Partida Rol por web

Jack se levantó aquella mañana de mal humor. Era el último día de clase, la alegría de cualquier niño cuerdo del planeta -o al menos de Estados Unidos, como solía remarcar su hermano Roy-pero Jack no estaba nada contento. Ese verano, de hecho esa misma tarde, sus hermanos se iban a un campamento.

El motivo del enfado de Jack es que su madre no le dejaba ir a consecuencia de su asma y era el primer verano que le tocaba quedarse solo en la casa.  Mientras se vestía, aún de morros, sus hermanos mayores andaban por la casa excitados y preparando las cosas para marchar. Bueno...al menos ese día despues de clase no estaría solo. Había quedado con Danny Parker, un compañero de la escuela para ver una película de una momía. Tenía aspecto de ser una pelicula para hacerselo encima de miedo....pero no iba a dejar de verla por ello.

-¡¡¡¡JACKYYYY A DESAYUNAR!!!!-gritó una voz femenina desde la parte de abajo de la casa

Vistiendome mosqueado

Y encima Roy no para de decirme que se lo van a pasar superbién, siempre hace lo mismo, pasarme por las narices todo lo bueno que les pasa a ellos y que yo me pierdo, maldita asma.

-¡Ya vooooy mamá!

Me visto corriendo, mientras voy pensando camino a la cocina:

Ahora que me acuerdo, he quedado con Danny para ver un peliculón, si no recuerdo mal es la momia, con mi actor favorito (Boris Karloff), y esa peli me falta por ver. La de frankenstein me encantó, ¡ese tío es la bomba!, llegará lejos, por cierto ¿de dónde sacará Danny las pelis?

Llego a la mesa, y veo lo de siempre: Cereales Kellog's con un bol de leche. ¡Puaaaj!

-Ey Jacky- Roy aparece tras la espalda del niño agarrandole de los hombros y asomandose por el lado izquierdo.

-Hola enano- exclama Micky apareciendo por el derecho.

Los gemelos agarraron al pobre Jack mientras este desayunaba y fingiendo una gran emoción le abrazaba primero uno y después otro

-Ohhhhh hermanitoooooooo ¿Nos añoraras?

-Nosotros a ti no, enano

-Callate Roy

-Oye, que Roy eres tu, o al menos hueles a Roy

-¿De veras? ¿Cómo voy a oler a Roy si me acabo de duchar?

-HERMANITOOOOOOO -concluyen abrazandolo mientras Mallory Sick sale con los ojos en blanco de la cocina y una sonrisa en los labios mientras murmuraba "Vaya par de payasos".

Nada más salir de la habitación, los dos gemelos entraron en acción y vaciaron el desayuno de Jack en el fregadero mientrás como por arte de magia hacían aparecer cada uno un par de chocolatinas de la marca favorita de Jack.

-Toma enano, para que tengas un buen desayuno, al menos por un día

-Pero no te las comas todas ahora o vomitaras

Los gemelos podían ser un poco cabeza locas, pero querían a su hermano pequeño y, realmente les daba mucha rabia que no pudiese ir con ellos.

Abro los ojos como platos, al ver dos chocolatinas de la marca Dolca.

¡Maravilloooso!

Guardo una en el bolsillo, mientras comienzo a desenvolver la otra.

Una para el cine, y otra para ahora.

-Que sepáis los dos, que me alegro mucho de que vayáis al campamento sin mi, no porque os lo vayáis a pasar bien, sino porque no os voy a ver el pelo durante muuuuucho tiempo. -Dando el primer mordisco a la chocolatina, les digo- Gracias por las chocolatinas chicos, sois geniales. Esto os va a salvar de que le comente a mamá eso de las playboy que hay escondidas debajo de vuestro colchón. Por cierto, os la han vendido defectuosa, una tiene las páginas centrales pegadas ¿de qué será?

Espero a que se vayan, y les grito:

-¡Pasadlo bien, y si podéis me traéis algo, que no sea una piedra como el año pasaaaado!

Termino mi chocolatina a escondidas, y veo que mi madre está tendiendo la ropa. Desde la silla de la cocina le grito:

-MAMAAAA, HE QUEDADO CON DANNY PARA IR AL CINE, ¿ME PUEDES DAR DINERO?

No ireís a ver ninguna película de terror ¿verdad?-preguntó la madre frunciendo el entrecejo. Sabes que esas películas no son para niños pequeños

Y tienes que estar en casa para la hora de la cena. Como a las 6:30 no estes aquí no saldrás en todo el verano jovencito- añadió Joseph desde el salón dejando el periodico en la mesa-Las cosas no estan nada bien ahora mismo en Derry.

Sentado en la mesa, escucho a mamá, y dejo caer la cabeza dándome un pequeño golpe en la frente:

-que noooo mamaaaa, que Danny me ha dicho que es una película histórica sobre Egipto y sus costumbres, me parece que será un documental como los que nos ponen en clase, seguro que me aburro, pero como no tenemos nada que hacer por aquí, mejor salgo un rato, tomo el aire, y no os molesto.

Acto seguido escucho a papá,volviendo a dejar caer la cabeza sobre la mesa, y sin levantarla contesto a papá, que siempre es tan comprensivo y amable:

-Siii, papaaa, llegaré en cuanto acabe la peli, si en este sitio tampoco hay mucho para que nos entretengamos y divirtamos.

Veloz como un rayo, Jack avanzó rapidamente hacia su casa preocupado, pues se acercaban las 18:30. Entonces se dió cuenta que estaba muy cerca del puente de hierro que atravesaba las vías del tren. Podía atajar por allí y llegar a tiempo o seguir por el camino de siempre y llegar un poco tarde. Sabía que por aquella zona solían frecuentar lo que su madre llamaba "mujeres de mala vida" pero que aún era muy pronto para que estuviesen por allí.

Voy caminando rápido hacia casa, y entonces, llego a la intersección:

Mierda, mierda, ¿Voy por el camino largo o por el corto?, buff, es que mi padre, la ultima vez que llegué tarde me hizo un recorte en la paga y en el horario de volver a casa, si vuelvo a llegar tarde, ya ni me van a dejar salir.

Ya lo se, iré por el camino corto, seguro que las mujeres esas que dice mamá, aun no han llegado. ¿qué es lo que harán allí?, un día de estos, se lo preguntaré a Danny, el que es muy listo, fijo que lo sabe.

Salgo corriendo, hasta llegar al puente de hierro. A causa del esfuerzo, me sobreviene un ataque de tos, y su consecuente sensación de ahogamiento.

Aaahjjj, aaahjjj, aaahjjj (<-- respiración asmática)

Cruzo el puente, y ya casi llego, un esfuerzo mas Jacky, esta vez si que llegaremos a la hora.

A los pocos metros de cruzar el puente, oyes una voz que te llama

-Chico...chico...ayudame....

Cruzo el puente con cierta dificultad respiratoria, cuando me da un susto una voz que oigo.

Me asomo a ver quien es, y le digo:

-Mi mamá me dice que no hable con gente extraña, no le gusta que pase por esta zona, y no tengo dinero, sin contar que llego tarde a casa. Me parece que no podré ayudarle.

Igualmente, me quedo un instante allí observando, y es que ya lo dice el refrán: "la curiosidad mató al gato".

Chico...no necesito dinero...no es eso...ven...ayudame por favor. El que hablaba era un vagabundo de lamentable aspecto, realmente daba bastante lástima verlo, entre periodicos, y con unas extrañas heridas en la cara. Por favor...No puedo levantarme. Acercamé mi bastón. Tu mamá te habrá dicho que no hables con extraños, pero seguro que tambien te dice que debes ayudar a la gente...

El bastón del que habñaba era un palo que había caido rodando por una cuesta a unos veinte metros de distancia del anciano vagabundo

Observo al vagabundo y me quedo pensativo unos segundos:

-Te acercaré el bastón, -eso me llevaría un par de minutos solamente- pero no intentes nada raro, te advierto que tirando piedras soy el mejor de mi patio, y a la primera cosa rara que vea yo, me lio a pedradas contigo, y como veo que no puedes caminar sin tu palo, te van a llover piedras por doquier.

Ando unos cinco metro hacia su "bastón", y me giro de golpe:

-Que te vigilo, eh.

Ando otros cinco metros, y me vuelvo a girar, así hasta llegar al bastón.

Lo recojo con dos dedos para no tocarlo mucho, ya que no me gusta mucho el aspecto de ese tío.

Jack se acercó a coger el bastón y cuando se giro vio de nuevo el rostro del vagabundo...había algo raro en el...diferente a cuando le diste un primer vistazo.

Su cabello...antes totalmente grís parecía castaño...

¿O era rojizo? ¿Había cambiado relamente?

Aún así, el niño se acercó con cuidado al vagabundo poco a poco cuando un pájaro levantó el vuelo y le hizo desviar la mirada del vagabundo. Cuando le devolvió de nuevo la mirada sintió que su corazón se detenía. El hombre ahora sí, tenía el pelo anaranjado...al igual que sus ojos. Bajo sus labíos asomaban unos dientes, negros verdosos con trozos de carne, y la piel parecía medio podrida. Similar a la de el mosntruo de la película que acababa de ver...solo que este era muy real y le sonreía con su defrome boca y sus ojos anaranjados y brillantes y su menton cubierto de lo que parecía sangre.

-Eso es...buen muchacho...ayudame...acercame mi bastón Jack

Pego un salto al ver al pordiosero, y tiro su bastón a un lado.

Diosss, ¿que le ha pasado?, ¿ha dicho mi nombre? ¡corre Jacky, corre!

Cojo una piedra y se la tiro, y acto seguido, salgo corriendo hacia mi casa, pálido como un cirio.

Eso me ayudará a recordar que mi madre siempre tiene razón en todo, no vuelvo a pararme con un extraño.

Salgo corriendo hasta que me ahogue como alma que lleva el diablo, o tal vez como alma que huye del diablo.

La piedra parece no acertar en el objetivo ¿o si acertó? En cualquier caso, Jack no se paró a comprobarlo y salió disparado hacia su casa. El asma le apretaba y pensaba que iba a morirse. No había llevado du inalador, no quería parar para coger aire. La garganta le dolía y lo peor de todo....la risa.

Mientras huía no podía dejar de escuhar una siniestra risa que le seguía mientras en ocasiones oía su nombre y cosas que no podía haber averiguado.

-Jaaack, Jackiieeeeeeee ven conmigo. Juguemos juntos...podemos ir a espiar al niño asesino. ¡ZAS!

Finalmente, cuando consiguió alejarse lo suficiente del puente y del río llego a la calle donde vivía...Sintiendo que su garganta iba a reventar por completo se vió obligado a parar y e instintivamente miró hacia atras.

..........

........

......

(nada)

Jack estaba terriblemente asustado. Además tenía la certeza de que si contaba esto a cualquiera...se reiría de él a la cara y el se moriría de vergüenza...No podía contarselo a nadie, ní a su madre, ni a su padre, ni a Danny...¡Le encerrarían en un manicomio! Poco a poco fue llegando a su casa. Tan solo estaba a dos manzanas.

Corro, corro y corro hasta no poder mas. llego extasiado a la puerta de mi casa y me giro para ver si me ha seguido aquel ser.

Comienzo a respirar hondo para dejar de fatigarme - inspiración, expiración, inspiración, expiración- cuando consigo relajarme un poco, abro la puerta.

Antes de cerrarla, vuelvo a mirar hacia afuera, y entro en casa.

-¡MAMAAAA, YA HE LLEGADO!

¿qué ha pasado?, ¿qué ha sido eso?, no vuelvo a pasar por esa zona, prefiero que me castiguen por llegar tarde.

¿cómo se habrá enterado de mis chistes? igual me ha estado siguiendo todo el día. No aceptaré caramelos de desconocidos tal y como dice mamá.

Hola hijo ¿Qué tal la película?-comienza a decir la madre de Jack mientras termina de hacer la cena. De pronto se vuelve y ve a su pequeño, blanco como un cirio y temblando. Pero hijo...Dios santo. Estas tan pálido como sí hubieses visto un fantasma...

La mujer desaparece de la cocina y vuelve a aparecer al cabo de unos segundos con el inhalador y se lo pone a Jack en la boca.

-Respira hijo....

Cojo el inhalador, y me lo aplico:

Shhhhf.

-Gracias mamá, ahhhj ahhhj ahhhhj, la película ha estado muy bien, pero estoy un poco cansado, ahhhj ahhhj ahhhj, me parece que hoy me voy a la cama sin cenar. ¿he llegado a la hora?, tuve que correr para no defraudaros, y por eso he llegado un poco fatigado.

Después de disculparme, y cagado hasta las rodillas, decido que lo mejor será evitar confrontaciones, e irme a la cama a dormir. Afortunadamente, aún tenía la segunda chocolatina que mis hermanos me habían dado esta mañana.

Comienzo la ascensión hacia mi habitación.

Jack se encerró en su habitación y se metió temblando en la cama. El niño estaba literalemente aterrado. No estaba muy seguro de que era lo que había visto y no quería saberlo. Tapado con las sábanas y mantas hasta la cabeza y con una linterna cómo compañia devoró sin atreverse a salir de debajo de su escondite la chocolatina que le habían dado sus hermanos mientras trataba de entretenerse con uno de sus viejos comics.

Finalmente consiguió dormirse, aunque no olvidar lo que había visto. Además el niño no se atrevía a confesar a nadie lo que había visto...Si sus hermanos estuviesen por allí... El verano no se acercaba. El verano estaba ahi, pero al menos no tenía que pasarlo escondiendose de los matones del colegio cómo pensaba cuando se enteró de la marcha de sus hermanos. Por lo menos podía salir con Danny y entretenerse manteniendose lejos de esos cabrones aunque ni en mil años le contaría a su amigo lo que había visto.