Partida Rol por web

De un momento a otro, la Profesora Fosatti comenzó a sentirse guiada, sus pensamientos de repente comenzaron a llevarla a mirar los carnosos labios de su alumna, por una razón extraña, no sabía si hacía parte del poder de aquella chica, pero por alguna razón, estaba sintiendo una atracción física por un mujer, por su alumna!!!!!....

A decir verdad, solo estaba esperando, inconscientemente, que fuera su alumna quien la guiara en aquel momento, que llevara su atracción a quién sabe qué nivel....

Mary Ann tenía razón y nadie explicaba nada. Tenía que hacer algo, a la mañana siguiente hablaría con el director seriamente, quería respuestas y no se iba a quedar sentada a que sucedieran más cosas. Entiendo como te sientes.... 

De repente se quedó mirando a los labios de Mary Ann, tenía ganas de besarla, empezó a desearla y no entendía la razón. ¿qué le estaba pasando? ¿primero Clement y ahora Mary Ann? ¿era algún tipo de poder? Quería marcharse de allí antes de hacer una tontería, pero le había prometido que estaría con ella y quería cumplir su palabra.

i....ire a por algo a la co..cina, vu...vuelvo en..enseguida. estaba claramente nerviosa, saldría de la habitación un momento, trataría de calmarse y volvería con ella. 

Noto como la maestra esta actuando de forma nerviosa, me acerco a ella cuando veo que se levanta. Antes me parece que había mirado mis labios... 

Tartamudea y todo, antes de que saliera por la puerta me puse enfrente y me acerque tanto a ella que note su suave respiración sobre mi rostro pero para pararla antes de que saliera tenia que tapar la puerta.

¿Le pasa algo?- Pregunto extrañada por su reacción. Ella dijo que se quedaría conmigo ¿Qué pasa? ¿Qué ha cambiado en 5 minutos?

¡Mierda! encima ahora se pone de esta manera, al final la violo. Trato de tranquilizarme para no volver a tartamudear y no parecer tan nerviosa.  Creo que estoy algo nerviosa, quiero decir...bueno.....soy un profesora, pero aún así esta situación también me asusta. Voy a por algo a la cocina y vuelvo enseguida, no te preocupes. Sigo pareciendo nerviosa pero al menos ya dejo de tartamudear y mis palabras suenan sinceras porque en realidad no he mentido, es cierto que la situación también me asusta aún siendo una profesora. 

Esta bien...- Susurro.

Me aparto de su camino y miro hacia el suelo, no puedo obligarla a quedarse. Ella no es mía. Me muerdo el labio inferior para contener las lágrimas.

¡Mary Ann ya se acabaron las lágrimas por hoy! Me digo a mi misma, pero me siento tan indefensa.