Partida Rol por web

Jack lo tenía claro. no solo era que la probabilidad de otra pareja de hermanos que se llamasen Mallory y Jack fuese bajisima. Es que estaba seguro que el tal Billy era su abuelo William. Jack, era aficionado a los árboles genealógicos y había empezado a hacer el suyo pensando en encontrar a algçun antepasado molón. Hasta el momento no había surgido pero se acordaba de su abuelo William y sabía que las fechas de muerte coinciían.

-¡¡¡Un segundo!!!-dije más alto de lo que me hubiera gustado-. Mi abuelo era Charles... mi abuelo... De algún modo nosotros estamos unidos, seguro que de todos esos alguno es pariente de alguno de vosotros-digo medio emocionada.

Si todo esto era cierto parecía que me perseguía el mismísimo demonio y ¿no había sido yo lo suficientemente buena como para que no se hubiera fijado en mi? ¿No había ido a misa, rezado todas las noches y obedecido a mi madre? Siempre, sin excepción... hasta que los conocí a ellos. Si mi madre los conociera diría que son malas compañías, que me guiarían por el camino del demonio.... pero ellos son mis AMIGOS... sí... y de algún modo, mi padre, mi abuelo y sus fmailias estan conectados.

El grito de Emily me sorprendió, pues yo no había llegado a tal conclusión. Yo pensaba en que tal vez encontrando a los niños descendientes encontrásemos más diarios para acabar el puzzle, pero si Emily decía que todos debíamos descender de alguno de ellos... ¿Todo el mundo tendría un diario así? No, eso sería raro.. Aunque bueno, esto era raro, todo era raro... 

Me rasqué la cabeza intentando pensar, pues todo se estaba haciendo mucho lío en mi cabeza.

- A ver, déjame la foto de nuevo... ¿Crees que uno ellos es uno de mis abuelos o abuelas, entonces? - pregunté mientras inspeccionaba la foto... aunque no sabía qué buscaba. ¿Que alguien se pareciese a mí o a Ryan? No estaba segura de haber visto nunca fotos de cuándo ninguno de mis abuelos eran niños.

El asombro es evidente en la cara del niño al ver la foto. De hecho, parece no prestar atención a las palabras de Emily, aunque realmente las ha escuchado. Aquello no podía ser, ellos no llevaban tanto tiempo allí. O eso creía el chico. Sin embargo, ahí estaba, y no parecía casualidad. 

-Creo... Creo que Emily tiene razón-dijo el chico, al escuchar a Lissey, sin apartar la mirada de la foto-creo que Richie era mi abuelo paterno. Este de aquí-añadió, señalando su lugar en la foto-mi padre hablaba de él a veces. 

-¡Alto ahí! -dije señalando con el dedo un nombre en le papel- William era mi abuelo, o sea Billy -golpeé con el dedo el papel mientras hacía énfasis a lo que decía- por fin un antepasado mío famoso, sin contar mi tito Barcenas, que en cuanto acabe con la policía será famoso por colaborar con ella.

Miro a Emily y le digo muy contento:

-Tu abuelo y el mio eran amigos y ahora nosotros, ¿no te parece genial? -mientras lo decía pensaba- Oye Danny, ¿cómo se llama tu yaya? la de las luces sin luces JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA -otro chiste que posiblemente sólo entendería yo

No puede ser...- Se frotó los ojos para volver a mirar la foto.

Aquello era demasiado para Martín. No bastante con lo del monstruo de las alcantarillas, ni con la serpiente del sueño, ni con las velas mágicas, ni con el payaso con gusanos entre los dientes,  ahora resultaba que su abuelo, el primer triunfador de su familia, era amigo de los abuelos de sus amigos y se había enfrentado a aquella cosa en tres ocasiones.

Este de aquí es Ben mi abuelo.-- dijo de mala gana señalando a su abuelo entre los otros niños, como si al hacerlo confirmara que tenía el deber de hacer algo para acabar con el monstruo.

Danny miró a los demás con una expresión estupefacta.

- ¡Pues claro que son nuestros abuelos! ¿quién más podrían ser? -hacía rato que el niño daba eso por sentado y se extrañó de que los demás no lo hubiesen hecho enseguida. Claro que él tenía una ventaja: llevaba toda su vida oyendo a su abuela hablar de luces y alcantarillas.

- Mi abuela es Margaret. A ver... Martin ¿tienes un papel y un boli? Gracias.

Danny era un chico meticuloso y ordenado, así que comenzó a apuntar en una hoja:

Margaret --> Abuela de Danny

Richi --> Abuelo de Chester

Charles --> Abuelo de Emily

Billy --> Abuelo de Jack (+)

Ben --> Abuelo de Martin

Sally --> ¿? (+)

Peter --> ¿?

Abuelo de PAul (+)

- He marcado con una cruz los que sabemos que están muertos. ¿Y los demás? Lo digo porque a lo mejor podríamos hablar con alguno de ellos... Mi abuela, bueno, la verdad es que es muy difícil mantener una conversación coherente con ella, pero lo podría intentar.

Se quedó mirando a los demás, a ver qué decían.

Por mucho que miraba la foto no conseguía que ninguna bombilla se me enciendese, así que miré las notas que hacía Danny esperando cambiar el resultado. Sin embargo, y aunque había dejado la lista en dos "sospechosos", no me sonaban los nombres.

- Ahora mismo no caigo... Es que cómo nunca he llamado a mis abuelos por su nombre... - admití avergonzada con un hilillo de voz. - Buscaré en casa...

Miré le listado y les pregunté, esta vez con voz seria:

-¿Y creéis que estamos en peligro?, yo aun no he hecho nada.

No paraba de mirar la lista, y me sentí un poco apenado al recordar a mi yayo, y mas al verlo con la cruz al lado...

Ponle otra de esas crucecitas a mi abuelo, Danny. - Dijo Martín. 

¿Estar en peligro? ¿Nosotros? Noooo Jack, ¿cómo vamos a estar en peligro nosotros? Sólo porqué nuestros abuelos se cargarán por tres veces esa cosa, que hayamos visto sangre en la ropa de Lissey que nadie más puede ver, que hayamos tenido exactamente la misma pesadilla, que hayamos oído como desde una alcantarilla nos dicen que van a matarnos o que incluso haya matado ya al hermano de Nobby.- Martín negó con la cabeza.- Sinceramente, no creo que estemos en peligro.

Sonreí y le di una palmada a Martin en la espalda:

-Entonces perfecto. ¿a qué jugamos ahora?

- Creo que al final tendremos que jugar a investigar esa alcantarilla que hay cerca de nuestro refugio... -comentó ante la inocente pregunta de Jack, pues era algo que le rondaba por la cabeza.

Acabó de poner cruces en todos los abuelos, a medida que sus amigos se lo iban diciendo.

- Pues creo que hablaré con mi abuela, aunque no tengo muchas esperanzas de sacar nada en claro. -después, pensó otra cosa.- ¿Y nuestros padres? ¿Creéis que ellos sabrán algo de todo esto? Si tenemos que matar al  monstruo como nuestros abuelos, tendríamos que saber primero cómo lo hicieron.

El chico, que ya se encontraba nervioso por el tema del monstruo, y la perspectiva de tener que enfrentarse a él, se sintió más apurado cuando se hizo mención a los padres de todos ellos.

-Yo... No puedo preguntar a mis padres, lo siento...

¿De verdad piensas que si nuestros supiesen de la existencia de un monstruo que revive cada cierto tiempo se habrían quedado viviendo aquí?- Preguntó Martin.- Si quieres podemos preguntarles, pero mucho me temo que sólo tu abuela sabrá como acabar con él.

Les escucho atentamete mientras pienso.

Me parece que Martin utilizó ironía, parece que están todos asustados. Igual en nuestro desván el abu haya dejado cualquier cosa que sea interesante. Luego miro si me acuerdo.

Pongo un brazo sobre el hombro de Danny, y le digo:

-¿Yo casi soy como de la familia, me dejas ir contigo a hablar con tu yaya? -le miré y sonreí-

-Puede que no saqueis nada en claro, pero por intentarlo no perdeis nada ¿no?-le digo a Danny que parece cien por cien convencido de que no conseguirá que su abuela recuerde nada.

En algo Martin tiene razón, y es que nuestros padres no saben nada.

Al parecer ninguno me había escuchado o no les preocupaba lo más mínimo que yo no supiese el nombre de mis abuelos. Tal vez no creían que mis abuelos fueran parte de ese grupo de héroes... Sea cómo fuere me iba a tocar preguntarle a Phil si quería descubrir algo. Mi problema con los nombres llegaba más lejos de lo que pensaba...

- Entonces... ¿Deberíamos ir a casa a descubrir estas cosas o vamos a hacer algo todos juntos?

Quizás haya algunas cosas viejas en vuestra casa que os den alguna pista—sugirió Paul sin referirse a la abuela de Danny. EL era demasiado educado para eso. No se...o vuestros padres puede que sepan algo ¿no? aunque no sepan que había un monstruo puede que sepan que los abuelos desaparecieron un par de días o....bah...tonterías.

Como ya dije podemos preguntarles, pero la única que ha acabado con esa cosa tres veces a sido la abuela de Danny.

De todas formas no te calles, cualquier idea puede ser buena- Pidió Martin a Paul. Quien estaba seguro de hacer todo lo posible por no volver a ver lo que había visto en su cuarto de baño nunca más.
 

- Pues yo sí creo que nuestros padres algo tienen que saber. -echó cuentas- La última vez que nuestros abuelos se cargaron a... "eso", debían tener unos veinte o veinticinco años. A lo mejor no saben nada del monstruo, pero seguro que se acuerdan de lo que les pasó a nuestros abuelos y alguna explicación les darían.

Volvió a mirar la lista con las crucecitas.

- Falta por saber aún quién es el tuyo, Lissey, pero estoy convencido de que tiene que ser uno de los que faltan, podrías preguntar en tu casa.

Yo creo que todos tendríamos que investigar en nuestras casas, a ver qué sacamos, ¿qué os parece?

Claro que puedes venir, Jack, -respondió a su petición- a ver cómo se lo soltamos a mi abuela... y después podemos ir a tu casa a ver de qué se acuerdan tus padres y... -Danny estaba muy excitado y hablaba como una cotorra. De repente, se le ocurrió algo. Miró la hora, a ver si se hacía tarde.

¡Oye Martin! ¿y si...? ¿Y si les preguntamos ahora a tus padres, a ver qué nos dicen? -le preguntó en voz bajita, mientras señalaba en dirección a donde habían desparecido.