Partida Rol por web

Roslin observa con incredulidad al comandante Adama, pero resulta obvio que el hombre que tiene delante está siendo sincero, así que por muy imposible que parezca…

- Bueno, va contra toda la lógica… pero si alguien ingiriese aminoácidos dextrógiros su tracto digestivo no podría absorberlos, menos aún integrarlos de forma funcional en su metabolismo, así que lo más probable es que actuasen como un tóxico, provocando nauseas y vómitos… siempre que estuviesen en pequeñas cantidades, como el contenido de una de esas cápsulas -explica intentando aclarar conceptos- Quiero decir, nadie humano puede aprovecharlas, serían propias… no sé, de una forma de vida completamente extraterrestre.

Salta a la vista que ni ella misma da la menor verosimilitud a esa posibilidad, aunque tras un instante de reflexión una arruga que indica suspicacia se forma en su ceño…

- A menos… que se tratase de un producto de sofisticadísima ingeniería genética, una disparatadamente exótica -empieza a teorizar dejando volar la imaginación- Puede parecer un sinsentido, pues toda la vida tal como la conocemos, la que deriva de una evolución natural en la Tierra, supongo que condicionada por las condiciones de nuestro Sistema Solar, se basa en las proteínas formadas por aminoácidos levógiros… eso está en la base de su estructura terciaria y cuaternaria… diablos, creo que incluso en la secundaria -empieza a perderse en matices demasiado técnicos, pero enseguida se da cuenta y lo corrige- Pero ahora vamos a plantearnos que todo sea sintético, creado en una probeta… estaría dando lugar a una forma de vida que parecería corriente pero estaría completamente apartada del resto, a un nivel de biología molecular -alza las manos con la mirada perdida y haciendo gestos raros con los dedos, como si rotase algo intangible- Eso resultaría absurdamente complejo, pero podría tener efectos asombrosos, pues no podrían interactuar biológicamente con ninguna otra forma de vida conocida, serían inmunes a todos los microorganismos patógenos, a buena parte de los venenos conocidos… ¡serían algo propio de otra galaxia!.

Se queda callada un instante y dirige una mirada directamente a los ojos de Adama:

- Will… ¿Me estás diciendo que algo así sería posible?

Analizo la información que me da la doctora Roslin sin variar un ápice la expresión de mi rostro. Las razones que me llevan a ello son una curiosa mezcla pues, por un lado, no deseo desvelar más información de la cuenta y, por otro, no entiendo completamente todo lo que me dice. Me quedan tantas cosas por aprender.

- Es decir, Laura, que si alguien quisiera crear a alguien inmune a enfermedades y patógenos y, encima, incapaz de tener hijos, podría aspirar a crear artificialmente a un ser con esta condición tan anómala -respondo a Roslin pasando por alto, al menos por ahora, su última pregunta- Vivimos en un mundo harto complejo, Laura, y yo no soy un hombre de ciencia. Sólo se que las corporaciones han sido capaces de crear cosas inconcebibles y experimentos atroces, que pocos podrían imaginar. Le aseguro que si obtengo más información del uso de esa cápsula, se lo comentaré de inmediato -prometo, tratando de dejar un poco apartado el tema- Pasando a temas más mundanos pero a la par importantes ¿qué le ocurrió a Young? ¿qué tal fueron las revisiones médicas? ¿se ha presentado más gente, o debo recordarles de nuevo dicha obligación? -pregunto mientras le acerco un plato de queso- Pruebe este queso, hice que lo subieran a bordo de la nave para mi consumo personal. Es un pequeño lujo que me he permitido en este viaje. Su sabor me trae muy gratos recuerdos y, además, está delicioso.

Laura no parece demasiado convencida con el desarrollo de esta conversación, es como si le hubiesen puesto la miel en los labios con una revelación asombrosa... pero luego pretendiesen quitársela sin confirmar nada. Sin embargo sabe que no puede exigir respuestas, deberá conformarse con lo que Will quiera revelarle. Así que opta por coger un triángulo del queso que le ofrecen y probar un pequeño bocadito...

- Mmmmm... esto es una verdadera delicia -comenta mientras lo paladea con deleite, para luego entornar los ojos y responder a las últimas preguntas- No se preocupe por Young, como le dije está sometido a mucho stress y le faltan horas de sueño, pero no había mucho más... salvo algunas trazas de un laxante osmótico en sus deposiciones -arruga la nariz al verse obligada a mencionar algo tan inadecuado para una cena- Juraría que ha sido víctima de algún tipo de broma pesada, aunque la verdad, me parece bastante inadecuado y poco profesional en una nave militar como esta...

Toma con delicadeza un sorbo de vino y luego añade, antes de volver al queso:

- Y en cuanto a las revisiones, por ahora nada fuera de lo normal -hace un gesto con la mano, restándole importancia- Pero igual debería insistir un poco sobre el tema, pues aparte de usted, Young y Quaritch, sólo se ha sometido a las pruebas el personal de mantenimiento, es decir los dos Joe´s, y la gente de ingeniería, Miles O´Brien y Tyrol Henderson.

Asiento ante la nueva información, consciente de que la decepción se refleja en mi rostro- Trataré de resolver ambos asuntos, Laura. Pero ahora podemos centrarnos en una charla más informal... ¿què le llevó a abandonar su trabajo y tomar su actual puesto en el AURORA? La he visto bastante entusiasmada con respecto al tema de los aminoácidos dextrógiros, creo que se llamaban así, y no creo que un trabajo como éste pueda saciar la curiosidad que he visto en sus ojos. Por cierto, ese brillo de interés da gran vitalidad y atractivo a su rostro -termino con una especie de piropo.

A decir verdad estoy bastante oxidado en el tema de cortejar a una mujer pero la doctora me hace sentir cómodo...

Roslin se sonríe ante el cumplido, aunque en sus ojos hay un brillo calculador al responder:

- Bueno, no infravalores el atractivo de la aventura espacial, William, salir de la vieja Tierra para convertirse en el jefe médico de un Crucero Estelar siempre estará revestido de un irresistible aire romántico... -bromea, pero luego desvía la mirada hacia su plato- Supongo que ya llevaba demasiado tiempo trabajando como adjunta en la UCI del Boston Memorial y estaba claro que no iba a ascender mucho más, tal como estaban allí las cosas... verás, tuve una relación sentimental un tanto compleja con el jefe del servicio y la cosa no acabó del todo bien -salta a la vista que le resulta molesto el tema- Así que llegué a la conclusión de que me convenía cambiar de aires. Y entonces surgió este proyecto... la consejera Wray contactó conmigo y acepté. Así de simple.

Así que una relación sentimental con su jefe del servicio. Viejo Adama, ten cuidado con lo que haces.

Sonrío a la doctora sin dejarle entrever mis sospechas, creadas por el ambiente tóxico de mentiras que impregnaba la nave -Bueno, no crea que viajar por el espacio tiene ese aire tan romántico, más bien se asemeja a la soledad y a la rutina. Es difícil buscar emociones con largos trayectos y viendo siempre las mismas caras. Aunque, en este caso, he de decir que estoy compartiendo momentos bastante interesantes con gente como usted, Laura -digo tratando de ser amable y cortés- Respecto a la consejera Wray, es una mujer bastante cerrada y calculadora, no sé qué le pudo llevar a ofrecerle un puesto, pese a su más que demostrada competencia profesional. Espero no estar metiendo la pata y que ahora me diga usted que es su hermana mayor... -bromeo tratando de quitar hierro al asunto.

Laura sonríe ante la ocurrencia, negando con la cabeza...

- Bueno, creo que su evidente ascendencia asiática descarta esa posibilidad... -continúa con el tono jocoso- Puede estar tranquilo, no había tenído ningún contacto previo con ella hasta que me llegó la oferta de la Weltherrschaft Korporatsiya para sumarme a este proyecto... y la verdad, tanto mis excelentes honorarios como las prometedoras expectativas de progreso profesional eran muy difíciles de rechazar -dedica una larga mirada a William Adama, directa a los ojos, y añade- Y si de he de serle sincera, yo también estoy satisfecha con los gratos momentos que aquella decisión, tal vez algo precipitada, me ha acabado reportando -alza la copa y propone un brindis- Por esta deliciosa cena y la magnífica compañía... espero que lo repitamos en breve.

Alzo la copa junto a la de Laura, sonriendo con sinceridad- Por esta cena. La verdad es que me gustaría volver a tener una reunión como esta, de trabajo, para analizar los avances de las evaluaciones e informes médicos que realiza, doctora Roslin -comento con cierta picardía, dejándole claras mis intenciones de organizar nuevamente una cena como esta con la excusa del trabajo- Por cierto, tenga cuidado cuando vuelva a sus dependencias, creo que las jóvenes rubias de la nave no verán con buenos ojos a la competencia. ¿Le he dicho ya que está usted excelente? Parece sacada de una película -continúo con los halagos, dejando atrás la etapa investigadora e inquisitiva de la cena.

Roslin sonríe y baja la mirada...

- Comandante, va a lograr que me ruborice -comenta con coquetería- Supongo que esas mujeres a las que se refiere tienen un perfil muy diferente al mio... aunque ahora que lo comenta, no sé si es consciente de que una de ellas jóvenes, en concreto la secretaria del hombre de la Weyland-Yutani, la tal Monnipenny, no es exatamente lo que aparenta -hace una pausa para crear mayor expectativa y añade con tono confidencial- Se trata del modelo más sofisticado de humanoide sintético que he visto nunca, pero cuando toda la tripulación se sometió a la crioestasis quedó en evidencia... aunque Smith me rogó personalmente que no lo revelase a nadie -mira directamente a Adama a los ojos y concluye- Pero un comandante debe saber todo lo que ocurre en su nave ¿no crees Will?

Sigo sonriendo a Laura pese a que el tema que ha tocado no me merece ningún tipo de aprecio -Si, se me comunicó dicha información antes de partir. No le mentiré, no me siento capaz de aceptar y comprender la creación de sintéticos. A mi parecer es otro de los grandes fallos de las corporaciones, una forma de esclavizar la vida misma desde su esencia mínima, creando una especie de seres humanos sin voluntad ni libertad. La verdad es que es un tema que me encoleriza, doctora, aunque entiendo que usted no piense así dada su visión científica -informo mostrándole mi malestar ante los humanos sintéticos -Pero bueno, charlemos de otros asuntos de poca relevancia -digo cambiando de tema y comenzando con la narración de algunas batallitas, el intercambio de cotilleos sobre el personal de la nave y otras charlas sobre hobbys y ciudades de la Tierra.

Por fin, a la hora de la comida, recibo la visita acordada con Young. Observo su aspecto buscando señales aún visibles de su estado indispuesto el día anterior.

- Buenas tardes Young -saludo mostrándole con una mano una de las sillas frente a un par de platos de comida sobrios y sencillos acompañadas por una copa de vino tinto- Le he llamado para abordar el asunto de los fallos en el sistema. He reflexionado mucho sobre el tema y la conclusión a la que llego es clara. Si los sabotajes, pues no pueden ser otra cosa, no provienen de fuera, dada la ausencia de señal alguna, deben proceder de alguno de los tripulantes. Y solo usted y el señor Baltar tienen ese tipo de habilidad y conocimiento.

Doy un momento a Young para que se percate de la amenaza que esconden mis palabras, acusandole a él o a Baltar de lo ocurrido -Pero usted es un como un hijo para mí, alguien de fiar. Se que usted jamás me traicionaría, Young, por lo que la identidad del traidor está clara.

Everett Young se ha presentado puntualmente a la hora indicada por su superior y su aspecto vuelve a ser el de siempre, impecable, elegante y con un sutil toque de arrogancia. Aunque ante el comandante Adama se comporte de forma absolutamente respetuosa, tal como corresponde hacerlo delante de un superior... que además le demuestra un aprecio personal.

- Señor, quiero que sepa cuánto agradezco su confianza -afirma con gran seriedad, despues de haber asegurado varias veces encontrarse ya completamente recuperado, con una salud perfecta, y minimizar lo sucedido los últimos días- Si me permite que le sea sincero, nunca he sentido la menor simpatía por ese fantoche engreído de Gaius Baltar, me parece el tipo de persona que no vale ni la mitad de lo que pretende hacer creer a cuantos le rodean... ¡Por favor, si toda su carrera se debe a haber sido un delincuente informático! -frunce el gesto con evidente desprecio- Pero en lugar de enviarlo a prisión, o a un reformatorio, la Weyland-Yutani le premia pagándole la universidad... ¡Así va el mundo!

La animadversión entre los dos hombres parece mutua...

- Sin embargo, lo que está insinuando me parece... no sé, tal vez excesivo -añade sorprendiendo al comandante- Quiero decir, que le está poniendo como poco menos que un conspirador infiltrado, una especie de agente encubierto... piénselo por un momento... ¿de verdad crée que ese tipejo tiene arrestos para algo así? -tuerce todavía más el gesto en una mueca burlona- Esa especie de niño mimado de las corporaciones es demasiado cobarde... no tiene lo que hay que tener...

Escucho con atención las palabras de Young y controlo mis sentimientos ya que, si de verdad él es el traidor, está bordando su papel. Casi siento la necesidad de creerle, pues es una realidad que siento aprecio por el alferez Young.

- Alferez, como le he dicho me fío de usted así que le voy a ser franco. Tengo conocimiento de que algunos de los tripulantes trabajan para la WK y la W-Y pese a que no se me ha informado de ello. Estoy buscando al resto de infiltrados y, como ya le he dicho, creo que el que está haciendo estos sabotajes es uno de ellos. Y debe ser Baltar, puesto que le estaría devolviendo el favor a las corporaciones, aunque estoy seguro de que trabaja para la competencia de la W-Y, para los de la WK -explico a Young, encajando en el papel de mis sospechas hacia él a Baltar- Sólo es cuestión de tiempo que encuentre a los culpables, pero no quiero demorar ni un segundo su identificación. Por ello quiero que trabaje codo con codo con Baltar y lo espíe. Ambos se encargarán de buscar la fuente de los sabotajes y, mientras tanto, usted será mis ojos y oídos.

Everett Young dirige una mirada muy solemne a su superior:

- Pondré todo mi empeño en la tarea que me ha encomendado, señor.

La cena y la conversación con Everett Young, antaño uno de los suboficiales que habían gozado de su máxima confianza, concluye de una forma absolutamente cordial y agradable. Al menos, en apariencia.
 

En un determinado momento, el monótono pitido de su cónsola y agenda personal indica al comandante William Adama que acaba de llegarle un nuevo mensaje. Aunque cuando lo abre con un gesto rutinario, no podría ni imaginar su contenido...

Mis ojos se abren de puro asombro ante la evidencia que Baltar me ha concedido. La traición de Young es clara pero no solo él es objeto de desconfianza, otros han ocultado información o me han mentido de forma descarada.

Mis manos aprietan con fuerza la mesa sobre la que estoy y mi mandíbula encajada es una clara muestra de la furia que siento. 

Debo tomar cartas en el asunto...

Tras pedir un instrumento adecuado sitúo el aparato en una de las mesas y me preparo para mandar un mensaje a mi único hijo con vida. Tengo claro que no puedo darle información confidencial pues es obvio que el mensaje será visto por terceros indeseados.

Me cuadro frente al dispositivo, dándole al botón y dejando que pase un tiempo, pues no sé ni por dónde empezar.

Espero que te llegue este mensaje, hijo. He vuelto al trabajo una vez más y estoy metido de lleno en un asunto bastante peliagudo. Lee, tal vez no volvamos a vernos. Quería disculparme por nuestra última discusión. No puedo decir que tu decisión me guste, no encaja en mis valores e ideas de ver el mundo. Sin embargo he comenzado a comprender, al menos en parte, tu elección. Quiero que sepas que tu padre te apoya y morirá feliz sabiendo que una parte de mi familia seguirá con vida en, muy posiblemente, un lugar mejor. Espero que podamos despedirnos antes de que te vayas. Me gustaría informarte de que esta última misión en la que estoy metido está muy ligada a tu decisión y que todo lo que estoy haciendo es por ti y por el futuro de nuestra familia -un te quiero se me atraganta, pues no estoy acostumbrado a mostrar mis sentimientos. Debido a ello decido despedirme apresuradamente tras unos instantes de silencio- Espero que todo os vaya bien hijo. Tendrás noticias mías en cuanto pueda.

La información que me ha aportado el mensaje de Gaius me ha dejado muy claro que las mentiras envuelven a más personas de las que pensaba. Con ese pensamiento en mente elijo una chaqueta holgada, en la que pueda esconder un arma, y espero a una hora tranquila para tomar posesión de una pistola, que llevaré en todo momento a partir de ahora.

Tener que llevar un arma en mi propia nave, a lo que hemos llegado...

Tras ello mi intención es recorrer los pasillos, buscando encontrarme con el agente Bester...

Suenan dos golpecillos nerviosos en la puerta del camarote, como si alguien tuviese prisa por entrar al otro lado. Tras el umbral de la puerta espera el doctor Baltar, con una expresión ligeramente ansiosa y unas pronunciadas ojeras. Se diría que el pobre hombre no ha dormido demasiado en las últimas horas… tal vez por el trabajo especial que ha estado desarrollando.