Partida Rol por web

Danny se apuntó en la cabeza que al llegar a casa miraría también el album de fotos que había nombrado su madre. Ahora, esperaba a que la de Martin les diese permiso para ir a preguntarle a su marido.

Chester permaneció en un discreto segundo plano mientras los adultos hablaban. No le gustaba la idea de interrumpir, los sacerdotes siempre le habían dicho que era de mala educación hacer eso mientras las personas mayores hablaban. Y antes de eso, su padre solía ponerse de mal humor si alguno de ellos hablaba mientras el decía algo. Sin embargo, no perdía detalle de lo que se decía, y le daba vueltas una y otra vez a lo que tenían por delante. Debían derrotar a esa criatura, pero, ¿cómo?

Pasó una mosca y la seguí con la mirada...

Bueno, podéis ir, pero no le molestéis mucho ¿de acuerdo? Está muy ocupado ahora mismo—Anne no dijo con que estaba ocupado John pero en realidad, estaba haciendo papeleos para ver que podía hacer con el caso "Jones". El que los padres de "Nooby" se tomasen nos días de baja por el asesinato de su hijo era normal, y su deber como cristiano era ayudarlos en lo que pudiese pero Dios sabía que le ocasionaba muchos problemas. Especialmente si no abrían la tienda pronto para hacer beneficios...aunque bueno, seguro que habían invertido bien los ahorros. Por todos era sabido que los narigones tenían muy buena mano con el dinero.

Después de ir corriendo al despacho y llamar a la puerta, John abrió la misma y contempló extrañado los rostros ansiosos de los siete niños Ehhh ¿Qué queréis, hijo?

Hola papa. ¿Estás ocupado? - dijo Martin mientras entraba en el despacho de su padre sin esperar respuesta.

Paul encontró esta vieja foto de su abuelo y la ha traído a la fiesta. - Extiende la mano y se la enseña.- Salen su abuelo, el abuelo de Danny y otros niños. Me preguntaba si el abuelo Ben también salía en ella. ¿Verdad que sería una casualidad?

¿El abuelo? A ver...—John examinó la foto unos instantes y tras unos segundos con el ceño fruncido dijo ¡Oh si!¡Sin duda estos mofletes son Griffiths puro!—dijo señalando uno de los niños, concretamente uno que tenía una bicicleta. Además reconozco la bici. Debe de estar por algún lado del viejo taller supongo. Mi padre me habló mucho de ella. AL parecer cuando era niño la había puesto nombre y todo jejeje.

Toc toc....niños...si habéis terminado con las viejas fotos ¿Qué os parece si os sacamos una a vosotros? podemos hacerlo con la cámara nueva de Martin. O con la familiar si quieres estrenarla tú, cielin.

- A mí mi abuela me hablaba de sus amigos. -dijo Danny como quien no quiere la cosa- Sería una pasada que esos amigos fuesen vuestros abuelos. -comentó mirando a los suyos. Y después se lanzó, a ver qué pasaba.- Mi abuela me contó alguna de sus aventuras, como que se perdieron un tiempo en las alcantarillas.

¿Es verdad eso, sr. Griffiths? Ya sabe que mi abuela está un poco... bueno, que no siempre se le puede hacer mucho caso.

Con mirada inocente, permaneció atento a ver si detectaba algún titubeo o signo de duda en los ojos de los padres de Martin. Quizás, realmente, no supiesen nada de todo aquel extraño asunto. O quizá sí.

Pues no se, la verdad...Mi padre nunca me contó muchas cosas de cuando era un crío. Supongo que fue una época muy mala. Ahora, lo que si me acuerdo es que tu abuela llegó un día ciega a su casa, creo que la llevó mi padre que la encontró vagando por ahí buscando a tientas algo. O eso me dijo.

Mientras hablaba, Danny se dio cuenta de que realmente John no sabía nada más. Aquello concordaba además con el diario que había encontrado Nooby, donde decía que habían tratado de ocultar todo a sus hijos. Mientras tanto, Anne seguía en la puerta esperando para hacer la foto y el sol comenzaba a tornarse anaranjado, clara señal de que empezaba a atardecer.

Me giro hacia todos y me encojo de hombros.

-Pues nada. Gracias señor Griffiths, ya no le molestamos mas, que nos dijeron que usted siempre está muy ocupado.

Comencé a salir de la habitación, y del digo a DAnny en voz baja:

-Danny, empiezo a aburrirme, ¿nos vamos?

- Espera a que nos hagamos la foto... -le contestó a su amigo por lo bajini.

Claro que él también tenía muchas ganas de saber más, y eso parecía que sólo se lo podía proporcionar su abuela. Además, comenzaba a atardecer, y seguía en pie el toque de queda que le habían impuesto sus padres, desde los últimos acontecimientos en Derry.

Lo que no tenía claro es si Jack podría acompañarle a esas horas o tendría que irse a su casa. Si no podía venir, tendría que hablar él solo con su abuela.

Intentó apartar el recuerdo de aquellos horribles ojos amarillos que volvieron a mirarle dentro de su cabeza.

A Martin le parecía que las cosas habían salido relativamente bien. Tal vez no hubiesen obtenido información adicional, pero al menos sus padres no pensaban que se estaba volviendo loco.

¡Vale, vamos a hacernos una foto de recuerdo!- dijo a su madre.- Podemos hacerla con mi cámara nueva. En seguida tendré fotos suficientes para que pueda empezar a revelarlas.

-Gracias señor Griffiths-dijo Chester, consciente de que habría sido de mala educación no decir nada al padre de Martin, por mucho que se sintiera un poco intimidado con alguien que parecía ser un hombre de negocios importante. Al final iban a hacerse la foto, aunque el chico esperaba que se dieran prisa. Empezaba a atardecer, y no quería tener que ir con su bicicleta de noche. Y menos después de lo que habían averiguado, y de lo que le pareció escuchar el otro día al cruzar el puente...

Ya iba siendo hora de irse, pero antes querían que se hicieran una foto con la cámara nueva de Martin. Sonreí y esperé a que todos se colocaran. No recordaba cuando había sido la última vez que me había hecho una foto, "Las carga el Diablo" dice mi madre, pero ya estaba siendo desobediente, ¿qué más daba un poco más? Así que simplemente me dejé llevar por el momento pues, el final de este día estaba cercano y puede que mamá volviera a hacerme "eso" que me hizo en la bañera.

Anne hizo salir a los niños al jardín. Estaba encantada de que por fin su niñito tuviese amigos, aunque fuesen nos desharrapados como aquellos. bueno, al menos Danny era hijo de una familia normal, aunque era un niño "rarito" que no salía de casa. En el jardín los niños se colocaron bajo un manzano y se pusieron todos muy juntos para poder entrar. EL flash los deslumbro unos instantes pero todos habían salido. Mientras tanto, el payaso estaba recogiendo todos sus bártulos mientras el caniche le esperaba sentado tranquilamente en el asiento del copiloto de su pequeño Buick.

El flash de la cámara iluminó los ojos de los niños y los dejó ciegos durante cuatro o cinco segundos. Los niños aún permanecieron juntos unos minutos más hasta que finalmente cada uno se fue a su casa. La madre de Danny llevo a Jack  a su casa antes de volver a la suya. La madre de Jack había dado instrucciones precisas. Seguía muy enfadada por el brazo roto de Jack y estaba "medio-castigado" y John llevó al resto a sus hogares Nooby y a Chester a sus hogares.

Antes de irse, Nooby había entregado a Danny su carpeta con las fotos y los apuntes para ver si refrescaba la memoria a su abuela. El día llegaba a su fin y aunque los rayos de sol seguían iluminando el camino el día se iba oscureciendo. Otro día terminaba y la confusión sobre lo que se escondía bajo las alcantarillas era aún mayor que días atrás. Nooby estaba muy raro, parecía haber tomado una decisión y su rostro estaba tenso. Probablemente estuviese pensando en su hermano.

Danny sintió la decepción de su amigo y la suya propia cuando su madre les dijo que no podía acompañarle a casa, pero tuvieron que conformarse. Se acomodaron en el asiento de atrás del vehículo de Lynda, y se dirigieron a casa de Jack.

- A ver cómo se lo planteo a mi abuela... ¿tú cómo empezarías? -le preguntó, nervioso porque se tenía que enfrentar él solo a la situación.

Y para que su madre no sospechase de los cuchicheos y porque se dio cuenta de que aún no le había preguntado al respecto, le dijo después:

- ¿Y se puede saber qué narices has hecho para tener el brazo así?

Iba sentado en el coche apenado y pensando en la bronca que me esperaba, aun sin saber por qué, y contesté a Danny:

-Jejejeje, me caí de la bici -en voz mas baja- me perseguían los de siempre, y ya sabes mi afición por derrapar cuesta abajo... pero ya estoy casi curado.

Luego rumié un momento:

-Yo a tu abuela, le preguntaría sin mas miramientos que que había pasado cuando era chiquita a ella y sus amigos, y también que pasa con las luces que ve, o incluso sobre las alcantarillas, si te andas con rodeos te contará su vida, y es muy larga.

- Sí; eso haré: preguntarle directamente, sin rodeos. Si le saco algo, mañana por la mañana por la mañana te llamo.

Y, sin tocar más del tema, continuaron hablando de si le dolía el brazo y de otras cosas hasta llegar a casa de Jack.