Partida Rol por web

Al llegar al lugar, espero que Emily baje de la bici, y luego yo. Dejo que mi vehículo caiga al suelo, y voy corriendo al lugar e los hechos, saltando por la cinta ya caída,comienzo a frotarme las manos:

-Alguna mancha de sangre o algo tiene que haber aquí...

Doy paradas a las piedras que veo, y remuevo un poco la tierra buscando algo...

Estaba muy ansioso en ese momento, y comencé a respirar raro, produciendo pitidos...

- Creo que JAck está un poco más loco de lo que pensaba... - susurro a Chester aún en la bici.

Miro al resto esperando ver que hacen. Ahora que ya estábamos en el parque la idea de estar desobedeciendo a Phil volvía a asustarme. No quería entrar en la zona del niño muerto si podía evitarlo, aunque, si Phil se enteraba de que estaba al lado del parque, sería suficiente razón para... un castigo. ¿Habría mucha diferencia entre si estaba al lado, con un montón de niños, o dentro? No estaba segura.

Me bajé de la bici pero no me adentré al parque. No iría sola. Si ninguno más iba a seguir a Jack nos iríamos, así que no iba a forzar a todos a acercarse...

Aunque pasaron un rato deambulando por la zona del parque, los chicos no lograron descubrir nada. Incluso junto al lado de la alcantarilla donde habían encontrado al niño estaba limpia e impecable. De hecho más que el resto de la calle. Los encargados de limpieza habían hecho un estupendo trabajo, especialmente teniendo en cuenta que la tienda de los padres de Stan estaba cerca de aquel sitio.

Puede que los Jones no fuesen especialmente apreciados en Derry, por el simple hecho de ser judíos, pero el apellido tan americano que tenían como "Jones" no insipiraba demasiada confianza. Además que sabían que eran uno de los mejores vendedores del pueblo. Sin embargo no era por los entimientos hacia la familia por lo que lo habían limpiado, sino por una extraña normalidad que había en Derry ante este tipo de casos. Derry mordía, pero si te cuidabas y dejabas que mordiese a otro, la contaminación parecía no afectar demasiado a nivel psicológico a los habitantes.

En ese momento, Martín observó jadear a Jack y comentó

—Será mejor que vayamos a buscar tu bici, antes de que al flacucho le dé algo

Después de todo parecía que todos llevaban razón y allí no había anda, aun así, Jack busca ansioso alguna muestra del crimen.

-Jack, creo que tienen razón, deberíamos marcharnos-le dije con la voz algo trémula.

Después de todo no dejaba de estar buscando a un muerto o algún indicio de que había estado allí y eso me asustaba un poco.

De repente, pensé en el asesino que mencionó mamá alguna vez.. ¿cómo era? ¿Frank Dood? Eso me sonaba: Frank Dood. Tube miedo.

-Jack, creo que sería mejor que nos fueramos. A mí mi madre me regañará si llego tarde-confieso y miro al resto, pues supongo que no seré la única ya que, dado a como es Derry, hace tiempo que hay toque de queda.

Asentí a Martin con una sonrisa. Agradecía de sobremanera que quisiesen acompañarme a buscar mi bici. Después miré a Jack, ansioso por buscar algo a lo detective. 

- ¿Encuentras algo Jack? - pregunté sabiendo que la respuesta era negativa. - Yo tampoco puedo quedarme muy tarde, y tengo que recoger mi bici...

Llegar a casa sin la bici SÍ que sería un suicidio.

Doy tra patada en el suelo levantando una pequeña nube de polvo, mientras sigo mirando al suelo y hablo a todos sin mirarles:

-No, no encuentro nada aaah, aaah, y vosotros mirándome a mi aaaah, tampoco encontrareis. Bah - bufo- , vámonos, parece que lo han limpiado todo muy bien, aahhh. Necesito mi medicina.

Comienzo a respirar mas profundo, aguantando el aire varios segundos, y me dirijo cabizbajo a mi bici.

-Vamos niña, te llevo.

-¿Seguro que estás en condiciones de pedalear?-preguntó Chester, algo preocupado al ver el estado en que se encontraba Jack. 

-Lissey, si quieres ahora puedo llevarte a dónde dejamos la bici... Esperemos que siga ahí...

- Yo... tengo que estar antes de las siete en casa. Si no, me caerá la bronca y no me dejarán salir mañana. -dijo, indeciso sobre si acompañarlos o no a por la bici de Lissey.

Su mirada se desvió después por un momento hacia la alcantarilla cercana a la banda policial. Se parecía demasiado a la alcantarilla de sus sueños aunque claro, todas las bocas de alcantarilla se debían parecer entre sí.

Miro a Lissey.

-Sí, vayamos a por tu bici-le dije.

Así me daría tiempo a pensar alguna excusa para las heridas de las rodillas para cuando mi madre me las viera, porque me las vería. Luego desvié la mirada al sol.

-¿Alguien tiene hora?-pregunté al resto.

Yo no.- contestó a Emily- ¿Nos vamos ya? Tengo que estar en casa antes de que anochezca. - Era una pena, pero aunque le hubiera gustado encontrar algo, estaba claro que pero allí no había nada que ver.

Finalmente,unos mas desilusionados que otros, los chicos decidieron ir a la cuneta donde había caido la bici de Lissey durante su huida.Tras un rato buscando, Chester consiguió encontrarla y, entre todos la subieron hacia la carretera. ¿El resultado? Una bicicleta tan sucia como las ropas de los niños, además de rota.

Sin embargo aquello no fue ningún problema, mientras Jack se recuperaba del ataque de asma y del esfuerzo extra de llevar a Emily en la parte trasera de la bicicleta, Chester y Danny lograron localizar el problema de la bicicleta y arreglarla. Era un problema menor: la rueda delantera había sufrido un golpe que la había hecho salirse del eje y desinflarse por un minúsculo pinchazo. Con una de las bombas manuales que llevaban los chicos consiguieron inflarla lo suficiente como para que la niña llegase a su casa y pudiese ponerla un parche. Además la recolocaron la cadena que se había salido durante la caida.

No quedaba mucho para que anocheciese pero ninguno de los chicos corría el riesgo de llegar tarde. Por otra parte, las casas de Lissey y Emily, que eran practicamente vecinas, no estaban lejos. El único que tendría que pedalear algo más era Chester, por vivir a las afueras.

-Bueno...-dijo Chester, levantándose-creo que ésto ya está. Deberías poder llegar de sobra a tu casa, aunque tampoco te retrases mucho. Lo mejor es que cuando llegues le pongas un parche y la vuelvas a hinchar. De todos modos, deberíamos irnos... Yo aún tengo un buen rato hasta llegar con los sacerdotes...

- Jo, muchas gracias a todos...- dije después de que entre todos me ayudasen a encontrar la bici, y encima, la arreglasen. Eran mejores amigos que Brandy, sin duda alguna.

Me subí en la bici dirección a mi casa.

- ¿Queréis quedar mañana? ¿Después de comer, a la una o así?

Vale- dijo Martin a lo que había propuesto Lissey, sorprendido por lo bien que se había integrado entre aquellos chicos.

Yo también estoy libre por la mañana, podríamos juntarnos y hacer algo.

Descanso un momento, apoyando una pierna en el suelo, mientras me giro levemente, y le digo a la Emily:

-Ahora no te caigas otra vez.

Escucho la propuesta, y realmente, no tenía nada mejor que hacer, así que la acepté:

-Bien, decidid una hora y un sitio - aun tenía que llevar a la niña a su casa- y daros prisa, que aun me la voy a cargar otra vez por llegar tarde. -pienso un momento- no se si teníamos invitados hoy a cenar...

-Por mí también podemos quedar. ¿Dónde? Yo también debería darme prisa, vivo algo lejos de aquí...

Chester, mientras hablaba, se había vuelto a subir a la bici. Prefería no tener que pedalear de noche hasta las afueras, aquello no era demasiado seguro. 

- ¡Bien! - exclamé genuinamente feliz con una sonrisa de oreja a oreja - ¿Cómo hoy, en la estatua del centro? Si MArtin no puede por la tarde, podemos quedar a las 10 y llevarnos un sandwich para comer. O ir a casa si no nos dejan comer fuera. ¿Qué decís?

- Yo... supongo que me dejarán salir a las diez. -dudó, pensando en si le dejarían salir tan pronto.- Lo de comer lo veo un poco más negro, pero lo preguntaré, por si las moscas. -dijo, ilusionado ante la perspectiva de un día entero jugando con sus amigos.

¿Junto  a la estatua entonces, no? -preguntó esperando la confirmación de alguien más, mientras se montaba en la bici, dispuesto a irse.

Por mi perfecto, preguntaré también lo del bocadillo,- dijo subido ya en su bici- Me marcho, mi madre tiene que tener ya la cena hecha y si se enfría no vale nada.-Martín tenía la boca agua solo de pensar en lo que su madre le habría preparado para cenar.

¡Nos vemos mañana a las diez en la estatua!- levantó una mano para despedirse y comenzó a pedalear hacía su casa.

-Vale, pues hasta mañana. -miró a Jack, quien se había ofrecido en llevar a Emily, y dudó, hasta que por fin le preguntó: - ¿tú, vienes o te quedas, Jack?