Partida Rol por web

[INCONCLUSA] Academia Holtzman de Humanidades y Artes (+18)

DÍA 3: TRAGEDY BEGINS...

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26/05/2014, 17:30
Clement Bartholf

Me acerqué con la profesora a Mary Ann... aunque claro, yo no la abracé, a pesar que no estuviera Alvar no quería que ella malinterpretara cualquier intención de consuelo... Pero cuando la profesora dijo que quería ir a la sala de música, no pude evitar hacer una mueca con el rostro... claro que me incomodaba ese lugar... pero de nuevo, sabía que no había lugar para mis sentimientos, especialmente con una compañera muerta y otra en shock.

-un momento, profesora.-

Le respondí a la profesora, intentando ser serio.

Tomé la mano de Mary Ann y le dije -Mary...- con cuidado y cariño, asomando mi rostro en la linea de visión, para que me reconociera -... vamos a ir al salón de música... ven con nosotros, no te podemos dejar sola...- mi toque no tenía efecto por si solo, salvo que mi piel era suave y mi tibieza muy agradable. Por lo que apreté levemente su mano para desperesarla y darle algo de alivio a su cuerpo.

Luego de ello camino unos pasos sosteniendo la mano de Mary Ann y espero a que la profesora se mueva en dirección al salón de música para seguirla.

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26/05/2014, 18:36
Mary Ann

Asentí dejandome llevar, agarre la mano de la maestra mirandola a los ojos, pidiendole que por favor nos acompañara con los ojos.

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28/05/2014, 04:19
NARRADOR

El asesinato de Amanda no sería el único en el palacio, ni sería la última alumna en morir, ahora todos estaban en alerta roja, cualquiera podría ser el próximo, el que fueran pertenecientes a las grandes casas nobiliarias y comerciales del imperio no les daba inmunidad entre los espíritus, es más, era la punta correcta para ello, ya que eran parte directa o indirectamente del pasado de aquel lugar, el lugar que guardaba todos los secretos de sus antepasados, entre traiciones, amores, lujuria y odio vivieron allí hace mucho tiempo, personas que volverán en su determinado momento, y nadie,  NADIE, podrá librarse de las verdaderas y duras marcas del destinos y del juez verdadero de la vida.

Una sombra se sintió por los pasillos de la academia, pero no era aquella sombra ya conocida, no...era otro tipo de sombra...era un mortal, un hombre ataviado con un uniforme militar y equipo completo se había inmiscuido sin ser descubierto, él y otro hombre de cabellos rubio, con los ojos negros como el ébano, caminaban a hurtadillas, tenían la orden de deshacerse de los de la XXV, no cabía duda de que eran personas que debían ser eliminadas, eran un arma de gran calibre y de gran peligro para su imperio, si, su jefe les daría todos los reconocimientos y honores por asesinar a aquellos chicos de mierda que tanto merecían la muerte, porque no podían permitir que el Imperio de Frandlwess perezca por manos de unos chiquillos...sabían que no eran los únicos interesados en su muerte los otros reinos también querían acabar con Cargantya, desde hacía siglos que era una gran piedra en el zapato, era la cuna del comercio y debería ser de ellos, sus relaciones políticas era lo menos importante, tenían que colonizar esas tierras, llevar a cabo todo un proceso de conquista, ¡claro!..era obvio lo que quería hacer su emperador.

Taylor se puso en alerta máxima, sus sentidos sobrehumanos lo estaban avisando de que algo no andaba bien en el ambiente, podía sentir respiraciones adicionales a las de los ya conocidos habitantes de la academia, se despertó de un salto y se sentó sobre la cama, espectante... ¡sí!, no había duda, alguien..o bueno, por lo menos más de tres personas habían entrado al palacio sin ser descubiertos...hasta ahora, escuchaba sus pasos a la distancia que fuera, se puso de pie, y se vistió con el pantalón de su pijama y unos tenis que tenía cerca, esto no le daba buena espina; por su parte, Resha se despertó porque las vibraciones en el espacio de su habitación eran extrañas, no se sentía cómo por ningún motivo, parecía todo tan extraño que no quería darle demasiada importancia a aquello, por alguna extraña razón, sentía la inherente necesidad de salir a caminar por la academia, a pensar, su vida se había vuelto bastante problemática en ese lugar, todo era demasiado diferente, y ni qué decir de la muerte de su compañera, es que era algo demasiado grave para dejarlo pasar, pero a pesar de todo las cosas no se podían quedar así, debían hacer algo para calmar el ambiente, todo estaba demasiado tenso....

Al salir de su habitación y girar su cabeza a la derecha del pasillo, solamente para verlo antes de continuar su camino, vio una hilera de hombres armados con armas de última generación militar, todo ocurrió en un micra de segundo, los cinco soldados y el hechicero que estaba con ellos comenzaron a disparar luces plateadas buscando eliminar a la chica, y ésta, estirando su brazo al máximo, produjo un campo de fuerza que se tradujo en una onda expansiva que los elevó en el aire, la chica sin poder hacer más de los asustada que estaba, sale corriendo en la dirección contraria....Sin poder ignorar los gritos de una mujer Taylor sale sin miramiento de su habitación, y se topa con Talia corriendo por el pasillo, yendo al origen del problema, este atractivo chico encara a los hombres, y por medio de sus bastante y sobrenaturalmente desarrollados sentidos comienza a pelear cuerpo a cuerpo con ellos, sintiendo su respiración segundo a segundo, prediciendo sus movimientos gracias a los sensores que por naturaleza posee su cuerpo, el hechicero de laguna extraña manera salta por encima del chico y corre detrás de Talia, ella era su oponente en aquel momento, así que el campo de batalla se divide en dos partes: Taylor con los cinco soldados en el pasillo y Talia  con el hechicero en las escalas del hall principal, lugar donde horas antes había estado el cadáver de Amanda, su compañera de cuarto.

Sin ignorar el movimiento que se sentía fuera, en el pasillo, Aris Allking se puso de pie, y como pudo, solamente con su ropa interior, salió de la habitación en polvorosa y vio que sus dos compañeros peleaban contra un pequeño cuerpo de soldados del Imperio enemigo, no podía creer que las defensas de la academia hubieran sido atravesadas y vencidas por este tipo de personas, se suponía que quedaba en un lugar donde nadie podía encontrarla, se suponía que era un lugar seguro...ahora sí que estaba claro que podía luchar, el director parece haberse demorado en dar la autorización para luchar, porque les pisaban los talones al parecer, así que sin pensarlo mucho Aris pensó en es espada forjada en los días antiguos que todavía tenía filo perfecto, esa espada que tenía aquella joya que había sido un presente de amor en los tiempos de su gloria en batalla, y de un momento a otro, esta se materializó en su mano en medio de líneas azuladas dibujadas en el aire, eran las líneas que permitían los viajes espacio-tiempo que controlaba Aris con su mente, sí...sonrió, por fin controlaba perfectamente el poder que tanto dolor le había causado, así que sin dudarlo se lanzó en la pelea para ayudarle a su amigo Taylor, las cosas se ponían cada vez más graves. Entre la fuerza y los sentidos sobrehumanos  y la espada antigua de luz intercambiaban golpes con los soldados que no solamente manejaban las armas sino el antiguo arte de la lucha Kripka cuerpo a cuerpo; una de las armas de los soldados, una catalizadora de espacio F380RS despidió a Aris nueve metros a la distancia de un solo disparo, haciéndole una pequeña quemadura en el pecho...el chico se levantó y se tocó la quemadura que la instante comenzó a arderle, pero que no le impidió correr a toda velocidad, imaginándose un puñal negro de pelea, que apareció en su mano derecha para pelear con dos armas, dando una vuelta en el aire y gritando para canalizar su fuerza y su ira, el chico le asestó un golpe mortal a dos soldados de un solo tajo, y a cada uno les hizo una fina línea en el cuello que le permitiera la completa confirmación de su muerte, pero en aquel momento una bala de plomo y azufre, una bala disgregadora de espacio dio en el pecho del joven Taylor Brown, este sin poder reaccionar a tiempo es absorbido por la bala en un pestañear del espacio, y en una micra este desaparece en una gruta interespacial y temporal dejando tras de sí un pequeño charco de sangre que denotaba su temprana muerte...Aris al ver esto, se llena de una ira irrevocable y se abalanza contra los otros tres soldados restantes que en medio de su lucha, con todo le potencial se tiran en contra del joven espadachín que sin dudarlo, corta los cuerpos de estos hombres entregados al imperio enemigo, siendo atravesados por el vientre, el pecho y degollados por el joven guerrero, mueren llenos de rencor por los jóvenes dotados de poderes sobrenaturales destinados a luchar para defender el honor el imperio y la expansión del mismo por el territorio; pero no se olvidó de su compañera Talia que estaba luchando con el hechicero, una lucha encarnizada llena de explosiones que afectaban el espacio cercano, la inexperta chica hacía lo que podía para asestarle un buen golpe al tipo co poderes más sobrenaturales que los de ella, pero casi imposible, no tenía su nivel, de repente venían palabras extrañas a su cabeza y ella las pronunciaba sin más, pero no tenían el efecto que esperaba...legó un momento en que no puso seguir contra aquel hombre que parecía tan poderoso, el hechicero hizo un figura con sus manos en el aire y pronunciando una palabras las estiró al máximo dándole a Talia un golpe recubierto de llamas negras de un fuego maldito que la consumieron en el instante y la chica ni siquiera tuvo tiempo para gritar, lo único que hizo fue despedir pequeñas explosiones de pequeños campos gravitacionales a su alrededor y en medio de su última furia lanzó un onda tan fuerte y poderosa que le asestó un golpe mortal al hechicero, pues las ondas retumbaron en su interior y afectaron completamente sus órganos internos, y su sentido del conocimiento, tanto su cerebro como sus pulmones e hígado estallaron en su interior, produciéndo le bocanadas de sangre que salían sin parar, muriendo allí en el acto, sin tener oportunidad de repararse con su magia, de esta manera habían muerto los dos, y al llegar Aris allí para ayudarla, solo pudo verla expirar mientras sonreía, sin aliento alguno, ambos habían muerto en el acto, habían luchado hasta el último aliento, así que Aris solo pudo confirmar la muerte de su compañera con el pulso en su nuca y la muerte del hechicero decapitándolo, era la única forma que un brujo muriera en definitivo, lo había aprendido muy bien gracias a las jugarretas del pasado.

Se quedó allí, de pie, contemplando la matanza  en aquel pasillo, había sobrevivido una vez más, pero dos de sus compañeros había muerto, no sabía si sentirse victoriosos o todo un perdedor, pero por lo menos el palacio no había sido tomado por el enemigo, aunque manchado de sangre, se tomó un tiempo para orar por las almas de sus compañeros y pedir ayuda a alguien.

el resto de los estudiantes y profesores en sus habitaciones no habían se enterado por mucho del bullicio en los pasillos, seguían inmiscuidos en sus cosas, bien fuera durmiendo  o compartiendo con algún compañero  o compañera hasta quedar dormidos, solo en plena luz del día se darían cuenta de la situación, o que el Conde Director activara la alarma general de Alerta Roja Naranja, pero solo Aris había sido testigo de lo que había ocurrido, había sido un sobreviviente de su generación.... sin duda alguna habría que crear un cuerpo armado entre los estudiantes, las cosas eran demasiado graves.

Pero sin duda alguna... él no moriría, no señor, lucharía hasta el final, con quien fuera, lo haría.

 

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28/05/2014, 17:46
Aris Allking

La situación era terrible, mi propio compañero de cuarto, asesinado como si nada y ni siquiera un cuerpo al cual velar.

Talia al menos había muerto con una sonrisa, pero ambos, lo habían hecho luchando y para mi eso les aseguraba un lugar en el paraíso.

No era asido a rezar, pero lo hice en memoria de los guerreros que de una día para el otro y por necesidad habían sido, nuestros ancestros nos habían legado la capacidad de luchar a todos, eso mismo había comprobado al ver a Taylor moverse de esa forma, cuándo yo solo pensaba que bailaba bonito.

Levanté la cabeza y suspiré mientras mi imaginación recorría mi cuerpo y me iba vistiendo, una camiseta negra ajustada al cuerpo manga larga, jeans negros con una cadena al costado derecho y zapatos negros brillantes, este día era de luto y algo me decía que a pesar de mi esfuerzo no sería el último.

Hice desaparecer el cuchillo pero no así la espada a la cual le cree una funda acorde para luego ubicarla en mi cintura, me acerqué al cuerpo de Talia y metiendo la mano en la nada mientras el aire hacía ondas, saqué una gran capa de tela roja Allking con la cual cubrirla, se había ganado mi respeto y estaría en mi memoria.

Luego de hacer eso comencé a caminar hacía el despacho del director, debería de informarle del deceso de dos alumnos, si es que ya no lo sabía, era necesaria una reunión y sobretodo, la creación de un cuerpo de seguridad.