Partida Rol por web

Escuché atenta todo lo que contó. quizás le había sorprendido un poco que le preguntara tan directamente sin rodeos, pero necesitaba saber que había pasado. 

madre mía pensé en esos pobres chicos, lo habían tenido que pasar mal, seguramente había sido una experiencia traumática y era más que probable que en parte la culpa la tuviera yo por haber enfadado al espíritu. 

La última frase no la entendí " llamó su atención ahora... de una manera extraña, no sé de eso del libro o algo así."

¿Cómo que llamó la atención de eso del libro? no he entendido bien que me quieres decir con eso. 

Me quedé con un detalle importante. "Alvar puede ver a los muertos, pero no pudo rastrearla" ¿sería que no estaba muerta?

Le miré a los ojos, tenía que haberlo pasado mal, parecía ser amigo de esa chica. Siento mucho que tuvieras que pasar por algo así ¿estás bien? no te preocupes por Mary Ann, no dejaré que le pase nada, de alguna manera haré algo. tenía que buscar la manera de entrar en contacto con esa extraña chica o ser, fuera como fuera y hablar con ella. Tenía que hablar con Mary Ann y con Alvar. Le puse la mano en el hombro a Clement. Todo irá bien ya verás. 

Luego recordé que en un primer lugar, el que había querido hablar era él, quizás tenía algo que decirme. ¿De que querías hablar conmigo? le pregunté tratando de ponerle una sonrisa lo más sincera posible. 

-Alvar le entregó un libro a Mary Ann... creo que era de Stephen King, no vi bien el título.- le responde al poco que ella pregunta. Intentando no distraerse en mirarla mucho y volver a caer en ese impulso que sentía de estar cerca de ella; ésta era una escena muy poco apropiada para que pensara en sus sentimientos por la profesora.

-Yo no sabía que siquiera habían hablado antes... ni siquiera se saludaron al iniciar el día, en su clase... por eso todo ésto me ...- iba a decir que le chocaba -... parece extraño.- 

La profesora puso su suave mano sobre mi hombro, intenté evitar sonrojarme, pero no pude... su calor... sus movimientos... me tenían al pendiente... solo quería estar cerca. Levante la vista, la cual había mantenido baja mientras intentaba no desesperarme por todo lo que sucedía y busqué sus ojos claros.

-eso quisiera conversarlo en privado... si no es mucha molestia.- me estaba sonrojando un poco más, tenía que evitar que se incomodara, por mi osadía y mis inapropiados sentimientos por ella -lleveme con usted, quiero ayudarle, en todo lo que pueda...- sostuve la mirada, y hasta incliné un poco mi rostro hacia el de ella; aunque se trataban de verdaderos sentimientos de preocupación por mis compañeros y por ella; hay cierto nivel del inconsciente que nos llama a juntarnos y sentirnos atraídos a, lo que algunos considerarían, nuestro amor verdadero...

Dije, esperando que desde ahora estuvieramos más tiempo juntos... tanto para ayudarla como pueda, como para intentar hacer que su presencia me sea común y que fuera perdiendo aquel aura de encanto que tenía sobre mi... no?... o me estoy engañando a mi mismo?...

Un libro de Stephen King? bueno....eso no parecía nada importante, pero si era cierto que esos dos parecían tramar algo. 

Quería hablar conmigo en privado y recordé lo que había pasado el día antes. Con todo este tema del espíritu este lo había olvidado. Me ruboricé un poco. ¿sería sobre aquello de lo que quería hablar? 

Vale...podemos hablar en los jar... iba a decir los jardines, pero de nuevo me vino a la cabeza a él besándome y me puse roja en donde quieras menos en una habitación, eso sería extraño e incómodo. 

Llevarle conmigo? ni siquiera sabía a dónde ir o qué hacer, pero lo cierto es que si pensaba ver el pasado o el futuro en más ocasiones, lo necesitaría. bueno...en realidad no es que sepa qué hacer le confesé. de momento preguntar a otros profesores mas veteranos para ver si saben algo. 

Se ruborizó, esa era una buena señal, no?... al menos no era indiferente a mis sentimientos... sea que los acepte o no... eso era lo mejor que podía esperar. Casi se dibuja una sonrisa en mi rostro de la alegría, pero debía concentrarme y ser realista, cosas más importantes que mi no-romance con la profesora Fossati sucedían.

-No me fiaría ni de ellos... con más razón quiero acompañarla...- si no le han contado ni a ella, ni al profesor Levi toda la verdad, "¿qué se podía esperar de ellos?... ¿qué tampoco comprendieran lo que pasaba? ..." pero era cierto que tampoco les conocía...

La miro, luego de haber pensado una eternidad, que en realidad significó unos segundos en el mundo real. -la sala de música... es una lastima pero no va mucha gente... quizás podamos tener unos momentos...- se me ocurrió, quizás podría sorprenderla, quizás hasta podía que me aceptara... si no volvía a aparecer el fantasma... si ella me dejaba tocar la canción que me inspiró... de pronto le mundo brillaba de nuevo, con una leve esperanza, no me sentía descompuesto como ésta mañana, todo lo aclararía y lo resolvería ya.

Me puse de pie, me puse tras su silla para retirarla y que se pudiera poner de pie cómodamente y poder irnos a la sala de música.

Mientras camináramos intentaría conversar un poco -...lo que vayamos a conversar... no quiero que cambie nada de lo que dije... quiero que sepa que la ayudaré y estaré a su lado, sea cual sea su reacción...- me acepte o no... -tome como un promesa que la ayudaré...- me diera cuenta o no... ésta promesa sería lo que me salvaría de el abandono total si me llega a rechazar.

Alvar regresa al restaurante caminando solo. Tras mirar la sala, comprobando quien está y quien no, se encamina a la barra para pedirse algo de comer con aire tristón. Se plantea hablar con la profesora, pero no quiere interrumpir su charla privada con Clement.

Se levanta de la silla cuando Clement se la retira. Siempre hacía ese tipo de cosas, demasiado cumplido y formal.

Claro, vamos a la sala de música. trataba de parecer calmada, pero en realidad estaba nerviosa. ¿querría hablar sobre el beso? No estaba preparada para enfrentarme a eso, prefería mil veces antes, espíritus malignos. 

"...lo que vayamos a conversar... no quiero que cambie nada de lo que dije... quiero que sepa que la ayudaré y estaré a su lado, sea cual sea su reacción...tome como un promesa que la ayudaré..." sonaba como una declaración de amor. hay madre mía....¿y que hago yo? ¿y si finjo que me encuentro mal y me voy a mi habitación? de nuevo sonrojé. no tenía ni idea de que le diría si se declaraba. Me entraban ganas de salir corriendo de la academia y de volver a mi casa tranquila, donde no había espíritus malignos ni alumnos que me besaran y me complicaran la vida. Había estado tranquila hasta ahora sin tener ninguna relación y no pretendía empezar ninguna y mucho menos con un alumno. 

Las manos le empezaron a sudar y se las guardó en los bolsillos. mierda! estoy muy nerviosa! debería estar tranquila, eso haría una buena profesora. 

Clement y Alejandra se van del restaurante. 

Sentado en una de las mesas, Karol se comía una deliciosa langosta, no podía evitar hacerlo, era uno de sus platos favoritos y aprovechaba un tiempo libre para darse ese gusto, a pesar de los acontecimientos que había azotado a la academia, mientras tomaba un poco de vino blanco espumosos y demasiado delicioso, vio acercarse al joven Allking, con una mirada bastante fuerte y decidida, algo pasaba, el chico se le notaba diferente; al tenerlo enfrente le sonrió y le dijo:

- Supongo que mi padre te ha mandado a buscarme, no? - se llevó un bocado, y mientras masticaba calmadamente lo miraba a los ojos sin desviar su mirada, lentamente el joven esperó a que el vicerrector deglutara y bebiera un poco de vino - es sobre la seguridad de la academia, verdad?... dime, Aris... qué propones?

-Un cuerpo de seguridad, con alumnos capacitados haciendo guardia y además capacitando a aquellos que no tengan adiestramiento marcial hasta que sepan cuidarse por si mismo, coloborar en conjunto, cuerpo docente y directivo con los alumnos, además de asignarnos un lugar donde desempeñar las tareas y poder contar con los recursos necesarios, señor- dije firme y manteniendo la mirada en los ojos del vice rector, esperando que aceptara mis palabras o sus términos no fueran demasiado diferentes a los míos.

Karol lo miraba profundamente, aquella forma de expresarse el recordaba a alguien del pasado, alguien que había conocido mucho tiempo atrás, meditó un segundo las palabras del estudiante mientras tomaba un sorbo de vino para luego contestar:

- claro , Aris, no hay ningún problema...   - dijo sonriendo sin miramientos -  yo me encargaré de las armas y el lugar, por ahora ve llama a tus compañeros para que comencemos este entrenamiento, antes de que algo terrible pueda ocurrir

Miró nuevamente al chico, estaba armado, al parecer había mejorado y comenzado a controlar por completo su habilidad, eso le alegraba bastante, sí que habían comenzado las cosas.

- Ahora acompáñame a comer...te apetece algo, Allking?

Que aceptara sin miramientos me tomó desprevenido, pero me alegró bastante, noté como me observaba y se daba cuenta del arma.

Luego vino su invitación, tenía que avisarles a todos sin embargo rechazar la invitación de un noble sería algo descarado, algo que no me podía permitir.

-Será un placer- dije sentándome, y acomodando la espada para que no fuera una molestia - pediré lo mismo que usted, si no le molesta-

- Claro que no me molesta  - dijo el Duque sonriendo y con un suave pero imprativo gesto llamó al maitre del restaurante para indicarle que lellevara una nueva botella de vino, había comenzado a tomar un poco - acompáñame con un poco de vino, Aris...necesitamos un embelecedor para toda esta maldita cortina de muerte que se cierne sobre nosotros.... ya no hay marcha atrás...

- El Segundo Evento pronto dará comienzo...no quisiera estar vivo para verlo... - dijo sonriendo, estaba un poco tomado ya, la langosta le ayuda a disipar el efecto del licor - tienes un oscuro pasado, Aris... lo sé.... - y tomó un sorbo, seguía con su langosta

-Por supuesto- dije aceptando la copa que me traía el maitre para luego dejarla levantada y que me sirviera el vino, tras ver el cuerpo y olerlo lo probé, para luego indicar que me sirviera el resto- es un muy buen vino-

Esperé a que se retirara para ir a buscar mi comida, escuchando al vice rector.

-La verdad es que no sienta nada bien esa niebla mortecina que nos acompaña cada mañana, pero de alguna forma extraña parece que nos vamos acostumbrando- lo miré a los ojos cuándo hizo referencia a mi pasado- y usted puede verlo? Sería bueno escucharlo ya que yo no entiendo mucho de lo que esta pasando-

Karol siguió luchando con su langosta... sí que le gustaba!... miró a su alumno, miró a un guerrero, quiso detenerse y mirar esos ojos que podrían decirle muchas cosas, pero no el momento adecuado para utilizar lo que debía permanecer dormido hasta el completo despertar...tomó un sorbo de su delicioso vino blanco.

- sabes Aris?... no será necesario que me lo preguntes...pronto tú mismo podrás enterarte de lo que en realidad está ocurriendo en este lugar, y no habrá tiempo de dudas.

Sonrió mientras llegaba la comida de su alumno.

- eso sí, prepárate...no será algo bonito lo que se venga...

Tomé la servilleta y me acomodé para comer.

-Si, lo se, pocas cosas bonitas han pasado desde que llegue a este lugar, sobretodo hoy, pero podré apañarmelas- dije dando una probada a la langosta, si que estaba exquisita- si un líder teme, todos sus hombres temen, por eso por más terrible que sea la situación debo mantenerme firme-

Sonriendo mientras se terminaba su vino, se levantó, y revolcándole el cabello rubio con sus manos, se alejó... se acerba la noche de aquel cuarto día y necesitaba hablar con su padre el Conde para organizar todo lo venidero.

 - Buen provecho, Aris

-Gracias vice rector- dije saludándolo agachando la cabeza, iba a levantarme y hacer el saludo militar, pero ante su gesto noté que era un saludo informal, algo que tomó desprevenido.

Pero bueno, terminé mi langosta para luego comenzar la búsqueda de mis compañeros...