Partida Rol por web

Ten Candles [+18]

2-7 Velas

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27/09/2021, 04:29
Narradora

El caos se había adueñado de la estancia y, esta vez, parecían estar más preparados. La simpática chica que estaba con Rémy y Donna las miraba con una sonrisa pícara para luego ayudar en la labor de cargar sillas. Los niños empezaban a desesperarse, pero fueron guiados con rapidez a la parte contraria de donde esa bestia había atacado inicialmente. Las garras se agolpaban, pero gracias a las directrices del viejo organizando a los soldados y a la puntería de Donna, Ellos parecían retroceder. Entre chillidos, había algunos fonemas que simulaban un idioma, pero no era sencillo determinar si era eso realmente o solo cavilaciones de quien está perdiendo el juicio, por lo que no le prestaron demasiada atención a eso. La prioridad era alejarlos.

Con cada linterna nueva que apuntaba al agujero, uno de Ellos se alejaba, pero había uno en especial que soportaba la luz por un poco más de tiempo que los demás. La barricada cumplió su función temporalmente y tras poner una linterna más grande que apuntaba hacia ese lugar, la pregunta de Mara llegó al anciano, quien la miró - Hay luces auxiliares afuera, pero se dañaron en el último asalto hace tal vez dos días. Normalmente hay dos tanques del ejército con nosotros, pero están escoltando al siguiente grupo de personas - le dijo mientras le indicaba a los soldados que cubrieran las posibles filtraciones.

Sus rugidos se escuchaban desde afuera, acechando, esperando... Al parecer, no dejarían que las presas escaparan tan fácilmente. La petición de Will fue escuchada y alguien fue a uno de los lugares cercanos a la entrada que daba al faro para traer lo que parecía material de construcción. Eran placas de aluminio y aunque no sabían por qué las tenían, podrían ser de utilidad... aunque la duda estaba en su William podría soldarlas. Las acercó a este y le indicó que estaban allí, pero se quedó allí porque no confiaba en que el ex-mecánico pudiera encargarse de ello.

En medio del caos, una voz se alzó entre el caos, una voz ronca pero potente. Con una mano de palma abierta y la otra sosteniendo un libro que podría parecer una biblia recitaba mientras un rosario de color plateado colgaba de su cuello:

"Y salió otro caballo, bermejo; y al que lo montaba le fue dado poder de quitar de la tierra la paz, y que se matasen unos a otros; y se le dio una gran espada".

 

Su atuendo era el de un cura, aunque su túnica tenía manchas de sangre en la parte baja, como si hubiera caminado por un charco de esta. Muchos soldados se veían sorprendidos y el anciano apuntó su revólver hacia él - ¿Amigo suyo? - les preguntó a los recién llegados. ¿No lo conocía?

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30/09/2021, 12:00
2-William “Will” Thornton

Poco a poco, los esfuerzos coordinados de los allí reunidos comenzaban a dar sus frutos, y el caos del ataque parecía retroceder ante la defensa de los supervivientes. Alguien le informó de que habían traído el material para sellar la puerta. Era el momento de que pudiese ayudar, pero Will sabía perfectamente que no podía hacerlo sólo. Con cuidado, se levantó y trató de acercarse.

-¡Michael! -Llamó al sacerdote en voz alta, esperando que estuviese cerca y a salvo. El hombre ya le había demostrado anteriormente que era lo bastante hábil para seguir sus instrucciones, y él necesitaba a alguien que fuese sus ojos. -Necesito ayuda con esto. Tienes que coger las mordazas y conectarlas a la placa y a la estructura. Luego coge la pistola y aplícala en las junturas.

-Si hay una máscara, póntela. -La luz de la soldadura podía causar lesiones en los ojos, aunque tal vez ésa no fuese la mayor de sus urgencias en ese instante. -Si no hay, intenta no mirar fijamente a la luz, puede quemarte.

Continuó dando instrucciones, tratando de explicar cómo la soldadura debía ser en zigzag, y cómo colocar una barra de refuerzo que evitase que se produjeran vibraciones que pudieran volverla frágil, hasta que de pronto una voz desconocida que entonaba macabros pasajes bíblicos lo sobresaltó. Un sobresalto que se convirtió en genuina preocupación cuando la voz del anciano que parecía liderar a los soldados les preguntó acerca de ese recién llegado.

-No es de los nuestros. -Masculló Will en respuesta con expresión sombría. Pero la pregunta estaba en el aire. Si no pertenecía a ninguno de los grupos de supervivientes, entonces no tenía forma de explicar quién era el recién llegado, ni cómo había logrado entrar en un refugio cerrado. -¿Cómo coño ha entrado?

 

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03/10/2021, 02:08
2-Mara Jones

Mara sí que prestó atención a aquellos sonidos, gruñidos con diferentes tonalidades, más extensos, más sibilantes, más hoscos... la duda que se había hecho desde el primer día tomaba forma inexorablemente ¿se estaban comunicando? Enfocó a una de las garras que trataba de colarse de nuevo entre las grietas en el metal. Se centró en el que parecía tener más resistencia a la luz, eso era otra cosa que no se habían planteado aún ¿serían todos iguales? ¿habría más resistentes? ¿tendrían algún tipo de jerarquía? Alguien la ayudó enfocando una linterna más grande en esa dirección.

Así que escoltaban a gente, sí que eran un refugio entonces. La chica sonrió al sentir que incluso en esos momentos había gente dispuesta a ayudar a los extraños. Luces auxiliares fuera... si hubiera forma de acceder a ellas... aunque ahora lo prioritario era salvaguardar el refugio y a sus habitantes. Lo malo es que les rondarían, si les habían encontrado y fijado como presa, no se marcharían tan fácilmente.

Los soldados se organizaron con rapidez, poniendo las placas de metal sobre las aberturas. Mara se acercó hacia el lugar aunque sentía cómo el corazón golpeaba con fuerza su pecho al estar tan cerca de donde ellos estaban. Su razón todavía se debatía en la batalla perdida de su decisión, aunque no conseguía discernir la razón, si ayudar a Will o escuchar aquellos sonidos de más de cerca.

- Will, dime qué tengo que hacer, yo seré tus ojos-cogió un soplete entre las manos, dispuesta a hacer lo que fuera necesario.

Mara siguió las instrucciones de Will, colocó las mordazas y empezó a unirlas con la pistola a la placa y la estructura. Siguió el zig-zag, mientras trataba de no mirar directamente para no quedar cegada. Apartó la vista otra vez y parpadeó algo molesta tratando de deshacerse de la sensación de ardor en sus ojos.

- Estoy bien -le dijo al soldado antes de seguir.

Pero entonces a todos les sorprendió la potente voz recitando los pasajes del apocalipsis. En un primer momento pensó que se trataba de Michael, pero no tardó más de un segundo en reconocer que no era la voz de su compañero. Dio el soplete al soldado para que siguiera, había asegurado casi más de la mitad de la placa.

Caminó, viendo todavía destellos en sus ojos a causa de la luz cegadora del soplete. Pero veía lo suficiente para ponerse entre Will, que era el que tenía más cerca, y aquel extraño sacerdote que parecía salido de la película de "El exorcista".

- No, no lo es. No baje ese revólver -confirmó lo que Will había dicho y llevó la mano hacia atrás, buscando la del hombre-. No sueltes mi mano Will -le susurró.

Con la mirada confirmó la posición de todos sus compañeros. Donna y Rèmy no estaban muy lejos de ellos, ocupados en la barricada y disparar a las pequeñas grietas que todavía quedaban; tardó un poco más en ubicar a Michael.

- No creo que recitar el apocalipsis -por mucho que no fuera creyente los cuatro jinetes del apocalipsis era cultura popular- sea lo más adecuado, está asustando a los niños -y a todos- ¿quién eres y cómo has entrado?

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03/10/2021, 18:53
2-Rémy Baudin

Rémy se dejó caer al suelo, suspirando profundamente, mientras contemplaba cómo entre todos eran capaces de controlar el ataque de Ellos. ¿Aguantarían varios más como ese? Lo dudaba muchísimo. Por desgracia, deberían abandonar aquel lugar más pronto de lo que le gustaría. Quizá con alguna táctica o plan improvisado que les sirviera para regresar al vehículo, porque ahora mismo aventurarse al exterior sería condenarse a muerte.

Sin embargo, en mitad de sus cábalas y ensoñaciones, las palabras de un desconocido un tanto proféticas y apocalípticas captaron su atención. No se había fijado en él hasta ahora. Pero la sorpresa para ella fue saber que el jefe de los soldados tampoco lo conocía, así que eso aumentaba los interrogantes entorno a su figura. ¿Se acababa de abrir paso entre Ellos como si nada hasta colarse en el refugio? ¿De dónde venía? Empezaba a darse cuenta de que había muchas cosas que no comprendía en ese momento.

Nuestro grupo es el que ha visto bajarse del coche... Ya no queda nadie más —dijo con la cabeza gacha, en respuesta al anciano, antes de desviar la vista hacia el extraño—. ¿Cómo has conseguido llegar hasta aquí con tantas de esas criaturas acechando en las sombras? 

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04/10/2021, 21:05
2-Donna Stevens

Poco a poco aquellos bichos parecían recular.

Parecía, porque la luz escaseaba y oíamos sus gruñidos y quejidos entre los disparos. La pólvora desprendía un olor desagradable al contacto con la sangre de las criaturas y lo que pisábamos, al avanzar en formación a la puerta, bien podrían ser restos de ellos.

Lo mejor era no pensar, sino seguir disparando. Hasta que mi arma hizo un sonido característico

*Clic*

Mi cargador se vació por completo justo a tiempo para que vinieran los refuerzos a tapar la puerta. La pólvora del aire se mezcló con el acetato de la soldadura y suspiré medianamente tranquila. Habíamos ganado tiempo. Un poco simplemente, quizá. Tiré el arma descargada a un lado y volví a recoger a Rémy.

- ¿Estás bien?- Pregunté a la rubia.- Siento haberte dejado tirada.- Sonreí poniendo su brazo sobre mis hombros para levantarla y acomodarla en algún sitio, sobre una camilla sentada o algo sobre lo que pudiera estar más cómoda que el suelo ensangrentado.

El nuevo visitante no podía hacer más que ponerme los pelos de punta. 

- Lo siento. Solo un cura por grupo. Y el nuestro es el padre Michael.

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05/10/2021, 23:35
2-Padre Michael Reston

Apenas si volvió un poco en sí cuando escuchó su nombre de labios de William y aunque empezó a andar hacia él de forma inconsciente, pronto se encontró con que Mara había decidido ocupar el pobre deber que le habían adjudicado. Sacudió un poco la cabeza, tratando de quitarse de encima la extraña apatía que lo dominaba por momentos pero fue en vano.

Una parte de él trataba de luchar contra esa desgana pero sencillamente, no tenía fuerzas para hacerlo mientras los demás seguían peleando por esa vida que se les escapaba de entre los dedos. Ahogó un tenue suspiro, sintiéndose demasiado perdido para hacer algo por sí mismo pero, por lo visto, demasiado lento para hacer lo que los demás le pedían.

Sólo una voz se alzó entre el griterío, una que clamaba ser escuchada mientras recitaba el Apocalipsis de una forma espeluznante incluso para alguien tan rígido como él. Un escalofrío le recorrió el cuerpo, sacándolo parcialmente de su estado de shock mientras parpadeaba, mirando al hombre.

- ¿Quién eres? ¿Acaso juzgas que esto es obra del Señor? - murmuró casi sin voz, esperando respuestas en un desconocido que a todas luces debía estar loco.

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11/10/2021, 07:08
Narradora

Con su impulsivo actuar, era muy probable que Mara sufriera las consecuencias en un período largo de tiempo de haber realizado una soldadura sin el equipo necesario. Una fuerte jaqueca empezaba a aparecer y la morena seguía viendo esas lucecillas por todo el lugar. Algo le decía que estarían con ella por un día o dos... si es que no se quedaban.

El sacerdote no parecía dispuesto a identificarse, pero sus palabras fueron suficientes para que el anciano tomara acción y con una señal de su mano, otros cinco militares apuntaran sus rifles al sacerdote. Escucharon el momento justo en que los cargaban y esperaban ver una reacción del hombre de la sotana, pero nada llegaba. Solo miró a Michael como si estuviera identificando a un igual y empezó a hablar mientras miraba el libro que tenía entre sus manos:

Y vi cómo el Cordero rompía el primero de los siete sellos  y oí a uno de los cuatro vivientes que decía con voz como de trueno:  ¡Ven! Miré y he aquí un caballo blanco y el que lo montaba tenía un arco;    y se le dio una corona y salió como vencedor, dispuesto a vencer.

Los rugidos de Ellos iban en aumento.

Cuando rompió el tercer sello, oí al tercer Viviente que decía: ¡Ven! Miré y he aquí un caballo negro. El que lo montaba tenía una balanza en su mano. Y en medio de los cuatro Vivientes oí como una voz que decía: -Por un kilo de trigo, el salario de un día; por tres kilos de cebada, el salario de un día; pero no causes daño al aceite ni al vino.

Ahora parecían querer trepar por las paredes.

Cuando rompió el cuarto sello, oí la voz del cuarto Viviente que decía: ¡Ven! Miré y he aquí un caballo amarillo. Y el nombre de quien lo montaba Muerte, y el Hades lo seguía. Y se les dio poder sobre la cuarta parte de la tierra,   para matar por medio de la espada, el hambre, la peste y las fieras de la tierra.

Y justo cuando parecía que Ellos quebrarían los vidrios, se escucharon disparos y el sacerdote se desplomó, aunque se hizo polvo antes de tocar el suelo. En ese momento, los feroces ataques parecían cesar... por el momento.

Notas de juego

Perdón, perdí el post anterior a este T.T.

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16/10/2021, 01:04
2-Rémy Baudin

Rémy se acomodó gracias a Donna en una de las camillas y le sonrió con sinceridad a la joven.

Gracias... Y no te preocupes, yo en tu lugar hubiese hecho lo mismo —confirmó, apoyando una mano sobre su hombro—. Creo que los modales y el cuidado hay que dejarlos de lado en ese tipo de momentos... —dijo, ladeando la cabeza, un tanto resignada.

Luego, prestó atención a las apocalípticas frases del extraño sacerdote que había entrado en escena. Parecía más bien un charlatán que anunciaba el fin del mundo; de esos tan populares que poblaban las películas de serie B en la antigüedad. Sin embargo, sus palabras provocaban una reacción violenta en las criaturas del exterior, pues estas trataban de acceder al interior del recinto con más insistencia y fuerza.

La chica ahogó un grito de sorpresa cuando los soldados dispararon sin miramientos al hombre, quien, en lugar de dejar un cuerpo propiamente dicho, se convirtió en polvo delante de los incrédulos ojos de todos.

¿Q... Qué acaba de pasar? ¿Cómo es posible? —preguntó con gesto de estupefacción mirando en derredor.

Había desaparecido por arte de magia, pero también se habían calmado Ellos gracias a la interrupción de su discurso.

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17/10/2021, 23:31
2-Mara Jones

Mara acabó las soldaduras de la mejor manera posible y buscó algo en lo que apoyarse. La cabeza estaba empezando a martillearle y no podía centrar la vista bien, debido a las persistentes lucecillas. Había actuado por instinto y aunque hubiera apartado la vista a conciencia, se veía obligada a dar rápidos vistazos a lo que hacía.

Encontró una de las camillas y se sujetó a ella, tampoco es que pudiera hacer mucho en ese estado. Solo escuchar los fatídicos versos del apocalipsis y la furia con la que Ellos estaban golpeando puertas, paredes y ventanas para entrar.

No se lo esperó, los tiros la pillaron completamente por sorpresa y un grito escapó de sus labios al tiempo que el corazón casi se le salió del pecho. Sus nudillos blancos se aferraban al borde de la camilla, mientras entre lucecitas vio al sacerdote deshacerse en polvo.

No hizo falta preguntar qué había pasado, Rèmy dio voz a lo que exactamente ella estaba pensando. "¿Qué demonios acababa de pasar?" Pero la furia de Ellos también cesó, así qué sí... "¿Qué demonios acababa de pasar?" Nuevos interrogantes se añadían a los que Mara ya tenía sobre esos seres: su capacidad cognitiva, sus patrones conductuales y su medio comunicativo, ahora los sucesos extraños acabados de ocurrir.

- ¿Qué son? -dijo casi en un sollozo.

Apoyada en la camilla se dejó resbalar hasta el suelo. Sus manos estaban temblando incontrolablemente, no sabía si por la tensión, por el trabajo realizado o quizás por esas lucecitas danzando en su campo visual. Los ojos le ardían, iba a frotárselos con las manos temblorosas, cuando decidió que quizás sería mejor lavárselos un poco con agua fría o vendas húmedas. Iba a pedirle ayuda a Donna, pero seguramente Rèmy necesitaba más aún sus atenciones. Así que apoyada contra la camilla simplemente se llevó las rodillas al pecho e inclinándose sobre ellas escondió el rostro entre sus brazos. Cerrar los ojos la calmaba a pesar de que las lucecitas no desaparecieran.

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19/10/2021, 09:26
2-William “Will” Thornton

El recital del libro del Apocalipsis continuaba mientras los ruidos que Ellos hacían tratando de quebrar el refugio aumentaban hasta que parecía estaban a punto de echar los muros abajo. Sin embargo, sobre esa cacofonía podía escuchar también el chisporroteo de la soldadura afianzando el bloqueo de la grieta, cada vez más sellada.

Pero, a pesar de eso, no era capaz de calmarse. Una vez más, sentía el frío agarrándose a sus entrañas, pero en esta ocasión no parecía provenir de Ellos, sino de la voz que entonaba aquellas funestas palabras. La oscuridad de su ceguera se hacía más fuerte en torno a aquel desconocido, como si pudiese haber algo más oscuro que la nada.

Y, de pronto, el ruido de los disparos y algunos gritos de sorpresa. Y después, un denso silencio. Un silencio tan ominoso que parecía tener varios niveles.

El primer nivel, y el más evidente, era el que marcaba el cese del ataque. Ellos ya no golpeaban las paredes del refugio, como si se hubieran esfumado, y de algún modo esa ausencia resultaba aún más atemorizadora que su ataque.

El segundo nivel era el de la muerte. El hombre desconocido que hablaba había cesado de repente sus palabras, pero si había sido disparado, nada lo revelaba. No había gemidos de agonía, ni el sonido de la sangre derramada, ni el ruido de un cuerpo que se desplomaba.

El último nivel era el más inquietante. Era el formado por los presentes, que acababan de tomar una bocanada de aire para retenerlo en sus pechos con una emoción que sólo podía tratarse de miedo.

Y finalmente, Rémy rompió ese silencio con una pregunta que nadie parecía ser capaz de contestar. Will no estaba seguro de qué había pasado, pero sí de que no había sido algo natural. Y además, la oscuridad que parecía emanar de la voz había desaparecido casi en su totalidad, salvo en un punto, muy cerca de él.

Armándose de valor, Will dio un par de pasos adelante, y se agachó junto a ese punto. Con no poco miedo, extendió la mano, y se encontró con lo que parecía un montón de polvo que no esperaba. La ceniza estaba caliente al tacto, como si fuesen los rescoldos de una hoguera que acabase de consumirse. Y, debajo de ella, sus dedos tocaron algo sólido que hizo que un escalofrío gélido recorriera todo su brazo. Pero, venciendo a la repugnancia que le inspiraba, lo cogió y se levantó. Fuese lo que fuese, no era muy grande, del tamaño de una fruta, y emanaba un frío helador.

-Esto tiene que ver con Ellos. -Dijo, con voz temblorosa por el frío, mientras se levantaba y lo mostraba a sus compañeros. -¿Qué… qué es?

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19/10/2021, 23:36
2-Donna Stevens

El agradecimiento de Remy me hizo sonreír. AL menos estábamos medianamente a salvo.

Pero el incidente con el párroco nuevo me puso los pelos de punta. Tanto que para cuando la cosa terminó. Me encontraba abrazada, inconscientemente a Remy. Un poco más y le dejo clavadas las uñas en el brazo.

- ¿Qué era eso... era... humano, realmente?- Una duda andaba sobre mi cabeza y a cada paso que dábamos se confirmaban algunas de mis sospechas.

Cuando me solté de Remy, queriendo parecer fuerte y no desesperadamente tonta por la rubia, vi a Mara restregarse los ojos. Y Me acerqué hasta ella para verla.

- Déjame un segundo...ajam... corneas quemadas por la soldadura. Si tuviera pomada ocular sería de ayuda. - Pedí a alguien unas gasas húmedas.- Lamentablemente tendremos que conformarnos con esto.- Puse las gasas sobre sus ojos- Estate todo lo que puedas con los ojos cerrados.- Decir eso era como comparar ahora mismo a Mara con Will. Dos ciegos por el precio de uno. - Verás chispitas un buen rato.

Al menos, el remiendo de la puerta aguantaría, pero... ¿Por cuánto tiempo?

- Son humanos.- Afirme sin dejar de curar a Mara. Era lo que creía. Comportamiento humano. Instinto animal y depredador, sin duda.- Pensadlo bien. No pueden haber salido de la nada, y actúan como maníacos cuando alguien como ese cura los espolea...de alguna manera. Son humanos que se han trasformado en monstruos... dios sabe por qué.- Negué con la cabeza, enfadada.- Si tuviera algún resto de ellos... podría... podría analizarlo de alguna manera...

 

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20/10/2021, 20:54
2-Padre Michael Reston

Hablaba de los jinetes, de los jinetes del apocalipsis que llegarían a la tierra segando vidas y trayendo la destrucción al reino de los humanos. Michael simplemente lo miraba conmocionado citar el nuevo testamento, palabra por palabra, temblando con los ojos clavados en aquella figura que sencillamente predicaba unas palabras que no deberían ser pronunciadas en aquel lugar ni en aquel contexto.

Unos cuantos disparos le pusieron fin de un modo dramático. Y si Michael hubiera creído en fantasía, lo hubiera tachado de vampiro al ver cómo el cuerpo se desvanecía en ceniza. Inconscientemente y a pesar de su fe quebrada, se santiguó ante lo que acababa de ver y se quedó observando el lugar en el que ahora yacía el sacerdote hasta que vio la mano de Will hurgar en las cenizas y escuchó las palabras de sus compañeros.

- ¿Qué humano se transforma en ceniza? - preguntó por fin, mirando a Donna con los ojos desorbitados -. ¿Y qué cura ordena a esas criaturas del infierno atacar a inocentes mientras cita el Apocalipsis?

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23/10/2021, 06:01
Narradora

La duda de Rémy era la duda de todos aquellos en la estancia. Por extraño que fuera, todos lo habían visto desaparecer y también cómo parecía “comandarlos” a Ellos. Sin embargo, ¿cómo explicarlo? ¿Una alucinación? ¿Un delirio colectivo? No, no era eso, y menos cuando Will afirmaba haber encontrado algo entre las cenizas de lo que antes era un párroco recitando el apocalipsis.

La chica llamada Diana se acercó de nuevo a Donna con lo que esta había pedido, por lo cual pudo ayudar a Mara de inmediato. Tal vez las lucecillas se irían pronto, si la morena seguía las indicaciones dadas por la enfermera y descansaba apropiadamente. Por el momento, la única persona que podría entender la oscuridad por la que estaba pasando era el propio Will, aunque era muy posible que él aún desconociera el estado de la mujer.

La afirmación de Donna sobre la naturaleza de Ellos hizo que la estancia en general guardara un temeroso silencio sobre eso. ¿Era posible que un humano fuera el que ocasionara la perdición de su especie? ¿Y cómo? Ellos mismos habían visto con sus propios ojos la abominación que residía en la casa de los padres de la chica y la habían escuchado chillar hasta su muerte. ¿Cómo un humano podría convertirse en Eso? Ningún otro parecía querer creerlo, pues aceptarlo era muy inquietante.

Por fin alguien se acercó hacia Will para ver qué era lo que había recogido, y no podía ser otro que el anciano. Alumbró sus manos con la linterna y su respiración se detuvo un momento. Con su mano empezó a quitar los restos de ceniza que quedaban sobre él para descubrir algo petrificado, algo que en algún momento pudo estar vivo, pero ahora era rígido e inerte. Tenía una forma conocida y a la vez extraña. Lo que pudieron notar es que el mismo símbolo que antes habían visto brillar se repetía en la parte trasera de este.

Michael había visto a lo que parecía ser un igual desintegrarse y eso podría tomarse como verse a sí mismo pasar por la misma situación. ¿Era descabellado? Claro que lo era, pero era escuchar palabras de su texto sagrado en boca de una aparición para que luego Donna lo relacionara con su propia especie. ¿Quién podría solo aceptarlo?

El anciano miró a Michael con seriedad, mas con algo de compasión en su propio tono de voz y por fin intervino con calma, casi como si se estuviera dirigiendo a un animal asustado - Tal vez uno que ha transmutado su fe a la de un nuevo Dios, el Dios que da forma a este mundo de oscuridad - y con esas palabras, calló mientras seguía analizando el objeto encontrado por Will. Ellos parecían haberse ido de verdad, por lo que parecía que podrían disfrutar de un poco de paz, al menos antes de tener que emprender viaje nuevamente -. Los tanques tardarán varias horas más, así que apresúrense en atender a sus heridos si quieren abordar el próximo barco -.

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24/10/2021, 12:49
2-William “Will” Thornton

Las palabras de Michael hicieron que de pronto Will diera un respingo y estuviese a punto de soltar lo que sostenía. Humanos que se convierten en ceniza. Súbitamente consciente de que el polvo caliente que acababa de tocar debían ser los restos del desconocido que había aparecido, de pronto sintió una desesperada necesidad de limpiarse las manos.

Fue en ese momento cuando alguien se acercó a él y comenzó a retirar los restos de ceniza que quedaban sobre el objeto que sostenía. Una respiración entrecortándose dejó claro a Will que, fuese lo que fuese lo que tenía entre sus manos, no era nada ni siquiera remotamente tranquilizador.

Momentos más tarde, la voz del anciano a su lado le dejó claro quién se había acercado. Parecía que el hombre seguía observando el objeto, así que aprovechó el momento en el que éste lo tomó para soltarlo y retroceder un par de pasos. Mientras lo hacía, sintió cómo el frío que emanaba comenzaba a esfumarse de sus manos entumecidas.

-¿Barco? -Repitió las palabras del anciano, pensativo. Tal vez el océano fuese realmente un muro capaz de contenerlos, o tal vez esos barcos acabasen siendo una trampa. No había forma de saberlo. -¿Barcos a dónde, señor?

En otra parte de la estancia, creyó escuchar una voz que podría ser Donna y que se dirigía a Mara, y trató de dirigirse hacia allí, pero sólo consiguió chocar con alguien. Musitando una disculpa, terminó por detenerse. Ahora que Ellos se habían retirado, la oscuridad a su alrededor se había calmado, y volvía a ser únicamente un ciego desorientado en un lugar desconocido.

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26/10/2021, 17:31
2-Rémy Baudin

Rémy se encontró mirando fijamente lo que había descubierto Will entre los restos del otrora sacerdote, sin dar crédito a lo que veían sus ojos. Todo era tan irreal que dudaba que estuviera ocurriendo de verdad. Pero, por desgracia, no estaba en medio de una pesadilla de la que pronto despertaría, sino que seguiría viviendo dentro de ella hasta que... Hasta que todo acabara, para bien o para mal.

Las palabras del anciano y líder de aquel grupo de supervivientes le llamaron la atención. Si de verdad estaban evacuando a la gente en barcos, quizá pudiesen disponer de una buena oportunidad para salvarse. Inspiraba más seguridad viajar en mitad del océano que no por carreteras impracticables sin apenas combustible, sabiendo que en cualquier rincón de la oscuridad podría aparecer uno de Ellos. Aunque tampoco sabía si eran capaces de moverse por el agua con soltura. Dios... Había tantas incógnitas aún sin resolver entorno a esas criaturas, que le dolía la cabeza solo de ponerse a pensar en ello. El simple hecho de imaginar que eran seres humanos mutados en monstruos sanguinarios, tal y como decía Donna, le generaba un nudo en el estómago y le resultaba terroríficamente cierto.

Bien... —La chica suspiró con pesadez, rompiendo el momentáneo silencio que imperaba en el ambiente—. Creo que lo mejor que podemos hacer ahora mismo es descansar un poco y recuperar fuerzas. Después podremos discutir si dirigirnos hacia esa zona de transporte.

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29/10/2021, 20:34
2-Mara Jones

- Gracias Donna.

Le ardían los ojos y sí, veía chispitas, como la enfermera le había dicho. Los cerró y dejó que el frescor de las gasas húmedas calmara un poco el dolor. Aunque en absoluta calmaría el miedo por lo que acababa de suceder, una vez toda la adrenalina abandonó su cuerpo Mara estaba temblando como un pajarillo en invierno.

Sentía la respiración de Donna a su lado y a pesar de no ver, trató de seguir la conversación entre todos, girando la cabeza ligeramente en la dirección de la que le parecían venir las diferentes voces. Aunque al final se quedó quieta para que siguieran curándola. Por lo que pudo entender, habían encontrado algo entre las cenizas en las que se deshizo el sacerdote; se encontró a sí misma planteándose aquello como si fuera algo normal, cuando en realidad era completa y absolutamente una locura. Si no hubiera estado presente los estaría tachando de locos o habría pensado que tuvieron una alucinación.

No sabía lo que habían encontrado y no se atrevía a abrir los ojos para verlo, ya fuera por el dolor de abrirlos o por que sus miedos tomaran una nueva forma al descubrir de qué hablaban.

Posó las manos en el suelo en un intento de que éstas dejaran de temblar. Estaba aterrorizada, el hecho de no poder ver había robado toda su seguridad, estiró los dedos, palpando el suelo, hiperventilando un poco. No podía salvarlos si no veía, no podía cuidar de ellos, de Donna, de Rèmy, de Michael y de Will. Escuchó la conversación, pero... nada tenía sentido ¿Cómo iban a ser humanos?

- ¿Realmente creéis que podrían ser humanos? -dejó escapar en un hilo de voz.

En ese momento el anciano nombró los tanques, "Así que era cierto, evacuaban a gente". La voz de Will sonó no muy lejos.

- Will -le llamó sin atreverse a moverse de donde estaba. Se sentía robada en aquella oscuridad.

¿Tanques? ¿Barcos? Tal vez, solo tal vez aún había una esperanza para ellos. Pero Rèmy tenía razón, en ese momento solo podían descansar, solo esperaba que Ellos no volvieran a atacar. 

¡Había sido estúpida! Le había podido la necesidad de ponerlos a salvo y no había cuidado de sí misma. La oscuridad se cernía sobre ella y en ese momento era la sensación más terrorífica que alguien podría imaginar. Se sintió sola allí, a pesar de estar rodeada de gente... se sintió sola.

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31/10/2021, 18:03
2-William “Will” Thornton

Humanos. Ellos podrían ser humanos. Mientras aguardaba a que el anciano respondiera a su pregunta sobre los barcos, Will comenzó a pensar en si aquella locura podría ser cierta de algún modo. Pero si realmente acababa de tomar entre sus manos algo que permanecía en las cenizas en las que un sacerdote podía convertirse en un instante… en ese caso… la línea entre lo posible y lo imposible que conocía había cambiado por completo en aquella noche eterna.

Tal vez Ellos hubieran sido maldecidos de alguna forma. O tal vez fuesen los supervivientes hubiesen sido los malditos, los que debían enfrentarse a la oscuridad en la que la humanidad se estaba convirtiendo.

La voz de Mara pronunciando su nombre lo sacó de sus pensamientos y lo devolvió al instante presente. Con cuidado, se giró hacia la dirección en la que creía haberla escuchado, dando un paso dubitativo hacia allí.

-¿Mara? -Respondió, preocupado. Era evidente que algo debía haber pasado para que ella se limitara a llamarlo en lugar de buscarlo, especialmente cuando era evidente que él era incapaz de encontrarla en un lugar como aquel.

Alguien tomó su mano, tirando ligeramente de él sin interrumpir la conversación de los demás. Por el tacto y la forma de agarrarlo, casi podría asegurar que no se trataba de nadie de su grupo de supervivientes. Lo había tomado con respeto, casi con lástima, pero definitivamente no con confianza. Probablemente, alguien del refugio.

Se dejó llevar, hasta que apenas unos pasos después, esa mano guio la suya hasta otra que conocía. La piel de Mara seguía cálida, pero su mano temblaba como la de un animal asustado y en lugar de su habitual confianza, transmitía fragilidad. Algo debía haber sucedido, algo que él no había sido capaz de ver.

-Hey… -Dijo en voz baja, dejando que su brazo la rodeara y acercándola a él con el mismo cuidado que si pudiera quebrarse. -Estoy aquí. ¿Qué… ha pasado? ¿Estás bien?

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01/11/2021, 01:12
2-Donna Stevens

Muchas dudas surgían de entre las cenizas.

Podía estar tranquila, pero esas mismas dudas asaltaban en mi interior. Curar a Mara y ocuparme de la gente herida era lo que mejor sabía hacer para distraerme de todo aquel caos. Pero todo tiene un límite. Igual que cuando cogí el arma y disparé, sentía que no solo podía quedarme allí, delante de todos, curando heridas.

Hay que adelantarse.

Barcos, tanques... daba igual donde fuéramos. En el agua pronto se nos acabaría la comida. ¿Y si  habían desaparecido los peces? Quién dice que no supieran nadas esas cosas o emergieran de las profundidades. Y si tenía mis dudas... ¿Y si eran humanos y se trasformaron?

- Pronto lo sabremos.- Dije cogiendo unos guantes estériles y poniéndomelos encima de lo que me había puesto antes para curar a Mara. NO quería infectarme con nada.

Igualmente recogí una mascarilla y pedí a la otra doctora un bisturí mientras me acercaba al... corazón de aquella cosa. Tenía que analizarlo.

- Poneos cómodos.- dije poniéndolo sobre un recipiente- Voy a analizar esto. El que lo llevaba antes tampoco podía ser humano si se desvaneció como lo hizo. Con un poco de suerte...- sabría si era algo extraño, humano o si se transformaba en algo parecido. - Necesito un poco de luz...

Y no solo literalmente

- Tiradas (2)
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01/11/2021, 18:37
2-Mara Jones

La oscuridad era tan terrorífica como el más afilado de los dientes, se clavaba en tu estómago retorciéndolo sobre sí mismo, haciendo cada vez más profundo el agujero del miedo. Cada pequeño sonido la sobresaltaba, cada movimiento le hacía exhalar un pequeño gemido de terror. De hecho cuando Donna volvió a tocarla para colocarle bien las gasas, se sobresaltó, moviendo la camilla en la que se estaba apoyando.

En ese silencio escuchó la voz de Will, como un faro en medio de la tormenta y su corazón empezó a latir con fuerza, llamándole entre las sombras en las que se hallaba sumergida. Sombras que no eran tan solo físicas, sino que estaban empezando a calar en su corazón.

Esa oscuridad era nueva, no tenía matices, ni figuras delineadas, ni luces tenues. No era un breve descanso, no era la pausa tensa entre dos momentos iluminados esa oscuridad era tan terrible como los rayos que se dibujaban en ella. Pues Mara no podía saber cuándo terminaría ni si terminaría.

Mara se giró en la dirección de la que creía venía la voz de Will. Para ella esa oscuridad era nueva y orientarse en ella era complicado.

- Will -repitió en un gemido asustado. Su valentía se había agotado en ese pozo de sombras.

La mano del hombre alcanzó la suya y Mara exhaló un suspiro de alivio. Él la abrazó y ella se acurrucó contra él como un pajarillo helado tras una nevada. No pudo contarle lo estúpida que había sido, solo musitar disculpas que nada aclaraban lo que había pasado. En un momento de lucidez incluso se odió a sí misma porque él tuviera que consolarla de esa oscuridad.

- Lo siento Will -musitó entre algún sollozo.

Pero entonces Donna se levantó de su lado y dijo que iba a analizar algo... ¿algo? ¿lo que habían encontrado? Aquello la puso alerta, despertando de nuevo sus sentidos, los que podían al menos.

- ¡Espera Donna! ¿Qué estás haciendo? No sabemos lo que es.

Giró su rostro buscando la dirección en la que Donna había sonado, se sentía inutilizada y era solo su culpa por haber actuado sin pensar.

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01/11/2021, 20:47
2-Padre Michael Reston

Las palabras del anciano calaron en él pero durante un tiempo indefinido permaneció en silencio mientras los demás seguían actuando a su alrededor, Mara cegada, Will preocupado por ella, Rémy tratando de conservar la calma y Donna con aquella iniciativa que resultaba admirable, no sólo en alguien tan joven sino en alguien que acababa de perder a sus padres del trágico modo en que había sucedido.

Durante un tiempo, trató de descubrir que era aquello que esas palabras habían despertado en él, esa sensación de temor que se había instaurado en su estómago como si algo de lo dicho estuviera indeciblemente mal y a la vez fuera terriblemente acertado. Y tras aquella eternidad de pensar, no pudo evitar parpadear lentamente, aturdido, antes de decir:

- No puede ser un nuevo Dios con las mismas palabras que el de siempre. Tal vez lo que ha transmutado no es la fe de un Dios a otro. Tal vez lo que ha transmutado...es el propio...Dios - murmuró en voz demasiado baja, demasiado cargada de emociones. Históricamente Dios había puesto a la humanidad en situaciones difíciles una y otra y otra vez, sin que le importara cuantos cayeran por el camino -. Tampoco hubo misericordia en el diluvio universal - murmuró, con temor reverencial.