Partida Rol por web

[Zork]04 -Bajo las sombras de Montnoir

Capítulo 4: La Boca del Pozo

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10/01/2019, 00:41
Kaleb "El Grande"

Kaleb se alegró visiblemente ante el regreso al estado natural de Babaccar, pero esa alegría se vio nublada de pronto y rápidamente ante la visión que tuvo de reojo.

-¿Qué...?-

Algo lo había pegado al suelo, como si no pudiera moverse por el frío, la sorpresa o vaya a saber uno realmente por qué, pero no se podía mover. Giró su cabeza para ver a los demás, pero todos estaban igual que él. Pero había que reaccionar, porque ese loco, eso loco que cantaba esa cancioncilla, no podía ser algo bueno o agradable.

Había aprendido que con la magia había que ser cuidadoso, y especialmente en medio de un conjuro. Por eso tenían que cortar eso. Y a la música se la combate con música...

Sacó la flauta, ese regalo tan especial que llevaba consigo en todo momento, y se la llevó a los labios. Comenzó a entonar una canción de gesta, una en la que un caballero derrotaba a un demonio que asolaba la región, con su mandoble y su virtud, su honradez y su sinceridad. Ese demonio estaba dejando morir las cosechas, mataba a niños y hacía desaparecer al Lord, trayendo la desgracia a la pradera.

En su fuero interno sabía que esa canción la había creado un colega para fomentar el apaciguamiento de una rebelión de aldeanos, por lo que se comenzó a cantar por encargo de Lord Ageon para que esos valores fueran los preponderantes... y que no desapareciera su presencia de su comarca. Lo sabía, y lo había estudiado.

Pero ahora cumplía otra función. Le Maison, y seguramente los demás también, la había escuchado, y reaccionaría. Él ayudaría...

- Tiradas (1)

Motivo: Artes arcanas

Tirada: 2d6

Dificultad: 7+

Resultado: 6(+2)=8 (Exito)

Notas de juego

Artes arcanas: +1d4 daño para Le Maison + efecto a discreción del Máster :D

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10/01/2019, 02:48
El Narrador

Tancredo se detuvo en seco y palideció. Acababa de recordarlo, ¡pues claro que había oído antes aquella cancioncilla! Al pensar en aquella psicodélica experiencia por los sueños de la cachimba, sintió un leve mareo:

Veritax lux mea había renacido bajo un nuevo lider, más fuerte que nunca.

Una de sus subalternas, Monique Blanchard, comenzó a hablar:

—¡Silencio! Pronto comenzarán los últimos preparativos. ¡Mañana será el gran día! La puerta cada vez se abre más gracias al influjo de las runas lunares. ¡Frère Jacques! Llévate al demonio de vuelta a su celda. Mañana será su última oportunidad.

Una de las figuras encapuchadas se aproximó, arrastrándose pesadamente, inundando las fosas nasales de Marcel de un olor nauseabundo. La túnica apenas cubría aquel maltrecho cuerpo. A través de la ropa raída podía apreciarse un cuello tan hinchado como el de un batracio a punto de croar, hasta el punto en que ya era casi traslúcido. De algunos poros sobresalían hilillos transparentes que parecían moverse con voluntad propia, a modo de tentáculos, y gran parte de su piel lucía quemaduras considerables. Y coronando aquella masa desagradable estaba la cabeza. Un pequeño craneo sobresalía a uno de los costados de aquella hinchazón, luciendo una expresión bobalicona y con apenas un par de mechones de pelo.

Aquel era Frère Jacques, uno de los primeros estudiantes que trató de huir de la hermandad. Marcel se encargó de demostrarle al resto de sus acólitos lo que pasaba con los desertores y los traidores. Durante una de las aperturas del portal al Abismo, colocó al joven sin la túnica protectora. Por supuesto, su cuerpo comenzó a mutar de inmediato, irreversiblemente. Desde entonces, su verdadero nombre cayó en el olvido. "Frère Jacques" no era más que el apodo que le pusieron debido a la estúpida cancioncilla que ahora tarareaba el engendro.

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10/01/2019, 23:32
Tancredo de Bergerac

—¡Ya recuerdo a este desgraciado! ¡Él fue el primero en tratar de desertar de esta casa de locos, y Marcel lo convirtió en esa abominación como castigo! ¡También es el carcelero, y sabe dónde esta encerrado el demonio que quieren usar para abrir el portal, si lo matáis podré interrogarlo!

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11/01/2019, 00:51
El Narrador

Le Maison se sintió mucho más aliviado gracias a las notas que tocaba el cronista, la piel reblandecida por la abrasión y las quemaduras volvía a a recuperar la dureza y la elasticidad[1]. El caballero le respondió con una sonrisa. Aquella tonada lo llenaba de determinación, recordándole por qué y por quiénes luchaba. Esta vez no se dejaría amedrentar por ningún engendro, fuera lo que fuese lo que se escondía bajo aquella túnica raída.

Sin embargo, Le Maison no fue el único afectado por la música de Kaleb. La figura había dejado de entonar la tonadilla infantil para barritar una versión torpe y desafinada de la canción del cronista. Cuando lo hizo, su cuerpo comenzó a agitarse por debajo de las telas, rasgándolas o haciendo que se desprendiesen todavía más. Era como si la magia contenida en las notas de la flauta, reaccionase de alguna forma en él.

Bajo la capucha de la túnica comenzaron a distinguir pequeños bultos de carne hinchada. Otros colgaban flácidos e inertes, con un color que recordaba al pus. De algunas de sus protuberancias como ampollas surgían finos zarcillos de carne que recordaban a tentáculos y que parecían moverse con voluntad propia, como si examinase el entorno con ellos. Cuando la parte superior de la capucha terminó de rasgarse por las continuas contracciones de su cuello, pudieron apreciar un rostro bobalicón enterrado en masas de piel blanca y surcada de venas. Sobre su frente apenas colgaban unos cuantos mechones negros.

La criatura que recordaba Tancredo había empeorado. Los pequeños dientes torcidos eran ahora afilados y curvos. La hinchazón del cuello que lo hacía parecer un batracio se había multiplicado por todo el craneo y parte del pecho, como si sus músculos estuviesen hirviendo y la carne tratase de contener la ebullición. Hasta los pliegues de su carne se habían agrietado hasta formar bocas dentadas y babeantes.

Sus extremidades eran, en cambio, más finas y alargadas. Aquel contraste lo hacía parecer alguna clase de arácnido recubierto de huevos, protuberancias de carne venosa y tentáculos similares a los de una medusa.

Y se acercaba lentamente hacia ellos.

Notas de juego

[1] El +4 al daño lo interpreto como algo que lo sana física y espiritualmente (sin llegar a curarle puntos de vida, claro).

Escojo afectar a otro personaje como objetivo de Artes Arcanas. Frère Jacques obtiene +1d4 al daño ;)

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11/01/2019, 01:17
Frère Jacques

La boca del engendro se movió, como si tratase de hablar. Los dientes le estorbaban y parecía estar acostumbrándose a su propio cuerpo. Cuando al fin logró articular sonidos, estos se parecían más a balbuceos de un niño que a palabras reales.

¿GUIÉ ZOI OZOTRO? ¿IDRUZOZ?

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14/01/2019, 19:59
Babaccar

Babaccar se quedó estupefacto. Apenas había tenido tiempo de acostumbrarse a su nueva y recuperada forma cuando aquel engendro salido de un reino de pesadilla se materializó ante ellos augurando más problemas.

Tancredo parecía el más familiar con la criatura por lo que adivinó sin mucho esfuerzo que no era la primera vez que se encontraban. Desde luego, aquel hombre era una caja de sorpresas aunque nunca sabría precisar si para bien o para mal.

El druida colocó su lanza en posición defensiva, preparándose para lo que pudiera venir pero cediendo la iniciativa a sus compañeros que parecían conocer la amenaza bastante mejor que él.

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16/01/2019, 02:22
Kaleb "El Grande"

Kaleb interrumpió su música al escuchar esa voz entre aniñada y monstruosa. Pensó en los niños-monstruo de Keronte, pero rápidamente su atención volvió a la escena, para no perderse nada de nada. Le había sorprendido que hablara antes de repartir tentáculos hacia todas partes.

-¿Nosotros?- dijo adelantándose un momento, con el estoque bajo y los brazos extendidos mostrando todo pacifismo que un pequeño gnomo puede mostrar, pero atento a la reacción de la criatura -Venimos a salvar a la ciudad, a su pueblo, a usted mismo... ¿no querría ayuda? Un Cronista nunca es un intruso, ya que un intruso está donde tiene que estar, en el momento que tiene que estar...- su mirada estaba puesta en las reacciones de la criatura -¿Necesitas ayuda? Somos poderosos y con muchos recursos, seguramente podríamos ayudarte- repitió.

- Tiradas (1)

Motivo: Desafiar el peligro + Car

Tirada: 2d6

Dificultad: 7+

Resultado: 5(+2)=7 (Exito)

Notas de juego

¿Desafiar el peligro con Carisma? Dejo esa tirada, por si hace falta, pero sino, usted dirá ^^

Uff... cerquita...

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16/01/2019, 14:35
Frère Jacques

El engendro se aproximó torpemente mientras el resto contenían la respiración. Parecía tener más curiosidad que interés por reducirlos a una pulpa masticada y sanguinolenta, lo cual era un clavo al que aferrarse. Frère Jacques se detuvo para estudiar con los finos tentáculos de su barbilla el rostro de Kaleb.

Una sonrisa estúpida se dibujó en su rostro. Al parecer, le divertía que alguien tan pequeño afirmase tener tanto poder.

Tú tocas música bonita, pequeño —dijo, esforzándose por vocalizar—. Marc… El Amo del Calabozo dijo no entra nadie. Nadie puede pasar, ¿entiendes? Pero tu música ser buena. Si tocas algo bueno, yo no mato a nadie.

Notas de juego

A partir de ahora vamos a aplicar las reglas de la Magia Salvaje (a lo D&D).

Cada vez que se empleé un poder u habilidad mágica (entra las Artes Arcanas de los bardos y las transformaciones de los druidas):

12 naturallogras emplear el Caos a tu favor. El hechizo se potencia de una forma inesperada (el DM decide cómo).
10 o máslogras controlar el torrente de energía que mana de tu poder y canalizar el hechizo. Éxito automático.
De 7 a 9: logras mantener el hechizo, pero a base de un gran esfuerzo. Tu cordura podría resentirse. Haz una tirada de Desafiar el Peligro + SAB (fallar esta tirada puede conllevar la pérdida de hasta 1 punto de Sabiduría. 
6 o menosel Caos es una fuerza incontrolable, no puedes manejar tus propios hechizos y hasta los propios milagros de los dioses acuden distorsionados. El hechizo se descontrola (lanza 1d20 para ver cómo).

La idea sería tirar 1d20 para calibrar lo desastroso (o beneficioso) que resulta el hechizo. Los descontroles pueden llegar a ser hilarantes. Por supuesto, acepto ideas a la hora de interpretar los efectos del Caos.

Y tranquilos, que pondré estas reglas en una entrada a parte: LAS MECÁNICAS DEL CAOS 

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17/01/2019, 00:17
Arnault Dumont

Durante un buen rato Arnault permaneció a la espera de qué era lo que decidía el grupo. Se habían reunido de nuevo con Hugo y los demás y ahora discutían sobre cuál sería el siguiente paso. También hablaban sobre sucesos acontecidos antes y Arnault se sorprendió a sí mismo posicionándose del impaciente lado del brujo Iacobus. Finalmente éste indicó que Babaccar quería que le colocaran un talisman y al hacerlo recuperó su forma original. Arnault se sorprendió al verlo en un cuerpo humano, ya se había acostumbrado a verlo como lobo.

Pero poco después una extraña figura tomo cuerpo junto a ellos y se reveló como una especie de batracio arácnido, por llamarlo de alguna forma. Parecía que el combate era inminente, pero Kaleb se puso a hablar con él y la criatura pareció contenerse. Arnault, disimuladamente, llevó su mano al pomo de su espada y dio un par de pasos a un lado para tomar el flanco de la criatura si las cosas se ponían peor.

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19/01/2019, 19:03
Babaccar

Babaccar trató de concentrarse. Había muchas criaturas extrañas en los Eriales Condenados de los que procedía.

El viejo druida viajó por unos instantes entre la bruma de su pasado, hasta los oscuros bosques del sur en los que su maestro Y'vraith Vah le había iniciado en los círculos druídicos. Su estirpe era peculiar pues la mayoría de los mortales asocian a los druidas con cultos adoradores de flores y verdes prados pero la naturaleza puede ser tan bella como salvaje y despiadada y los Eriales Condenados no recibían su nombre por sus idílicos paisajes.

Y'vraith Vah le habló en su día de criaturas imbuidas por al fuerza del caos, criaturas medio vivas, medio muertas. Poseían una conciencia pequeña, la suficiente como para cumplir ordenes sencillas y con un libre albedrío lo suficientemente acotado como para poder controlarlas con facilidad. Esa descripción parecía encajar como un guante con el ente que ahora les cerraba el paso.

Empezó a recordar lo que Y'vraith Vah le contó como si lo estuviera escuchando ahora mismo, susurrándole con su sibilante voz al oído...

- Tiradas (1)

Motivo: INT

Tirada: 2d6

Dificultad: 7+

Resultado: 10(+1)=11 (Exito)

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19/01/2019, 19:21
El Director de Juego

¿Cuál dirías que es la mejor forma de apaciguar a una bestia como esta, Babaccar? —le preguntó el maestro Y'vraith Vah señalando a los seres bulbosos que bramaban y se retorcían en el fango.

Babaccar dudó unos instantes antes de responder. Era una pregunta difícil, puesto que él se veía capaz de tranquilizar a casi cualquier animal de los eriales únicamente conectando con su voz. Aquellas criaturas necróticas, sin embargo, habían sido tan distorsionados que apenas lograba comprenderlos.

He oído que algunos pastores se valen de flautas para calmar a las reses más difíciles del rebaño. 

En anciano asintió con aprobación y volvió a contemplar los cenagales.

Todo el mundo sabe que la música amansa a las fieras, pero estoy seguro de que todavía no entiendes por qué estos seres en concreto se calman con una buena melodía. Al fin y al cabo, el poder que las trastornó no es muy diferente de los cánticos religiosos o las tonadillas de los pastores.
»¿Qué crees que hacemos cuando entramos en sintonía con la naturaleza? Todas las formas de vida vibran en frecuencias diferentes, pero siempre terminan alcanzando una armonía. Nosotros aprendemos a interpretarla y a asumirla, como ramas que se dejan mecer por la brisa. La magia funciona de la misma forma, pero con cadencias mucho más agresivas y disonantes. ¿Y el Caos? El Caos es todavía peor.

Con la agilidad de un coyote de los páramos y la elegancia de una libélula, Y'vraith Vah se acercó sigilolamente al rebaño. Cuando uno de los seres se percató de su presencia, su cuerpo comenzó a vibrar y a hincharse. El druida se apresuró a sacar una ocarina de entre los pliegues de su capa de piel y comenzó a tocarla. La música era sutil y dulce, como el viento cuando atravesaba los juntos. La bestia se tranquilizó al instante. Su maestro volvió la cabeza sonriente y regresó tan ligero como se había marchado.

Solo tienes que escuchar, Babaccar. Escúchalos como haces con los otros habitantes del páramo y aprende a armonizar su cadencia.

Notas de juego

Te doy 3PX por Trasfondo y te permito bautizar a los caóticos seres del páramo. Espero que este pequeño relato concuerde con tu historia xD

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20/01/2019, 18:55
Babaccar
Sólo para el director

Notas de juego

Encaja como un guante :-)

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20/01/2019, 18:55
Babaccar

- Ivyrr- susurró Babaccar, recordando de pronto.

- Es un Ivyrr- sus compañeros lo miraron sin comprender- una criatura del caos, anclada entre el plano material y los reinos de las sombras, capaz de moverse entre los planos si es invocada o a través de portales que los simples mortales no pueden ver sin la ayuda de la magia. Son seres de mente sencilla pero pueden ser rivales formidables por eso son frecuentemente elegidos para custodiar pasos como estos, a veces durante eones.

- ¿Puedes saltarte la clase de historia e ir directamente a la parte en la que nos cuentas cómo acabamos con él?- interrumpió Iacobus.

- Con música- sonrió a Kaleb- las criaturas de caos están formadas por vibraciones, como todos los seres vivos. Es solo que sus vibraciones están desajustadas en un ritmo frenético y antinatural. El Ivyrr busca la música de Kaleb porque busca su propio descanso. Toca, cronista, toca y devuelve a la criatura al lugar de donde ha sido invocado.

Notas de juego

Me he tomado la libertad de coger prestado a Iacobus.

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21/01/2019, 01:59
Iacobus Valdemar

El brujo asintió:

Eso está mejor, druida. No estoy seguro de que sea una de las criaturas que describes, pues está claro que engendro fue una vez humano, pero intuyo que no andas mal encaminado. Esto es lo que le hace el abismo a las criaturas.

Iacobus parecía más fascinado que preocupado. Ya lo habían visto controlando un enjambre de horrendas criaturas reptantes, ¿pero hasta dónde llegaba realmente su compresión de todo aquello?

Notas de juego

Es más o menos lo que dices (que no es que te quiera quitar la razón, ojo), pero en la historia ya había establecido que Frère Jacques era un antiguo universitario (de ahí los ropajes).

De todas formas, el trasfondo 10/10.

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21/01/2019, 15:50
Kaleb "El Grande"

Cuando la criatura le dijo que si tocaba algo bueno no mataba nadie, él ya tenía sus dedos en la flauta. Comenzó a tocar una suave melodía, que era la introducción de la historia de "El retorno del caballero", que cuenta las peripecias de un caballero que había partido hacia la frontera a luchar contra las criaturas del mal, y que luego de años de combate, regresa triunfal y herido, pero a la vez liberado de sus demonios y miedos, para regresar al hogar, con su mujer e hijos.

La gesta fue creada por Kaleb, la música también, y se basaba en una historia algo distinta: un mercenario que los había acompañado durante un viaje por las tierras de Galisian, Jalien, contaba que estaba contento en que ese sería su último viaje, ya que su mujer había dado a luz a un hermoso retoño... que era del noble local, por lo que ahora él los mantendría a todos, si no quería que saliera a la luz todo. Durante el viaje, recibe un golpetazo de uno de los ogros que pululan por la zona, y quedó herido de gravedad. En lo que restó del viaje, el gnomo conversó mucho con él, ya que estaba postrado en la carreta y el Cronista viajaba cómodo entre unos almohadones de suave contextura. En esas conversaciones, se arrepintió de esa decisión, y quería enmendar las cosas, no quería chantajear al noble, y quería recuperar a su mujer. Esa era la verdadera historia, pero no era lo épica que podía ser, así que Kaleb le encontró otra forma de inmortalizarla.

El crescendo se hizo presente, cuando la historia cuenta los combates con ogros, dragones y gigantes, para luego ir suavizando el ritmo y la melodía, hasta unos sonidos alegres donde aparecen sus hijos y mujer para recibir al caballero victorioso.

Pero para el gnomo, no sólo estaba tocando, sino que entre las notas, retazos de magia se entremezclaban, con notas que le fue agregando en una improvisación digna del bardo que era, para liberar del encantamiento que pudiera estar haciendo estragos en la mente de ese hombre que tanto dolor y transformación parecía haber vivido.

- Tiradas (3)

Motivo: Desafiar el peligro + Carisma

Tirada: 2d6

Dificultad: 7+

Resultado: 5(+2)=7 (Exito)

Motivo: ¡Chaos!

Tirada: 2d6

Resultado: 5

Motivo: ¡Chaos! ¡Damn you!

Tirada: 1d20

Resultado: 16

Notas de juego

Entiendo que la música tiene que ir con Artes arcanas, para ser especial, así que le adoso "Su mente es liberada de un encantamiento." Si no hace falta, prefiero no tentar al Caos...

Lanzo el ¡Chaos!: ¡Damn it!

Prepárense, muchachos...

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23/01/2019, 20:50
Tancredo de Bergerac

El brujo rezongaba entre dientes, mientras observaba como el bardo tocaba la flauta, mientras él mismo no se atrevía a usar su magia por culpa de las energías caóticas que plagaban aquel lugar:

—Ivyrr, dice ese druida. Un putain de parasite astral, c'est ce que c'est...

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30/01/2019, 01:42
El Narrador

El concierto de Kaleb enterneció a Frère Jacques. Una sonrisa boba se había dibujado en su rostro mientras los bultos del cuello dejaban de hincharse. Así, con un ruido borboteante, su cuerpo comenzó a encoger y a estabilizarse. Todavía no era del todo humano, pero ya no resultaba del todo amenazador. 

La criatura bailaba al son de la poderosa canción del cronista mientras el resto observaba con cautela. ¿Aquello era todo? Habían temido una presencia maligna, pero se encontraban con una bestia que podía domarse con música. Era como un niño al que le contaban un cuento para dormir.

De pronto, Kaleb comenzó a notar algo extraño en su flauta. Las notas sonaban como siempre, pero parecían distintas. El aire se había enrarecido y la canción que tenía en mente comenzó a fluir distorsionada. En todos sus años como músico jamás había experimentado que pulsando un do pudiese salir un mi o un sol, completamente al azar. Una cosa eran los instrumentos con distintas afinaciones, ¿pero aquello?

Algo en el aire vibró, de forma casi imperceptible. Kaleb, Le Maison y Volk recordaron la vez que Lenguaraz les ayudó a desaparecer el plano material y hacerse invisibles a los ojos de sus perseguidores. No obstante, aquella vez resultaba mucho más violenta y estridente. Era como si dos partes de una misma realidad hubiesen colisionado.

Aún con todo aquel revuelo, el cronista no abandonó su canción. El espectáculo debía continuar, ¿verdad? Así se lo habían enseñado cuando apenas era un joven aprendiz y por esa misma regla pretendía regirse incluso en un momento como aquel. No obstante, ocurrió algo que lo desconcertó tanto, que la última nota que fue capaz de interpretar fue la que produjo su flauta al impactar contra el suelo. ¡Alguien le estaba acompañando! No solo otro instrumento de viento, sino muchos. Una orquesta entera se había unido al concierto.

Sobresaltado, se dio la vuelta y lo vio. Jamás había leído acerca de criatura semejante. Una figura bulbosa cuyas bálvulas carnosas se expandían y contraían, manteniéndolo en el aire, flotaba ante ellos. Carecía por completo de nada que se pareciese remotamente a ojos, nariz, oídos o boca; y tenía una piel que se antojaba rugosa y viscosa al mismo tiempo. De su cuerpo amorfo colgaban varios tubos carnosos a modo de trompas que no paraban de sonar. A Kaleb le pareció estar viendo un instrumento de otra realidad que hubiese cobrado vida. La música de aquella entidad resultaba tan hermosa como inquietante, tan distorsionada como armoniosa.

Notas de juego

+2 a Kaleb por Trasfondo de la canción.

Haced todos una tirada de Desafiar el peligro +SAB

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30/01/2019, 13:06
Babaccar
- Tiradas (1)

Motivo: Desafiar el peligro

Tirada: 2d6

Dificultad: 7+

Resultado: 3(+1)=4 (Fracaso)

Notas de juego

Espero a que me des los efectos para describir la reacción.

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30/01/2019, 13:21
El Director de Juego

Todo tu cuerpo convulsiona, como si los espíritus corrompidos que han hecho comunión contigo hasta mutarte en un lobo luchasen por salir. El colgante de plata los apacigua a duras penas, pero la sensación de vacío en la boca del estómago es insoportable. También sientes nauseas. La amarga estela de la bilis comienza a reptar por tu garganta a medida que logras tratar de calmar tu cuerpo.

Cuando todo parece calmarse, te atreves a abrir los ojos. Te parece ver una sombra tremenda y amenazante ante ti. Tardas unos segundos en percatarte de que eres tú mismo, en tu otra forma, sosteniéndote la mirada. Ambos sois dos partes de un mismo ser: un cascarón humano y frágil, y el cúmulo de instinto y experiencia que se forjo a fuego lento en los eriales condenados. En el suelo ves piezas de ajedrez que se enfrentan unas contra las otras. Los alfiles contra los caballos, negras contra blancas, acero contra carne… Todas ellas contienen recuerdos e imágenes que sientes como tuyos, como si tu reflejo en el espejo hubiese estallado y tu identidad se hubiese perdido en los fragmentos.

Mientras tanto, la música sigue sonando.
Sonando.
Sonando.

Notas de juego

Los puntos que perdéis ya os los indico yo a todos en un post general.

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30/01/2019, 16:05
Arnault Dumont

Arnault se quedó muy sorprendido cuando la música de Kaleb comenzó a relajar a aquel individuo que parecía a punto de explotar por su temblorosa inestabilidad. -Pues sí que es verdad que la música amansa a las fieras. - Pensó el joven relajando su brazo, aun que sin soltar el pomo de la espada, y recuperando una posición más erguida y relajada. Parecía que el músico tenía todo bajo control.

Pero entonces algo malo pasó. Kaleb dejó caer la flauta y una extraña criatura les rodeo a todos haciendo sonar una extraña melodía que dejo confundido al muchacho. Inmediatamente desenvainó y miró a los demás sorprendido, para ver cuales eran sus reacciones.

-¡A la mierda! - Exclamó el impetuoso joven. -Es hora de que otro instrumento entre a escena. - Y tomando impulso al balancear su cuerpo se dirigió hacía la criatura que flotaba alrededor del grupo para descargar sobre ella su espada.

- Tiradas (3)

Motivo: Desafiar el peligro

Tirada: 1d6

Resultado: 5

Motivo: Desafiar el peligro

Tirada: 1d6

Resultado: 1

Motivo: golpe

Tirada: 2d6

Resultado: 9(+2)=11