Partida Rol por web

-¡Todos atrás, vamos, dejad libre la puerta! - indicó nerviosa a sus compañeros. Miró un momento a Hilv, esperaba que si aquello aparecía delante de ellos no le fallase el pulso al disparar - ¡Mike, algo se acerca, llévatelos!  

Siguió con la pistola en una mano, y la otra sobre el control de la puerta. Esperando a que saliesen los que quedaban, y a que aquella criatura no apareciese. 

 - ¡Fuego en el agujero! - Gritó de forma instintiva ya que Rick no había dado el aviso.

Se guardo el arma donde pudo, con prisa e hizo lo que pudo para trepar, esprintando lo mas rápido que pudo pero aun así se intentó asegurar de que era el último en salir del aquél infierno vertical.

Negó con la cabeza- No fue por ti Daniel, algo la trastocó en una de las misiones, y poco a poco se dejó tomar. Es lo que pasa cuando se juegan con cosas que no se entienden, que a veces, demasiadas veces, los humanos salen perdiendo. Esas cosas, porque conoces alguna, buscan la manera de colarse desesperadamente- Sentenció con un rastro de ira en la mirada. 

Marko abrió al final la mochila, donde había un par de discos plateados del tamaño de una pelota de tenis aplastada, un montón de granadas desperdigadas como si no fueran nada, una espada corta con el cinto de cuero viejo y su vaina que Marko bien podría reconocer, un par de EmyL XZY y unos 20 cargadores tranquilamente- No necesito un escudo, necesito un arma. Ve arriba y coge algo de ropa de Klaus, necesitas vestirte- Fue directa en la respuesta hacia Marko- Muchas de las cosas que hay ahora aquí no podemos matarlas simplemente, así que solo podemos rezar porque la opción de correr y mantener a raya con fuego de supresión sirva. Las granadas son para las defensas del complejo, algunas están infectadas y son agresivas. 

Observe los dos discos plateados y cogi uno con cierto interes, para luego, y sin dudar mover mi mano hacia aquello que conocia. El gladius. El cinto de cuero, la vaina, la vejez de la piel tratada, si, lo reconocia. ¿Como podias tenerlo tu? No lo sabia pero era una pregunta para otro momento.

Suspire con algo de decepcion ante la respuesta tan directa de Mona. - ¿Has olvidado o acaso ni lo recuerdas? - Me levante moviendo el brazo de forma que calibrase el peso de la espada corta aun con la vaina. Aun con los tonos, aun con la rabia y cierta impotencia, el tono cada vez que iba hacia ella era mas suave, menos hoscos, habia menos agresividad, como si el solo hablar con ella me relajara. - ¿Acaso un escudo no es un arma? Es el uso que se le da a la herramienta lo que la define, no la idea preconcebida de la misma. No soy de quedarme atras, ya deberias saberlo. - La mire directamente a los ojos cuando dijo lo de vestirme, mire a Daniel. Si lo que queria es decir cosas que no queria que escuchara, sin duda la sutileza habia dejado de ser lo suyo.

Señale el disco. - ¿Que es?

Mientras esperaba respuesta me movi en direccion a la escalera para hacer exactamente lo dicho, ponerme algo de ropa de mi padre. Una cosa no cambiaba, seguia siendo igual de mandona... y algo me decia que su mala leche y su rabia, no habia disminuido mucho. Antes de entrar en su habitacion. - Por cierto... se que existe...

No tardaria mucho en bajar vestido esta vez con ropas que me permitiesen moverme con cierta holgura, despues de todo Klaus y yo no es que fueramos de complexiones iguales justamente. El olor de padre sin embargo estaba en ellas.

Escuchar la explicación de Mona pareció calmar a Daniel. Puso los brazos en jarras y respiró hondo. La emoción se había apoderado de el y se había dejado llevar.

- La conocí recientemente. No más de dos o tres días, Marko. Pero no estoy seguro, últimamente el tiempo pasa de manera un poco caótica para mi.

Después de aquello no dio más explicaciones y mantuvo la boca cerrada. Se aproximó al equipo y cogió una de las Emyl con movimientos expertos. Comprobó el cargador, el gatillo y el movimiento del percutor. Después de revisar la recamara, hizo un disparo en vació contra una pared, que sonó con un sonoro click. Colocó la cadencia en modo disparo individual y colocó un cargador. Después se llenó los bolsillos con cargadores, tantos como pudo poner en cada bolsillo. Después de cruzar una mirada con Marko, colocó las granadas y el resto del equipo en la mochila, dejando el otro subfusil y los cargadores para Marko.

- Si me voy a ocupar de llevar a Dag, quizás debería ser otro el que llevara esta Emyl. Pero lo podemos decidir luego. Ahora hay que moverse. Estoy contigo Mona, tu tienes mucha más información que los demás. Tu mandas. 

Caminó hacia la puerta por la que había desaparecido Mike y echó un vistazo para calibrar la situación.

Tantos recuerdos mezclados. 

Ver su propio funeral.

Jugar a las cartas con River y Sam.

Flirtear en las fiestas de Titan.

La simpatia por Ella. El sueño de una posibilidad

Y ahora Ella muerta. River muerta.

Steve muerto.

Y Mayhem rondando los pasillos de Titan.

La muchacha miró a Mike cuando la compuerta se abrió, y no dudó en intentar tirar de Fred y de Liam hacia la misma con una insistencia que llegaba a lo violento sin ninguna duda. 

Me dejo arrastrar por Azazel solo un poco antes de correr yo mismo en esa dirección y ayudar a Liam, si no lo hace él mismo, a acompañarnos. No es que me guste dejar a los demás así, pero yo no tengo armas ahora mismo y sería más una molestia que una ayuda.

Además, no quiero dejar a Azazel sola hasta que no esté segura. Así pues, mejor apresurarse antes de que alguna de esas cosas salga del agujero. No puedo evitar que un escalofrío me recorra cuando recuerdo que estaba dispuesto a utilizar mi propio cuerpo para tirar a alguna de esas cosas de la escalera.

Sin duda, Titán dejaba a Umbrella casi como una ong… tragó saliva al ver aquella cosa, pero había luchado en otro mundo, no hace mucho había visto algo parecido, cosas que no deberían existir, pero, ¿acaso ella…? se mantuvo firme, aunque cada vez más acojonada lógicamente, hasta que…

!Atrás! Gritó Hilv a Arabelle, haciendo extensible el grito a los que quedaran cerca de la puerta Han tirado una granada no podía creerse que hubieran hecho algo así, era casi un suicidio. La chica retrocedió para no estar justo delante del posible radio de explosión, aunque mantuvo el arma en alto, si esa cosa llegara a entrar… no tenía muy claro ser capaz de contenerla.

¡Vamos, vamos, dentro es seguro!- Animé a los que se encuentran fuera desde la puerta. Pistola en mano observo si hay algo más en el pasillo por lo que tengamos que preocuparnos hasta que Hilv alerta de granada y se separa de la compuerta, por lo que decido quedarme donde estoy y esperar que detone antes de unirme a ella y disparar contra lo que sea que está viniendo por allí.

Un dispositivo que se pega a la piel y te crea una especie de armadura con nanotecnología, está en fase experimental y tiene que adaptarse a la columna. Igual te funciona que igual te deja paralitico- Se encogió de hombros- ha sido mas sencillo sacar cosas de contrabando que aun no estan aplicadas en general a tomarlas de la armeria- Respondió llanamente. 

Vio como Daniel le daba la pistola a Marko- más te vales haber aprendido a usarlas- En su momento habia hecho bastante incapie en la necesidad de las mismas. Pero claro, de eso hacia ya bastante.

Miro de reojo a la compuerta mientras el que estaba quemado iba subiendo las primeras escaleras- Daniel- Inquirió ella- Deja que Mike haga su trabajo con Dag, tu es mejor que hagas lo que sabes hacer...¿Que tal se te da el reconocimiento en solitario en mitad de zona hostil?

 Igual la respuesta no le llegó cuando Mike abrió de nuevo la puerta de la casa que el no habia dejado del todo cerrada en ningún momento- ¡Vamos, vamos, dentro es seguro!- Les gritaba a lo que sea que hubiese en el pasillo. 

La chica, sudorosa y a punto de un ataque de nervios entro mientras tiraba de un Fred desnudo, tan quemado o mas que Marko y de Liam, en un estado de Shock bastante acusado.

Lo que sus dos compañeros pudieron ver era a Daniel muy cerca de la propia puerta, armado, una mujer con un mechón verde, coleta alta, ATX con el casco sobre los muslos al lado del sofá. A su lado reposaba una bolsa grande de deporte negra abierta y parcialmente vacia, y un arma Domino. Marko, desnudo y quemado, casi irreconocible, estaba por el tercer escalón, yendo hacia arriba. 

Era un espacio amplio y muy cuidado, se diría que apenas parecía ser usado, al menos lo que había justo al frente de no ser por el olor a tabaco y....ron que estaba en el ambiente. A la izquierda había una cocina americana cuya barra estaba llena de bandejas de comida prehecha unas encima de otras. 

Al lado de la televisión, que estaba desenchufada, había un montón de fotografías colocadas en la pared. Literalmente ocupaban toda esa parte de la pared, y aunque muchas tenían su marco, otras no, simplemente colocadas con fiso o chinchetas. Al menos había una treintena, pero decir de que eran, ahora mismo era complicado por la distancia. Tres velas que en su tiempo serían alargadas pero ya les quedaba poco reposaban debajo de las fotos, a los lados azul y negro y una roja en el centro. 

El microondas paró, avisando con 3 pitidos de que la bolsa de palomitas estaba lista. El olor de la mantequilla y el maiz lo inundaba todo, dandole una sensación de irrealidad muy agresiva para los recién llegados. 

La muchacha se quedo mirando a la mujer- ¿Mona?- Había incredulidad en su mirada, pero la supervivencia era primordial asi que se fue directa a la Domino que reposaba al lado de ella. 

Samuel avisó, lo hizo, pero no solo eso, si no que empujó a Rick hacia arriba si o si. Liam, Fred y Azazel se metieron por la puerta del piso, quedando mas o menos a resguardo y Mike por ahora mantuvo su posición mas pendiente del pasillo que del interior del piso. Hilv tuvo que tirar de Arabelle para que se separase algo mas del hueco mientras los dos soldados salían, justo en el mismo momento en el cual una explosión sorda se escuchó sin demasiada fuerza, no así la visión del conducto siendo tomado por una fuego que ascendia con virulencia.  

Samuel fue el primero en notarlo, y también el que sufrió las consecuencias por hacer lo que para el estaba correcto. Casi cuando estaba del todo fuera, la onda chocó contra el y prendió la parte posterior de los pantalones en llamas a la par que lo tiraba al suelo en mitad del pasillo. Podía oler la goma al quemarse...podía notar el dolor recorriendo sus nervios. 

La explosión la cogió por sorpresa. Si no hubiera sido por Hilv, estaba segura de que habría acabado recibiendo de lleno la onda expansiva. Cuando se dio cuenta, los últimos habían terminado de subir. Uno de ellos parecía en llamas... Su primer impulso fue ir a ayudarlo, pero entonces algo pasó por su cabeza y la detuvo. ¡Cierra primero!

Rápidamente tecleó en el panel, tratando de cerrar la compuerta antes de que nada los siguiese. 

Casi las alcanza la explosión. Dedicó una mirada rápida a Arabelle para asegurarse de que estaba bien, y volvió a centrarse en la situación… la persona que estaba ardiendo… !traed un extintor, o algo para apagar fuego! Gritó a los que estaban más alejados, con un poco de suerte habría alguno en el pasillo o en el interior del apartamento.

No tenía como apagar ese fuego, y además, tenía que asegurarse de que esa cosa que había visto no cruzaba la puerta, así que volvió a levantar el arma para apuntar hasta que la compuerta se cerrara de nuevo.

En cuanto vi las llamas me metí en el apartamento, eso no tenía pinta de apagarse con cuatro golpes y las palabras de Hilv que escuché a mi espalda me lo confirmaron.