Partida Rol por web

[INCONCLUSA] Academia Holtzman de Humanidades y Artes (+18)

La Espera Termina_ La Carta

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06/04/2014, 06:57
NARRADOR

Ya era hora.

Las catorce familias que hacían parte de la élite habían ya inscrito a sus hijos en esta afamada Academia de Humanidades y Artes, esperaban solamente el momento en el cual les dieran la orden do comenzar sus clases, de comenzar ese viaje hacia la Península Klojuueng, en el norte del Imperio, a varios kilómetros de Starda City, un lugar que contrastaba los bosques, con las praderas y las hermosas cascadas. 

Sir Nicholas Bightman, Conde de Sondrawyn y Director de la Academia ya había fijado la fecha para el inicio de clases de los Diez Gen, como solían llamar a la generación de la 25° secuencia de poseedores de dones; y había decidido enviar lo necesario para recoger a los alumnos y comenzar su educación para el servicio del Imperio. Sin falta alguna, los estudiantes recibieron una carta.

El dispositivo en el que vino la carta esperó a que el estudiante estuviera en frente para leer su retina y hacer un scanner de su cráneo, corroborando así la identidad de cada individuo, al hacerlo, del sello del Conde director se desplegó una luz un poco azulada, revelando una holográfica imagen de una carta apergaminada que se comenzó a leer sola como si tuviera un parlante, el medio usual de correspondencia cargantiana.

Un Saludo del Espíritu!

Yo, el Conde Brightman, Director de la Academia y el Consejo Superior os envío esta carta para dar inicio al proceso educativo de vuestra merced en nuestra prestigiosa academia para su servicio al Imperio y al Emperador. ¡Larga Vida al Emperador!

En cuatro días deberán estar en la sede del parlamento, allí serán recogidos por una nave comercial de Azgul 4S en el puerto gravitacional, para su viaje hacia el norte, aquí (en el paquete) está el tickete que identifica al estudiante, presentarlo a la hora de partir y al llegar a la academia.

El uniforme está anexado también para que lo vista antes de llegar.

Un saludo Muy fuerte y Bienvenido a la Academia Holtzman de Humanidades y Artes, donde se educa para el progreso del Imperio.

¡Larga vida al Emperador!

Dicho esto, la imagen disminuyó su tamaño hasta desaparecer por completo, se abrió un pequeño pestillo y dejó al descubierto un boleto con el nombre de la Academia en letras negras, como los escritos antiguos del planeta; y el uniforme de gala del establecimiento, el único detalle que había indispuesto a algunos estudiantes, usar el uniforme antes de comenzar, pero esas eran las reglas.

No quedaba sino esperar el día, cuatro días antes de comenzar este proceso...

Notas de juego

El traje de las mujeres, el azul, será de vestido corto, por encima de la rodilla.

No interacción entre ustedes, sólo reacción, recuerden que cada uno está en su mansión.

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06/04/2014, 12:26
Resha Parker
Sólo para el director

Resha había pasado los días esperando aquella noticia. Hasta se había despedido de sus amigos. Sus padres se preocupaban mucho por ella, y habían decidido llevarla a un colegio tan prestigioso como aquel. 

La única de la que no había sido capaz de despedirse, era de su hermana Lisa. Iba a dejarla sola con seis años. Y aunque sus padres la cuidaban, y la mimaban mucho, pasaban gran cantidad de tiempo fuera de casa, entre cenas de gala y empresas ; Resha se acurrucó en un rincón del sofá esquinero, estaba sola en el salón, pero pronto se corrió la puerta. Su hermana sabía que se iba, pero no había conseguido decírselo de su propia boca. - ¿Imaginas esa sensación en la que eres el héroe de alguien y quiere tenerte toda la vida a su lado? Así me encuentro yo ahora. - Reflexionó, para sí misma. Nadie iba a escucharle. - Maldita academia. - Suspiró. 

Bajó a su cuarto para embalar sus pocas pertenencias, las pocas que le permitían llevar a la academia. Miró el uniforme, un poco contrariada. No era especialmente bello. Cogió algo de ropa interior y cuando la chica se volteó, allí estaba, de pié, su hermana, esperando en la puerta, viendo empaquetar sus cosas. Resha se acercó sin más, y la abrazó con fuerza, como si fuese el último abrazo, y la besó suavemente en la mejilla. Pasó su dedo por la nariz de esta, y al ver que se le caían las lágrimas, musitó.- No llores, patito. Volveré. Te quiero. - Pero al escuchar sus propias palabras, ella dejó escapar una lágrima por su mejilla, que rápidamente limpió. No podía ver a su hermana mayor llorando por su propia marcha.

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06/04/2014, 13:21
Alvar Von Krauser
Sólo para el director

Dennis, uno de los fieles criados de los Von Krauser y asistente personal del hijo menor del duque, subió por las escaleras. El muchacho ocupaba el último piso de una de las torres principales del castillo, lo cual era un fastidio pues tenía que estar subiendo y bajando muchas veces.

Las escaleras terminaban en una sala de estar: un par de sofás haciendo una L, una gran pantalla plana en una de las paredes, un mueble bar surtido al que el hijo del duque le daba uso con frecuencia. En esta habitación solían quedarse dormidos/colocados él y sus amigos cuando venían de visita. Las cosas que le había tocado ver en esta habitación por las mañanas… había recibido alguna oferta de los medios para contar algún secreto turbio pero la clausula de privacidad de su contrato se lo impedía.

La puerta que da a un amplio baño con jacuzzi y sauna es ignorada por Dennis, que entra tras llamar en el dormitorio de su señor, una habitación donde la piedra de las paredes no ha sido embellecida con yeso, una gran cama en una pared, un armario vestidor en otra y un escritorio bajo un precioso mapa del mundo enmarcado. Una vez más hay ropa por los suelos, allí están los tres.

Su señor esta tumbado boca arriba en el centro de la cama, en un inquietante trance (pupilas dilatadísimas, cuerpo inmóvil y frio, palidez extrema,...) A sus lados, la famosa cantante Anne Smith, la mejor soprano del ducado y una chica agraciada, y un tal Albert, un don nadie que el joven había conocido en una salida a los manglares, conversaban entre ellos dos en susurros que callaron cuando el sirviente entro con el paquete de la academia. Al menos esta vez, gracias al paquete, no le tocaba subir con un desayuno para luego bajar a por uno o dos más.

***

Solo Alvar ve al resto de ocupantes de la sala: el abuelo de Albert (disparo en la guerra), la hermana de Anne (una extraña enfermedad) un pariente suyo (que se ahorco en una de las vigas del techo) y unos doce más, todos “apretados” en la habitación intentando tocar a sus amantes, vigilando con mirada fija todos los detalles. Susurrándole secretos sobre la muerte y la oscuridad que la mente y el alma de Alvar asimilan, volviéndose un poco más frías pero incrementando su control sobre sus dones.

***

Anne se despidió con amabilidad del criado cuando trajo los desayunos y les pidió que le avisáran de que había una carta importante para él cuando despertara. Al principio no le gustaba mucho este arreglo a tres frentes, pero habían encontrado en el otro un amigo con el que compartir el temor de que algún día el hijo del duque no volviera de uno de sus trances o que su humor siguiera cambiando. Era encantador con los dos, pero a veces parecía como si una versión más oscura y siniestra de él tomara el control. Era inquietante , pero esta familia noble no eran del todo normales, así que ahí estaba ella, hablando con el otro chico, mientras su amante común permanecía en coma con los ojos abiertos y la mirada fija en el techo, sin poder moverse.

Ella había probado el fruto de Mignamigra, como todos los adolescentes del lugar, y como el 99,9% de ellos había salido de su primer viaje sin ganas de repetir, tan oscuro, tan frio y los terribles ratos de lucidez donde tomas consciencia de tu cuerpo pero no lo puedes mover… Aquello no era para ella. Se pega un poco a él, intentando pasarle algo de calor corporal.

No está enamorada de Alvar, pero se entienden bien, ambos juegan un papel social que viene muy bien a la imagen de la familia (como patrocinadores y amantes del canto) y que desde luego a su carrera musical no le viene mal. Lo mejor es que pese a que ambos saben que es una pantomima, han desarrollado afecto y complicidad y la disfrutan realmente.

***

Alvar, escucha con más nitidez los cuchicheos de esos dos mientras regresa, siempre es primero el olfato y el gusto, luego regresa el tacto mientras la vista y el oído van volviendo a la realidad y dejando de superponer ensueños. Finalmente recupera el movimiento de su cuerpo. Le gusta tenerlos a los dos cerca, sentir su piel caliente contra la suya fría. Tras desayunar en la cama, les siguiere que vayan preparando el baño mientras se sienta desnudo en su escritorio, con el paquete oficial. Una forma elegante de decirles que eso no era para sus ojos. Activa la caja y abre el ojo delante del sensor mientras los escáneres comienzan y autentifican que es él. Escucha dos veces el mensaje y contempla el uniforme, luego se lo probara.

Acude al baño, a meterse con los dos en el agua, sabe que les supone un mal trago verle en trance y que, de alguna manera, limpiarse es como hacer una barrera entre el fruto de la muerte y ellos, como si ya estuviera libre de toda “oscuridad y sombra”

***

Tras el homenaje que se dan los tres juntos en la bañera, divertido aunque no tan salvaje como la fiesta que se organizaron anoche, Albert los lleva a la ciudad. Tiene que soportar el ir solo adelante con los otros dos sentados atrás, y como Alvar se despide acarameladamente de Anne en el andén del tren de alta velocidad a Starda, un postureo por si hay alguien de la prensa. Es consciente de que Alvar no está enamorado de ninguno de ellos dos, ni Anne de Alvar. Solo él es el único tonto que ha caído en todo este amor adolescente. En cuanto el duquecito marche a la academia él se despedirá de su trabajo tapadera en el castillo y volverá a su pueblo, y el próximo en ganarse su amor será alguien que esté un poco más vivo. Alvar está más interesado en la muerte que en la vida y casi le hace un favor cortando lazos en vez de arrastrarle en su caída.

Por supuesto la despedida, que ocurre en el trayecto de vuelta, es en otros términos: “cuando termine el curso volveré a visitaros a todos, deberías conocer más gente en mi ausencia, etc.”

***

De nuevo en su cuarto, que por “arte de magia” se ha limpiado en su ausencia se prueba el uniforme de la academia. Ya ha acordado con Anne algún encuentro casual en Starda y se ha librado de Albert, lo echara de menos pero ya no pueden estar juntos. Ahora solo falta preparar el equipaje para llegar hasta la ciudad. Está ansioso por buscar esos tomos oscuros sobre nigromancia que según las leyendas se esconden en las entrañas de la academia.

Notas de juego

No sé si lo querías en solo para el director, no he puesto nada que me importe que los demás lean por si quieres cambiar los destinatarios.

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06/04/2014, 13:13
Mary Ann
Sólo para el director

Me encontraba en mi habitación intentando idear una manera de escaparme de casa para ir a una fiesta de unos amigos, cuando esa máquina extraña apareció. Me hizo una lectura de retina y un scanner de mi cráneo, para corroborar mi identidad supongo.

Nada más acabar, del sello del Conde director se desplegó una luz un poco azulada, revelando una holográfica imagen de una carta apergaminada que se comenzó a leer con una voz extraña.

Pero, que mierd*...

Escuche atenta el contenido de la tediosa carta. Es del colegio donde mi padre quería mandarme, joder. La carta me informaba que en cuatro dias tengo que estar presente en el parlamento. Además me viene un ticket que me identifica como estudiante, y un horroroso uniforme a mi gusto. 

Encima decía que lo tenía que llevar puesto... Vaya colegio que me había apuntado mi viejo, pero todo sea por la independencia. Por MI independencia.

Cojo una maleta negra y empiezo a meter mi ropa en ella, además por supuesto, de un par de botellas de ron y una caja de paquetes de cigarros. Y, también, de un par de libros.

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06/04/2014, 21:12
Clement Bartholf
Sólo para el director

La señora Diana me había llevado a "celebrar" mi ingreso, a la Academia Holtzman, a la casa de campo; un hermoso terreno extenso de áreas verdes y jardines. No hay tantos criados como en su mansión y parece que ella los tiene bien dominados( como a mi); por lo que confía en ellos y se permite más "soltura". Ya habíamos venido antes, pero ahora que me dejará ir a un internado, quiere que nos demos está despedida larga.

Luego de un rato de retozar con ella, me senté al píe de la cama a examinar la carta una vez más... la había dejado dormida, mientras volvía a poner la reproducción... había algo en la música... creo que nunca antes aquella melodía, en los tantos bailes a donde me habían llevado mis nuevos padres, había significado tanto para mi... 

¿de veras voy a vivir lejos de éstos señores, que a pesar de tantos años, de conocer tanto sus intimidades y de haberles causado tanta satisfacción carnal... sienta que no conozco en realidad? ... No me acostumbro del todo a la idea, mientras pienso en pedirle una de esas bebidas espirituosas que siempre me ofrece a la señora Diana... claro... cuando despierte...

Notas de juego

Dibujito n___n' espero no incomode 

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06/04/2014, 21:29
Laurence Crawford
Sólo para el director

La carta llegó temprano a la Mansión Crawford, ubicada a las afueras de la ciudad, rodeada de largas extensiones de césped y jardines. Las cortinas del cuarto de Laurence se corrieron inmediatamente dejando entrar la luz a la estancia. Era una habitación bastante grande, con una gran y cómoda cama doble de forma circular en el medio.

Las paredes elevadas eran de un color blanco impoluto, decoradas con cuadros hechos por el propio Laurence, que consistían en obras de artes modernas de color blanco y negro. Algunos de ellos eran rostros de mujeres, muy similares entre sí, muy similares a Veronique Crawford.

La empleada terminó de correr las cortinas, haciendo que la luz despertara a Laurence. Agarró una bandeja de plata con café, jugo de naranja y masas finas, y la colocó en la cama, despertando al chico.

-Buenos días señor Laurence, hoy ha llegado su carta de la Academia Holtzman - Anunció la empleada de manera servicial. En la bandeja estaba el dispositivo a un costado - Que la suerte esté de su lado, señor Laurence.

Laurence saludó a la empleada y bebió un sorbo de café, mientras se acomodaba sus cabellos. Miró el dispositivo y lo encendió, para pasar por una serie de medidas de seguridad para identificarlo. Escuchó la carta en silencio, mientras sonreía tímidamente para sus adentros, recordando todas las indicaciones.

Se sentía algo nervioso, era la primera vez que iba a tener tanto contacto con gente de su edad. Había recibido clases en casa y las únicas veces que se relacionaba con gente de su edad eran en las galas, bailes, óperas y demás reuniones sociales a las cuales su padre le obligaba a ir. Aquella Academia era prestigiosa, conocería gente con sus mismas cualidades, los mejores profesores del Imperio.

Tomó el boleto con sus manos, mirándolo con admiración. Terminó su desayuno rápidamente, casi sin comer ninguna de las masas finas. Examinó el uniforme, iba a ser la primera vez que vestiría uno. Lo dejó nuevamente en su lugar, no quería arrugarlo al apretarlo tan fuerte, a causa de su nerviosismo. 

Intentó tranquilizarse, se vistió rápidamente y llamó a las empleadas para empezar a organizar todo antes de marcharse. No quería olvidarse de nada, era algo que haría sin la ayuda de su padre. Se preguntó donde estaría en estos momentos, seguramente en el trabajo, pero tampoco le importaba mucho. Nunca lo hacía.

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07/04/2014, 04:06
DIRECTOR

Notas de juego

Ooh! para nada, te quedó chévere! jejeje

eres un ser sexual.. 

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07/04/2014, 05:57
Aris Allking

Tras recibir aquel mensaje me quedé escuchándolo atento y pensativo sobre como sería mi futuro hasta ahora.

Ni lerdo ni perezoso subí las escaleras rápidamente hasta mi cuarto para tomar una valija y comenzar a preparar mi equipaje, ropa de cama, ropa de gala, ropa de salir e informal, no llevaría nada que supiera que allí abría como la ropa de equitación o demás actividades, por supuesto tomé mis joyas y también afectos personales como celular, aurículares y computadora.

Me sentí afortunado de que mi uniforme fuese negro y con el faldón hasta las rodillas, me quedaría bien y no sería engorroso usarlo.

Estaba emocionado a tal punto que por unos segundos mi imaginación voló y casi desato mis poderes, suspiré a tiempo espacio detrás de mi solo se movió como si fuese agua unos segundos para luego quedar normal.

-Allí podré explotar todo mi potencial...- pensé en voz alta.

Ahora faltaba avisarle a mis padres, les envié mensajes diciendoles que partiría en 4 días.

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07/04/2014, 16:28
Chloé Armagnac

Chloé no podía contener la emoción desde que su madre interrumpió su clase de piano sosteniendo una carta en su mano y una esbozante sonrisa dibujada en su rostro. Rápidamente se acercó hasta su madre y cogió la carta nerviosa. - ¿Tú crees que me habrán seleccionado, mamá? - Su respuesta no tardó en llegar, aunque no era la madre quien respondió. 

Mordió su labio con emoción al oír aquel holograma y miró a su madre con un gran brillo en los ojos. No se lo podía terminar de creer, al fin iba a poder cumplir su sueño y hacer que sus padres pudiesen estar orgullosos de ella. Agarro aquel ticket y el uniforme antes de recibir un gran abrazo de su madre. 

Corrió hasta su habitación para empezar a hacer su maleta. Sabía que hasta dentro de cuatro días no ingresaría pero era mejor si ya tenía sus cosas guardadas de ante mano. 

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09/04/2014, 01:35
Talia Ramius
Sólo para el director

Al terminar de escuchar la carta, recojo el paquete entero y me dirijo a mi habitacion. Al llegar, dejo el paquete sobre mi mesa y me dirijo al baño a lavarme la cara. 

Me miro en el espejo y pienso sobre lo que acabo de escuchar.

"Ya comienza! La prestigiosa Academia Holtzman, y estoy a 4 dias de ir alli".

Saliendo del baño, miro hacia la ventana y luego me siento en una de las sillas de la mesa.

"Pero por algun motivo no siento nada. Pense que estaria mas emocionada, pero parece que no es asi".

Miro el paquete y agarro el uniforme. Era azul, y por lo que veo a simple vista se ajusta a mis medidas. No veo la hora de ponermelo, pero no ahora. Lo dejo sobre la cama y me dirijo a la planta baja, dando las ordenes necesarias a los sirvientes para preparar todo lo necesario para esta nueva experiencia.

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09/04/2014, 15:20
Taylor Brown

Al llegar a casa saludo a mi madre y rápidamente voy a mi cuarto como de costumbre pero en el intento de subir las escaleras mi madre me agarro del brazo para darme una carta. Cuando la abrí vi que era de la Academia Holtzman. Al leerla me puse muy contento y abrace a mi madre de la alegría e inmediatamente subí a mi cuarto a preparar la maleta.

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10/04/2014, 19:39
Amanda Hammill
Sólo para el director

Una, dos, tres toques seguidos en la puerta. La música ahogaba los golpes de la puerta, esa habitación estaba hecha para eso, estaba hecha para ella. Los finos acordes del violín llenaban la estancia con la armonía típica de Amanda. Quedaba atrapada en el limbo que creaban los sonidos, solo existía eso para ella. Le ayudaba a evadirse, le ayudaba a olvidar su futuro más próximo, le ayudaba a postergar la idea de estar encerrada en ese sitio extraño para ella. Pero la tradición mandaba, sus hermanos habían ido antes que ella, habían logrado grandes estudios y un puesto importante en la sociedad del Imperio. Ella no quería ir, pero tampoco quería defraudar a su familia, a su madre. "Verás que bien lo pasarás allí, y todo lo que aprenderás en la Academia no lo conseguirás en ningún otro sitio" decía la Señora Hammill con una sonrisa de oreja a oreja.

Una nota trillada expulsada del violín sacó de sus pensamientos pesimistas a Amanda, haciéndola percatarse de la llamada de alguien ajeno en ese momento en la puerta. Era su hermano Jaime, le sacaba cinco años y había terminado las clases con excelentes resultados. Venía exultante, radiante, con una carta en la mano. Las peores noticias para la chica habían llegado. Recogió la misiva y con un susurrante "Gracias" cerró.

Dubitativa y sin mirarla se sentó en la silla del piano, dejando el paquete sobre la ornamentada madera del instrumento. Pasó el dedo por encima de las teclas, intentando ganar valor y leer su ya conocido destino. Un hondo suspiro agarró la carta, miró fijamente el sello lacrado que había en el centro y tras varios segundos esta comenzó a recitar un mensaje.

Se sabía su contenido antes incluso de que empezara a funcionar, sus padres se lo habían explicado exaltados, palabra por palabra. En cuanto el holograma terminó, un pequeño cerrojo exclamó un "click". En su interior un billete con el nombre de la Academia en letras negras, como los escritos antiguos del planeta. Y debajo de este, un uniforme. 

Al sacarlo con delicadeza comprobó la talla, se ruborizó al ver el pequeño tamaño del vestido, iría por encima de las rodillas... Dejó esparcido por encima del piano todo el contenido y apoyó con suavidad su cuerpo sobre la tapa de las teclas, su nueva vida iba a comenzar.