Partida Rol por web

Erika por su parte se rio, y mirando a Sumire dijo;

-¡Madre mía! ¡Así que al fin mostraste los dientes! Veremos de que eres capaz de hacer con esa actitud, Sumire. –

Dijo con una sonrisa.

El joven miró a Sumire, se la veía tan decidida como a él, lo que le produjo una gran tranquilidad, no quería meterla en algo en lo que ella no se sintiera preparada. Pasó su mirada a Gabriel y dijo: -Si sabes quién puede ayudarnos, te agradeceríamos mucho que nos llevará con él, o ellos, o lo que sea, pero tampoco quiero que Erika y tú corráis riesgos innecesarios por nosotros, y tus heridas no están en condiciones de salir ahora mismo, como mínimo deberías descansar un par de noches, Gabriel, no hagas tonterías...-El joven miró a Sumire y prosiguió: -No creo que Sumire sea tonta, quizás ambos podríamos llegar sin ustedes a donde sea que esté aquella persona, o también podemos esperar aquí un par de días hasta que realmente estés en condiciones de salir afuera; Lo que no hemos hecho en años no lo vamos a arreglar en dos días, ¿no?-Jake sonrió intentando despreocupar a los demás.

Miré a Jake y asentí - Tiene razón, no va a pasar nada por esperar dos días. Sino podríamos ir nosotros solos al alba. No creo que esos seres nos persigan de día, ¿o si? De todos modos, hagamos lo hagamos, ahora es asunto nuestro. Yo tampoco tengo ganas de involucrar a más gente de la necesaria.

Gabriel se rio ante las palabras de Jake y le dijo;

-No te preocupes por mí, he tenido heridas peores. Lo que me hizo esa criatura es solo un rasguño. Nosotros nos dedicamos a esto, así que no tenemos problemas en movernos. Además, no tenemos problemas en llegar hasta el lugar en que vamos. –

Dijo, mientras les señalaba una puerta donde se veía un viejo garaje al lado de la casa. Los miró y les dijo;

-Iremos hasta un amigo mío, se llama Dulio Gesualdo, es un exorcista de la Iglesia que se especializa acabando a demonios poderosos y otras entidades. Dicen que él es uno de los exorcistas más poderosos de todos, pues posee un sacred gear extremadamente poderoso. Justamente esta por New York estos días, por lo que no tendremos problemas en ir a verlo, yo conozco donde está en este momento. –

Dijo, mientras les hacía una seña para guiarlos hasta el garaje.

Jake se sorprendió, "¿Qué le pasa a este tío? Con semejantes heridas no debería tomárselo con tanta calma, o está loco o es de hierro" Miró a Sumire esperando que ella también hubiera oído la respuesta de Gabriel y dijo:

- Vale Gabriel, pero no hagas locuras, os seguimos a donde esté tu amigo Dulio. Pero por si acaso... ya que no tenemos aún nuestros Sacred Gear..., ¿te importaría dejarnos armas? De las que sean, no sabré usarlas mucho pero si nos atacasen mientras vamos a ver a tu amigo siempre serán mejor 4 personas peleando que dos, ¿no?

La idea de llevar armas de fuego o armas blancas nunca agradó a Jake, no era pacifista pero tampoco un maníaco, pero dadas las circunstancias en las que se encontraban... no tenía otra opción más que defenderse por todos los medios.

- Yo no entiendo nada de armas, salvo el bisturí y no creo que vayas a tener uno de esos, así que me las apañaré con lo que me deis - miré a Jake, que no parecía tener más experiencia que yo. Seguro que nos terminaríamos haciendo daño a nosotros mismos pero en algún momento tendríamos que empezar a luchar y aprendiendo a marchas forzadas parecía una buena manera de mejorar deprisa, o morir deprisa.

Gabriel se rio mirándolos a ustedes y les dijo;

-Hey, vamos, que no tienen pinta para luchar aún. Vamos, andando. Hemos destruido sombras y si no nos hemos enfrentado a ningún enemigo distinto a ellas después de haberlas destruido, probablemente quién las manejara debía estar lejos de estas. Por ahora solo queda relajarnos por un tiempo. Síganme. –

Dijo, mientras el sacaba el auto. Era un auto común y corriente, no tenía nada en especial y era de dos cabinas. Por otro lado, mientras se subían ustedes vieron que Erika igualmente llevaba sus cuchillos por precaución.

-Bueno- dijo mientras se acercaba al asiento trasero y abría la puerta.- se agradece ver que usas un transporte a motor, ya me estaba imaginando que sacarías caballos o algo...- miró a Sumire y le hizo un gesto con la mano para que la joven entrara.- Las damas primero, claro.

El joven sonrió a Sumire y esperó a que ella entrara en el coche.

Sonreí ante el gesto de Jake y entre en el auto. Para ser un auto normal era bastante cómodo.Espere que los demás entraran y mire a Gabriel - vamos exactamente?

Gabriel se largó a reír cuando Jake habló de los caballos y le respondió;

-Que cace demonios y criaturas malignas no implica que no pueda tener un buen auto. –

Dijo, mientras que, cuando Sumire le preguntó hacia donde iban, él le respondió;

-Iremos hacia unos departamentos en el centro. Los exorcistas van de lugar en lugar, por lo que siempre tienen un lugar protegido donde están. Una vez que estemos allí le explicaremos su caso y a ver qué consejo nos puede dar. –

Dijo, comenzando a manejar.

El joven sonrió ante el comentario de Gabriel.

-Ya claro, el cine, que hace mucho daño imagino.- se colocó una mano en la cabeza avergonzado en parte mientras reía.

De pronto recordó que dejó a su mascota en la casa de Gabriel. - Gabriel, ¿no te importa que Momou se quede en tu casa hasta que pueda ir a por él? Espero poder llevármelo a casa en cuanto hablemos con tu amigo, pero me parece de mala educación no preguntártelo.

Mientras Gabriel y Jake hablaban, observé la calle intentando memorizar sitios y lugares, para ubicarme una vez llegáramos al sitio. No es que no me fiara de Gabriel, pero cuanta más información tuviéramos mejor sería.

Cuando Jake habló, me di cuenta en que no había reparado que tenía una mascota - ¡Qué pena! - pensé con tristeza - Con lo que me gustan los animales.

Un poco deprimida, seguí mirando las calles, aunque de noche no resultara fácil ubicar nada.

Gabriel se rio por el chiste de Jake y luego le respondió;

-Claro, no creo que nos demoremos mucho de todas maneras, Dulio es bastante rápido para las cosas que hace. Supongo que tu perro no se pondrá nervioso por estar solo allí, si eso está bien, no tenemos ningún problema. –

Dijo, mientras manejaba. Luego de unos diez minutos llegaron a unos apartamentos bastante simples, no tendrían más de cuatro pisos. Buscando un estacionamiento, bajaron del auto, y caminaron hasta una entrada por la cual Gabriel habló por citófono, diciendo una vez que le respondieron;

-¡Eh Dulio, abre la puerta! –Dijo.

Ante eso no recibió ninguna respuesta y se abrió la reja, por la cual el los guío. Mirando a Sumire y a Jake les conto;

-Dulio es una persona bastante amigable, así que no se sientan nerviosos. –Dijo mirándolos.

Ante la respuesta de Gabriel sobre su perro mientras conducía Jake sonrió un poco avergonzado:

-¿Momou nervioso? Para nada. No me extrañaría que se quedara dormido junto a tu sofá, siempre que dejo de prestarle atención se duerme, a veces me lo hace en la calle cuando me llaman al móvil y dejo de mirarlo.- se rascó la cabeza.

Cuando se colocaron delante de la puerta y Gabriel inquirió a su "amigo" que le abriese la puerta Jake reparó en el nombre del amigo: "¿Dulio? Qué nombre más..., bueno, en la Iglesia suelen ponerse nombres de santos a la hora de recibir cargos, ¿qué santo es Dulio?..." No terminó de entenderlo y siguió pensando en ello mientras seguía a Gabriel e ignoraba lo que éste les dijo a ambos.

Seguimos a Gabriel a través de la reja. Me daba un poco de mala espina, pero no dije nada. Cuando Gabriel dijo que era amigable, me cazador con sonrisa bonachona y un montón de experiencia a sus espaldas.

- ¿Y tiene mucha experiencia con nuestro problema?

Gabriel se tranquilizó al escuchar las palabras de Jake, pues parecía que le ponía un poco nervioso tener que ordenar o ‘’limpiar’’ la casa en caso de que algo pasara. Luego de que Sumire le preguntara sobre su experiencia respondió;

-Sí, los exorcistas y la Iglesia dice que Dulio es actualmente el exorcista más poderoso de la iglesia, incluso he escuchado que lo han enviado a cazar demonios de clase alta, quienes son los más poderosos de todos. –Dijo, con un poco de admiración.

Ustedes no tenían idea de que tan poderoso era un demonio de clase alta, pero sonaba interesante cuando lo dijo Gabriel. Una vez llegaron hasta una puerta y vieron cómo se abrió. Ante ella apareció un tipo despreocupado vestido con extrañas ropas, todas de bastantes colores blancos y rojos y con varias cruces bordadas de doradas, esta sonrió y saludo a Gabriel y Erika de un abrazo. Conversaron unos segundos entre ellos y luego el los miró a ustedes, saludándolos;

-¡Saludos, Sumire y Jake, bienvenidos a mi dulce y temporal hogar, pasen, pasen! –

Dijo, mientras los empujaba a pasar. El piso se veía bastante simple, y limpio, por lo demás, les llamo mucho la atención Dulio, pues se veía muy amistoso. El los miró una nueva vez más y les dijo;

-¿Desean agua o gaseosas? Tengo cualquiera de las dos. –Dijo con una amplia sonrisa, para luego mirarlos y decirles- ¿Por qué no me cuentan porque han venido? Me gustaría saber que quieren hacer y saber de sus propias bocas antes que las del bocón de Gabriel. –Dijo con una amplia sonrisa.

Jake seguía pensando en cómo sería aquel exorcista tan poderoso y más aún después del comentario de Gabriel sobre qué tipos de demonios cazaba él. No entendía cuánto poder podía tener un demonio de esos, pero seguro que no era nada agradable ni siquiera la idea de enfrentarlo. Siguiendo con su anterior pensamiento imaginó un Dulio mayor, bastante, podría decirse que viejo, porque no podía ser que encargaran a un chico a hacer semejantes hazañas, con barba seguramente y ropa funesta, ya parecía que Jake se estaba montando una película entre el Señor de los Anillos y El Exorcista, y su personalidad sería de lo más severa, racional y seca. De pronto, el verdadero Dulio, les abrió la puerta y el joven rubio se quedó tan impresionado por su aspecto que no podía hablar con claridad; era todo lo contrario de lo que él se había imaginado.

-Pe-per-pero..., ¿tú eres Dulio?- dijo Jake con los ojos como platos, aunque trató de recobrar la compostura.- Es decir, disculpa, pero... si tendrás mi edad o la de Sumire como mucho...- vio que no lo estaba arreglando.- Perdón, no quería parecer maleducado.

Jake miró al suelo y ante la pregunta que éste les planteó acerca de la bebida el joven solo pidió agua, no era ningún fan de las bebidas con gas. Una vez dijo esto esperó a que su compañera pidiera algo para empezar a hablar sobre el tema en cuestión.

- Agua, por favor-seguía mirando sorprendida a Dulio. Tal como hacia dicho Jake era mucho más joven de lo que había creído. Ante la pregunta de Dulio de lo que había pasado, me limite a contarle mi aventura junto a Erika y las explicaciones de Gabriel - así que, aquí estamos, con la esperanza de que puedas echarnos una mano con este extraño poder.

Dulio sonrió ante tus palabras, y una vez que comenzaste a hablar él te respondió;

-Sí, soy Dulio, pues la verdad, con respecto a lo que me dices, todos los exorcistas de la iglesia son entrenados desde muy jóvenes, por lo que he tenido el beneficio del santo creador de enfrentar a las criaturas de la oscuridad. –Dijo, mirándolos con una sonrisa.

Luego de que Sumire comenzara a hablar, Dulio aprovechó de servir agua en un vaso y entregárselo, los miró y les dijo;

-Su problema no es solamente algo difícil, si no que si sigue de esa manera, tal como dijo Jake, se comenzarán a involucrar demonios y otras criaturas en el asunto. Lamentablemente la Iglesia no es de tomar acciones radicales, o yo iría inmediatamente a investigar la fuente de esto. –Dijo, suspirando, para luego continuar- Bueno, de partida debo decirles que la Iglesia suele ver a los portadores de los sacred gears con malos ojos…yo tuve suerte, pero probablemente si hiciera algo que disgustara a la iglesia me vapulearían y me echarían, como le pasa a muchos. –Dijo, sin poder evitar lanzar una mirada rápida a Gabriel, para luego decir- Los sacred gears van guiado por la voluntad y fortaleza mental de las personas. Entre más fuerte es, mejores y más maravillosas cosas podrán hacer surgir a sus Sacred Gears. –Dijo, mirándolos.

Jake siguió la conversación de Dulio con máxima atención sin poder evitar mirar a Gabriel cuando Dulio lo hizo, no le hizo falta pensar mucho en por qué miró así a Gabriel, algo le tuvo que pasar imaginó. 

Cuando Dulio acabó su argumento Jake contestó: -Vale, creo que eso lo hemos captado, lo que quizás necesitamos saber es cómo sacar nuestro Sacred Gear y qué hacer después.- luego suspiró con aparente cansancio, llevaba ya mucho recorrido desde que fue a sacar a su perro, además del día tan largo que tuvo en la facultad. Tenía unas ganas de dormir tremendas y eso ya le estaba haciendo mella en su participación.