Partida Rol por web

-Tiene razón, señor Nicoda, esa es la tarea que tenemos entre manos – asintió – sacaremos la reliquia de los apostentos de la reina durante la recepción de esta tarde. Kira, Nihal y Syraan me acompañarán. Nos aseguraremos de mantener a la reina allí durante el mayor tiempo posible, y mientras tanto ustedes robarán la reliquia – hizo una pausa y miró a un lado – La información que nos transmite es de verdad preocupante, pero no es una información que hubiese debido guardarse en secreto. El riesgo de esta operación es enorme, y tener la intrusión de un grupo de mercenarios complicaría mucho las cosas. Guardar información relevante no hace más que aumentar el riesgo de que salga mal. Pero a decir verdad, dudo mucho que vayan a tratar de entrar por la fuerza, no saldrían de aquí vivos. Si alguien tratase de robarla, harían bien en pasar desapercibidos – parecía que eso lo remarcaba también para los presentes - Señor Nicoda, si cuando haya acabado esto no ha roto mi confianza, tiene mi palabra de que mi casa hará todo lo posible por ayudarle si acaba metiéndose en problemas con ese señor del crimen. Pero le puedo asegurar que si esto va mal, los mercenarios, o yo, seremos el menor de sus problemas. 

Se volvió entonces hacia Red, y suspiró antes de hablar. 

-Niña, creo que eres un poco apresurada concluyendo que tu y tu capitán sois los únicos que saben lo que hay en juego – aquello sonaba por completo a reproche - Sería una necia si confiase en todas las personas o droides que viven o trabajan en este palacio. Por si no se ha dado cuenta – sonrió de medio lado - aquí no hay más personas, ni droides de ningún tipo. No hay cámaras ni apartos de comunicación. Solo estamos nosotros – parecía un poco frustrada por la insistencia en que aquella información necesitaba ser secreta - Si crees que puedes encontrar la señal tendrás acceso a una sala de comunicaciones – se volvió hacia Kiza – acompáñala y asegurate de que tenga lo que necesita.

Negó con la cabeza a la pregunta de Kira acerca de destruir la reliquia. 

-Las reliquias son más antiguas que la república, si pudiesen ser destruidas, con toda seguridad alguna de ellas habría sido destruida ya. No creo que sea posible destuirla, ni siquiera estoy segura de que fuese prudente intentarlo. 

Después de eso volvió a dirigirse a todos. 

-Sea como sea, debemos hacerlo hoy durante la recepción. En cualquier otro momento la seguridad alrededor de las habitaciones de la reina lo haría imposible - miró entonces de nuevo a Nico - Si como usted dice hay alguien más interesado en llevarse... ese será el momento, así que les aconsejo que estén preparados para cualquier eventualidad. 

Miro un instante hacia Red y no puedo ocultar mi sorpresa. ¿Quiere que robemos a SU reina? Que diablos... ¿Me he metido en una trama palaciega sin darme cuenta? Rapidamente recupero la compostura y sonrío al responder a Naral.

- Nos infiltraremos en los aposentos y recuperaremos la reliquia, para usted, espero que sea muestra suficiente de que puede confiar en mi... Pero a no ser que el mercenario tenga habilidades que no ha mostrado hasta ahora mi tripulación sera la que lleve a cavo esta misión... Ya que no veo a Godot en esta sala supongo que estamos: Red, KP, M1D1, Lev y yo mismo para esa tarea... Los unicos que pueden ser de ayuda me temo que somos Red, M1 y yo, pero como ha dicho la cosa puede ponerse fea.

Pienso durante unos instantes, no habia demasiado que pensar, seria un trabajo desde dentro con la ayuda de Naral podemos acercarnos lo suficiente y con la información de seguridad y mapas podemos atravesar las defensas de la alcoba de la reina y recuperar el artefacto.

- Necesitaremos un mapa del palacio y que nos señale en el mismo la habitación de la reina y las posibles rutas de los guardias y otros elementos de seguridad que tenga en su interior. Si dispone de alguna llave o pase de seguridad nos vendría bien y por supuesto no solo robaremos la reliquia... A fin de cuentas quiere que toda sombra de sospecha sobre usted o los suyos quede borrada... Solo queda desde mi punto de vista un detalle, una vez fuera del palacio con la reliquia ¿a donde nos dirigiremos? ¿Un punto de encuentro? ¿O tomaremos mi nave y una vez en el aire me comunicara nuestro rumbo?

Estaba hablando y me encontraba muy tranquilo sopesando las posibilidades, sea como fuere esta intriga si consigo el respaldo de una casa de este planeta puede que ahuyente por un tiempo a Jossa.

Kara guardo silencio, su rostro se mostraba serio sin duda guardaba ciertas dudas sobre la misión y la forma de proceder pero no quería poner en duda el plan de su madre delante del resto por lo que solo se limitó a esperar a que la reunión acabara.

Aquello se complicaba por momentos y sin duda no iba a ir a mejor. Desde luego el tiempo era uno de los factores que jugaban en su contra pero sin duda no era el único en hacerlo.

Red sonrió. Sí, algo casi inusual en ella. Lo que Naral d'Asdria había propuesto ya lo había pensado ella, con más efectivos, pero también lo había pensado. Lo de la recepción le daba el momento que necesitaban para hacerlo. Pero había algo que seguía incomodándole y no tardaría, pero antes quería hacer dos cosas: uno era escuchar lo que la archiduquesa  y, por supuesto Nico, que no podría permanecer callado, tuvieran que decir; y dos pensar un momento en lo que se les venía encima.

Así, la mujer aguanto sin inmutarse lo que la archiduquesa le dijo: lo de niña, lo de que era apresura concluyendo, lo de que no se había dado cuenta de que estaban solo y que no había cámaras...aunque eso lo dudaba. Nada, su rictus recordaba al de una estatua.

Tras terminar la archiduquesa intervino Nico, como había pensado. Eso le dio tiempo a pensar en los pros y contras de la propuesta de la noble, que si bien todo parecía encajar, había un par de problemas que no terminaba de ver. Miró a Nico reprobatoriamente, pues él aceptó la misión sin mucho reparo. Aun así si que se dio cuenta de alguna cosa, eso le gustó pues se notaba que iba aprendiendo...poco a poco pero iba aprendiendo.

-Bien, parece que todo está definido. Nosotros robamos la reliquia, a nosotros se nos persigue y se nos busca y nosotros tenemos que escapar y nosotros nos comemos todo. Eso o quedarnos sin hacer nada en esta carcel de oro y seda azul...pueees- dijo mirando a Naral. Esperaba que la noble tuviera más cosas que contarles pues a ese "super plan" le faltaban muchos flecos.

-Si bien podemos "a-yu-dar" en todo este lío, no me gustaría, por lo menos a mí -dijo y miró a Nico reprobatoriamente-, que fuésemos los únicos que cargáramos con la culpa de todo esto. No.

-Necesitamos que todos trabajemos en equipo, como antes he sugerido. Todos -comenzó mirando a los que estaban-. Necesitamos que cada uno se encargue de una tarea que ayude al resto a realizar la suya. Necesitamos saber al segundo dónde estará cada uno, para ello neceistamos equipo...muy buen equipo. Comunicadores de ultima generación con canal cifrado para hablar entre nosotros. Necesitaremos una coputadora portatil excelente, como el ordenador que antes tenía o mejor, equipado con con un "paquete de sigilo Xcalq" para que no nos detecten y que tenga unas "puntas de ordenador" como mínimo de nivel 3, para cercenar sistemas de seguridad -dijo Red muy tranquila y segura de lo que decía-. Si bien no espero que conozcan estos equipos, podrían llevarme a algún sitio donde pueda conseguirlo...de hecho casi todo esto es ilegal, pero es lo mejor para asaltar sistemas de seguridad...de seguridad muy alta.

Red se quedó mirando a los presentes, pero aun no había acabado.

-Pero todo eso es solo futurible. Solo será futurible si no nos implicamos todos. Si bien la familia d’Asdria tendrá que acudir al acto protocolario, ni Lev, ni M1, como ha apuntado Nico, tienen nada que hacer. Pero quiero que quede claro que todos estaremos metidos en esto. No quiero que si todo sale mal seamos Nico y yo quienes carguemos con la responsabilidad de todo. No.

Red volvió a hacer otra pausa, para que todos lo asimilaran.

-Además queda la parte de la reliquia. La reliquia tiene su propio peligro. Si bien la madre de Syraan la mantenía en un lugar que ocultaba su presencia, era por algo...se puede rastrear...por lo menos aquellos que sienten la Fuerza. Entonces ¿debemos tener un contenedor que camufle su presencia?...o todo lo contrario, quizás nos venga bien que la sigan, depende de nuestro objetivo.

- Y luego también queda saber qué hacemos con ella...¿salimos del planeta, nos ocultamos en por aquí, buscamos a alguien? ¿qué?

La mirada de la compiloto se centraba en Naral que era la que debía responder todas esas dudas o por lo menos ella era la máxima responsable de todo aquello...por lo menos a ojos de Red.

- Uhm, capitán - comenta Godot, comodamente sentado en un lado de la mesa a espaldas de este -. Estoy aquí. Entiendo que intentéis mirar a otro lado, pero no, estoy aquí.

Tras toda la exposición de Nico y Red, con multiples exigencias, el rostro de la archiduquesa se nota ensombrecido, mientras sus dedos tamborilean sobre la mesa. Pero antes de que pueda decir nada alguien la interrumpe.

- ¡Estoy harto de escucharos, malditos contrabandistas! - ruge el capitán de la guardia-. Primero, intentáis timarnos, ponéis la vida de la joven dama Kara en peligro, ¿y ahora andáis con exigencias y amenazas? ¡Como os atrevéis! Mi señora - dice volviéndose hacia la archiduquesa-, basta ya de tonterías: yo mismo y Kiza haremos esta misión. Lancemos a estos dos malnacidos a la celda más profunda y que se pudran allí hasta que esto acabe. No son de fiar. Nos están chantajeando en todo momento. ¡No hay ninguna necesidad de colaborar con esta gentuza!

Con un gesto de la mano detiene a su capitán.

- Dejadme a mi explicarles la situación a nuestros invitados.

La dama de Asdria se vuelve hacia Nico y Red, observándoles con cada vez una menos disimulada impaciencia. 

- Lo primero: el plan. El capitán Noor tiene bastante trazada la misión. No son ustedes quienes organizarán nada, porque ustedes me despiertan muy poca confianza. Obedecerán las ordenes que les demos y ya está. No se preocupen, será un plan bien preparado por gente más capacitada para ello que ustedes. Si cuando se les den las instrucciones precisas no les satisfacen, entonces propongan alternativas. Hasta entonces, cierren la boca porque su crédito conmigo se está agotando a cada nueva petición o queja.

Naral se gira hacia sus dos hijos un segundo, observando a Kara antes de continuar.

- Si vamos a colaborar con ustedes, es precisamente porque si algo sale mal ustedes asumirán las culpas - sonríe, cruzando los brazos sobre la mesa-. Es, de hecho, la única razón que tenemos para colaborar. No me fío de su tripulación: han utilizado a mi hija, mentido en sus propósitos y causado, directa o indirectamente, perjuicio hacia una vieja amiga como era Kai. En fin, que... Ustedes, con todo mi respeto, son una panda de indeseables. Precisamente por eso nos ayudarán, porque por su historial, nadie creería que han colaborado conmigo, y su participación en caso de fracaso no nos salpicará a todos - termina, con cierta sorna - Así que señorita Red: sí, ustedes cargarán con la culpa si algo sale mal. Por eso están aquí, para asegurarme de que no hay una guerra civil por culpa de las malditas reliquias.

Se toma una pausa, paladeando un vaso de vino, y luego continua.

-  Si todo sale mal, y ustedes asumen la culpa en silencio, y actúan como ladrones por motu propio, me encargaré de sacarles de su prisión y devolverles su nave además de pagarles el salario prometido. Se lo garantizo, por mi honor y el de mi casa. Pero si se les ocurre traicionarme, me encargaré de destruir su vida de una forma que ningún mindundi hutt de Nar Shaddaa ha tenido jamás la capacidad de imaginar. Estas son las condiciones de su misión. ¿Les parece adecuado? Y por favor, Red, Nico, esta es pregunta de sí o no - les mira, esperando que asientan o nieguen - no de discursos. Nada más. Punto. ¿Sí, o no? Si no les satisface, mi capitán propone una alternativa inmediata. 

- Archiduquesa... Si me permite.

Toma una pieza de fruta que está a su alcance, y le da un mordisco. Parece obsesionado por la fruta.

- Ocultar la reliquia de la fuerza, es dificil... Pero no imposible. Su presencia es difusa para mi incluso desde aquí. El artefacto, si en cierto sentido lo desea... Puede pasar desapercibido. Pero si "desea" ser detectado, lo será. En todo caso, eso es algo de lo que puedo ocuparme ... Creo. Al menos lo suficiente. Creo que debería acompañar a al capitán Ecto y Red. Además... No nos conocemos, y quizás confíe en mí tanto como en ellos, pero me aseguraré de que ellos no hagan nada raro, de la misma forma que ellos intentarán asegurarse de que yo no lo haga. Si hay algo en que todos estamos de acuerdo es que el capitán y yo no nos llevamos muy bien. 

Luego observa a Lev un segundo, pensativo.

- El soldado quizás podría acompañarnos - asiente -. Puede que necesitemos sus servicios en algún momento, además de que me parece la única persona de confianza de este equipo para ustedes. Supongo que Kara puede dar su voto sobre él. Quizás debería ser el hombre al mando de nuestra parte de la misión. 

Syraan se sentía muy perdida, incluso algo asustada por todo lo que pasaba y parecía que iba a pasar. Entendía poco de lo que estaban hablando, jefes mafiosos de un lugar llamado Nar Shadaaa, cifrados de sistemas de comunicaciones, puntas de ordenador.

Y del plan que tenían la habían asignado algo que no tenía ni idea si sería capaz de hacer, distraer a alguien de la alta sociedad. Miró a Nihal, por mucho que hubiera cambiado su vestimenta sabía que tenía la misma idea sobre comportarse en una situación así que ella. Quizás era lo que necesitaban, dos advenedizos que "distrajeran" con sus incorrecciones.

Pero ante todo la preocupaba era lo que dijo Godot, que pasaba si la relíquia "quería" ser encontrada. Esperaba que tuvieran pensado dónde llevarla y que no lo hubieran dicho por desconfianza a Ecto y Red.

La cosa no mejoró, si no que empeoró radicalmente, sobre todo cuando intervino el capitán Rein, otorgándoles gentilezas variadas. Pero no quedó ahí, la propia archiduquesa también les puso las cosas claras. Lo bueno es que por fin sacaba algo que ella demandaba: saber si ya tenían algo preparado, cosa que confirmó Naral. Pero lo malo es que ellos eran los cabazas de bantha*, si todo salía mal la culpa recaería en ellos.

Maldita sea, Nico, esta vez te has lucido -pensó Red que se estaba comiendo todo esto sin haber hecho nada.

Estaban entre la espada y la pared, y las pespectivas eran muy muy malas. Pero en su cabeza, ella tenía razón y si no le ayudaban ella no participaría.

Pero entonces habló Godot. Godot ¿dónde estabas? -pensó la mujer mirando a aquella persona tan enigmática y rara. Sus palabras encendieron una pequeña llama en aquel oscuro vacío que parecía ser su futuro. Propuso ayudarles e incluso sugirió que les acompañara el soldado, cosa que gustó a la mujer. La cosa se iba aclarando. Ya no iban a estar solos, Nico y ella, iban a ser un grupo.

Con todo estos estos acontecimientos la mujer sopesó nuevametne la oferta de la archiduquesa, como ella solía hacer. Y levantando la vista hacia la Naral, le contestó:

-Sí -dijo escuétamente, contestando justo como la noble había pedido.

Lev permanecía algo distraído, aunque le hizo gracia la bronca que se llevaban los contrabandistas con la archiduquesa y su lugarteniente, el capitán Noor.

De repente, Godoth habló, ni se había fijado que estuviera en la sala, había permanecido como oculto.

Cita:

Se incorporó de repente al oír que lo mencionaban. Iba a pedir más dinero por tener que hacer algo de trabajo extra, pero dadas las circunstancias se ahorró el comentario.

- De acuerdo, acepto. Alguien tiene que controlar a estos dos bribones - dijo mirando a Nico y Red - Y seguro que será divertido.

Todo parecía haber saltado por los aires tras las palabras de Red, lo cual me sorprendió mucho ya que es ella la que suele calmar las cosas... Yo soy el que las convierte en un caos. Quedamos en que hablaría yo. Pensé mientras veía como todo se descontrolaba y sin poder evitar esbozar una divertida sonrisa.

- Un plan a ciegas, con todo en contra y sin ninguna garantía, ¡claro! Me apunto.

Respondí lo más escuetamente que pude a Naral, luego fije mi atención en Godot, parecía haber aparecido de la nada.

- Godot... -Cuando una replica mordaz fue a salir de mi boca recorde con una pequeña punzada en la nuca aquel dolor de cabeza de ayer, y la ahogue en un suspiro- No te había visto, pero me alegra de que alguien con tus habilidades nos acompañe. Finalmente me gire hacia el Capitán.

- Bien, ¿cuando empezamos?

Una sonrisa burlona acompañaba la pregunta retorica, que puedo decir, no puedo evitar irritar a las figuras autoritarias.

Tras las replicas, Naral d'Asdria hace un gesto hacia Kiza, que extiende lo que parece un rollo de papel sobre la mesa. Esto resulta ser un holograma, extenso, que enseña el mapa de una inmensa torre. Aunque el holograma no muestra colores ni es muy preciso, con algún que otro parpadeo incómodo, esa torre la habéis visto desde fuera. Destaca por encima del resto de la ciudad, como una lanza de cristal anclada en las profundidades de aquel inaudito mundo-estrella. 

Observáis que hay tres puntos parpadeando marcados. Uno rojo, a una media altura, en lo que parece un anillo más amplio que los niveles superiores. Hasta ese nivel la torre tiene un radio mayor, pero para arriba se espiga y crece fina hacia el cielo. Otro azul, está en la misma cima de la torre, y por último, un punto verde que está unos pocos niveles por debajo del azul, casi a la máxima altura, pero no en una de las paredes del borde, sino en el mismo centro de la planta en la que se encuentra.

- Bien, una vez escuchadas vuestras propuestas, os explicaremos los detalles de la misión. Capitán Noor, por favor - dice la archiduquesa, haciendo un gesto al hombre para que este continue.

Rein gruñe un segundo, observando con evidente desagrado a Red y Nico, niega unos instantes y comienza a hablar. Señala el mapa, para que todos observéis.

- Como hemos dicho, la misión se dividirá en dos grupos. Por un lado, tenemos al equipo encargado de la extracción de la reliquia - empieza, mirando a los contrabandistas y a Lev por último, hacia al que se dirige-. Usted estará pues al cargo de la operación. Los dos contrabandistas, su droide y el caballero - concluye, refiriéndose a Godot-, formarán ese equipo. Para este trabajo disponemos de mapas suficientes para guiarles lo más cerca posible de su objetivo, y códigos de seguridad para deshabilitar la vigilancia aérea. Esta es la parte más complicada, pero para ello contarán con la ayuda de M1 - señala al pequeño droide-. M1 se infiltrará en el palacio junto al otro equipo, accederá a los sistemas centrales usando los códigos de acceso del palacio, que ya disponemos, y eliminará las medidas antiaéreas abriéndoles el acceso de la trampilla en el punto de la cima.

El capitán apunta con su dedo a la luz azul.

- Esa entrada es la única próxima a esos niveles del palacio que no estará vigilada. Les daremos un aerodeslizador pequeño y discreto con sistemas de sigilo, algo sencillo para aproximarles hasta allí y sacarles sin usar una nave enorme que detecten todos los escáneres. La única dificultad será el temporal. Les proporcionaremos equipo adecuado para trabajar en esas condiciones, pero aun así... El viento es muy fuerte, y además algunas ráfagas pueden llegar a temperaturas altísimas. Deben ir con cuidado. Por la trampilla accederán a un elevador, y desde allí, guiados por el mapa bajarán hasta la planta 260. Por suerte, ese sector del palacio apenas tendrá vigilancia. Alguna patrulla quedará, y deberán ir con cuidado, pero M1 habrá saboteado las cámaras y la mayor parte de guardias estarán abajo - señala el punto rojo -, en la recepción, protegiendo a la reina. 

Noor toma un segundo, y tras mirar al grupo sin dar pausa para preguntas, señala al punto verde de nuevo.

- Esta planta es un mundo aparte. El nivel 260 es donde se almacenan todos los tesoros reales, en una planta entera, con diversos niveles de seguridad tanto para su acceso como para aislar los diferentes tesoros en multitud de cámaras. Para ese nivel... No habrá accesos externos algunos ni forma de desactivar las defensas desde fuera, M1 no puede ayudarles llegados a ese punto. Por ello, esperamos que usted - mira a Red un segundo-, pueda encargarse de la vigilancia de la planta desde un terminal en el mismo nivel. Una vez solucionado ese problema, tendrán que llegar hasta la reliquia. Esta se almacena sola en la posición indicada en el mapa, tras una pared normal y corriente. Se necesitan dos personas para abrir la cámara tras la pared, alguien con... las habilidades del señor Godot podría hacerlo, mientras otro introduce el código de seguridad que, por suerte, tenemos. Una vez extraída, saldrían por donde entraron. Desde allí, con el aerodeslizador, si todo es seguro podrán reunirse con el grupo aquí en palacio.

Mira al grupo, respirando un segundo.

- Eso es vuestra parte, claro.

- Muchas gracias, capitán - le dice a este, y se vuelve hacia los demás.

Señala el nivel inferior.

- Nuestra parte es más sencilla. Kara, Nihal, Syraan, M1 y yo acudiremos en el otro grupo. La recepción real es esta noche: aparte de la presentación en sociedad de Nihal, hemos sido invitados por deseo de la reina. Probablemente se celebre un baile y una fiesta en toda regla, como es tradicional. Hay muchos rumores de que la reina quiere hacer un anuncio... Sinceramente, no se que nos va a contar a Aneria. Pero poco importa. Nuestra labor es puramente diplomática. Debemos tratar de persuadir a la reina del peligro que acecha a nuestro sistema, y convencerla de que le de su apoyo a la Alianza en el conflicto que se avecina... Al tiempo que debemos facilitar que M1 haga su trabajo. El pequeñín es nuestra mejor baza - sonríe al diminuto droide-. Entrará con nosotros como el viejo amigo de Kara que es, y le ayudaremos a salir una vez acabe todo. 

Se encoge de hombros.

- Vuestro papel... Debe ser mantener la prudencia y observar, principalmente. No conocéis estos ambientes. Esperarán precisamente eso de vosotros. No pasa nada. Que crean que sois unos simples muchachos perdidos y que digan lo que quieran. Sorprendedles, decepcionadles, confirmad sus impresiones, es irrelevante. Debemos alargar la fiesta lo máximo posible, ese es nuestro propósito. Si la reina decide ponerle punto y final pronto, por lo que sea... La seguridad volverá a su modo tradicional y eso dificultará, y mucho, el trabajo del otro equipo. 

Tras explicar todo esto, mira a la totalidad del grupo.

- ¿Alguna duda? Si no, pasaremos a prepararnos. Saldremos antes del atardecer.

Nihal llevaba tiempo sumido en un reflexivo silencio. Después de su última intervención en la que había perdido la paciencia con el recurrente egoísmo de los contrabandistas, se había limitado a escuchar como su madre y el capitán terminaban de lidiar con ellos y exponían el plan. Era un plan arriesgado pero sólido, que demostraba horas de preparación y análisis. Un plan que tenía posibilidades de funcionar.

Y sin embargo, no podía evitar sentir una extraña desazón en su interior. Una inquietud que no terminaba de explicarse, salvo por su anterior sueño. y por mucho que se dijera a sí mismo que los sueños pueden ser simplemente sueños, la presencia de la orden gris en la ciudad-estrella lo llenaba de inquietud.

-Yo tengo una. -Intervino de pronto, mientras su mirada saltaba entre Naral, los contrabandistas, y Godot. - ¿Qué haremos sí algo sale mal?

-No me refiero a si descubren al equipo de Lev. -Aclaró un instante después. Esa parte ya había quedado clara. -Sino a si la reina pudiera sospechar de nuestras intenciones. Yo... Soñé con ellos... Con la Orden Gris... Aquí, en la ciudad.

Suspiró. Ya le habían reprendido por dejarse llevar por sus visiones varias veces. Pero la vez que no se hizo escuchar, en Iodarka, el resultado fue trágico. Al menos, debía avisar.

-Un droide se ha infiltrado hasta Nicoda. Es muy posible que el rumor de que la reliquia está aquí haya llegado más lejos de lo que preveíamos. Y si es así... Si el Gris lo sabe... ¿No sería una jugada maestra el advertir a la reina? No digo que sea cierto. Sólo digo que tengamos un plan si lo fuera.

Afirmé con la cabeza en cada uno de los hitos del plan que relato tanto el capitán como la noble, básicamente era una entrada desde el techo y "arreglaos las como podáis" una vez lleguemos al piso 260, sencillo... Sobre todo si ya tienes unos cuantos cabezas de turco para pringar con la culpa y tal. 

Escucho entonces a Nihal, Si algo sale mal a ese nivel sera un sálvese quien pueda, tener el apoyo de la casa d'Astria estaba muy bien frente a una "posible" confrontación con mi amigo el amo de títeres, pero si atacan el planeta y los pillan desprevenidos saltare al hiperespacio en la Rayo Azul antes que pueda decir Naral "capitán". 

Cuanto termina de hablar Nihal toso y tomo la palabra:

-*COF*CAPITAN*COF*Nicoda*COF* ese aerodeslizador ¿tiene algún sistema de armamento a parte de mi encanto cuando este a sus mandos? Y solo por curiosidad, ¿De que tesoros reales estamos hablando?

Mi típica sonrisa picara acompaña a esa última pregunta.

Lo único bueno de eso es que su parte la parecía relativamente fácil, solo tenía que ser ella, solo tenía que ser un desastre social. Pero las palabras de Nihal la llevaron a una idea que no le gustaba nada. -Quizás ellos tengan un plan parecido. Si las defensas son demasiado fuertes... Pueden intentar que les dejen pasar de alguna forma, al menos en parte. -No lo dijo muy alto era una conjetura leve y sin ninguna clase de prueba, pero si una posibilidad.