Partida Rol por web

El niño siguió a sus compañeros, sin hablar mucho. La verdad es que no era muy abierto, y le costaba bastante relacionarse con otros... pero aquello era un comienzo, ¿no?

No estaba muy segura de quien se acercaba, pero por miedo a que fuesen los matones empujé a Paul hasta detrás del árbol más cercano y, tras esconderme jo también, me asomé a ver quien era.

- Shttt...- susurré en voz baja con un dedo en mis labios para indicar a Paul que no hiciese ruido.

Sigo pedaleando como un loco, cuando freno de golpe, y les digo a los dos chicos mientras señalo con un dedo:

-¡Mirad!

Danny también pegó un frenazo en seco y casi se come la bicicleta de su compañero. Recuperado del susto, miró en la dirección que señalaba su amigo.

Los chicos se acercaron a la cuesta de los barrens y se apearon para bajar más comodamente por la cuesta. Danny iba observando los pajaros que volaban con atención. Había muchos y de muchos tipos. Jack y Chester en cambio se fijaron en un movimiento detras de un árbol y en la rubia cabellera de Lissey, su compañera de clase esconderse tras un árbol. Tambien vieron al chico judio del cual no recordaban el nombre.

- ¿A qué te refieres? -le preguntó a Jack. Danny sólo veía árboles en la dirección en que señalaba su amigo.

Chester miró a sus compañeros, no tenía muy claro si los otros estaban escondidos o no les habían visto. De todos modos, no era nadie para invitar a nadie al grupo... más aún, no tenía muy claro siquiera si él era parte del grupo, así que esperó una reacción del resto. Sin embargo, respondió a la pregunta de Danny:

-Creo que dice que ahí están Lissey y el otro chico... el judío. 

decepcionado, digo a Danny:

-Bah, sólo es Lissey y el niño judío que no me gusta su aspecto, parece repipi, seguro que su padre se hizo rico en la guerra, o eso dice el mío, pero nunca lo he entendido bien. -pienso un momento - vamos a saludarla o pasamos de ella como hace con nosotros en clase, que si no somos maduros no le caemos bien...

Al escuchar el nombre de Lissey, el corazón de Danny bombeó con más fuerza de lo habitual. Sólo la conocía de vista y, seguramente, no había cruzado con ella más de una palabra, pero había dedicado muchos de su ratos en lo recreos, cuando se sentaba sólo en un rincón a esperar que sonase el timbre de vuelta a clase, a observarla siempre que se le ponía a tiro. En sus ensoñaciones, el pequeño Parker cruzaba con ella un puente hacia un mundo más feliz.

- Oh, mierda...

- Bueno... podríamos ver qué hacen esos dos aquí... -sugirió, tratando de que no se notasen sus pulsaciones desbocadas.

Respiré visiblemente aliviada al ver que no eran Vicent y sus compinches.

- Perdón por el empujón - le dije a Paul - Pensaba que eran los chicos que nos perseguían.

Salí de la sombra protectora del árbol con cuidado de no tropezar con ninguna rama o piedra del barranco dispuesta a entablar conversación con los chicos, si es que ellos querían.

"No quiero estar sola..."

Sonreí y saludé con un gesto corto de la mano. No recordaba del todo bien sus nombres, pues seguía sin ser mi fuerte, pero creía que el chico de gafas era Danny, el más bajito era James o Jack, algo con "J", y el último... Era el chico con el apellido extranjero...¿Chester?

Tras mirar en silencio unos segundos a la chica, dijo:

-¿Estáis bien? Ésos arbustos no parecen muy cómodos. 

Escucho a la niña, y le digo:

-Bah, no te preocupes, Vincent es un macaco, y como tal, se mueve lento, nosotros con las bicis corremos mas, y si no, nuestro amigo Danny que es muy fuerte, nos defenderá, a que si Danny

Alarmado, miro a Danny, el cual se está poniendo rojo:

-¡Danny, estás enfermo!, vamos a tener que ir a casa, mira lo rojo que estás, seguro que tienes fiebre. Te la tomaré como hace tu madre, no te muevas... -acerco mis labios a su frente-

- Sí, sí, sólo algunos rasguños - contesté mientras me miraba los brazos y los pequeños roces de la caída. - No son muy cómodos, pero mejor que caer de cabeza al suelo.

Tras la intervención del pequeño J no pude evitar abrir mucho los ojos y reprimirme la risa con la mano en la boca. El comentario de Vicent, más lo de DAnny, y sobretodo lo que estaba haciendo para ver si tenía fiebre... Era un niño gracioso, no sabía porqué nunca me había dado cuenta de ello.

"Sí lo sabes, no querías llevarte mal con nadie, pero tampoco ser muy amigos. Ser muy amigos implica muchas cosas, cosas que no te van bien...".

Despejé ese pensamiento tocandome la nuca con la otra mano. Era una manía que había cogido, pero me funcionaba, cuando no quería pensar en algo. Funcionaba porque me daba escalofríos. Suponía que era mi punto débil.

El joven Chester frunció el ceño ante la mención del abusón de Vincent, pero no dijo nada. Además, parecía que aquellos dos estaban bien, y éso era bueno, no había por que empañar aquello. Aunque la verdad es que el comentario de Jack acerca de aquel imbécil era bastante acertado.

"Macaco... le viene al pelo..."

Paul sonrío nerviosamente ante los comentarios de Jack pero no pudo evitar mirar a su alrededor antes de decir.

Ehhh...Aún así, creo que deberiamos alejarnos de la entrada. Vicent no estaba nada contento y os andaba buscando-dijo dirigiendose a Jack y Danny. Al contrario que Lissey, el si había entendido a quien se dirigían con el apelativo "tuberculoso".-Y seguro que ahora nos buscan tambien a nosotros.

El muchacho miraba nervioso a su alrededor. Lissey y él estaban llenos de reasguños por la caida y tenían ramitas y tierra por toda la ropa y el pelo.

Podemos acercarnos al río-sugirió timidamente para continuar con una sonrisa mientras trataba de hacer un chiste No creo que vayan allí. Tienen pinta de ser alergicos al agua

- ¡Aparta Jack, no seas idiota! -protestó separando su cara de los morros del chico y dándole un empujón para que se apartase. Después escuchó a Lissey y a Paul contarles lo de Vincent.

- ¿Que nos están buscando? -repitió, preocupado. Vincent solo ya era un problema si llegaba a pillarlos, pero si además iba acompañado de los amigotes con los que solía ir, el problema se multiplicaba. La paliza que podían llevarse podía ser de órdago. - Yo, esto... -yo me marchaba pitando para casa- pensó, pero no era cuestión de mostrar su miedo delante de todos.

... sí, será mejor que nos vayamos de aquí. Hasta el río, si queréis.

Pienso durante un breve instante, y pienso:

Osea, que el macaco nos busca, pues si lo llego a saber le atropello.

-Vayamos al rio, buena idea, allí mi compañero estará ,mas fresquito.

Comienzo a pedalear:

-¡Vámonos!, podemos tirar piedras y hacerlas rebotar en el agua, yo soy un experto en eso.

Danny lanzó a su amigo una mirada asesina, agarró la bici y se montó de nuevo.

- Sí, a ver si hay suerte y te rebota una en los morros... - le susurró al pasar a su lado. Luego se detuvo y se giró, como si hubiese caído en algo.

- ¿Lleváis bici vosotros dos? -les preguntó a Lissey y a Paul.