Partida Rol por web

No puedo evitar regocijarme al haberlo logrado. Ya había experimentado la fusión en la fuerza durante el entrenamiento, pero hacerlo durante el combate es otra historia.

Con el sable aún encendido miro alrededor para comprobar cual ha sido el resultado de la batalla, a sabiendas de que si yo era el eslabón más débil de la cadena, y he sobrevivido, pocos daños habría sufrido el grupo.

Alertado por las palabras de Amelia miro hacia el lugar donde señala para fijarme en el movimiento de las crisálidas.

-"No podemos detenernos, acabemos con las crisálidas."

Pher siente la oscuridad dentro de las crisálidas y que las más desarrolladas están en los extremos de la habitación, pegadas contra la pared, algunas son bastante grandes, del tamaño de un Rancor.

En ese momento podéis comprobar como las raices/troncos (muchos de ellas cortadas ya) se empiezan a retorcer, en pequeños espasmos. 

-Sigamos con esta tarea de jardinería, hay que hacer bastante poda.-

-"Estos engendros parecen a punto de salir del cascarón, ¡hay que darse prisa!"

Con el sable aún encendido tras el combate corro hacia el lateral más cercano.

Espero que esos bichos no salgan de su huevo ahora... no me gustaría que pensaran que soy su madre y me quieran "comer" a besos.

Su propio comentario le sacude con fuerza cuando un recuerdo de su infancia le asalta como un flash ante sus ojos, Madre, piensa. Recobrando la compostura continúa su carrera mientras aprovecha el impulso para cortar tantos troncos como encuentra en su camino.

Mis padres murieron, eso no fue justo, la vida no siempre es justa, no siempre da lo que merece cada uno, pero hay que darle un sentido... HOY es el sentido de mi vida, mi finalidad...

Danko va a por las grandes de los laterales, haciendo gesto a Mus y Desna para que le ayuden a acabar más rápido. Si esas cosas saliesen, la refriega se podría alargar considerablemente, por lo que acabar con esas cosas era prioridad absoluta. El sable de luz en cada mano iban sajando esas monstruosas bolsas de aberraciones.

- Espero no volver a ver más cosas de estas en la vida...

Una tras otra todas las crisálidas van cayendo ante vuestros armas... cuando de repente la sala entera empieza a temblar, y unas trampillas se empieza a abrir léntamente en la parte superior... encima podéis escuchar ruido de disparos y explosiónes... y gritos. Pero no parecen dirigidos a vosotros, sino que tiene pinta de ser algún tipo de batalla.

¡Y las crisálidas que quedan empiezan a abrirse!

Ya no hay muchas, pero criaturas bestiales, seres modificados totalmente por el Lado Oscuro se arrojan contra vosotros emitiendo gemidos guturales...

Danko se puso nervioso al ver a esas cosas salir de sus crisálidas e instintívamente lanzó su sable izquierdo al primero que divisó. Se desvió sin querer y acabó encajado en una columna, por lo que solo tenía unos segundos y un sable para defenderse de esas cosas, de modo que se preparó para lo inevitable, con la esperanza de que los Jedi allí presentes pudieran compenetrarse bien.

- ¡Vamos! No podemos dejar que nos rodeen... - Dijo mientras se acercaban esas cosas.

Mientras saja varias vainas con el sable, dejando que su burbujeante contenido se derrame alrededor suyo, Pher percibe que algo está cambiando, algo está a punto de suceder. Entonces el ruído del fragor de la batalla les rodea, y las crisálidas comienzan a eclosionar.

Pher grita a sus compañeros.

-"¡Algo las ha despertado! ¡tenemos que reunirnos!"

Estos seres son repugnantes, demasiado incluso para haber sido amamantados por el lado oscuro, su amo debe estar sufriendo un ataque y ha despertado precozmente a su ejército de engendros.

Dais gracias a la Fuerza por haber acabado con tantas criaturas antes porque se mueven con una velocidad sobrehumana gracias a una energía oscura tremenda... y sus garras están muy afiladas. Solo os hace frente una a cada uno pero inspiran un miedo antinatural.

Danko arroja su sable mientras su oponente se acerca pero sólo consigue golpear el aire debido al acrobático salto del engendro, que cae encima de él tratando de desgarrarlo...

Por su parte Pher se concentra en las habilidades de sus compañeros y éstas fluyen hacia él...

Danko se dió cuenta de que esas cosas eran aún mejores que él, y que la única opción era o luchar juntos con los Jedi o huir como ratas hacia el piso superior. Pher estaba yendo hacia el resto del equipo, y él se dispuso a hacer lo mismo, cubriéndose del enemigo como mejor pudiese.

- ¡Deberíamos reagruparnos, estos cabrones se manejan bien!

La criatura cae encima de Danko y trata de desgarrarle, pero por un capricho del destino, solo destroza las ropas del joven, que sale con un rozón y algunos verdugones, rodando a un lado y poniendose en pie...

Por su parte la que se arroja contra Pher...

Mientras corro hacia el resto de mis compañeros uno de los engendros me alcanza y enloquecido se abalanza sobre mí moviendo sus garras con la precisión de un cirujano, su fuerza tampoco parece nada desdeñable.

Sorprendido pongo mi sable entre la criatura y yo y lo muevo de forma automática describiendo algunos arcos que nunca soñé poder realizar.

Gracias a que la fuerza está de mi lado, sino mi aventura acabaría aquí y ahora entre las garras de este monstruo.

Pher gira como una peonza y la criatura, furiosa, ataca justo cuando tiene el sable de luz delante, la hoja verde le hace un agujero humeante en el pecho...

Los movimientos automáticos que Pher ejecuta parecen ser eficaces interponiendo una barrera de energía entre cada uno de los zarpazos de la criatura. Entonces Pher se da cuenta que no será buena idea por parte de este engendro seguir atacándole con sus manos descubiertas, ya que tan solo defendiéndose puede llegar a hacerle mucho daño.

Los primeros golpes de su adversario son evitados por Pher, aunque la criatura apenas llega a rozar el haz del sable y no resulta dañada, dejando un olor a ozono y a pelo quemado... 

Gracias a los sobrenaturales reflejos de la criatura no resulta herida gravemente pero se retira mientras observa a Pher con unos ojos que pierden su consistencia lechosa y van adquiriendo una preocupante inteligencia... y un escalofrío recorre la columna del ya-no-tan-joven cuando se da cuenta que el monstruo está adaptándose a la situación y pensando alguna estrategia para matarle.

En la sala se oyen los chillidos de las criaturas cuando vuestros compañeros, más afortunados, colaboran para exterminarlas.

Y entre los disparos y zumbidos de arriba y los gritos antinaturales de vuestros enemigos escucháis arriba una voz de mujer...

-¡Skarus, tus soldados están muertos, tus esbirros derrotados, tienes asesinos en tu santuario, hasta los idiotas de Skywalker están podando los retoños de tu arbolito! ¡Creo que te toca morder el polvo!.-

Por su parte Danko ha logrado ponerse de pie y se encuentra al lado de la criatura que se gira contra él...

Danko sabía que no tenía posibilidades a menos que esa cosa bajara la guardia, de modo que se fue acercando a donde estaban los Jedi sin perder de vista esa cosa ni ceder un palmo. Si lo cogía, seguramente acabaría con él, de modo que debía hacerlo lo mejor posible.

La mirada de la criatura me permite ver que una inteligencia que no logro comprender controla las acciones de esa monstruosa corporeidad.

Mis movimientos para detener el ataque le han sorprendido, seguramente el concepto "haz de energía" es nuevo para ella... yo también tengo que adaptarme a la situación...

Entonces cambio el sable de mano tal y como lo haría Desna y me llevo la mano a la cartuchera listo para desenfundar...

Tanto el monstruo que se enfrenta a Danko como el que se enfrenta a Pher se detienen un segundo... y algún tipo de comunicación ha debido pasar entre ellos (y probablemente entre el resto) porque su siguiente ataque no es con sus garras, ¡sino que regurgitan una sustancia oscura y la escupe hacia vuestro rostro!

Tan pronto como mi mano desciende hacia mi cartuchera veo como la criatura ejecuta su segundo ataque, esta vez a distancia, su rapidez hace que tan solo pueda intentar esquivarlo sin poder hacer nada más mientras la pegajosa sustancia se acerca a mi rostro...