Partida Rol por web

Kunai:

Al ver, con cierta felicidad, como el ataque de mi otro yo es una mierda decido acercarme sigilosamente al ciervo para propinar un golpe sorpresa con el objetivo de romperle el cuello o alguna vertebra para dejarlo incapacitado…

Nagi:

-.mmmmm…-. Es lo que pienso cuando contemplo el mínimo daño que mi afanada aguja hizo en aquella horrible criatura-. Debe ser la calidad de estas-. Susurro, convencido, que este patético resultado se debe a la calidad de la gujas-.En fin…-. Miro al ciervo con unos ojos altaneros mientras trato de esquivar la embestida, pero, por esas cosas del destino, me tropiezo...y … ya se imaginaran lo que sucedió… 

Hitsagaya observó con seriedad la escena, e intentando concentrarse, intentó prender sus puños en llamas, pero el nerviosismo de lo que sucedía no lo acompañaba para nada. Intentó lanzarse contra el goblin líder, intentando golpearlo, pero este, observándolo venir, levantó el acero de su armadura, y el golpe de Hitsagaya se dio de lleno en contra de este. El puño de Hitsagaya retrocedió por el dolor, y el goblin, con una sonrisa sangrienta, movió su hacha directamente en su contra, con intención de partirle el pecho con el hacha.

Otro de los goblins se lanzó directamente en contra de César, con intención de atravesarlo en los riñones. Otro de los goblins decidió nuevamente atacar a Hitsagaya aprovechando el hachazo del líder goblin, directamente por la espalda de Hitsagaya, buscando aniquilarlo, aunque claro, su forma de ataque era mucho más rústica que la del líder goblin. Los ataques anteriores de los goblins realmente habían hecho mella en Max. El primer ataque había logrado pasar su chaleco, haciéndole un pequeño corte en el estómago, pero ese descuido permitió que otro goblin partiera su chaleco con su lanza por la espalda, haciéndole un gran tajo en esta.  Max rugió de enojo, y reuniendo su fuego carmesí en gran tamaño en una de sus manos, lo lanzó directamente contra sus enemigos. Un goblin simplemente se vio completamente en llamas por este ataque, al punto que se lanzó al piso intentando ‘’quitarse’’ el fuego de encima, que realmente lo estaba consumiendo.

 El siguiente goblin recibió la mitad de la potencia de esta llama, quemándole gran parte del pecho, dejándole feas heridas y la carne descubierta, pero aun así se veía listo para el combate. Otro goblin, aprovechando el caos, atacó a César por un costado, aunque ciertamente su ataque no se veía muy peligroso, pero si le podría causar una herida grave a César. César, asustado por los ataques, ataco de una forma extremadamente torpe a uno de los goblins con su espada, pero este bloqueo su ataque con su lanza sin problemas, burlándose sonoramente de él.

Ya tenía dos encima, y con tan mala suerte que las llamas no salieron, lo único que me quedaba era intentar alcanzar la espada y defenderme con ella, por lo que me decidí a correr a recogerla intentando moverme lo más errático posible por si se les ocurría lanzarme algo, además si ellos seguían podría distraerlos para que Max y Cesar se encargaran y me puedan ayudar.

Iver  vio como uno de sus compañeros falló y cayó al suelo apuñalado, y lleno de rabia, sacó sus garras lanzándose directamente contra uno de sus enemigos, el cual, riéndose lo miró desde su baja estatura, y con esa mirada tenebrosa de lo que parecía ser un ‘’payaso maldito’’ levantó su cuchillo, defendiéndose completamente del ataque, cubriéndose del garrazo de Iver sin ningún problema.

Crida por su parte observó como todos los pequeños asesinos se lanzaron sobre Rubens, y apuntando su metralleta pesada dio una larga barrida de disparos, de los cuales, la mayoría de los muñecos se lanzó a lugares distintos para evitar los disparos, solo uno de ellos se quedó sorprendido mirando como recibía todas las balas. Las balas lo atravesaron, haciendo que saltaran trozos de sus ropas, dejando feas marcas en su manufactura de yeso.

 Los muñecos, mirando que el primero de sus objetivos ya se encontraba en el piso, cada uno de estos miró a su objetivo, y se lanzó contra estos. El primero, el cuál había recibido duros daños por parte de Crida, se lanzó directamente contra Iver, intentando apuñalarlo en el corazón. Otro se lanzó directamente a una de las piernas de Crida, con intención de inmovilizarla. Luego de eso, los otros tres muñecos se decidieron a lanzarse directamente contra Iver, intentando hacerle daño en varios puntos vitales del cuerpo.

Lawrence se lanzó gritando contra el ciervo, y este, incapaz de reaccionar, recibió un corte por parte de la daga de Lawrence. Lawrence notó al atacarlo que la piel del ciervo era extremadamente dura, al punto que le costó bastante que su daga pudiera hacerle daño, de hecho, apenas le había hecho un pequeño corte. Necesitaría atacar a un punto vital con gran precisión para poder herirlo. Luego de eso vino el disparo de Sumire. Tampoco era tan preciso, pero aun así, dio en el blanco, hiriéndole una pata, que se vio un poco más dañada de lo que le provocó el corte de Lawrence. El ciervo, observando a la persona que estaba más cercana a él y que le tapaba el paso, se lanzó directamente contra Lawrence, intentando ensartarlo con su cresta.

David al ver venir a la criatura intentó esquivarla, pero había tantas cosas en la habitación, que no pudo evitar que una mesa le detuviera su paso, y la bestia le diera un golpe directo, contra el cual lo tiró a una mesa, haciéndole un poco de daño, pero anda que lo fuera a matar, pero ciertamente el golpe dolió mucho. Luego de eso el monstruo se dio la vuelta, y tras encontrar otro objetivo, se lanzó directamente contra Serena. Esta vez levantó sus puños sobre su cabeza, directo a usar toda su fuerza contra ella, intentando eliminarla.

Esa fue la oportunidad para Alice. Alice tomó la respiración, y con mucho cuidado, apuntó directamente a la cabeza de la criatura, y esta, sintiendo un frío en la cabeza, la miró, cruzaron los ojos por unos segundos, y luego el balazo llego directamente entre sus ojos. La criatura quedó tambaleándose, mientras se veían los sesos haber salido por el otro lado de la cabeza, y había perdido un ojo por la fuerza del impacto. David disparó, intentando rematar, pero fallo, pues la criatura, en su desesperación dio un torpe paso al lado, lo suficiente para que David fallara su disparo. Luego de eso vino el disparo de Bowen, un solo disparo que termino lo que faltaba, matando a la criatura de un certero disparo.

Afuera seguía un ruido de combate, y ahora las cosas parecían estar tranquilas por allí.

El dolor que las heridas me estaban causando era inimaginable, pero a un tenia que forzarme a estar de pie y acabar a estos mounstros, era increible como unos putos duendes podian llegar a ser tan peligrosos...

Las cosas no pintaban bien en cualquier momento alguien mas podia pasar a a estar como Duncan y Alfonso por lo que force mis limites mentales y imagine como una enorme llama carmesi producto de mi Sacred Gear atacaba al duendes que parecia ser el jefe y a otros de los duendes que atacaban a Cesar.

La bestia golpeo tan fuerte a Ren, pero tan fuerte, que lo lanzó directamente con el auto, rompiendo toda la parte frontal de este con su cuerpo. Probablemente tenía muchas costillas rotas, además de cortes por todo su cuerpo, pero seguía vivo. El monstruo, observando que este había sobrevivido, intentó golpearlo nuevamente, para acabarlo, pero ciertamente era un golpe débil, pues el monstruo no estaba seguro si debía acabarlo o no. Ren, aprovechando la oportunidad de estar en aquél miserable auto, con varios huesos rotos, lanzó un golpe directamente al ojo de la criatura, la cual, anteponiendo un brazo logró evitar la mayor parte del daño, pero aun así resultó herido. Alex por otro lado se lanzó por un costado, intentando cortar directamente a la criatura, pero esta, levantando su brazo desvió el ataque sin ningún problema.

Jacob, después de buscar por un rato no logró encontrar nada. Pero sí se dio cuenta que la casa estaba tan destruida que probablemente podía caminar entre las casas con intención de salir de ese lugar. Podía llegar con facilidad a la biblioteca si era lo suficientemente sigiloso. Lo que sí sería un problema, era que efectivamente había visto gran variedad de pisadas por el lugar, por lo que probablemente debían rondar la zona cosas realmente peores….

Kunai se lanzó desde arriba directamente sobre el ciervo, agarrándose de él, y usándolo como un trapo, al punto que su aguja atravesó el cuello del ciervo, quedándose atrapada en la garganta, mientras se rompía. Realmente tenía una piel dura el ciervo hijo de puta. El ciervo por otro lado no detuvo su locura, y le enterró una de sus cornisas a Nagi, haciéndole una parte de daño, realmente, no fue nada suficientemente grave.

Obviamente el ciervo no iba a soltar su presa tan rápidamente. Se lanzó directamente contra Nagi, intentando empalarlo, la cual probablemente sería una dura perforación. Nagi, después de recibir la herida o salvarse de esta, huyó de la escena, en una gran oscuridad, de la cual el ciervo no pudo adivinar.

El dolor era muy grande, mi debilidad aun mayor, pero me arme de fuerzas para tratar de mantenerme consciente. La escena era todo caos y mi herida no ayudaba. Me concentre para detener la pérdida de sangre. No podía prestar más atención que a eso, era cuestión de supervivencia.

Tras conseguirlo a duras penas tome la decisión de morir matando.

flamelance, tueri me, eorum, qui circum me occidere, et coquamus eos damnat lux vestra. Dije invocando mediante mi rabia el poder que pude. Lance una llamarada apuntando a la mayoría de esos bastardos, para tratar de hacer que al menos cayera alguno.

Al momento en que mi daga impacto contra el ciervo pude sentir que esa piel era muy dificil de rajar, tendria que tener una mejor perspectiva y angulo de ataque para terminar esto de un golpe o estaría aquí toda mi vida dandole cortes a un pedazo de carne putrefacta, un corte limpio a traves de un organo vital, inmediatamente el ciervo se giro a mi y me ataco lo vi venir fue una simple cornada la cual esquivo fácilmente apartándome de su trayectoria justo antes de que pueda reaccionar hacer una finta que me saque de su vicion para poder dar un ataque certero desde atrás sin preocuparme mucho por el otro ciervo de echo olvidandome completamente de el o de sumire entrando totalmente en la pelea 

Iver miró al monstruo vestido de payaso mientras repelía su golpe. Vió el cuerpo herido de Rubens y como el ataque de Crida, aunque había hecho daño, no fue ni de cerca suficiente.

La situación era extremadamente delicada, aquellos bichos se lanzaron contra el para intentar destrozarle. Un fuego que surgía de su estomago y subía por su pecho empezó a nublarle la vista y la razón. No dejaría que aquellos engendros del infierno acabaran con él.

-!Os destrozaré a todos malditos bastardos!- gritó mientras de su boca escapaba un reguero de babas y boqueaba como un animal rabioso. Sin pensarlo dos veces, de hecho sin pensarlo, se lanzó contra sus enemigos intentando esquivar sus ataques y destrozarles con sus propias manos.

eso era peligroso, no tenía un grupo que me respaldase y no venía armado, esta no se supone que debiera ser un viaje riesgoso, y sin embargo, ahora me encontraba en una dimensión en la que existían cosas realmente peligrosas, debía estar atento, afortunadamente, al parecer podía llegar sin demasiados problemas a la biblioteca si no me daba a notar demasiado atravez de las casas, así pues, comencé el camino andando, entre más rápido supiera que pasó más rápido podría encontrar el modo de salir de aquí

Me preparo para saltar y esquivar el indomable galope del ciervo, para luego escapar de este lugar y explorar, sigilosamente, todo el maldito lugar…

Todo esto mientras observo, de reojo, como mi fiel y valiente compañero aprovecha esta confusión para escapar del lugar como si nada-. Ohhh que considerado-. Digo con un tono sarcástico, viendo como Kunai se detiene por un momento para levantar el dedo de al medio de su mano derecha, para luego seguir con su valiente escape…

-Después de aquel fracaso en atacar a los goblin ellos vinieron contra mi en conjunto, de igual manera planeaba bloquear sus ataques pero mis piernas no me respondían, simplemente me quedaba esperar aguantar los ataques de esos malditos duendes y si aun seguía en pie intentaría atacar nuevamente al duende frente ami ya que me di cuenta que Max planeaba atacara uno de los duendes cerca de mi.

El ciervo era realmente duro de matar, con los golpes que le habíamos dado cualquier ciervo normal o zombie normal hubiera terminado muerto, pero estaba claro que no era algo normal. Estaba furiosa porque se había llevado a Jake y necesitaba matarlo. Todavía tenía la esperanza de que no hubiera muerto, pero para poder buscarlo tenía que acabar con él. Guardé la pistola en el pantalón y me acerqué corriendo hacia él. Aproveché que estaba concentrado en Lawrence y le metí un patada en las costillas, esperando que tuviera algún efecto en él.

Tras eliminar a la criatura me pongo de pie apoyándome en lo que queda del mostrador ¿ Que demonios pasa aquí? pregunta en voz alta acercándose a Alice y David ¿ Están bien ? pregunta preocupado mientras observa hacia afuera por al entrada que ahora se encuentra rota ¿ De donde han salido estas criaturas ?

Encabronado por ver que el bicho casi pasaba de mí y empoderado por el guantelete, aproveché la forma en que había rechazado mi espada hacia el lado en el último torpe movimiento para, siguiendo el impulso de la hoja hacia el lateral, levantarme haciendo un molinete sobre la cabeza con ella y hacerla descender como un trueno sobre el cuerpo del ser.

- ¡Desvía esto! -lo reté mientras la hoja caía con gran velocidad y contundencia.