Partida Rol por web

Les miro desde encima de la bici, y les ocmento:

-¿No estáis un poco paranoicos?, ¿no habrá nadie mas importante en el mundo que nosotros para que quieran eliminarnos? -golpeo en el costado de Danny- ¡Arre! ¡llévame al sitio ese mozo!

¿Y tu bici Jack?- le preguntó mientras se subía a la suya. Martín recordaba que ayer tenía una y llevaba a la niña morena a cuestas todo el rato.

Me giro hacia Martin y le contesto:

-Está encerrada en el parking de mi casa, y no he podido sacarla, así que hoy hay menos vehículos, y Danny sólo me lleva a mi.

Sentencié.

Las perspectivas de encontrar el círculo "seguro" no eran las mejores, pero parecía convencido de que podía encontrarlo si lo necesitábamos. Por otro lado, Chester parecía mucho más preocupado. Parecía tan serio ese chico... Más ¿maduro? Fuera lo que fuese cuándo hablaba, aunque estuviese preocupado, me invadía esa sensación de cuando un adulto está cerca. Supongo que la mezcla me convenció cobre la excurisión.

- Está bien, vamos un rato, pero he prometido a Emily que la pasaría a buscar a por la tarde.- creía haberlo dicho ya, epro nunca estaba de más. No quería quedar cómo una mentirosa y no aparecer, así que esperaba que no "la liasen" mucho en los Barrens.

Los niños bajaron con las bicicletas a los Barrens por la parte del vertedero municipal, que estaba como siempre lleno de maderas y otros trastos interesantes que la gente tiraba como radios viejas, hierros, telas plásticas y cosas con las que hacer mil y un juegos. No tardaron mucho en rebasarlo y llegar al centro del lugar, cerca de la desembocadura de las alcantarillas. Según alguno de los niños recordaba haber oído las alcantarillas de Derry eran realmente grandes y laberínticas. De hecho, cuando había que hacer alguna reparación los obreros tenían que hacer señales ò atarse con cuerdas especialmente largas para no perderse. A medio kilometro de la desembocadura principal, Martin creyó reconocer un montón de piedras que le indicaba que se encontraban cerca. Incluso en su sueño se había fijado en esas piedras ya que, con un par de arreglos podía ser muy interesante para trucar alguna foto de fantasmas... Cuando le regalasen la cámara....

Mirad es por aquí- dijo Martin excitado recordando las piedras y señalándolas - En mi sueño pasaba por al lado de estas piedras. ¡Venid!

Efectivamente, 200 metros delante se encontraba un enorme socavon natural. La tierra y la hierba que había dentro de el no parecía distinta al resto pero era idéntica a la de los sueños de los dos niños. Lo sorprendente es que parecía completamente natural, como si el hoyo hubiese sido parte de otra cosa... y era perfectamente circular.

El tamaño del círculo era de unos 7 metros de radio y llegaba a unos dos metros de profundidad, sin tener ningún escalon o caida. Era una pendiente perfecta. Quizás un poco pindia, pero nada inaccesible despues de todo. Unos matorrales espesos adornaban el interior del mismo en las orillas a un lado del círculo.

Miré con curiosidad, verdadera curiosidad, ese agujero tan extraño. No recordaba haberlo visto nunca, aunque claro, tampoco jugaba mucho en los Barrens... Pero lo increíble era cómo podía ser tan perfecto y aún así no parecer hecho por una máquina. De hecho, no creía que ni siquiera el mejor obrero pudiese hacer un agujero tan perfecto con la excavadora.

- ¿Y este es el círculo? ¿El que os mantenía a salvo?

A decir verdad en mi cabeza pensaba en...no sé, un circulo pintado en la yerba, o algo así... No un agujero cómo este.

Sí, cuando entré dentro del circulo la bestía no podía entrar y se quedaba fuera dando vueltas amenazandome- dijo Martin mientras daba vueltas a su alrededor.- aunque en mi sueño no parecía tan profundo.

Después se acercó a ver si había algo entre los matorrales.

Martin no encontró nada entre los matorrales, aunque parecían un buen sitio para sentarse a comer sin que les diese el sol de plano al medio día. El verano de Derry era muy caluroso y cualquier cosa que pudiese aliviarlo sería bienvenida.

Entro en la pequeña depresión que hay en el suelo, y me siento en medio con las piernas cruzadas y los ojos cerrados. Pongo los brazos sobre las rodillas, y junto el dedo pulgar con el corazón mientras digo:

-Ommmm, ommm, espíritus malvados asesinaniños, dejad este lugar, ommm, ommmm.

De repente, mi espalda se pone totalmente recta y sale una voz ronca de dentro mio que comienza a decir:

-Hay que matar a todos los niños que han sido maaaalooooos, mataaaaarloooooos, moriiiiiid, mataaar a la niña ensangrentaaadaaaaa.

Luego abro un ojo y miro a los demás, cuando estallo en carcajadas:

-JAJAJAJAJA, reconoced que ha sido buenísimo.

Sin duda, aquel era el círculo. Chester agradecía sinceramente que la zona no estuviera como él la recordaba en su sueño, pero aún con todo se sentía algo intranquilo. 

Entonces Jack tuvo que hacer una gracia con éso.

-¿Tú has sido malo? Por que creo que nos quiere a todos... Casi no esperaba encontrar el círculo. Sí, es este. ¿Raro, a que sí? Es muy... Perfecto, para estar aquí en mitad de ninguna parte. 

Danny se rascaba la cabeza. Todo lo acontecido en los últimos días era ya de por sí muy raro y, ahora, para colmo, un círculo perfecto como el que habían descrito Martin y Chester de su sueño, excavado en medio de la nada de los Barrens.

Y a excasos metros de la salida de las alcantarillas.

Las alcantarillas...

Los sueños de todos los del grupo parecían encajar como piezas de un puzzle macabro. Se quedó por unos instantes embobado, mirando a lo lejos la entrada de las cloacas, que se vislumbraba como una boca negra y amenazante.

Los ojos del payaso...

Las bromas de su amigo lo sacaron de sus pensamientos.

- ¡Oh, Jack! Para con tus tonterías, no creo que sea cosa de broma. -le dijo mientras derrapaba con sus zapatillas por el terraplén, hasta llegar al fondo del hoyo.

Las bromas de Jack no eran graciosas... Tal vez en otras circumstancias, pero no cuando todo era tan raro y...teníamos miedo.

- A veces creo que es tonto... - pensé en voz alta sin darme cuenta.

Aunque Martin y Chester parecían preocupados, el hecho de estar junto al "hoyo salvador" era un alivio. 

- ¿Bajamos a comer? - pregunté antes de empezar a deslizarme hacia dentro.

Ya que lo teníamos...mejor estar dentro que fuera.

Ahora que estaba al lado del circulo que lo salvaba en su sueño Martin, volvió a sentir una sensación muy desagradable,- ¿Y si todo es una trampa de la cosa para meternos dentro?

Antes de poder hablar los tres niños que no habían tenido el sueño se lanzarón para dentro. Muy gracioso fla..Jack. Me parto contigo.

Aunque sus reticencías quedarón olvidadas cuando oyó la palabra comer. -¡Vale! -dijo rápidamente y comenzó a sacar el sadwich que le había preparado su madre mientras se sentaba para comer.

Tras leer la Biblia, Emily comenzó a limpiar el salón mientras su madre cocinaba la comida. Pronto sus amigos vendrían a por ella. Ese pensamiento animó a Emily a pasar el polvo y barrer con más fuerza la habitación. En aquel momento la niña recordó de nuevo su sueño. La habitación de los espejos... y también recordó algo nuevo: antes de la aparición de la aparición de la tortuga, había sentido como que alguien la miraba.

Los niños desenvolvieron los bocadillos y comenzaron a comerlos con hambre mientras bebian unas botellas de soda.* El ambiente era tranquilo e incluso alegre a pesar de la ausencia de los dos muchachos que faltaban además el hoyo era comodo y confortable y les alejaba de miradas indiscretas. Con un toldo encima podrían incluso protegerse del sol o de algún chaparron repentino si lo montaban bien.

Sentado en el hoyo Martín daba buena cuenta de los sandwich que le había preparado su madre.

¿Que tenéis vosotros?- le preguntó cuando abría el segundo de los suyos, que era de patatas fritas, panceta y huevos duros, justo después de darle un trago a la botella de soda.

Cundo estaba terminando les comento- El jueves es mi cumpleaños, voy a dar una fiesta en mi casa. ¿Os apetee venir?

Me comí el bocadillo tranquilamente, disfrutando del día y de la compañía. No recordaba haber hecho esto antes: sentarme con un grupo de amigos a comer un bocadillo en medio de...la nada. Lo más parecido eran los recreos con la (tonta) de Brandy, o los campamentos de verano alrededor del fuego... Pero en ese caso no escogía con quién lo comía, ni era responsable de mis acciones, de dónde estar, de cuándo hacer lo que quisiera hacer... Ahora sí. Y me gustaba. Sobretodo lo de la compañía. Cuándo vi el bocadillo de Martin le miré con los ojos como platos.

- El mío es de jamón y queso... Lo tuyo parece una cena entera metida en el bocadillo. ¿Cómo lo haces? - dije sin pensar mucho, y sin saber si me refería a cómo metía eso en un bocadillo o cómo era capaz de comerlo entero.

- ¿A quién más has invitado? - pregunté respecto a la fiesta. Mejor tener toda la información posible para presentarlo de la manera más sencilla a Phil.