Partida Rol por web

Star Wars - Un Nuevo Orden

Capítulo I - La Orden Gris

Cargando editor
27/09/2018, 20:08
Desconocido

El hombre, humano, se da la vuelta hacia el grupo, y lo primero que observáis es que es ciego. O más bien, no tiene ojos. Las cuencas vacías de estos os miran con una intensidad aterradora, como si el vacío que espera en su rostro tuviese pupilas muy, muy al fondo.

Está terminando de vestirse, parece. Una camisa blanca muy sencilla, y unos pantalones más largos sobre los cortos. Tiene ahí mismo un petate lleno de ropa, y a simple vista está desarmado. Aun así, resulta imponente. Ronda el metro noventa. Musculoso. Su cuerpo está curtido por el sol, bien torneado, como el de alguien que entrena de forma constante y extrema. Por sus facciones, sin embargo, resulta difícil deducir su edad: podría tener treinta y pocos o cuarenta y muchos. Hay arrugas en su tez bronceada, y sus cabellos canosos caen en una media melena, pero por lo demás, se le ve joven y en forma. 

Mientras os acercáis, el hombre termina de prepararse, recoge su petate y camina hacia vosotros. Se detiene a unos cinco metros, y lo último que hace, es cruzar una venda de color gris sobre las cuencas de sus ojos. Camina con una seguridad absoluta, y parece que sabe donde está, donde os encontráis. Si no fuera porque veis que no tiene ojos, diríais que... Puede "ver". 

- ¿Nos vamos? - sugiere, sin esperar a saludos, explicaciones o presentaciones. Tanto Syraan como Nihal reconocen la voz de inmediato. Es una voz grave, aunque melodiosa. Agradable-. Ya tendremos tiempo de hablar cuando estemos en marcha. Idarian nos espera. 

Y sin más, ante vuestra atónita mirada, pasa por delante vuestra y comienza a dirigirse hacia la pasarela de la Rayo Azul, mientras canturrea una canción típica de cantina.

Cargando editor
28/09/2018, 14:53
Nihal Saaris

Lentamente, Nihal bajó la rampa de acceso de la nave, preguntándose qué era lo que sucedería cuando se encontrara cara a cara con aquel que los había llamado… Mientras avanzaba, respirando los agradables vapores que emanaba el mar de Kiy’Adora, imaginaba cuáles serían las respuestas que estaba a punto de obtener. Y cuando finalmente pudo ver claramente su rostro desprovisto de ojos, no pudo evitar que un sentimiento de intranquilidad atenazara su pecho en reacción a lo que estuviera a punto de suceder.

Pero la realidad fue muy diferente a cualquier cosa que hubiera imaginado. Con absoluta tranquilidad y una completa seguridad en sí mismo, el hombre terminó de recoger sus cosas y echó a andar hacia la nave como si pudiera verla, exhortándoles a seguirle como si fuese lo más natural del mundo.

Con la sorpresa, y no poca frustración reflejadas en su rostro, cruzó una mirada con Syraan, como si su hermana supiera algo más que él. Pero tan pronto como sus ojos se cruzaron, se hizo evidente que ambos estaban en la misma situación.

-¡Espera! –Rompió el silencio Nihal, dándose la vuelta con dificultad por el apoyo de sus improvisadas muletas. Por supuesto, ya había asumido que su única opción podría ser hacer lo que el ciego ordenaba, pero a pesar de todo… –Hemos venido hasta aquí por tu llamada. Yo… te agradezco que ayudaras a Syraan pero… ¡Al menos dinos quién eres antes de irnos! O qué es lo que está pasando. No podemos seguir a ciegas.

Una vez terminadas sus palabras, tomó aliento, una honda bocanada del aromático aire cargado de vapor, y el calor que inundó su pecho hizo que se relajara. Lo suficiente, al menos, para tratar de saber si la pirámide sobre la que estaban en ese momento era o no algún tipo de lugar sensible a la Fuerza, como las ruinas de su hogar.

Cargando editor
28/09/2018, 14:55
Nihal Saaris
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Motivo: Usar la Fuerza

Tirada: 1d20

Resultado: 10(+13)=23

Notas de juego

Dejo una tirada por si saco algo del post

Cargando editor
28/09/2018, 15:01
Lev

Lev cogió su arma y descendió por la rampa de salida de la nave, junto a los otros. No se sorprendió demasiado al ver al individuo ciego desenvolverse tan bien como si tuviera ojos. Había visto muchas cosas y pocas podían sorprenderlo.

Se paró cuando vio que se acercaba a la nave y que les exhortaba a irse.

- Vaya, si acabamos de llegar... - dijo al pasarle el desconocido por su lado y no chocar con él a pesar de su ceguera.

Cargando editor
30/09/2018, 23:45
Director

El lugar... No parece especial. Antiguo, sí. Muy antiguo. Pero si fuese un templo místico, crees que sentirías algo diferente. No. Sea lo que sea, no destaca de forma alguna.

Cargando editor
30/09/2018, 23:48
Godot

El hombre se detiene un segundo, tras escuchar a Nihal. Se vuelve hacia él, y este siente que tras la venda gris, el hombre le observa. Incluso esboza un amago, muy leve, de sonrisa.

- La impaciencia es un sentimiento lógico, chico - le dice -. Yo soy muy impaciente. Precisamente por eso os digo que deberíamos irnos cuanto antes. Llevo mucho esperando a que alguien venga a sacarme de aquí. ¿Que quien soy? Una pregunta absurda, pero te contestaré.

Contempla al grupo. Veis a alguien fuerte, alto, seguro de si mismo. Está entre la nave y vosotros, analizándoos tras la tela grisácea, con aspecto meditabundo.

- Mi nombre es Godot -se presenta-. Lo cual no te dice nada. Soy el antiguo maestro de la Orden Gris - afirma, ante lo cual alguno enarca una ceja de sospecha-. Lo cual, aunque te parezca que te dice algo más, tampoco te informa de mucho. Sí, yo entrené a aquellos a los que perseguiréis. Y lo que está pasando... Lo que está pasando es que se ha iniciado una Convergencia - explica, aunque no entendéis a que se refiere -. La Fuerza, caprichosa como siempre, ha decidido tirar de los hilos por fin. Y es que todo espira. El mundo espira. Converge. Principios que son finales, finales que son principios. Pero al final, los destinos se entrelazan y por ello, porque la Fuerza así lo ha querido, los nuestros se han entrelazado. De una forma u otra, nuestro futuro está unido. 

Se da la vuelta y sigue caminando hacia la Rayo Azul.

- Tendréis muchas preguntas. Genial. Apuntadlas para soltarlas por el camino. Según los cálculos de astronavegación, Idarian está a cuatro días de aquí, eso sin contar que haya que repostar por coaxium. Ah, ¿y capitán? - se detiene, y se vuelve hacia Nico con una sonrisa divertida -. Antes de que soltéis un comentario ingenioso, creo que deberíais hablar en privado conmigo. Por vuestro propio bien, claro. Podemos hablarlo en mi camarote. Estoy seguro de que me proveeréis de uno. 

Tras decir eso, avanza hacia la plataforma. 

Notas de juego

No parece que vaya a pararse a responder preguntas. Por supuesto, si queréis impedirle fisicamente el paso, podéis intentarlo :).

Cargando editor
01/10/2018, 11:19
Nihal Saaris

Una vez más, las cosas sucedieron de una forma inesperada. Lo cierto era que Nihal, a pesar de haber formulado sus preguntas, no tenía demasiada fe en que fueran respondidas. Había crecido con las crípticas y evasivas respuestas de su madre adoptiva, y cuando Godot se detuvo y contestó de forma tan directa, no supo bien cómo responder.

En especial, teniendo en cuenta lo que acababa de escuchar.

Maestro de la Orden Gris… maestro de Nero, y de Amaini, y de todos los que habían decidido asesinar a sus padres, y casi a ellos mismos en el proceso. De aquellos que habían robado la reliquia que Kai guardaba. Así que, si había alguien en la galaxia capaz de ofrecer respuesta a todas las preguntas, era precisamente ese hombre. Y aún más. Entrenamiento. Todo lo que su madre les había ocultado, él podría ofrecérselo. El poder para pelear de igual a igual con la Orden Gris.

Pero cuando él comienza a hablar de la Convergencia, los labios de Nihal se mueven por sí mismos. Como un eco, ambos hablan al unísono, repitiendo las mismas palabras en una armonía casi antinatural, como si ambos estuvieran repitiendo una escena ya vivida.

-… El mundo espira. Converge. Principios que son finales, finales que son principios. Pero al final, los destinos se entrelazan y por ello, porque la Fuerza así lo ha querido, los nuestros se han entrelazado.

Cuando acaba, el joven baja la mirada, visiblemente turbado. Tal vez Amaini hubiera tenido razón… que estaba perdido entre los ecos de la Fuerza. Pero ya era hora de tomar las riendas de su propio destino.

-Está bien por mí… Nico, Red, podemos irnos. –Dijo hacia los contrabandistas. –Ya tenemos lo que habíamos venido a buscar.

No se molestó en ocultar el gruñido de dolor que le causaron sus costillas cuando volvió a ponerse en marcha hacia la nave. Había aprendido ya suficiente como para saber cuándo debía imponerse, y cuándo la única forma era seguir el río.

Las respuestas llegarían dentro de la Rayo Azul.

Cargando editor
01/10/2018, 11:37
Red

Red miró a aquel hombre levantando una ceja, con los brazos cruzados en el pecho, analizando todo lo que éste les había dicho. Pero al poco tiempo la mujer relajó su rictus, se encogió de hombros y se fue detrás de él en dirección a la nave. Habían venido a por él y tenía razón en que podían hacerle las preguntas según viajaban, así que era una tontería quedarse en ese planeta que era todo agua.

-Tienes razón en casi todo -comentó la copiloto cuando alcanzó a Godot-, pero creo que nosotros no perseguiremos a nadie...o por lo menos eso no se ha acordado.

Cargando editor
01/10/2018, 12:39
Kara d’Asdria

Aquel individuo desde luego rezumaba un aura misteriosa, pero lamentablemente aquel hombre traía consigo más preguntas que respuestas... la conversación pareció acabar antes de empezar, las presentaciones parecían sobrar pues sin duda aquel hombre sabía perfectamente quien eran.

Había algo positivo en todo aquello que agrado a Kara y era que la parada había sido corta y pronto estarían al resguardo del hyperspacio. 

 

Esta bien pongamonos en marcha, no quiero nuevos contratiempos.  Hablaremos en ruta

 

Dijo mientras se daba la vuelta y ponía rumbo a la nave.

Cargando editor
02/10/2018, 09:47
Nicoda "Nico" Ecto

Casi tenia mi mano dentro de la cartuchera de mi pistola cuando Godot se refirió a mi directamente, como un acto reflejo retire la mano inmediatamente del arma pero seguí inquisitoriamente al ciego mientras caminaba hacia la nave.

- Esta vez es culpa tuya Red. Susurre a mi compañera mientras nos encaminábamos de nuevo a la Rayo Azul. Parecemos un puto autobus escolar, y cada vez estamos más cerca de perder el control que de ganar dinero con esto.

Me ajuste el cinturón de la pistolera y comencé a seguir al nuevo tripulante a pasos amplios y ágiles. No te vas a quedar en MI camarote eso te lo aseguro. Intento llegar a la Rayo antes que él y cerrarle el paso si es necesario a las zonas "privadas" de la nave.

Cargando editor
02/10/2018, 13:25
Lev

- ¿Ya cabremos todos en esa lata oxidada? - dijo Lev en un tono algo jocoso mientras regresaba a la nave subiendo por la rampa - Si seguimos recogiendo pasajeros pesaremos tanto que no podremos alzar el vuelo...

Aún con ese comentario bromista, el guardaespaldas tenia cierta inquietud, sobretodo por lo concerniente a la Fuerza

Cargando editor
02/10/2018, 21:48
Director

El grupo se decide a seguir al hombre llamado Godot. Volvéis a la nave. El planeta no parece esconder muchas más sorpresas. Os quedáis con la curiosidad de saber si ese extraño edificio oculta algo de relevancia, pero de ser así, no parece que nadie más vaya a averiguarlo pronto.

En el momento que Nico se apresura a correr junto a Godot, desde cierta distancia observáis como este tiene un pequeño intercambio con él. El ciego aprovecha a dejar sus cosas, y coge temporalmente una habitación para terminar de cambiarse. Se mueve por la Rayo como si la conociese de arriba a abajo. Todo esto ocurre mientras la nave despega, alejándose con rapidez de Kiy'Adora, dando un par de cortos saltos al hiperespacio por si os estuvieran siguiendo. 

Cuando por fin termináis de asentaros, Godot sale de esa habitación y va a la sala común. 

Cargando editor
02/10/2018, 21:53
Godot

Cuando te pones a su lado para impedirle el paso si va a algún sitio inoportuno, el ciego aprovecha para decir lo que quiere.

- Mirad, capitán: sé quien sois. Os he... Visto - explica, con voz sucinta, manteniendo la precaución de no hablar alto-. Y sé lo que buscáis. Que no, no es la reliquia. Y no... Tampoco es dinero. Buscáis a vuestro padre. Buscáis venganza.

Te mira con una sonrisa divertida. 

- Y como ambos sabemos de que organización es líder vuestro padre... Y como ambos sabemos que vuestra mejor oportunidad para encontrarle es seguir ayudando a este grupito... Dejemos de fingir, al menos entre nosotros, de que hacéis esto a regañadientes. ¿Os parece? Cuando tengáis listo mi camarote, avisadme. 

Cargando editor
02/10/2018, 22:03
Godot

Tras salir del cuarto, parece haberse aseado un poco. Lleva el pelo recogido, y los ojos, en vez de estar cubiertos por una venda, los cubren un visor plateado con franjas rojas. Parece decorativo. También ha aprovechado para afeitarse. Es un hombre muy bien parecido. Llama la atención.

Al estar en la nave, lleva solo una camisa con las mangas recogidas, y los pantalones de antes. Tiene un aire... distendido. Se sienta en el sofá, estira las piernas, y os mira. 

- Vais a querer que os cuente muchas cosas, ¿no? Voy a explicar alguna de mano. Así nos ahorramos las preguntas, y el juego de que si esto y que si aquello... Es perder el tiempo - señala.

Os indica que toméis asiento, y comienza a hablar.

- Lo primero: nadie os sigue. Las precauciones son innecesarias. En lo que a mi hermano y mis aprendices respecta, vuestro papel en esta historia ha acabado: tienen el holocrón, así que ya no os necesitan para nada. Eso es bueno. Nos da una ventaja. 

Sonríe hacia Nihal.

- No te tortures por tu fracaso... Nero está mucho más preparado que tú. Pero aún no se ha perdido nada. El holocrón por si solo es una fuente de sabiduría infinita, pero Daskat lo busca con un solo propósito, y ese requiere encontrar las pieza que falta. Esa pieza está en Idorian - afirma, volviéndose hacia Kara-. Tu madre la tiene, muchacha. Ese holocrón... Es muy peligroso. Entiendo que por ello Daskat, que es el nombre del que conocéis como el maestro de la Orden, no ha ido por él todavía. Además, sabía que lo ocultaba vuestra madre en Idorian - se vuelve hacia Kara. así que no había urgencia en buscarlo. El que os acaban de robar en cambio permanecía oculto hasta el momento que Kara inició su viaje a buscaros: ese mismo viaje guió a la Orden hacia ella, y puso en marcha toda esta convergencia de acontecimientos. No es culpa suya, pero es así. 

Se toma un segundo antes de continuar.

- También quiero añadir... Que no debéis demonizarles. Conozco a Daskat y a los muchachos: de verdad no querían traer sangre hacia los vuestros. Y fuisteis vosotros los que rechazasteis la posibilidad del diálogo. Quizás fuera inevitable - confiesa, para encogerse de hombros -, pero... No os negaré vuestro deseo de venganza: es lícito. Pero al menos que sea razonada. 

Godot cruza las piernas. Parece hablar de todo sin ningún problema. Es difícil encontrar a alguien que muestre sus cartas con tanta rapidez. 

- Sobre esas reliquias... Son extraordinariamente poderosas. Nosotros tenemos una de ellas, desde que Daskat y yo eramos niños pequeños. El conocimiento encerrado en su interior me dio la oportunidad de fundar la orden desde cero. La sabiduría contenida en su interior es milenaria, trasciende lo imaginable. Cada holocrón representa una de las filosofías del camino de la Fuerza: la claridad, la autoridad, y el equilibrio. El que nosotros poseíamos encuentra un punto medio entre ambas visiones: es el del equilibrio. El que ocultaba vuestra madre - vuelve a dirigirse a los dos hermanos - era el de la claridad, el de la luz. Vuestra madre fue muy astuta al ocultarlo en un templo corrupto, para ocultarlo de nuestra percepción, haciendo que ambas tendencias se equilibrasen. Muy astuta. El holocrón del poder... Ese es el que falta. El que está oculto en Idorian. 

Mira hacia el techo. Parece recordar algo... Que no le gusta.

- Durante años estudiamos nuestra reliquia. Su conocimiento nos hizo fuertes. Nos permitió ocultarnos del Imperio... Al tiempo que luchábamos en secreto por tirar abajo a los causantes de la destrucción de los nuestros. Primero eramos solo Daskat y yo... Luego fuimos recogiendo a muchachos perdidos, educándoles en las enseñanzas que habíamos ideado - continúa, con la voz evocadora perdida en los recuerdos -. Entonces... Descubrí algo. Siempre supimos que el holocrón no era el único, pero no nos interesaban las otras perspectivas: jedis y sith habían sido estandartes de ambas vertientes durante milenios y habían llevado a la galaxia a la guerra perpetua. No. Lo que descubrí es que en el holocrón... Había un mapa. Como toda historia típica, si, tiene un mapa.

Bosteza.

- Ese mapa lleva al Origen de la Fuerza. Al principio de todo. Al lugar desde el que la fuerza emana para el resto de la Galaxia, que hace de epicentro de todo. Un lugar oculto, perdido, y en si mismo, divino. El mapa está dividido entre los tres holocrones, algo curioso, dispuesto en teoría por su creador. Al descubrirlo... Daskat se dijo que deberíamos utilizarlo. Que el poder de un lugar así nos permitiría borrar a Imperios criminales de la galaxia por siempre. Que... En fin. Yo le dije que ese poder no debía estar en manos de nadie, pues solo llevaría a perpetuar el ciclo. Discutimos. No era la primera vez, pero fue la más... Intensa. Y entonces, Daskat me derrotó con puro ingenio. Convenció a los muchachos de su plan, manipulándoles con sus pasados y sus miedos... Y simplemente se fue.

Se ríe. La verdad es que le parece divertido.

- Nunca habría pensado lo jodidamente bueno que era hacer algo así. En Kiy'Adora... No pasa nadie. Es parte de lo bueno del sitio. Y tampoco hay mas naves. Ni nada que permita comunicarse con el exterior. Está... aislado. Y ahí me dejó, sin más. Con comida para años, solo, en un planeta abandonado. Yo y todo mi poder en la Fuerza lo único que podíamos hacer era esperar. He de reconocérselo a mi hermano... Jugó muy bien sus cartas.

Luego os mira.

- Y ahí entráis vosotros. Aspirados por la Convergencia. La Fuerza está moviendo los hilos, unos y otros, arrastrando a todas las partes que de forma consciente o inconsciente están involucradas en estos acontecimientos: vosotros. Os percibí cuando viajaban a Iodarka y encontré mi oportunidad - dice, fijándose en Syraan-. Por desgracia, ayudaros me ha pasado factura. El esfuerzo de lo que hice contigo... No fue ligero. Me llevará mucho tiempo recuperarme por completo de algo así. Pero sirvió para algo. Estáis aquí.

Se encoge de hombros.

- Que, en todo caso, era inevitable - suspira-. La Fuerza es cruel y caprichosa y le importan poco o nada vuestros deseos ni los míos. Nos hubiera arrastrado de una forma u otra. Cuan mayor sea la Convergencia, mayor será el influjo del destino en vuestras vidas. Podéis nadar contracorriente o navegar las aguas. Eso es decisión vuestra. Pero vuestro destino está en Idorian: allí está el último holocrón, allí estará la Orden, allí estará vuestro destino - añade, volviéndose hacia el capitán-. Allí estará el mío: detendré a mi hermano antes de que haga algo que no pueda deshacer. Vosotros... Podéis seguir fingiendo que es por dinero. O por vuestro trabajo - mira a Lev de pronto, como si supiera que hay algo más en juego para él -. Aquí encontraréis respuestas. Es como funcione. En un cosmos infinito, estarán en ese diminuto grano de polvo que es Idorian para el cosmos. Ahí estarán.

Se pone en pie, estirándose.

- Creo... Que he hablado bastante. Si tenéis preguntas, pues tenemos cuatro días de viaje, ya tendréis tiempo de hablar más. De preguntar. Os he dado un resumen completito, ¿no? Pues ala. Capitán, pon rumbo a Idorian, y ahórrale a tu tripulación el sufrimiento de aguantar tu avaricia, por favor. Ah, ¿chica? - mira a Red de pronto-. Tu caso... Es especial. No sé bien que haces aquí. Sinceramente. Del resto, lo intuyo. Se percibe. Se ve. Pero de ti... Sospecho sin embargo, que acabarás encontrando mucho más que tu destino en este lugar. Llámalo intuición. O superchería. O lo que quieras... Pero hay algo. Hay algo distinto en ti. Extraño. Es... Curioso. En fin, me piro.

Camina hacia la salida, buscando un sitio donde "meditar" (dormir).

Notas de juego

Parrafote, pero así nos ahorramos una intervención muy extensa.

Tenéis el anexo para hablar más con él de cosas que queráis. Privadas, siguiendo reglas del anexo. Obviamente podéis preguntar algo pero igual os manda a cagar ahora (o igual no).

Mi próxima intervención será la ultima del capítulo 1. Daremos experiencia, haremos ajustes e igual hay una breve pausa entre capis. Aprovechad :).

Cargando editor
03/10/2018, 09:02
Nihal Saaris

Cuando finalmente se reunieron todos en la sala centrar de la Rayo Azul, el hombre que decía llamarse Godot comenzó a hablar. Y tal y como había hecho en lo alto de la pirámide, lo hizo con una absoluta seguridad en sí mismo, sin molestarse en ocultar datos que bien podrían resultar desagradables a los allí reunidos. Parecía enarbolar la franqueza como su bandera, como si nada pudiera hacerle daño por ello. Y tal vez, ese fuera el caso.

Así que Nihal escuchó. Escuchó toda la historia. Escuchó acerca de las reliquias llamadas holocrones, acerca de la fundación de la Orden, de la misión de Kara que les había traído la ruina, y del aciago futuro que les esperaba. Lo escuchó todo, y lo grabó profundamente en su memoria.

Observó a Red y a Kara antes de decir nada. La primera, aparentemente, poseía un destino oculto incluso a los ojos ciegos de Godot. La segunda… ¿cuánto sabía realmente de toda lo que acababa de suceder? ¿Era un peón en todo esto, u otra ficha mucho más valiosa?

-Antes de que te vayas, Godot, tengo dos preguntas. –Intervino Nihal cuando el hombre hubo acabado, incorporándose ligeramente con ayuda de sus muletas. –Y dado que parece que el destino de todos está entrelazado en esta… Convergencia, prefiero hacerlas ahora que todos pueden escucharlas.

-La primera es… si un holocrón puede ser destruido. En Iodarka… estuve a punto de intentar acabar con la reliquia que me confió nuestra madre con el arma de luz. –Suspiró. El malherido joven también parecía decidido a ser sincero. – Sólo me contuvo el hecho de que no estaba seguro de lo que sucedería si lo intentaba. Pero tal vez tú puedas darme una respuesta. ¿Destruir el holocrón de Idarian no sería suficiente para detener los planes de tu hermano?

Hizo una brevísima pausa, y sin esperar a la respuesta de Godot, lanzó su segunda pregunta.

-La segunda estoy seguro de que la esperas. Dices que no estábamos lo bastante preparados para vencer a tus antiguos discípulos. –Los ojos de Nihal se endurecieron, recordando todo lo que había sucedido hacía apenas unas horas. Miró a Syraan, como si buscara su aprobación para lo que estaba pidiendo. –Pero necesitamos estarlo. ¿Puedes ayudarnos?

Notas de juego

Bueno yo en aras de la transparencia pregunto delante de todos xD

Cargando editor
03/10/2018, 09:38
KP-CHA

Tras la búsqueda del rastreador a KP-CHA apenas le quedaban tareas por realizar en la nave salvo las rutinarias, su Capitán y amo, ocupado en conversaciones con los pasajeros no le había encomendado nada, así que durante lo que quedaba de viaje estuvo en modo de semidesconexión recargando sus baterías.

Con la llegada a Kiy'Adora se preparó de la manera en la que lo hacía cuando iban a aterrizar en cualquier puerto, un paso atrás a la derecha de Nico, aguardando allí por si este le daba la instrucción de actuar de alguna manera. 

En aquél extraño encuentro, ninguna instrucción le fue dada, así que una vez todos dentro de la nave, le preguntó a Nico - ¿He de prepararle al pasajero una habitación como ha sugerido? ¿Cuál le preparo, ya no queda mucho espacio en la nave? -

Cargando editor
03/10/2018, 10:33
Kara d’Asdria

Al fin llegaron las respuestas, aquellas palabras sonaban como agua al sediento pero pronto ese mismo agua pareció atragantar a Kara quien sintió un subito pinchazo en el pecho al escuchar al ciego nombrar a su madre y el holocron.

Esto, llevará irremediablemente a la orden a mi planeta. Tenemos que llegar antes de que sea demasiado tarde y avisar a mi Madre, no conozco a la orden pero ¿tan poderosa es como para planear un ataque contra todo un sistema?

Kara tenía el semblante serio, una mezcla entre la impotencia y la preocupación por estar tan lejos de su ahora en peligro su hogar.

Será tu hermano quien se juzgue así mismo si se le ocurra hacer daño a mi madre y te aseguro que no habrá fuerza lo suficientemente grande que le proteja si lo hace. Si como dices mi madre guarda ese artefacto estoy seguro que es por una buena razón y no dudo de que si esas piezas estan separadas es porque no sería buena idea de que un solo hombre posea tal poder.

Cargando editor
03/10/2018, 11:07
Syraan Saaris

En parte el encuentro con el tal Godot había la había parecido algo decepcionante. Era un hombre poderoso y les había ofrecido respuestas que aun así le sabía a muy poco. Quizás lo más satisfactorio era saber qué guardaba su madre y por qué en lugar en el que estaban pero sentía rabia porque no les contara aquello, podrían haberla ayudado y saber por qué los guardaba y de quién. Por mucho que odiara que la ocultara cosas sabía que era buena persona, que quería que su familia estuviera bien y aun así en vez de tenerlos en un lugar más comodo asumió la tarea de guardían en aquel lugar arrastrándoles a todos. Y no creyó Godot que la orden no quisiera hacerles daño, sus mercenarios les conocían y parecían tener alguna rencilla personal con su padre, eso no era casual. Si había un Holocron que quería ver era ese, el de la luz.

Había un monton de conceptos sobre la fuerza y sus usuarios que apenas llegaba a comprender, Jedi, Sith, Holocron... Su hermano tenía razón. Necesitaban saber más, necesitaba no volver a fallar como lo había hecho al intentar alzar a su hermano y que provocó la muerte de su padre.

-No queremos venganza, al menos no yo. Solo quiero que no puedan hacer algo tan horrible de nuevo y necesitamos saber más sobre la Fuerza para eso. -Habían muchas cosas que debían saber, eso solo era el comienzo.

Cargando editor
04/10/2018, 12:24
Lev

Lev escuchó el largo discurso que dio el extraño personaje que se hacía llamar Godot.

- Más lios sobre la Fuerza... - musitó en voz baja. Todo lo que tenía que ver con la Fuerza le provocaba ciertos escalofríos y no le hacía mucha gracia el tema de los Holocrones.

- Todas esas reliquias no traerán más que problemas - sentenció cuando Godot salió para ir a meditar.

Aunque sabía que por mucho que dijera tendría que permanecer en el grupo, ya que no podía romper su contrato con Kara. No podía ni tampoco quería hacerlo.

Aunque ese hombre le producía cierta curiosidad, tal vez si pudiera hablar con él...

Cargando editor
05/10/2018, 16:16
Red

Red miró a Godot con una ceja levantada y los brazos nuevamente cruzados sobre su pecho mostrando una clara distancia entre ellos. La prepotencia que mostraba el nuevo pasajero de la nave rozaba lo soportable para la copiloto, pero al contrario veía que tenía razón en lo que decía.

Aunque dejaba muchas cosas en el aire pendientes de ser resueltas, cosa que también molestaba a la mujer.

Lo que realmente le molestó es la soberbia mostrada cuando quiso irse después de soltar todo aquello, sin querer hablar de nada más con nadie más...aunque sabía que todos tendrían algo que preguntarle.

-Bueno, "curioso", ya hablaremos tú y o a solas de lo que intuyes...percibes...ves...lo que sea eso, pero tienes razón en algo, no tienes ni idea de lo que hago aquí, así que no intuyas y contribuye hablando y respondiendo -dicho esto se dio la vuelta en dirección a la cabina.

-Voy a poner la nave en rumbo a Idarian -al momento se paró miró a KP y le dijo-. Prepara un jergón en la bodega de carga, seguro que estará mejor en en ese planeta.

Dicho esto salió y se dirigió a la cabina.