Partida Rol por web

Martin, impulsado por el miedo, se había movido muy rápido para la talla que tenía y había conseguido ocultar las bicicletas. Probablemente con las prisas hubiese pinchado alguna rueda, arañado alguna bici... ¿Pero a quien le importaba? Si a los chicos les molestaba  "que se fueran a tomar por culo" como decían los adultos (y los niños a escondidas). Al fin y al cabo se estaba jugando el pellejo por ellos...cosa que Martin no había hecho en su vida.

Vaaaaaya... así que aquí esta el gordito....dijo una voz justo en el momento en el que recogía la bicicleta. ¿Que pasa? ¿Vas a chocolatearte los pantalones? ¿O vas a llamar a papi como la repelente de la rubita? Vicent se pasaba de un lado a otro una navaja que bailaba con una habilidad pasmosa. ¿Que vas a hacer?

Antes de que le diese tiempo a contestar, Vicent saltó de su bicicleta y agarró la de Martin, flanqueado por los dos "perros guardianes" que tenía como amigos. Estos se miraban mutuamente. La mirada de Vicent parecía más enloquecida de lo habitual. Vamos a hacer un trato....Tu sabes donde estan ¿no? Eres su amiguito al fin y al cabo... dinos donde estan y no te haremos nada.

Antes de que los chicos pudiesen hacer o dejar de hacer algo, oyeron unas voces atenuadas por el precario techo que habían hecho.

Vaaaaaya... ...gordito.... ¿llamar a papi como la repelente de la rubita?...están...haremos nada

¿Qué hacer? ¿Descubrirse y delatar su posición futura No podían dejar que pegasen a Martin ¿O sí? Pero si se descubrían les zurrarían a todos y además se quedarían sin cabaña. ¿Y Martin? ¿Porque no había huido antes? Habían escuchado ruidos por arriba, como si estuviese arrastrando algo pero no sabían que podía ser. Maldita sea...¿Por qué no se había ido? ¿Sería capaz de huir y así salir todos ganando?

¿Por qué no me fui? ¿Por qué no me fui? ¿Por qué?¿Por qué?- los ojos de Martin no podían dejar de mirar el brillo de la navaja al moverse, era hipnótica y le helaba la sangre, en esos momentos daría igual haber tenido un ejercito de arañas recorriendo sus piernas, el miedo que sentía no podría ser mayor.

Podría señalar con su dedo la cabaña y quedaría libre, ¿Pero quien iría a su cumpleaños si Vincent les mandaba al hospital o algo peor?

¿Yo amigo de esos gilipollas? ¿Por...por que alguien con mi dinero tendría que ser amigo de esos muertos de hambre, Vincent?- las piernas le temblaban pero continuó- El matarife estropeó mi bici ayer, y el tuberculoso...asco de tío siempre tosiendo, por no hablar de la monja y la rubia....- para unos segundos y mirando a los tres matones se permitió el lujo de bromear con ellos - bueno, a esa si que le sobaría las tetas un buen rato ¿Verdad? jajaja.

Pero sé donde están, y estaré encantado de decirtelo si guardas la navaja. Dijerón que se iban a casa del judio, alguien mato a su hermano pequeño y se comió una parte de él, tenían que estar con el consolándole...- niega con la cabeza y hace un gesto de meterse dos dedos en la boca-.Tanta sensiblería me da ganas de devolver aquí mismo los dos sandwich que he comido para almorzar.

Tienen que irse a cenar a sus casas, por lo que no tardarán en irse de allí, si os daís prisa aún podéis cogerlos- Hay estaba la sutil sugerencia que esperaba lo librarse de ellos, porque si no, estaba acorralado.

La voz de martin resonaba a cachos en la cabaña

¿Yo amigo de esos gilipollas? .....alguien con mi dinero... muertos de hambre... ayer...tuberculoso...asco de tío siempre la rubia....si que le sobaría las tetas un buen rato ¿Verdad? jajaja.

Pero sé donde están, y...decirtelo si guardas la navaja...iban a casa del judio... aún podeís cogerlo...

¡¡Joder Sanders!! Corramos... Hay que rajar a esos cabrones. Vamos a la casa del matacristos

¡¡Joder Sanders!! Corramos... Hay que rajar a esos cabrones. Vamos a la casa del matacristos

Vicent agarró del hombro a su esquizoide compañero, que parecía tener más ganas de matar aún que él y se acercó a Martin mientras susurraba.

Esperad—la "a" del esperar se alargo unos segundos y los ojos se entornaron...para posarse en el gordo muchachillo— Creo que "Porky" nos miente ¿No es así? Alza la voz gordito y te rajo los huevos, te grabo mi nombre en la barriga y te haré un precioso chochito para que mees como la nena que eres... ¿Nos engañas verdad? Además, ¿que es eso de muertos de hambre? El judio y el tuberculoso tienen mas pasta que yo. ¿Donde me deja eso? ¿Mmmm?

Sanders disfrutaba acercandose a su vísctima, sabiendo que tenía mas fuerza que él y podía inmovilizarlo si quería. Relamiendose una herida del labio, apoyó la navaja en el pecho de Martin.Y susurró.

Hagamos una cosa...si tienes razón nos iremos...si no la tienes...te quedas sin tetilla— luego alzó la voz gritando— ¡¡A CASA DEL MATACRISTOS!! ¡¡VAMOS-VAMOS!!

La voz de Sanders cruzó el aire con inusitada claridad.

¡¡A CASA DEL MATACRISTOS!! ¡¡VAMOS-VAMOS!!

Danny y Chester sintieron de pronto un chispazo telepático. No fue algo mágico, o al menos no daba esa impresión, fue simplemente una mala sensación. Había algo raro en lo que ocurría... La voz de Martin había llegado entrecortada, igual que la de Vicent al principio. La de Roy en cambio sugería que estaba mas cerca pero...entonces...¿Porque de pronto habían oído la voz de Vicent tan clara "y alta"?

Su padre le había dicho cientos de veces que en la venta de coches, al igual que en el poker, si te marcas un farol debes llegar hasta el final. Se convierte en una lucha de voluntades, y aunque con una navaja en el pecho la poca voluntad que le quedaba al rollizo niño había disminuido un poco tuvo que seguir.

Como queráis,- les dijo en un susurro- podemos esperar aquí en aburrido silencio tooooodo el tiempo del mundo, pero cada segundo que paséis aquí, es un segundo que les dais para llegar a sus casas. Se está haciendo hora de cenar, vosotros mismos.....

Chester pareció notar algo de pronto, y se puso bastante más tenso. No dijo nada por miedo a que pudieran escucharles desde fuera, pero miró alrededor, en busca de otra posible salida, o de algún objeto contundente.

levanto los hombros mientras susurro:

-Alguien ha dicho que doy asco, pero me quiere sobar las tetas... que raro... -miro hacia mi pecho- pues no las tengo tan grandes, igual debería salir a decirles unas cuantas frescas...

Danny se encogió aún más en su escondite. Tenía el presentimiento de que los gamberros estaban más cerca de lo que creían. Quizás pasasen por al lado del agujero en su camino hacia casa del "matacristos" y el momento era delicado.

Se abrazó fuertemente las rodillas y miró a Chester, convencido de que él también se olía algo raro.

Aguardé en silencio, pero mi respiración era entrecortada y rápida, así que me tapé la boca con las dos manos. Estaban ahí. Y además podían descubrir el refugio. ¿Y qué iba a hacer Jack con los petardos? La situación se me estbaa haciendo tensa...

Entonces escuché las voces. No entendía todo, pero me daba la impresión de que iban a pegar a Martin. Apenas había estado con nosotros, pero notaba que era parte del grupo. Las velas lo habían "dicho", y nos había invitado a su cumpleaños, sólo a nosotros. Estaba a punto de decir algo cuándo escuché cómo se las apañaba para mandarlos a otro sitio, aunque me enfurruñé cuándo dijo lo de las tetas. ¿Se refería a mis tetas? Había dicho la rubia y la única rubia era yo. ¡Sería guarro! Luego Jack dijo en voz baja que creía que Martin quería tocar sus tetas... Y pensé que tal vez me había equivocado y realmente se refería a Jack.

"A lo mejor... ¿Cómo era eso que decía mi hermano de las chicas que tienen novias y los chicos que tienen novios? ¿Homotesuales? A lo mejor Martin es Homotesual...

Y si era así Jack debía de ser muy sexy, ya sabía de dos que estaban por Jack ahora, aunque a mí me parecía un flacucho y un poco maleducado, pero suponía que cada uno tenía sus gustos.

Pensando en el posible romance "homotesual" no me di cuenta de que las voces parecían haber desaparecido. ¿Se habían ido? Miré a todos con interrogación para ver qué creían ellos, pero parecían aún tensos y expectantes a algún cambio.

Solo habían pasado unos segundos desde que se cayó, lentos segundos en los que creía escuchar a sus nuevos amigos salir de la cabaña y creia sentir la navaja de Vincent clavarse en su piel. Pero cada segundo que pasaba debería hacer pensar a los tres chicos que se habían equivocado.

Reunió toda la sangre fría que pudo y continuó hablando en un susurro.- Bueno, ya que habéis decicido no ir en busca de los muertos de hambre podríamos charlar un rato en lugar de estar callados como tumbas. En silencio, por supuesto Vincent, no vayamos a molestar a algún roedor mientras busca su cena.

¿Os habéis enterado de lo del asesino de niños?- les pregunta como si tal cosa - ¡Ya se ha cargado a unos cuantos! ¿sabéis?- mueve la cabeza afirmativamente dando a entender que sabe de que habla mientras mira sobre todo a los otros dos chicos - El sheriff le contó a mi padre que están buscando pistas. - deja pasar otro par de segundos - ¿Os imagináis si algún viejo nos viera ahora? ¡Menuda imagen! Tres mayores rodeando y amenazando a un pobre niño indefenso. ¡Y con lo que está pasando en el pueblo!....Suerte que nosotros somos amigos y yo les contaría que solo estabamos hablando de chicas y bicicletas.- Vuelve a callarse, esperando que las palabras que ha dicho tengan tiempo para hacer efecto.

La situación era realmente tensa. Yo sudaba a causa del terror mientras esperabamos a que los golpes dieran lugar a los gritos de Martin. Pero, los golpes no llegaron y no hubo sollozos, sólo palabras.

Martino no delataba nuestra posición y se las había apañado para que nadie saliera herido. No pude evitar sonreír, ese chico era muy valiente, aunque había mentido y tendría que vérselas con el señor después, pero de verdad que nos había defendido.

Jack y Lissey hacen algún gesto e incluso el primero suelta alguna palabra sobre unas "tetas", ¿las de Lissey? ¿las de Jack? Inconscientemente miro las mias. Habían crecido algo este verano, pero mi madre se encargaba de ocultarlas diciendo que eran a causa de los pecados que cometemos. Cruce mis brazos sobre mi pecho mientras esperé a que ocurriera algo arriba.

¿Amigos? ¡¡¡Callate flipao!!!—Exclamó Vicent apartando la navaja y pegando una fuerte patada al trasero de Martin. Puede que el chico tuviese un culo acolchado, pero no por eso dejó de dolerle. Sin embargo, parecía tener suerte y guardó la navaja, mientras el chico caía a escasos centimetros de la entrada al refugiodandose un fuerte golpe en el labio que empezó a sangrar. Como digas algo de que estamos buscando a la rubia de las tetas, al tuberculoso y a los otros cabrones la navaja sera lo minimo. Te dejaremos la polla como la del judio, puedo coger la pistola de mi padre y dispararte en la parte del cuerpo que mas te guste, Porky.

Vicent agarró a Martin de la pechera y, milagrosamente, sin percatarse de que había algo tras él le propinó un fuerte puñetazo en el hombro. El golpe del hombro le dolía mas incluso que el del labio, que en realidad no era gran cosa, puesto que la adrenalina del fluir de la sangre amortiguaba el dolor.

Esto es una advertencia, mariconazo. —murmuró antes de irse seguido por sus compañeros