Partida Rol por web

El Restaurante La Belle Epoque es un lugar lleno de calma y regocijo para todos aquellos que se internan en las mesas y en los sabores, en las tonalidades del vino para darle un respiro a un alma desvaída, a un alma que necesita cobijo; con una buena compañía y una buena conversación, los estudiantes podrán compartir con sus compañeros en los tiempos libres, venir a cenar y desayunar, comer algo en cualquier momento, con el afán de compartir,lo tendrán todo a su disposición.

Un lugar verdadero para conquistar, para tomar, para besar, para comer, para abrazar, para pensar, pra sonreír, para... un lugar perfecto....incluso para estudiar...si, para estudiar.

Cuando Alvar entra con Laurence en el bar, se pregunta ¿Censurara que me pida algo muy fuerte? Después de lo que han visto le apetece algo con una fuerte graduación.

Me levanté tarde, era domingo y me había apetecido descansar mucho, luego de darme una buena ducha y cambiarme salí.

Llevaba una remera blanca manga larga, ajustada al cuerpo, jeans negros y zapatos a juego, muy bien lustrados, además tenía un collar, pulseras y un anillo de oro con el escudo de la familia, además de los pendientes de oro solido que llevaba desde los 15.

Me fui directamente al restaurant a fin de comer algo, fui directamente a la barra y vi a Alvar.

-Buenos días- dije antes de pedirme un tostado de jamón y queso, cargado y un jugo de naranja exprimido.

En ese momento se sintió algo demasiado horrible para ser real, algo estaba mal, demasiado mal en ese lugar, de golpe alrededor de mi el aire pareció licuarse y mi cabello se erizó hacía arriba.

-Sentiste eso, no es cierto?-

Alvar se está tomando un vodka con zumo de naranja, esta un poco más pálido de lo normal pero mostrándose animado.

Se ríe un poco –Si, algo hemos visto. Parece que las sombras lo pasan bien por este castillo.

-Sombras?- el concepto tenía demasiadas referencias, pero en ese momento recordé la capacidad de Alvar- Pudiste verlos o hablar con ellos? Te ves bastante calmado al respecto- mi cabello volvió a la normalidad y el aire a mi alrededor dejo de hacer ondas, me volví a sentar de nuevo- de todos modos creo que voy a empezar a pedir algunas respuestas-

Laurence estaba en el baño cuando Aris se había acercado a conversar con Alvar a la barra. Por lo que al salir, Laurence se sorprende de verlo. Se acerca rápidamente a la barra.

-Ey, hola Aris... - Lo saluda tímidamente, mientras se sienta en el taburete que está junto a Alvar. Observa la bebida que tiene el moreno entre sus manos y frunce su ceño. Era algo temprano para tomar. - Un café solo, por favor - Le pide al barman. - ¿De qué me perdí?

No, no pude establecer contacto con… eso. No sé lo que es. Tras escuchar lo siguiente que dice se acerca más a ellos, Laurence ha vuelto a su lado, y susurra: Pedir explicaciones… ¿a quién? ¿A Don Todo está bien?

Por la mirada de Laurence concluye que evidentemente la palabra “alcohilismo” pasa por su mente, aunque agradece que no diga nada.

Estábamos hablando de lo que ha pasado, parece que la biblioteca no ha sido su única aparición ¿Qué has visto tu, Aris?

La pierna de  izquierda de Alvar, de pie entre los dos, y la derecha de Laurence, que se ha sentado en un taburete, están en contacto. Es solo una casualidad, son dos personas que están cerca, no están haciendo pies ni manitas, eso se lo niega la sociedad. Pero ese roce viene cargado de cariño solo percibible por su empata favorito.

-Hola Laurence- dije saludando al muchacho, para luego recibir los alimentos- no he visto nada pero he escuchado, una risa siniestra y sentido el viento alrededor de mi, como si alguien pasara corriendo muy cerca y en cuanto al señor "Todo esta bien" tarde o temprano va a tener que hablar o al menos con los profesores y ellos serán más sencillos de convencer-

Laurence recibe la taza de café y la toma con sus dos manos, mientras le da un sorbo y mira a Aris con cierta confidencia. Le parecía extraño que hubiese sucedido en otras partes. Frunció su ceño y miró a ambos - Estábamos en la biblioteca cuando ocurrió, los libros cayeron de los estantes, un humo negro nos rodeó fue... - Laurence pierde su mirada por unos instantes, intentando mantener la calma - ...fue espeluznante.

Recordó lo de aquella risa que escucharon en la nave, que tanto había preocupado al Vicerrector ¿Tendrían alguna relación? ¿Que cosa oscura estaba siguiendo a esta generación de estudiantes? Estaba preocupado, algo dentro de él intuía que aquello no sería un caso aislado y que volvería a repetirse. Y quizás sea peor con el tiempo. Estaba atemorizado por lo que podía llegar a suceder.

Yo me trague un poco, pero tuve que toserlo. Había pensado guardar una parte dentro de mí para usarla como brújula para encontrar el resto, pero no pudo ser. Esa entidad anulo mis dotes de médium… (Da un trago a su "zumo", reprimiendo un escalofrío) Desde luego, tarde o temprano nos enteraremos de algo, sea lo que sea. Aunque agradecería algo de información, la necesaria para saber cómo cazarla y destruirla estaría bien. 

¿Qué tal fue tu día, encuentros paranormales aparte?

-Me acabo de levantar- note la expresión de Laurence- bueno, al menos eso me ahorró el sentirla tan de cerca,evidentemente fue algo malo,  pero es algo que al parecer ocurrió en toda la mansión, creo que tarde o temprano nuestros dotes van a ser necesarios, de ser así noto que gran parte de los alumnos no tiene capacidades combativas, salvo tu y yo, lo cual no es algo precisamente bueno-

Bueno, no creo que este enemigo se derrote con fuerza física. Puede que otra clase de talentos sean más útiles.

Además no subestimaría a nuestros compañeros. Desconocemos el pasado de los demás alumnos. Quizá alguno más tenga formación de combate, aunque no tenga la instrucción militar que las familias del viejo orden nos inculcan.

Cualquiera de ellos puede estar haciendo el papel de hijo mimado por papa, pero llevar un hilo monofilamento en el rolex. Le das la espalda un segundo, y zas, ahorcamiento inminente. He leído que con los polímeros de última generación podrán fabricarlos capaces de decapitar por completo. ¿Quién sabe si alguno de nuestros compañeros no será lo suficiente hábil para hacer algo así? La verdad que yo nunca usaría un arma con la que puedo cortarme los dedos con los que hay que agarrarla.  

Por no hablar de los poderes… quizá alguien de nuestra promoción pueda transformar toda la academia en un cráter humeante si le da un ataque de hipo.

Hablar de hilos monofilamentos, asesinatos y edificios explotando le devuelve el buen humor y el color.

Opino que tendremos que trabajar juntos, creo que estamos en peligro todos y que como grupo seremos más fuerte cuantas más cosas sepamos hacer. Espero que lo que ha pasado hoy ponga a alerta muchos y empiecen a asumir responsabilidades sobre su propia seguridad.

Se quedó algo perplejo ¿De verdad tendrían que luchar? Frunció su ceño con desconcierto. Laurence no quería luchar. Ante aquellas palabras de Aris refiriéndose a que solo él y Alvar tenían capacidades combativas Laurence lo miró con confusión y cierta ofensa ¿Qué sabía aquel chico sobre Laurence o el resto de sus compañeros como para sacar aquellas conclusiones? Él no sabía como dar un golpe certero y mortal en el lugar adecuado ni nada similar, pero tenía sus trucos bajo la manga.

Asintió en silencio cuando Alvar le explicó que no subestime al resto. Era consciente que al cargar el apellido Crawford, un linaje de magnates poseedores de grandes fortunas, Laurence podía parecer un "Niño mimado por papá". Bebió un sorbo de café en silencio, ocultando su rostro detrás de la taza. Estaban muy equivocados, aunque le había hecho algo de gracia la teoría de Alvar.

-Mi papá no me compró el nuevo rolex con capacidad de ahorcar personas. Supongo que tan mimado no soy... - Comenta con una diminuta sonrisa. Ya se sabía la respuesta.

-Si quieren enfrentarse a la sombra, lo mejor sería saber precisamente a qué se enfrentan - Por el tono en que Laurence lo dijo, no se incluyó momentáneamente en los planes de Alvar y Aris. Por cierto temor que se negaba admitir - Pero supongo que me mantendré alerta, por si acaso...

-No quise decir que son todos unos inútiles que no saben defenderse salvo nosotros dos- dije con una ademán de restarle importancia al asunto- dije que en apariencia somos los más preparados, hasta ahora lo único que he visto hacer a todo es socializar a algunos más que a otros, eso esta bien, Laurence aquí presente es simpático y agradable- dije regalandole una sonrisa- y se necesita en todo reino gente que sea diplomático y consejero, además de que no conocemos las capacidades que hay en su sangre, pero espero que de tener que luchar todos cuenten con la determinación para hacerlo, en esta escuela estoy seguro de que a todos nos enseñaran a combatir, esperemos que todos puedan absorber esas enseñanzas- reí ante el comentario de Laurence sobre el reloj.

-Por las dudas mantente alerta, de todos modos si realmente esa risa o presencia se sintió en todo el lugar creo que todos estaremos atentos-

-Mi papá no me compró el nuevo rolex con capacidad de ahorcar personas. Supongo que tan mimado no soy... –

Entonces ya sabemos que regalarte por tu cumpleaños, pero ten cuidado de no agarrar el cable por la zona fina cuando vayas a cargarte a alguien.

, en esta escuela estoy seguro de que a todos nos enseñaran a combatir,

-Si estaría bien que enseñaran algunas clases de defensa personal, contra personas y espectros.

Tras meditar sobre lo diferentes que son los alumnos entre sí, mirando la ventana, se anima a decir: Deberíamos fundar una hermandad secreta de los alumnos. Reunirnos donde no nos puedan oír los profesores y tratar de organizarnos el trabajo para descubrir que pasa aquí y como defendernos. A lo mejor con las virutas de información que cada uno pueda arañar, si las juntamos podemos tener algo más en claro. Es todo tan extraño.

Hablando de extraño… (deja de mirar la ventana y se centra en la barra) ¿Hay algo en vuestras habitaciones fuera de lugar? Un objeto, un cuadro, un mueble, un color,… Algo relacionado con las leyendas de vuestra familia.

Las ideas de Alvar me gustaban, en si ese chico me había caído de maravillas desde el primer momento, era obvio que el futuro lo tendría a mi lado, no solo siendo un compañero de academia.

Sin embargo el mencionar algo en la habitación me sorprendió, pues no esperaba que hubiera algo así en todas.

-Primero...no se si sería buena idea  comentar lo primero que comentaste en este lugar- dije mirando de reojo al servicio - pero me parece bien, segundo hay un cuadro, uno que es imposible no mirar, no tiene demasiado que ver con mi familia aunque tampoco le he prestado la atención suficiente. Se trata de un ojo llorando sangre de color negro, lleno de maldad, que hay en su cuarto?-

Creo que es una pista interesante, ¿tiene firma de pintor? Quizá podamos averiguar algo en algún tratado sobre historia del arte. O en mitología popular, parece algo muy arquetípico, muy simbólico.

En el mío una vinajera de plata, se parece al dibujo que ilustraba uno de los cuentos sobre mi tierra que leía de niño. Una vieja leyenda sobre la primera nigromante, la maestra en artes oscuras de mí antepasado, el alcalde de Krauser City, fundador de nuestra dinastía y apellido y primer Duque Negro.
 

-Duque negro es un título que suena muy...interesante, más si la historia engloba a una nigromante- dije terminando el vaso de jugo.

-En cuanto al autor no le vi firma, pero puede que detrás del cuadro este el nombre, aunque por lo poco que vi el cuadro no se puede quitar y es imposible no verlo, de todos modos podríamos buscar en un libro de arte, es imposible no reconocerlo con solo verlo-

- El cuadro de mi habitación es más apacible - Comentó Laurence, mientras miraba a Aris con el ceño fruncido ¿Como hará aquel chico para dormir en una habitación con un cuadro como ese? La simple descripción de aquella macabra obra de arte ya le causaba escalofríos. - Es una mujer reflexionando con un manto amarillo sobre ella, y lo que parece ser una pirámide de cristal flotando sobre su mano. De una gama de amarillos claros y un fondo marrón. No creo que signifique nada, pero es bonito. Aunque a Luke le parece extraño - Comenta, mientras esconde su rostro nuevamente en la taza de café para darle un sorbo, esta vez largo. Algo repentinamente le estaba preocupando a Laurence, pero poco tenía que ver con lo sucedido en la biblioteca.

Escuchó la historia de los antepasados de Alvar, que involucraban artes oscuras y nigromante. Lo miró con cierta curiosidad. ¿Era la habilidad de Alvar de cierta forma "heredada" de las antiguas prácticas? Le parecía fascinante a la par de aterrador. 

-¿Qué es el Duque Negro? - Le preguntó a Alvar con cierta timidez, como si temiese que se enfadara o algo por el estilo