Partida Rol por web

La bibliotecaria pareció pensar unos segundos.

A ver...Chud...chud...No me suena, pero donde los libros de infantil-adulto hay unos cuantos sobre los nativos de Maine y otras zonas del país. Puedes probar suerte. De hecho—la mujer se giró y comenzó a buscar en el catalogo en fichas entre varios "ajas" mientras apuntaba en un papelito. Aquí están. ¿Necesitas ayuda para encontralos, cielo? 

Indios: entre la barbaríe y el asesinato

La victoria del territorio de Maine

Ritos, costumbres y religión de los nativos américanos

AAAAAAAAAAAAAAAAAAWwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwww

Era el ruido de un oso viejo bostezando. Phil acababa de levantarse y parecía bastante despistado. El hombre entró en la cocina frotándose las sienes y los ojos, pero no parecía de mal humor. Aún estaba demasiado dormido. Dando un "bhenos díahj" se sirvió una taza gigante de café y unas tostadas que encontró en el armario.

Madre del amor...otro más...si yo fuese los padres me volvería loco....Chester, hijo...Si un día decides irte serás libre de hacerlo pero no hagas eso—dijo el padre Hardy señalando la radio— Es horrible que no les avisen y no sepan si está vivo o muerto. Rezaré por el.

Las fotos no mostraban demasiado del grupo de amigos de su abuela. Danny dedujo que aquello era porque, a modo de superstición habían decidido no juntarse. El diario que tenía escondido confirmaba además esas suposiciones. ¡Su abuela incluso se había marchado del pueblo para olvidar! Había alguna foto en la que un hombre con un ligero parecido a Paul estaba cerca de su abuela, en la inauguración de una feria. Parecían estar charlando y había un pequeño (indudablemente su padre) allí. También había un payaso de fondo. Un payaso...que comenzó a moverse. La foto se desprendió del album cuando Danny se inclinó sobre ella y cayó al suelo. Seguía moviendose en el monociclo y haciendo malabares.

RIIIIIIIIIIIIIIIIIINGGGGGGGG

El timbre de la puerta sonó, señal de que Danny había llegado. Quizás por la noche, (o a la mañana siguiente si daba mucho miedo) tuviese más tiempo para buscar cosas.

bajo corriendo las escaleras agarrándome con la mano que tenía libre mientras grito por la casa:

-¡Ya voy! ¡seguro que es Danny que hemos quedado para dar una vueltaaaa!

Abro la puerta y me quedo mirando.

Nada...

Al agacharse a recogerla, a Danny le temblaban las manos pero hacía esfuerzos para que no se le notara. Tragó saliva y le pidió a su padre, enseñándole la foto, convencido de que no vería lo mismo que estaba viendo el muchacho:

- ¿Puedo quedarme con ésta? Se la enseñaré a Paul, a ver si reconoce a su abuelo. Y éste de aquí, ¿eres tú, verdad papá? ¿Me la dejas? Te prometo que la cuidaré bien, y luego te la traigo.

Y una vez que hubo terminado la conversación con su padre, consultó el reloj. Ya parecía una hora prudente para ir a casa de Jack, así que se dispuso a despedirse de sus padres hasta la hora de comer, a preparar una mochila con la carpeta que le había dejado Paul y a coger su bicicleta.

Iría a casa de su amigo con ella y luego... bueno; algo le decía que le tocaría llevar a Jack a cuestas.

- Buenos días. He hecho algo de desayuno, si quieres.

"Bien, no parece de mal humor. Tal vez no bebió tanto anoche y no tiene resaca."

Y ahora... debía soltar la bomba. ¿Cómo? ¿Debía decir la verdad y hablar sobre la foto? ¿Pero entonces qué importaba el nombre de mi abuela? Tendría que hablar de diario también... Y eso no quería. Había estado rumiando algunas excusas pero todas me parecían un poco cojas. Opté al final por la que me parecía que levantaría menos sospechas.

- ¿Puedo hacer una pregunta? Estaba haciendo un árbol genealógico para el Club de las GirlScouts y me he dado cuenta de que no me sé el nombre de pila de los abuelos. No puedo escribir "Abu" o las otras niñas se reirán. ¿Cómo se llaman los abuelos?

No gracias. Ya puedo solo.- Contestó Martin. El ya no era un niño pequeño que necesitase ayuda en una biblioteca. Sabía mirar en los cajones esos llenos de fichas que decían en que estantería estaban los libros.

Media hora después de rebuscar en la biblioteca sin ningún éxito volvió a ver a la bibliotecaria.- No encuentro los libros.- dijo cabizbajo.- Podría ayudarme. Por favor.

-Le juro que no lo haré, padre Hardy-dijo Chester con total sinceridad, aunque se sentía algo inquieto por la desaparición, y por el "otro más" que había pronunciado el sacerdote. Mucho se temía que no se estaban largando por propia voluntad... Aquella cosa, fuera lo que fuera, se los estaba llevando. Algo debían hacer, pero eran sólo niños, y al joven Chester no se le ocurría como unos chiquillos iban a poder plantar cara a aquella cosa. 

Buhuhdn

No se entendía demasiado bien las palabras de Phil. El hombre estaba tan confuso que ni siquiera parecía darse cuenta de que quien estaba allí era su hija ni de lo que le preguntaba. Frotándose las sienes para combatir el dolor de cabeza bebió de un trago media taza de café sorbiendo poderosamente.

Anne y Charles...tus abuelos se llamaban Anne y Charles por rama materna. Mis padres eran Phil y Sally. Ahora déjame en paz un rato. Vete a jugar o lo que sea. Pero no quieroverte ni con chicos ni con esa Brandy.

Por supuesto.

La bibliotecaria o hizo ningún comentario respecto a la anterior afirmación del chico.Estaba demasiado acostumbrada a niños que creían poder manejarse y luego la pedían ayuda. Sin tardar demasiado le puso delante los tres libros. El primero de ellos, "Indios: entre la barbaríe y el asesinato" tenía una portada negra con letras rojas y un dibujo de un Indio matando a un sheriff; "La victoria del territorio de Maine" presentaba una imagen contraria, un grupo de hombres con rifles cabalgando. El último, "Ritos, costumbres y religión de los nativos américanos" mostraba unos indios típicos (con penacho de plumas y desnudos de cintura para arriba) sentados frente a una hoguera.

Si, por supuesto. Puedes llevártela. Danny cogió con cuidado la foto, que al acercarse a tocarla había dejado de moverse. Ah si...este soy yo.

Una vez metida la foto en un sobre, Danny se encaminó hacia casa de su amigo en la bicicleta. Al llegar a su casa lo vio en la puerta mirando de un lado a otro con evidente confusión.

Cuando Jack iba a cerrar la puerta, vio al final de la calle acercarse a Danny.

Me asomo a la puerta, miro hacia lso dos lados y le digo a Danny:

-JA-ja-ja -risa sin emoción- muy gracioso Danny. -le digo como reprimenda- la próxima vez no te vengo a abrir hasta que pasen diez minutos.
 

Me levanté a coger un lapicero o un bolígrafo para poder apuntar los nombres. Conociéndome esta tarde no me acordaría si no los tenía apuntados, igual que ya no me acordaba del nombre de la niña de la foto que podía ser mi Abu.

- Gracias. - dije al terminar de apuntarlos. Me disponía a lavar mis platos del desayuno cuándo mencionó a Brandy y "los chicos". Hasta ahora a Phil le había dado igual todo, nunca se interesaba por preguntar sobre el colegio, sobre los amigos o sobre nada. Sólo importaba cumplir las normas de casa y las órdenes que él diese - Ya no me junto con Brandy, es muy tonta. Voy a ir a jugar con Emily al parque después de comer. - le dije mientras me ponía a limpiar los platos, obviamente evitando mencionar el club secreto y la posibilidad de que hubiese niños más tarde.

Lo hice con cuidado para no molestar a Phil y su resaca, y para que no se me cayese nada. Eso le pondría de mal humor, sin duda. Cuándo terminé salí de la cocina llevándome el papelito con los nombres.

- Voy a hacer el árbol "genelógico" - dije mientras salía. E iba a hacerlo de verdad, para que fuese todo más creíble y porque pintar con colorines siempre me había entretenido. Tenía que hacer algo de todos modos hasta la hora que había quedado con Emily.

¿A qué viene eso, Jack? -preguntó, confundido, mientras apoyaba la bici en la verja de la casa de su amigo.- ¿Se puede saber qué mosca te ha picado?

Le miro con los ojos entrecerrados y con recelo y le digo:

-Te he pillado, has picado a la puerta y te debes haber ido corriendo mientras bajaba a abrir. -señalo la bici- ha sido con la bici, por eso te ha dado tiempo a volver calle atrás. Ya te lo haré yo a ti, ya...

Danny miró a Jack con el ceño fruncido y se llevó el dedo índice a la sien, dandose unos golpecitos.

- ¿Pero qué dices, Jack? ¿Estás tonto, o qué? Yo no he llamado a tu puerta, ni antes, ni ahora. Acabo de llegar, y te he visto aquí fuera. ¿Se puede saber a qué viene todo esto? -el rostro de chico estaba confundido y molesto.