Partida Rol por web

Aquella noche había sido la mas caótica de la vida de Paul: por una parte añoraba a su hermano,por otra odiaba al asesino, por otra estaba terriblemente asustado por lo que había descubierto, aparte la angustía le carcomía por no saber que había pasado a sus amigos,si es que les había pasado algo...además en los pocos momentos donde no se sentía mal,se aburría mortalmente debido a estar encerrado en una casa con adultos tan deprimidos como él. Finalmente,cuando le parecía que la situación no podía empeorar su padre llamó a la puerta de su habitación.

—Paul hijo...hoy estuve hablando con el rabino...y el señor Griffiths me volvió a llamar...Parece que han estado hablando entre ellos..Bueno...quieren que vayas a ver a su hijo para jugar. Piensan que tanto luto no es bueno para tí. Y si el rabino Lidorovich lo piensa así...

-Bueno. Iré. Iré. Que remedio.- No sabría decir el por qué pero Paul no quería decirle a su madre que se alegraba de aquella noticia. Quizás fuera toda aquella situacion, o el hecho de que sentia que de alguna forma aquel ser de pesadilla le observaba y vigilaba sus movimientos como vigilaba la de lso demás niños. No quería meter a su madre en lios ni explicarle nada aunque tenía ganas de decirselo. De sacarse eso de encima. Pero ¿Que le iba a decir exactamente?

Media hora después de la conversación el rabino Lidorovich se había acercado a casa del muchacho para llevarle a casa de Martin. El horror fue mayúsculo cuando vio que del jardín de Martin salían muchos globos de colores. Paul no sabía que era su cumpleaños. Cuando llegaron a la puerta el rabino le abrió la puerta del coche para que entrase en la casa.