Partida Rol por web

Hoy se te ha ordenado presentarte en el hangar al inicio del ciclo de actividad 1 de la base, (lo que en otros lugares se consideraría el día y que se representa con luces más intensas y algo más de calor para que la estancia en la base resulte lo menos perturbadora posible), el mecánico que te trajo el mensaje te comentó que vuestro señor estaría allí así que más te valdría estar puntual...

Hoy se te ha ordenado presentarte en el despacho privado de tu señor dos horas después del inicio del ciclo de actividad 1 de la base, (lo que en otros lugares se consideraría el día y que se representa con luces más intensas y algo más de calor para que la estancia en la base resulte lo menos perturbadora posible), has estado pocas veces allí y es un lugar fascinante, pero no sabes que te esperará esta vez.

Llevaba ya varios ciclos emocionada. Desde que me habían otorgado el rifle blaster casi no había dejado tiempo para descansar y pasaba gran parte del tiempo en la sala de tiro.
Reconozco que el modelo poseía una gran capacidad destructiva, pero carecía de una gran cadencia de disparo por la energía que debía acumular para cada tiro. Lo que hacía de él un arma ideal para francotiradores y me había hecho pensar en buscar la forma de colocarle algún dispositivo para mejorar esa cualidad.

- Iei.

Contesto afiermativa al mecánico antes de apuntar una última vez y poder disfrutar la sensación de poder pretar el gatillo y acabar con lo que se encuentre enfrente. Con suavidad medida señalo con el cañon al hombre.

- Bang.

Bromeo con una sonrisa nada tranquilizadora. Evidentemente no habría dudado en disparar de no haber cumplido con su misión, que a pesar de haber alumnos más prometedores no se puede jugar con el resto.
Recojo mis cosas rápidamente y paso la correa del rifle por mi hombro para poder disponer de él en cualquier momento, dado que en ningún sitio se es suficientemente precavido y menos aún en esta base.

Duermo poco, como siempre, y al terminar de arreglarme y equiparme abandono mi habitáculo. No hay nada en esta base que merezca la pena, mi lugar no está aquí. No hay culturas que absorber, ni especies que exterminar y eso no ayudará a que vuelva a sentir como el lado oscuro recorre mi cuerpo. Aun es pronto por lo que puedo permitirme el tomarme mi tiempo comiendo algo. Mientras, estudio y analizo al resto de humanos que habitan aquí. Pobres inocentes. Preocupados por conversaciones banales y relaciones insulsas.

Se acerca la hora, todo lo que aborrezco este sitio es completamente opuesto a lo que me atrae el despacho privado de lord Quarum, lleno de poder y oscuridad. Dirijo mis pasos hacia allí. Entrando cuando me sea permitido. Sé que esta mensaje merecerá la pena.

Avanzas por los largos pasillos de la base, a tu alrededor los sirvientes de tu señor se afanan por servirle mejor:; ya sean técnicos mejorando y reparando la base, soldados practicando en simuladores o individuos oscuros sin función conocida todos emanan un aura de obstinación y profesionalidad.

Llegas a la zona más protegida de la base, donde se encuentra el despacho de tu señor, el droide de seguridad te deja paso sin problemas y entras en una gran habitación oscura donde una persona se encuentra revisando informes en un datapad.

En el centro de la habitación un enorme holomapa de la galaxia con miles de anotaciones flota sobre un proyector, a un lado y a otro pantallas de información muestran el estado de las fuerzas de tu señor, de la Nueva República, de los otros señores sith... de momento las fuerzas Republicanas (aunque en presencia de tu señor se te ha dado la instrucción de llamarlas rebeldes) superan por mucho a las de tu amo, pero poco a poco, sistema a sistema, ves como la oscuridad se va infiltrando en la galaxia

Aunque pasa gran parte de su tiempo bajo una capucha, conoces bien la cara de tu señor, llamado Darth Quarum, debido a las horas que ha dedicado a enseñarte los rudimientos de la fuerza

-Pasa, mi aprendiz, es hora de que pagues tu entrenamiento con tu siguiente trabajo-

La cara del mecánico te mira con pavor cuando le apuntas con el rifle; y sabes que mira tu espalda con odio cuanto te vas; a varios aprendices se les ha ido la cabeza por jugar demasiado con el Lado Oscuro de la Fuerza y los desafortunados que suelen pagarlo son los no sensitivos que no notan esas bombas a punto de estallar, los incidentes son silenciados pero todos se acaban enterando que no es buena idea desafiar o no obedecer a un sith.

Te queda poco tiempo para llegar al hangar...

Llego tarde.

La idea en mi cabeza suena tan agradable como se ensartado por un hierro al rojo a vivo. Lo cual es un argumento lo suficientemente convincente para hacerme aligerar el ritmo.
Pero de llegar tarde significaría lograr algo de su atención, aunque sea un castigo insufrible, seguramente fuera impartido por el al estar presente. Le serviría para reafirmar su autoriada con un ejemplo claro de su poder...
Rápidamente me sacudo la idea de la cabeza empezando a correr, podría decidir que el castigo sería tan ejemplar que terminara en una dolorosa ejecución que acabara con todos mis esfuerzos en un abrir y cerrar de ojos.
Los focos de luz empiezan a ser irrelevantes, la poca gente con la que me cruzo son como obstáculos que superar sin la menor demora, los pasillos acaba siendo un laberinto que superar para poder llegar a mi meta: el hangar.

Afortunadamente llegas a tiempo, muy justo pero a tiempo según el cronómetro de la base...

Cuando entras en el hangar tus ojos se desvían inmediatamente hacia una nueva nave; habitualmente aquí tenéis varios modelos de lanzaderas fuertemente armadas, aparte de simuladores y modelos de cazas, sobre todo T.I.E. ya que son lo que más fácil es su mantenimiento.

Pero esta es nueva, y no solo nueva aquí, parece que acabe de salir de la fábrica...

Diseñada probablemente a partir de uno de los modelos corellianosy eso junto con el tamaño de sus tres motores principales piensas que debe ser realmente rápida, aparte de fijarte en su antena sensora y su torreta láser en el lateral...

Lo que más te llama la atención sin embargo es que ¡está preparada para llevar una escolta de cazas!, desde la propia nave hay un sistema de enganche que permite el anclaje de hasta cuatro cazas; en estos momentos un solitario Ala-A cuelga del sistema...

Tienes que darle un vistazo inmediatamente...

La nueva nave capta inmediatamente mi atención dejando en un segundo plano los demás cazas del hangar. Es imposible que un modelo como ese haya caído en manos del maestro sin un fín específico, lo que unido a su llamada no hace sino acelerar mis pulsaciones.
Reduzco mi carrera dado que ya llegue a mi destino y me dedico a examinar la nave, la cual da la impresión de estar diseñada para asaltos rápidos, provablemente pueda acabar con cualquier transporte en cuestión de segundos y volver al hiperespacio antes de que las escoltas puedan averiguar quien ha destrozado su misión, siempre que no hayan sido destruidos por los Ala-A que acompañan a esta joya.

- ¿Qué hiperimpulsor llevará?

Me pregunto mientras me dirijo a ella, es evidente que deseo probarla antes de que cualquier niñato incompetente la estrelle contra un pecio por no saber programar un simple salto. Sigo examinándola en busca de lanzaderas de misiles, porque si además puede disponer de algunos torpedos de protones sería algo grandioso.

-Si buscas Lanzaderas de Misiles te informo de que las tiene, y pueden utilizarse para Misiles de Impacto o para Torpedos de Protones- pegas un respingo, detrás de tí se encuentra tu maestro y no le has oído llegar.

-Y probablemente en tu cabeza estés haciendo las conexiones correctas, ha llegado el momento de que pagues por tu entrenamiento y manutención todos estos años, creo que el trabajo que vas a efectuar para mí no te resultará en absoluto tedioso-

Darth Quarum saca de un pliegue de su túnica un mando a distancia, pulsa un botón y una rampa se extiende debajo del cuerpo principal de la nave...

-Tienes dos horas para familiarizarte con ella y hacer algunas rutinas prevuelo, luego comenzará tu misión, que realizarás junto con otro de mis agentes-

Noto como un escalofrío recorre toda mi cuerpo mientras escucho las palabras de mi señor. Pequeños inconvenientes empiezan a recorrer mi cabeza en cuanto me confirma que pilotaré esta belleza, como que dos horas son tiempo insuficiente para probar un salto decente, que necesitaría otro piloto para probar el sistema de anclaje de la nave...
Si, todo minucias que provablemente saldrían a la perfección, pero que es mejor probarlas al menos una vez antes de hacer nada.

- Gracias mi señor - me arrodillo y continuo hablando con la cabeza agachada - ¿También podré hacer pruebas tiro con las armas?

Según mi criterio, no es una pregunta tan extraña, dado que me indicaría que si los sistemas de combate podría manejarlos una sóla persona o necesitaría un artillero como en otros modelos similares, además me servía para preguntar si podía usar también los torpedos o misiles que llevase equipados o debería reservarlos y simplemente simular los disparos.

 Avanzo hacia el holomapa intentando memorizar algo que merezca la pena es los movimientos estrategicos, incluso valorando algun posible error ya sea propio o de los malditos rebeldes. Posicionandome frente a mi maestro le procedo una reverencia y continuo:

- Maestro, no veo mejor forma para compensarle por ello. ¿Que debo hacer?

Es cierto, le debo mucho al maestro por sus enseñanzas, pero no paso por alto que esta misién también me ayudará a mi. No hay nada como probar lo aprendido en el campo de batalla. Tengo otra oportunidad. Debo expandirme.

Tirada: 16+2= 18

Ves a las fuerzas de la Nueva República sobreexpandidas y luchando en múltiples frentes contra Señores de la Guerra y contra el Remanente Imperial y también tratando de proteger las rutas comerciales de cientos de grupos piratas.

Ves que tu señor tiene situados espías e informadores en una red, con bastantes posibilidades de crecimiento ya que hace uso de parte de la antigua red imperial.

Tu señor sigue hablando:

-En breve vamos a contar con los recursos necesarios para instalar una base central donde enseñaremos a jóvenes los caminos del Lado Oscuro, aparte que será academia principal de pilotos y soldados que también necesitamos.-

-Tu misión consiste en evaluar uno de los planetas preseleccionados para localizar esa base, es un planeta fuera de todas las rutas comerciales en el exterior de la galaxia; hace varios milenios fue un puesto avanzado sith en el cual se entrenaban aprendices y se experimentaban nuevas técnicas.-

-Para ello voy a poner a tu disposición una de nuestras mejores naves; aparte de a Indala, una de mis aprendizas sith y uno de mis proyectos personales, ella se encargará del pilotaje de la nave, pero tu debes encargarte también de vigilarla, ya que no confío del todo en ella-

-Por tanto partirás en cuanto estéis listos, necesito saber el estado del planeta y si nos serviría para nuestros propósitos- 

-Lo que hagas con los medios que pongo a tu disposición es asunto tuyo, mientras cumplas con lo que se te pide y los devuelvas en buen estado; para la misión pondré a tu disposición un co-piloto y un artillero y ésta será dirigida por Kraver Diss, otro de mis aprendices, que estará aquí en dos horas para que partáis.-

Preto con fuerza los puños al escuchar que estará bajo las órdenes de Diss. De no estar arrodillada ante él no habría notado mi desagrado inmediatamente con simplemente mirar mi rostro, pero la rabia que me provoca esa noticia dificilmente escapará a su atención. Apreto los dientes para mantener el respeto que le debo antes de responder.

- De acuerdo mi señor.

Acto seguido me incorporo y subo rauda a la nave. Tengo poco tiempo para hacer las pruebas y ajustes necesarios con la nave y menos aún para considerar la actitud que mostraré ante ese sabelotodo llamado Kraver Diss.

-Indala ya conoce la misión y a quién obedecer, es joven y rebelde, pero creo que se comportará bien; si has aprendido correctamente los caminos del mando y tratas a tus subordinados con respeto y eres justo en sus castigos y recompensas obtendrás servidores leales.-

-Del planeta sólo tenemos las coordenadas que sacamos de algunos de los archivos personales de los Inquisidores de Palpatine, pero en esta tarjeta de datos tienes esas coordenadas y una ruta estelar para llegar, es posible que Indala pueda mejorarla con el computador de navegación de la nave-

-Está muy cerca de aquí, pero al ser rutas en su mayoría inexplorada tardaréis unos días en llegar, ya que los saltos que efectuéis serán cortos.-

-Te está esperando en el hangar con la nave, otro copiloto y un artillero, se que no me fallarás Kraver-

Pruebas la nave durante dos horas, te das cuenta que tiene un paquete sensor avanzado (con una enorme antena receptora), un sistema de camuflage bastante bueno pero que requiere ir a poca velocidad, dos cañones láser de gran potencia en una torreta que pueden disparar en un ángulo muy abierto, escudos de particulas y defensivos renovables fabricados al estilo Mon Calamari y un hiperimpulsor y computador de navegación de primera calidad.

Las armas pueden ser disparadas por un artillero o por el piloto con más dificultad.

La cabina tiene tres asientos, y hay un espacio para un artillero en el tubo de la torreta.

La nave dispone también de 6 camarotes pequeños dobles (literas), una sala alargada de descanso/reuniones de la que parten puertas a los 6 camarotes (babor y estribor de la nave), a la cabina de control(parte frontal), a la sala de máquinas(parte de atrás/popa), a un depósito de carga con rampa (debajo de la nave) y a los tubos de acceso a la torreta y a los Alas-A.

Las dos horas pasan volando, realmente disfrutas de esta nave y de su maniobrabilidad, te compenetras muy bien con ella.

Cojo la tarjeta de datos, aguardo unos segundo mirándola pero atento mientras mi maestro termina de darme las ordenes

- Así será Darth Quarum.

Acompaño con una reverencia mi despido y me dispongo a abandonar el despacho (en el caso que no tenga nada más que decirme) pensando que me hubiera gustado informarme algo más acerca del planeta en la biblioteca, eso haría que fuera un paso por delante, sin embargo si el equipo del señor oscuro no ha dado con más información no me cabe la menor duda de que no disponemos de ella. 

Dirijo mis pasos hacia el hangar, creo llevar todo lo necesario para emprender el viaje. Veremos que nos depara. 

Bonita nave

Pienso sonriente mientras regreso al hangar. Había decidido dedicar mi mente a otros asuntos durante las maniobras, pero había estado entretenida lo suficiente como para idear cualquier trampa para mi "superior", por lo tanto deberá esperar a otra ocasión...

- O podría...

Ensancho mi sonrisa mientras empiezo a aproximarme al hangar.