Partida Rol por web

Tras pasar un día infernal en el sanatorio al final llegaste hasta la comodidad de tu hogar donde confiabas en que el sueño fuese un bálsamo de recuperación. Sin embargo la pesadilla no finaliza, otra noche más en la que no puedes descansar y te despiertas sobresaltado y sudoroso.

En esta ocasión puedes ver la imagen habitual, una calle victoriana sucia y húmeda en la que se oyen pasos, unas campanadas y de pronto te sorprendes cuando reconoces el rostro familiar del marino Jack Turner. ¿Qué hace ahí? Lo siguiente que ves es al pobre hombre corriendo asustado por el callejón hasta que cae al suelo. Su cara se contorsiona con un gran dolor antes de quedarse totalmente quieta, sin vida alguna. Totalmente muerto, acaba de morir delante tuya en un sueño.

Tras pasar un día infernal en el sanatorio al final llegaste hasta la comodidad de tu hogar donde confiabas en que el sueño fuese un bálsamo de recuperación. Sin embargo la pesadilla no finaliza, otra noche más en la que no puedes descansar y te despiertas sobresaltado y sudoroso.

En esta ocasión puedes ver la imagen habitual, una calle victoriana sucia y húmeda en la que se oyen pasos, unas campanadas y de pronto te sorprendes cuando reconoces el rostro familiar del obrero Humphrey Arminton. ¿Qué hace ahí? Lo siguiente que ves es al pobre hombre corriendo asustado por el callejón hasta que cae al suelo. Su cara se contorsiona con un gran dolor antes de quedarse totalmente quieta, sin vida alguna. Totalmente muerto, acaba de morir delante tuya en un sueño.

Tras pasar un día infernal en el sanatorio al final llegaste hasta la comodidad de tu hogar donde confiabas en que el sueño fuese un bálsamo de recuperación. Sin embargo la pesadilla no finaliza, otra noche más en la que no puedes descansar y te despiertas sobresaltado y sudoroso.

En esta ocasión puedes ver la imagen habitual, una calle victoriana sucia y húmeda en la que se oyen pasos, unas campanadas y de pronto te sorprendes cuando reconoces el rostro familiar de la institutriz Lucrecia MacGuffin. ¿Qué hace ahí? Lo siguiente que ves es a la mujer que corre asustada por el callejón hasta que cae al suelo. Su cara se contorsiona con un gran dolor antes de quedarse totalmente quieta, sin vida alguna. Totalmente muerta, acaba de morir delante tuya en un sueño.

Me incorporo en la cama, de golpe, con un grito silencioso. Me paso una mano por el pelo empapado en sudor y me enjuago la frente, notando el sudor frío y pegajoso.

Me obligo a respirar lentamente, para recuperar la calma. Miro por todas partes, buscando algo en las esquinas oscuras de la habitación, como si allí pudiera acechar algo. por un momento me veo reflejado en el espejo sucio de mi cuarto y me sorprende la imagen que me devuelve... Un hombre con los ojos que casi se le salen de las órbitas, con la piel blanca y enfermiza. Envejecido...

¿Ese soy yo?

Al comprobar que estoy solo me pongo a pensar un poco en lo que he soñado.

¿Estará muerto? Sí... Seguro que sí. No. No puede ser. Un sueño no puede matar... ¿Seguro? ¿Podría yo ser el siguiente? Seré el siguiente?

Por fortuna el muerto ha sido el lacónico Humphrey, con el cual no he tenido ningún vínculo... Si hubiera sido el viejo borrachín o el joven Iván... O la atenta institutriz... Incluso el locuaz marinero me habría sabido mal que muriera.

Por un momento miro la escopeta que hay en un rincón.

Si lo hiciera yo mismo iba a joder a esos putos sueños... Ja! Sería una victoria! No... No seas loco, Nikolay. Aún puedo hacer cosas... ¿Qué cosas? Disecar un tejón? Beberte otra botella de vodka? Perra vida... Sabes que no vas a volver a tu casa... Sí... Sí, un día...

Y por le momento la escopeta se queda en su rincón.

La reunión con vuestro psicologo preferido es esta tarde, después de comer. Así que tenéis tiempo hasta entonces si queréis hacer algo.

En cuanto aparece el gris amanecer sé que ya estoy a salvo... Hasta que llegue la noche. Desayuno unas rebanadas de pan duro con algo de confitura, acompañado de un vaso de aguardiente.

Por un momento pienso en trabajar un poco, pero no puedo sacarme de la cabeza lo de Arminton. Salgo a comprar varios diarios. Pienso en alguno local, o uno de esos de crónica negra, tan del gusto de los londinenses... Busco y rebusco alguna noticia sobre Humphrey o algo que pueda llamar mi atención relacionado con mis sueños.

Como ese doctor tarde mucho ya no me importará lanzar mi propia mierda a cualquiera que se me ponga a tiro...

Pienso, con una triste sonrisa.

Gregory se despertó empapado en sudor. Había pasado la noche (y parte de la mañana) en un estado de duerme vela, con su cabeza reproduciendo la misma pesadilla: la muerte de Jack Turner. Aun con los ojos cerrados, trató de apartar de su mente ese horrible sueño pero lo que lo sustituyó no fue mejor: un tremendo dolor de cabeza, producido por la borrachera con Vólkov el día anterior. 

El eslavo era un buen hombre y Gregory se había sentido muy cómodo con él, pero en ese momento, con los efectos de la resaca en su máximo esplendor, el hombre deseó haberse quedado en casa. 

"A quien pretendes engañar, viejo estúpido: en casa habrías bebido igual o más", se espetó a sí mismo con crueldad.

Yeats se levantó con dificultad, mientras el mareo le bajaba hasta el estómago, y de ahí a la garganta. A duras penas consiguió sacar el orinal de debajo de su cama y vomitar en él una bilis espesa, pues no tenía nada en su interior excepto restos de alcohol. 

Estuvo allí mucho rato, hasta que volvió a sentirse persona, y tras quitarse el mal sabor de boca con un traguito de vino que había por casa, vio que tenía tiempo antes de la sesión con el doctor; decidió emplearlo en ir a la librería a buscar un libro* para Nikolay, tal y como le había prometido.

En los periódicos no dice nada de los crímenes con los que estás soñando últimamente. Aunque también es posible que no se estén localizando los cadáveres y que por eso no sea noticia. Tal vez podrías buscar más información de otra forma, debe haber otras formas de informarte mejor que no revisar el periódico del día.

Pasas la mañana con resaca, cuando bajas a la librería puedes comprobar las miradas de resentimiento y pena de tu familia. Te apoderas del libro que buscabas mientras te quedas trabajando en la tienda, intentas conversar con los clientes pero hoy tienes la cabeza en otra parte.

Al no encontrar nada relevante en los diarios del día decido pasarme por la morgue. En una ciudad como Londres cada día deben aparecer borravhos apaleados o puteros a los que un chulo les ha cortado la garganta buscando dinero fácil... Y quizás entre esos muertos está a quien yo busco.

Me presento allí, buscando a un amigo que no sabemos donde está y que temo que le haya pasado algo.

Da... Vuscarr amigo... Creer algo malo pasarr... Estaturra media... Pelo ondulado y oscurro... Humphrey Arminton llamarr... Quisás poderr desirr si saberr algo de él aquí...

Joder, Nikolay... Estás muy loco si estás buscando un muerto guiándote por un sueño. Muy loco... Y este sitio huele como mi estudio de taxidermia...

Apesadumbrado por las miradas de reproche y decepción de su familia, Gregory se sintió aún peor físicamente. Ya no sabía si se trataba de la resaca o del sentimiento de culpa, pero las ganas de vomitar volvieron a hacerse notar en su estómago.

Para intentar distraerse del malestar, el viejo trató de centrarse en el trabajo sin demasiado éxito. Continuamente sus pensamientos volaban hacia el sueño de la noche anterior o al dolor de cabeza, que repiqueteaba intensamente en sus sienes cada vez que algún cliente se dirigía a él.

- Disculpe, ¿qué título me había dicho que quería? -le preguntó por enésima vez a un cliente, que empezaba a perder la paciencia con la poca atención que ponía Gregory en su trabajo.

Te presentas en la morgue para encontrarte con un lugar bien iluminado gracias a las cristaleras de la entrada y las luces de gas que hay en su interior. Hoy parece haber gran animación, hay varios funcionarios en la planta baja rellenando cuartillas en maquinas de escribir pero has visto pasar a un camillero con un cadáver en una cama con ruedas apenas cubierto por una sucia sábana.

A unos 60 metros, en un largo pasillo hay un grupo de jovenes que parecen ser estudiantes. Es un grupo numeroso y muy ruidoso, tienes la impresión de que han venido hasta aquí para realizar alguna práctica de estudios.

Al acercarte al mostrador tienes que esperar unos minutos hasta que el funcionario termine lo que esta haciendo y se te acerque. Al explicarle el motivo de tu visita te hace ver que están muy ocupados y qué si ha desaparecido un conocido o un familiar deberías acudir a scotland yard.

Tu cuñado decide intervenir y te manda al almacen, allí tienes un trapo para limpiar las cubiertas de algunos viejos libros en busca de alguna joya que se pueda volver a poner a la venta.

Te entretienes durante un buen rato, al menos aquí no tienes que tratar con otras personas. Finalmente aparece tu hermana que te trae un plato de sopa caliente y el periodico del día. Le agradeces las atenciones pero te vuelve a repetir que tu estado no puede seguir así y que debes mejorar. Te quedas pensativo leyendo el periodico y disfrutando de la sopa caliente pero no encuentras ninguna mención a las muertes que has visto en tus sueños. Hay desapariciones, asesinatos y defunciones pero ninguna coincide con lo que has visto.

No soy lo que se dice un genio, por lo que al ver que no me dejan pasar, me quedo allí, un poco confundido, parpadeo un par de veces y cabeceo a derecha e izquierda, pensando.

Una aproximación directa acabará con un enfrentamiento, pero lo bueno es que no parecen muy preocupados por mi prsencia allí, para bien o para mal... Y hay bastantes funcionarios.

Opto por colarme con la excusa de ayudar a uno de los camilleros facilitándole el paso, y una vez hecho esto entro justo detrás de él. Una vez dentro tengo pensando acercarme lo más rápido que pueda hasta el grupo de estudiantes, aunque si soy interceptado antes por algún empleado del sitio ya va tomando forma la excusa en mi mente.

Seré el encargado de la conservación de un cadáver. Me envia un familiar de uno de los finados para ello, aunque por el camino he perdido los datos del muerto. Dejo caer varias cosas sobre mis conocimientos de conservación, para que no crean que es un cuento, y luego añado una descripción física del cadáver que me han dado... A ver si cuela. Aunque si llego hasta los estudiantes no me habría de costar confundirme con el grupo y poder ver los muertos de la sala... "Sólo" son 60 metros... Y si nada de esto funciona siempre puedo esperar en la puerta a que salgan esos estudiantes y convencer a uno de ello a cambio de unos chelines para que vuelva a entrar con cualquier excusa que se ha dejado algo que me busque a un cadáver con la descripción de Humphrey... Sí, eso haré... Que Dios me acompañe, Nikolay, que Dios me acompañe.

Con el truco de la puerta consigues colarte en el interior de la morgue dejando atrás la recepción con el ruidoso grupo de alumnos. Allí puedes ver un largo pasillo con varias salas que pronto las identificas: hay unos cuartos de baño, varias salas de espera con huecos para poner ataudes, una gran sala que parece sacada de una universidad donde hay asientos en alto para poder observar lo que pase en el centro, y varias salas más que están cerradas. También hay unas escaleras que descienden al siguiente nivel del edificio, y junto a ellas un montacargas.

El camillero lleva el cuerpo hacía la sala de exposición donde empieza a encender las luces, hay tres cuerpos en el centro de la sala. Los tres cuerpos sin vida están tapados por sábanas, por lo que no puedes verlos.

Desde la recepción se oyen voces, y distingues claramente una voz grave de alguien mayor que empieza a contar en voz alta.

- UNO, DOS, TRES, GUTIERREZ ESTESE QUIETO, CUATRO...

Me siento como un oso perdido en un pub. No sé muy bien qué hacer, miro indeciso a todas partes. En cualquier momento me pueden pillar. Un camillero un poco listo o ese profesor que la tiene tomada con Gutierrez... No me puedo quedar con los alumnos... Ahora no. Así no.

Aprovecho el momento de aparente calma para meterme en un cuerto de baño, en busca de una bata sucia. Algo con lo que pueda "disfrazarme" como uno de los operarios del lugar.

Busco en percheros, cestos de la ropa sucia... Lo que sea. Lo primero es no parecer tan claramente que no debería estar allí.

Una vez con la bata ya todo será distinto, Nikolay... Espera, mira esto... O no... Es sólo una sábana llena de... ¿Qué es esto? Despellejar animales es más limpio...

Algo en mi cabeza me dice que Humphrey es uno de los tres cadáveres de la sala. Algo morboso que se mueve en mi interior espera poder estar cerca de esa sala cuando se destapen los cadáveres y poder ver el cuerpo líbido del paciente.

En los cuartos de baño curiosamente no hay batas, si que encuentras papel higienico y toallas. Lo mismo ocurre en los otros baños: caballeros, damas y negros.

Esta claro que las batas las guardarán en otro sitio.

- DIECISEIS, DIECISIETE, GUTIERREZ SE LA ESTA USTED JUGANDO, DIECIOCHO...

Miro a todas partes, desesperado.

Me van a pillar, me van a pillar...

Me encierro en un baño, escuchando la voz del acosador de Gutierrez... A la espera que acabe de contar y poder salir y unirme al grupo.