Partida Rol por web

[Zork]04 -Bajo las sombras de Montnoir

Capítulo 1: Extrañas compañías

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16/08/2017, 23:14
Arnault Dumont

Arnault quedó de piedra al oir la voz del chiquillo. ¿Qué demonios hacía aquí? ¿Por qué sonaba de una manera tan extraña?... Arnault despejó dudas de su mente, concentrándose en lo que ahora le pareció mas importante. Pensó que el chaval estaba herido, o al menos en estado de shock. Necesitaba su ayuda.
Cautelosamente bajó su espada, pretendiendo no parecer del todo amenazador, intentando vislumbrar lo que fuese que la luz de Orrgh al niño o cualquier otra cosa a la par que le llamó la atención. -¿Chico? Chaval ¿Te encuentras bien? Ven con nosotros, podemos ayudarte.-

Notas de juego

Debido a mi viajecillo, mis proximos posteos seran por movil, perdon por la inconveniencia, jeje.

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17/08/2017, 01:24
El Narrador

Silencio.

Parecía que el druida y el resto no estaban lo suficientemente cerca o que el supuesto joven no les había oído. Lo que sí llegó en respuesta fue la voz de Arnault, que sonó más clara que la anterior. Pudieron entenderle todos a pesar del sonido de ramas crujiendo y de no poseer el sobrenatural oído de Babaccar:
 

—¿Chico? Chaval ¿Te encuentras bien? Ven con nosotros, podemos ayudarte.

 

Sin embargo, antes de que pudiesen hacer nada, una potente luz surgió de entre las ramas que tenían delante. Como si alguien hubiese encendido una especie de antorcha. Les bastaron unos pocos metros para descubrir al semi-orco, a Arnault y a Alek encarándose a lo que fuera que estaba a punto de salir en su encuentro.

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17/08/2017, 01:51
El Narrador

Se notaba que aquella vez Choló estaba genuinamente interesado en los eventos que estaban por llegar, pues regaló a su clérigo una ínfima parte de su poder para que este pudiese obrar el milagro.

A medida que iba pronunciando los rezos, sobre la piedra que Orrghk sostenía comenzaron a dibujarse espirales que titilaban debilmente. Más brillaba cuanto más avanzaba la plegaria, hasta que terminó su última frase en un leve murmullo. La roca iluminaba ahora tanto como una buena antorcha, pero con una luz más pura y llena de esperanza; al menos, eso es lo que diría cualquier hombre temeroso de los dioses, claro. Sea como fuere, aquel acto de fe había había servido para dejar maravillado al rhusiyano y para que algunas arañas chillasen dolorosamente ocultándose aún más entre la maleza.

Tanto Arnault como Orrghk o Alek habrían jurado que la voz de Babaccar había resonado detrás de ellos, pero era lo que tenían delante lo que más les preocupaban.

El supuesto joven comenzó a avanzar hacia ellos. Oyeron sus pasos torpes y pesados, demasiado para alguien que sonaba como un chiquillo. Entonces lo vieron.

De entre los arbustos surgió un muchacho que no debía superar los 14 años. Vestía acorde a la moda de los chicos de familias adineradas; con un chaleco verde esmeralda decorado con intrincados motivos vegetales, pantalones negros a juego con sus botas y una camisa blanca ablusada en los brazos. Sin embargo, la mayor parte de sus prendas estaban echas jirones o llenas de barro. Cuando se acercó más, pudieron ver cómo arrastraba un brazo anormalmente largo y abultado en el que latían de manera repugnante numerosas venas gordas y azules. La mandíbula inferior le colgaba de forma grotesca y la lengua se le salía constantemente, y un sarpullido horrible había invadido gran parte del lado izquierdo de su rostro.
La luz parecía confundirlo enormemente, pues entrecerraba nerviosamente sus ojos inyectados en sangre:

—¿Madre? Esa luz no me gusta. ¿Quiénes son esos hombres, zorra estúpida? ¡Deja de perder el tiempo y aliméntame! —bramó.

Parecía amenazante y a punto de saltar sobre Arnault, pero permaneció donde estaba; expectante.

Notas de juego

Babaccar, Le Maison y Volk entran en escena detrás de Orrghk y Arnault, por lo que lo ven todo.

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17/08/2017, 02:16
Tarannis

—¡GRRRRRRRRR!

Tarannis gruñó dispuesto a proteger a su dueño. Era tan profundo y siniestro que cualquier hombre aguerrido se lo pensaría dos veces antes de tener que tratar con el animal.
Sus músculos se tensaron y ni las tranquilizadores caricias de Alek lograron que se calmase un ápice. 

Por suerte, el "joven" parecía ignorar por completo la presencia del animal.

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17/08/2017, 02:23
Soldado de escolta: Nuño

El soldado miró un a su compañero. Por un momento parecía que iba a negarse, pero terminó asintiendo de mejor humor.

—La marquesa en persona nos ordenó que nos quedásemos aquí protegiendo su palanquín... vacío. Pero supongo que Iván confía en usted, maese gnomo, podríamos irnos y dejarlo a cargo de estos monjes.

Los dos soldados no parecían preocupados en absoluto, más bien parecían tener ganas de entrar en acción. Habían pasado los últimos días caminado y haciendo noche con su uniforme militar, no era de extrañar que el tal Nuño estuviese tan tenso.

 

***

 

Tras despedirse, Kaleb se adentra en el bosque junto a Iván y los soldados. Desde detrás empiezan a oír los ronquidos de los porteadores.

Notas de juego

@Kaleb, con la tirada de Discernir la realidad y haber usado ese conocimiento a tu favor te iba a dar un +1, pero con ese pedazo de tirada no hizo falta, ¡xD!

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17/08/2017, 04:01
Tancredo de Bergerac

Aquella era la oportunidad que el buen y honesto Tancredo había estado esperando. Puede que algunos esperaseis que el buen peregrino tratase de buscar una pista importante o algo parecido, pero no, todo esto se debía al viejo instinto del hurto, sus grandes pasiones siempre fueron la prespitación y roubar, en compló, dinero mucho mejor. Seguro que en el palanquín habría alguna baratija que la buena marquesa no iba a echar de menos.

- Tiradas (1)

Motivo: Discernir la realidad

Tirada: 2d6

Resultado: 5

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17/08/2017, 04:11
Tancredo de Bergerac
Sólo para el director

Notas de juego

¿Puedo pasarme algo importante por alto por mi afán de conseguir un objeto de valor, aunque esto me vaya a meter en problemas en un futuro?

Al fin y al cabo me adelanté y tiré porque sí.

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17/08/2017, 06:42
Le Maison

Le Maison observó con horror aquella aberración del Caos que había tomado parte del cuerpo del joven y tras ello invocó a los poderes supremos de su Diosa para liberarlo.

- ¡Yo soy la ley! En el nombre de la Diosa Lineras te ordeno criatura inmunda del Caos que salgas del cuerpo del joven en el que te has alojado.

- Tiradas (1)

Motivo: Yo soy la ley

Tirada: 2d6

Dificultad: 7+

Resultado: 3(+2)=5, 4(+2)=6 (Suma: 11)

Notas de juego

Tirada: 3+4 (+2 Car) = 9. Elijo para el PNJ "Hace lo que digo"

Yo soy la Ley
Cuando le das una orden a un PNJ amparándote en tu autoridad divina, tira+car. * Con un 7+, el
PNJ elige una:
•• Hace lo que dices.
•• Se aparta con cuidado y luego huye.
•• Te ataca.
Con un 10+, recibes también +1 a la siguiente tirada contra el PNJ.
* Si fallas, hace lo que le da la gana y recibes –1 a la siguiente tirada contra el PNJ.

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17/08/2017, 19:06
Kaleb "El Grande"

Notas de juego

Realmente salió muy bien ^^ De todas formas, mi idea era que fuéramos Iván, un par de ellos y yo a ver qué sucedía. Los demás que se quedaran, para que estuviera a salvo Hugo. Avisame si se puede cambiar, sino posteo para aclararlo.

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17/08/2017, 19:11
El Director de Juego

Notas de juego

No creo que haya problema, lo edito ahora. Entonces te marchas con Iván y los soldados a buscar a la marquesa y ver qué diantres ha pasado, ¿no es así?

 

EDIT: solucionado, perdona por la confusión y gracias por avisar. Evidentemente te he quitado del último post de Tancredo, así que ahora ya no verás las maldades que trama.

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17/08/2017, 19:18
El Narrador

El palanquín parecía bastante vacío. El equipaje de la marquesa parecía llevarlo uno de los soldados, al igual que su tienda personal. Sin embargo, Tancredo no pudo encontrar nada realmente útil durante su poco legal inspección. Parecía ser de madera, bastante más ligero de lo que parecía a simple vista, y con un cómodo asiento de vistosas telas. Un medio de transporte tan lujoso como poco poco práctico y, para frustración del brujo, vacío.

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17/08/2017, 19:39
Tancredo de Bergerac

—Bah, que desperdicio de esfuerzo...

Después de aquella distracción el peregrino se fue al bosque, a ver que era lo que fuese que hacía el resto de sus compañeros. Se metió otro pedazo de seta en la boca, el último. Ya no tenía más, qué mala suerte.

- Tiradas (1)

Motivo: Detectar magia

Tirada: 2d6

Resultado: 7(+2)=9

Notas de juego

Escojo olvidar ese conjuro hasta que vuelva a prepararlo

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17/08/2017, 19:46
Hugo Belmonte

¡Tancredo! ¡Haga el favor! ¿Se puede saber qué está haciendo, mentecato? —exclamó agitado Hugo, procurando bajar la voz para no despertar a los porteadores —Es usted peor que una rata sarnosa; un mangante, un chorizo, un... un...

Hugo se interrumpió cuando escuchó como alguien comenzaba a levantarse y a bostezar sonoramente. Por desgracia, Tancredo todavía tenía medio cuerpo dentro del palanquín.

—¡Joder! ¿Todavía no está montado el campamento? —farfulló somnoliento uno de los porteadores —¿Dónde se han metido todos?

Miró a todos lados y se quedó de piedra al ver el palanquín totalmente vacío. Mejor dicho: totalmente vacío y con un par de merodeadores cerca. 

—¡Eh! ¿Qué estáis haciendo ahí?

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17/08/2017, 19:47
Tancredo de Bergerac

—Estaba buscando a los demás... [mierda, no se lo traga]

El mago estaba preparándose para salir corriendo, al fin y al cabo aquel hombre todavía estaba somnoliento.

- Tiradas (1)

Motivo: Desafiar el peligro/parlamentar

Tirada: 2d6

Resultado: 2(+2)=4

Notas de juego

Agghhh... putada

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17/08/2017, 19:54
El Narrador

El brujo comenzaba a retroceder hacia el bosque, ignorando por completo a Hugo y se llevó otra Escopia mística a la boca mientras se concentraba en el hechizo. Pero parecía que aquel no iba a ser su día de suerte, pues el ladrido de uno de los porteadores le distrajo y su hechizo pareció esfumarse de su mente, como una bocanada de aliento que se perdió entre la floresta. Su efecto, no obstante, duró lo suficiente para detectar que no había magia en la zona colindante, pero sí alejándose entre los árboles.

Cuando se giró para disculparse, un ruido procedente del bosque alteró a Hécate, que salió volando en dirección al hombretón que acababa de despertarse.

—¡AGHH! ¡CONDENADA ALIMAÑA! —maldijo, sacándose una daga del cinto y dando estocadas al aire sin ton ni son.

Entre los chillidos del ave y los gritos de su compañero, el resto de porteadores comenzaron a levantarse...

Notas de juego

Por cierto, tienes 2PX por las pifias anteriores en "hacerse amigo de lo ajeno" e "intentar irse de rositas".

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17/08/2017, 20:07
El Narrador

La voz de Le Maison resonó profunda e imponente entre los árboles. Sus ojos se clavaron en los del recién llegado cuando estos se encontraron. Casi de manera milagrosa, la extraña pulsación del brazo del "joven" empezó a volverse más lenta hasta desaparecer. Daba la sensación de la extremidad disminuía y el sarpullido se volvía menos agresivo. 

La cordura parecía haber vuelto a aquellos ojos enrojecidos, que empezaron a humedecerse hasta que una lágrima empezó a resbalar por su mejilla corrupta.

—Caballero —dijo de pronto —, no debéis ir a la ciudad. La Boca del pozo está despertando. No sabíamos lo que hacíamos, señor. No vayan, se lo ruego. Allí solo encontrarán la muert...

Un violento espasmo interrumpió su última frase. Fuera lo que fuese que había infestado su cuerpo, luchó por retomarlo y terminó por someter su frágil voluntad. Su brazo regresó a su estado anterior y unos desagradables orificios brotaron de la piel para expulsar un hedor nauseabundo. Después de un grito ensordecedor que podría oírse por todo el bosque, la lengua creció hasta reventar el craneo del chico y se elevó como un serpenteante apéndice que comenzaba a adquirir un tono azulado bastante enfermizo. Se agitó y chasqueó hasta encarar a los aventureros.

Antes de que aquel engendro se lanzase a por él, Le Maisón sintió que, pese a todo, lo que había dentro de aquel ser se estaba debilitando.

Notas de juego

@Le Maison tiene +1 en su siguiente tirada contra la criatura. Aunque la corrupción ha terminado por infestar al chico, la acción del caballero del Santo Pendiente ha surtido efecto en ella; aunque todavía no sabéis de qué forma.

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17/08/2017, 20:33
Soldado de escolta: Nuño

Mientras avanzaban por el bosque, procurando seguir el camino que habría tomado la marquesa, un espantoso aullido resonó por todo el bosque. Desde luego, no parecía haber salido de ningún animal reconocible.

—¡La diosa nos acoja en su seno! ¿Qué diantres ha sido eso?— preguntó inquieto Nuño.

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17/08/2017, 20:38
Kaleb "El Grande"
Sólo para el director

Por un momento pensó que lo mejor sería decirle a Iván que también se quedara, pero no se le ocurría una manera sutil de decirle que su vejez podía ser un impedimento y un peligro. Por lo que, esta vez, guardó silencio. El cual fue roto con el aullido estremecedor que se escuchó en el bosque.

-¿Qué fue eso?- preguntó a su vez, para luego desenvainar su estoque -No me ha gustado nada... apuremos el paso-

Kaleb intentaba encontrar algún rastro como le había enseñado Babaccar, pero ciertamente no recordaba toda la información que le había compartido el viejo druida.* Digamos que no tenía la mejor predisposición, ni tampoco la mejor pedagogía.

-Iván, quédate cerca de Nuño- le dijo a su amigo y referente -Él te protegerá, ¿no es cierto?- dijo mirando al soldado.

- Tiradas (1)

Motivo: Discernir la realidad

Tirada: 2d6

Dificultad: 7+

Resultado: 7 (Exito)

Notas de juego

Está perfecto, justamente no quería ser cómplice XD jjaja

*¿Qué hay aquí que sea útil o valioso para mí?

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17/08/2017, 20:51
Tancredo de Bergerac

—¡Bueno carallo! ¡Vais, vais bicho! [Métete en los árboles, pajarraco idiota]

El mago también hizo lo posible por meterse en la maleza y buscar la fuente de aquella magia.

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17/08/2017, 21:10
Porteador

Hécate no se lo pensó dos veces y salió volando para perderse en la espesura. Evidentemente, el hombretón al que acababa de espantar estaba visiblemente enfadado. Al ver el revuelo, el resto de confusos porteadores comenzaron a desenvainar sus respectivos cuchillos de caza y dagas para unirse a su compañero.

—¡¿Irrumpes nuestro campamento, ordenas a ese engendro para que me ataque y encima pretendes huir tan alegremente?! —bramó mientras una fina vena comenzaba a latir desbocada en su cuello —Oh no, ¡tu de aquí no te marchas sin una dosis de acero en la garganta, brujo![1].

Acto seguido, se abalanzó sobre el pobre Tancredo, daga en ristre. Por fortuna el resto de los porteadores todavía parecían un tanto desorientados y se limitaron a avanzar de manera amenazante[2].

Notas de juego

[1]: él buen amigo interpreta que le has lanzado a un ave con intenciones maliciosas, por lo que su poderoso intelecto deduce que debes ser una especie de brujo.

[2]: por el lado bueno, parece que no se han percatado de la presencia de Hugo. Depende de lo que saques en tu próxima tirada, el intervendrá de una forma u otra.