Partida Rol por web

Mike salió junto con Fred, a su vez, Rick tiraba de los bajos del pantalón en llamas y cada vez había menos humo blanco que salía de la ropa, porque se extendía por el pasillo. Arabelle había optado por ayudar a levantar a Samuel mientras este desesperado se terminaba de quitar con ayuda la ropa que estaba no solo en llamas si no carcomida. Uno de los calzados se prendió en llamas al retirar la ropa, y ahí es cuando Fred no dudó e intentó apagarlo con la manta que llevaba en la mano, logrando solo que la misma manta prendiera también levemente. Mike reconoció el olor, y el tipo de fuego como así lo hubiese hecho cualquiera con una amplia formación militar: Fosforo. Sin dudarlo usó el extintor, ya que con suerte, este sería de calidad y permitiría cortar el fuego al eliminar el oxígeno de la zona. 

Y funcionó. 

Samuel se encontraba medio ido, con la adrenalina por los aires, mientras Hilv hacia guardia e intentaba que todos acabasen dentro del piso. 

Todos fueron arrastrados hacia el interior, porque el pasillo no era para nada seguro. 

Apenas estaban Daniel Liam y Azazel terminando de retirar la alfombra cuando entraron los demás a tropel y apresuradamente.

Arabelle y Mike que aun portaba el extintor llevaba a Samuel, sin pantalones hacia dentro, mientras este ultimo parecía estar al borde de un colapso de nervioso o de una subida de adrenalina demasiado violenta, pues estaba mareado. Fred entraba tras ellos, como cierre Hilv y un Rick que cojeaba levemente, apuntando hacia el exterior en posición ofensiva con las armas en alto. 

Mona, una mujer con un mechón verde, coleta alta, ATX con el casco colgando y una Domino en la siniestra, se acercó a la salida, y cerró la misma pasando luego una tarjeta roja por la puerta que hizo sonar un cierre extra en la puerta. 

Era un espacio amplio y muy cuidado, se diría que apenas parecía ser usado, al menos lo que había justo al frente de no ser por el olor a tabaco, ron y palomitas recien hechas que estaba en el ambiente. A la izquierda había una cocina americana cuya barra estaba llena de bandejas de comida prehecha unas encima de otras, al lado de la televisión una bolsa de deporte negra abierta tirada un poco de aquella manera. 

Al lado de la televisión, que estaba desenchufada, había un montón de fotografías colocadas en la pared. Literalmente ocupaban toda esa parte de la pared, y aunque muchas tenían su marco, otras no, simplemente colocadas con fiso o chinchetas. Al menos había una treintena, pero decir de que eran, ahora mismo era complicado por la distancia. Tres velas que en su tiempo serían alargadas pero ya les quedaba poco reposaban debajo de las fotos, a los lados azul y negro y una roja en el centro. 

¿Qué es lo que os sigue?- Imperó una respuesta con cierta preocupación mientras su vista se fijaba por un segundo en Hilv, enarcando ligeramente la ceja derecha, como si se acabara de dar cuenta de algo.- Números, armas, posición- Insistió. 

Corrió hacia la cocina para coger el botiquín de primeros auxilios...como si eso sirviera para mucho. Se acercó al grupo, por si alguien lo necesitaba. Parecía muy nerviosa, y asustada. 

No era mas que una cría metida de lleno en un problema colosal. 

Suspiró pesadamente al cerrarse la puerta, y aunque miró alrededor para cerciorarse de que no había enemigos dentro tardó nada en intentar irse escaleras arriba para asegurar la zona. 

Estabas entrando en la habitación de Klaus, esa con el pijama de seda, que ahora era mas que nada un esqueleto de muebles viejos y ropa de cama que olía como si llevara sin lavarse un par de meses cuando empezaste a escuchar jaleo de fuera, y como alguien subía las escaleras casi a carrerilla. 

En cuanto estuvieron dentro de la habitación buscó un lugar donde  poder sentar a Samuel. Todavía iba a necesitar ayuda. Estaba al borde del shock, y tenían que comprobar que no tuviera quemaduras. 

Pero antes de eso ella tenía otra cosa en la cabeza. En cuanto pudo buscó a Azazel, que acababa de llegar delante de ellos. Se acercó a ella y la abrazó. La estrechó con fuerza entre sus brazos. 

-¡Como me alegro de que estés bien! - le dijo al oído, aunque casi de inmediato se separó un poco, poniéndole aun la mano en el hombro, y su afirmación se convirtió en una pregunta - ¿Estás bien?

La puerta se abrio y la escena que vi me dolio en el corazon.

No, no era la casa de un hombre que sabia que su hija estaba viva... porque por mas que pudiera dolerle que no pudiera estar con ella, sabria que estaba viva, pero esto...

Ruido. Jaleo. Una carrera. Me gire sacando el arma de su vaina, porque si algo venia me encontraria preparado. Mis piernas se separaron en una posicion defensiva y lista para el combate.

- Dos criaturas, de mas de dos extremidades, colmillos afilados y formas humanoides, no parecían portar mas armas que las "naturales" - Samuel escupió las palabras al oír esa pregunta como si diera un reporte de novedades - Una de ellas debe estar bastante malherida por disparos varios quemaduras graves, la otra posiblemente fuese afectada por la granada de fósforo blanco.

 Sacudió la cabeza tras decir esas palabras y luego mirar alrededor. Abrió y cerró los puños varias veces, intentando calmarse con respiraciones rápidas, buscando regularlas.

- Dios necesito un puñetero cigarrillo y algo que llevarme al estómago - Gruñó en voz baja, al notar el olor a tabaco. ¿Cuanto hacía que no fumaba?.

Liam quedó desarmado tan pronto como la puerta se cerró, por un momento miró el botiquín que ofrecía Azazel y lo comparó con la extensión de las heridas de Samuel, y supo que nada podía hacer por él con sus conocimientos de primeros auxilios, y entonces recordó añgo - Mike ¿Tu no eres médico? ¿Puedes hacer algo por él?

Daniel mantuvo la posición hasta que todos estuvieron dentro, más todo el rato estuvo lanzando nerviosas miradas al interior. Una vez todos estuvieron dentro, se pudo el arma en bandolera, a la espalda, con el seguro puesto y se lanzó a por el botiquín que llevaba Azazel.

- Yo me encargo, pequeña.

En dos zancadas ya estaba junto a Samuel.

- ¡Que alguien termine de apagar este fuego! ¡Necesito saber qué ha causado estás quemaduras! ¡Sam!

Escuchó la respuesta a la pregunta de la mujer del pelo verde Hemos cerrado la entrada, quizás no puedan acceder al pasillo, venían del piso de abajo, o al menos tardarán un poco en abrir la puerta completó la explicación de Samuel mientras devolvía un ceño fruncido a la desconocida mujer que había en la entrada.

¿Cómo esta Dag? Preguntó a Daniel nada más verlo y permite los primeros segundos de relajación en bastantes minutos ¿y Marko? ¿Dónde está? Interrogó a los que se habían quedado en el piso de primeras.

Seguía manteniendo el arma en sus manos, aunque apuntaba al suelo y no se había terminado de alejar del todo de la puerta de la vivienda.

Daniel levanta los ojos un momento de Sam, mirando a Hilv con la misma cara que pondría a alguien que viese a las petunias hablar de repente. Luego asintió.

- En el piso de arriba. Los dos. Dag está fuera de peligro, pero necesitaremos gente que lo lleve. O que se encargue de esto -dijo con un gesto al arma que llevaba a su espalda.

Ya más tranquilo observo al herido (curioso decir eso cuando yo tengo prácticamente todo mi cuerpo quemado) al hombre que se acerca a ayudarlo. He estudiado algo de química y me huele como el fósforo.

Luego me giro hacia la chica, Azazel, y sonrío cuando veo que está con Hilv. Está todo lo bien que se puede estar comento a esta última, además de ser una heroína. Gracias a ella estamos aquí ahora nosotros dos comento con un guiño.

Me dirijo hacia la cocina, donde están las bandejas, pero antes de probar nada miro a los demás. ¿Todo esto que hay por aquí se puede comer?

Samuel tras responder al reporte se quedó otra vez mirando a los lados, todavía aturdido. Le costo un momento responder a Daniel sin darse cuenta de que ya le habían dicho lo que precisamente le había causado las quemaduras, como si llevara ruido de fondo en la cabeza o tuviera un efecto de visión de túnel que lo mantenía excesivamente centrado en otra cosa.

 - ¡Ah! Si, son quemaduras de fósforo blanco - Soltó un bufido y sacudió otra vez la cabeza como siquisiera apartar de si mismo su estado actual y centró la vista en Daniel por unos segundos - 

Sí, y tú eras detective.- Le respondí al pelirrojo.- Sam está en buenas manos.- Añadí al ver que Daniel se disponía a atenderle.

Dejé el extintor en el suelo. El peligro inminente había pasado y pude relajarme un poco.- Subiré por Dag, hemos de salir de aquí lo antes posible.

Su botiquín fue tomado por Daniel, y luego miró muy seria a Arabelle un instante, para romper a llorar casi de inmediato cuando esta la abrazó.- Había dos cosas en el tunel, eran horribles...- Musitó, sorbiéndose la nariz después. 

El comentario de Fred le saca media sonrisa, pero esta se disuelve casi de inmediato debido a toda la tensión acumulada. 

Suspiró poniendo sus pensamientos en orden- La puerta aguantara un tiempo, no demasiado, pero lo justo para armar un pequeño plan- miró a los allí presentes, quedandose un instante de mas parada en Fred que estaba tan quemado o mas que Marko. Ambos habían estado juntos en eso, lo cual ya le decía algo. -Hay palomitas en el microondas- le contestó- a saber cuanto tiempo llevan ahí esas bandejas. 

Samuel ya no tenía fuego encima, pero una de sus botas estaba carcomida por un lateral y la piel de sus pantorrillas estaba al rojo vivo. Mona se acercó al mueble del salón y sacó un paquete de tabaco con un encendedor y 6 cigarrillos dentro.

Rick apuntó al pasillo de inmediato nada mas estaba arriba con un rifle. Y en cuanto te vio siguió su camino hacia la primera habitación, que era la de Klaus- ¿Está todo despejado?- Eficiencia, paso por paso, seguridad y protocolos. Todo debía de seguirse meticulosamente. Parecía cansado, estaba sudado y cojeaba levemente. 

Dag estaba con la camilla al lado de la escaleras. 

Liam sonrió ante el comentario de Mike - Investigador forense, casi aciertas ¿Puedes explicarme que está pasando? - Lo cierto era que estaba perdido, y por las conversaciones alrededor de él, sentía que era el único que lo estaba, desde que viera cómo el cuerpo infectado se levantaba en el sótano hasta ahora no había hecho más que correr sin tiempo a que nadie le explicara por qué, y si bien estaba dispuesto a seguir corriendo si era la única forma de sobrevivir saber al menos por que lo hacía le daría algo de sentido a ese sinsentido. 

Cuando la chica de pelo verde habló de la puerta, y de un plan de escape, a Liam se el ocurrió una idea. - Quizá pueda retrasarlas un poco más si puedo improvisar alguna trampa cuando atraviesen la puerta ¿Teneis explosivos?