mucho del Lado Oscuro en él...-No, hay gente muy competente que se ocupará de Skarus, Desna, el Maestro Corr, o incluso el nuevo que han reclutado, ese tal Pher que vale para todo y no hace más que dar lecciones. Yo estoy harto, harto de dejar cosas sin terminar, harto saber que estás vivo y que respiras... hoy dejaré atrás mi pasado, te dejaré atrás a tí, luego igual le digo a Amelia que tuviste una muerte honesta, que intentaste redimirte... cuando realmente solo eres un miserable gusano, lo que has sido siempre.-

Con movimientos mecánicos saca su sable de luz, lo enciende y empieza a rodear el fuego para atacarte.

"Asi que Pher... Qué divertido, sea un traidor o un estratega genial, esto va a ser divertido"

Pensaba en la posibilidad de que Pher se hubiese infiltrado entre los Jedis medio corruptos aquellos con la intención de destrozarlos poco a poco o como operativo de inteligencia, pero no se engañaba, bien podía ser un traidor. Mus se habia dejado llevar por el Lado Oscuro, ya daba igual si él era un Sith, un Jedi Gris o símplemente otro usuario de la Fuerza... Ese niñato simplemente estaba ya en el precipicio. Sólo podía reir ante la ironía de la situación mientras rodeaba el fuego para mantener distancia entre ellos al menos un poco más. Ya había cruzado la línea, en el fondo de su alma siempre tuvo la creencia de que llegado el momento, Mus le suplicaría unirse al Lado Oscuro, pero el chico ya se habia iniciado solo y encima intentaba acabar con él definitivamente... Ahora Mus debía morir. Jamás sabría si era un hombre corrupto, o símplemente un tipo gris ante un universo inmisericorde, pero sabía que había llegado el momento de acabar una página, y quizás, empezar una bien distinta... Hoy sólo regresaría un hombre.

- Ni siquiera te has dado cuenta de en lo que te estás convirtiendo... Es curioso ver al reflejo de mi yo anterior, cuando empecé como aprendiz Sith. Aeliza es uno de esos nombres que no me suenan, pero que recordaré para más tarde... Ahora tenemos un pequeño asunto entre manos. Cuando esto acabe, solo saldrá uno de los dos, en el improbable caso de que mi vida acabase, dile a Tenkai cuando le veas que esa cicatriz te la hice yo. - Dijo con una sonrisa irónica. Siempre pensó que sentiría odio, pero realmente solo se sentía en paz y triste por ver a Mus convertido en lo contrario a lo que siempre quiso ser... Estaba preparado para afrontar la ultima batalla.- Da igual como esto acabe, si no te mato yo, un día no muy lejano, Amelia te matará por pasarte al Lado Oscuro. Y si gano yo, bueno, eso es asunto mío. Vamos...

Se concentró en el inminente combate encendiendo sus sables de luz con movimientos bien estudiados, relajados, cargados de práctica... Iba a intentar usar sus poderes a la vez que liberaba el Lado Oscuro, en un único asalto sangriento y autodestructivo para ambos contendientes. En ese combate no buscaban sobrevivir sino aniquilarlo todo.

Danko llama al lado oscuro concentrándose antes... pero el Lado Oscuro no llega, es un aliado infiel y traidor, no acepta a los que no se entregan totalmente, a los que se concentran antes y no se dejan llevar por la oscuridad.

Y le abandona en el peor momento, cuando Mus acaba de rodear el fuego y con un gracil giro golpea con todas sus fuerzas con el Sable de Luz...

-"¡Mus, Danko!, ¡Deteneos!" -Grita alguien desde las alturas mientras enciende un sable de luz.

El que así habla es tu ex-compañero Pher... que está montado en un aerodeslizador a varios metros sobre el suelo. ¡Y junto a él, pilotando, está Amelia, que os mira con cara de horror!.

-"¡Mus, si manchas tus manos con su sangre no habrá vuelta atrás!"

Mus no se arredra ante las palabras de Pher.

-¡Pero que bobadas dices! ¡Quieres robarme mi legítimo derecho a la venganza! ¡Y robarme la gloria!.-

Y trata de descabezar a Danko con un movimiento rápido.