Partida Rol por web

Ad intra mare (Mar adentro)

PARTE V. La búsqueda de Adelaida

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07/07/2020, 17:29
Director

El único que se atrevió a escalar aquella casa de Dios fue el pirata Damiá. Como si anduviera escalando el palo mayor de un barco, el Gavinet logro alzarse al tejadillo lateral sin demasiados problemas. El problema pareció venir después. El salto hasta el ventanuco desde aquel tejadillo inclinado hizo que no pudiera pisar en condiciones, y lo hizo caer al suelo, de bruces, en su primer intento... Cayó justo a los pies de Damiá. Ningún vecino de la aldea de Samalús estaba por allí ni vio al pirata encaramarse y caer.

- Tiradas (1)

Notas de juego

Damiá, sólo puedo contar, evidentemente, las dos primeras tiradas. No podemos hacer más intentos hasta conseguirlo :) Sufres 4 puntos de daño. Réstatelos.

Decidme qué hacéis: ¿seguir intentando escalar? ¿Echar la puerta abajo? ¿largaros? ¿Meteros en la taberna? ¿Hablar con vecinos? Por favor, tratad de señalar vuestras acciones en los post para saber como director qué narrar (no quiero dar nada por hecho, o al menos lo menos posible ;D) 

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08/07/2020, 16:16
Damiá, el Gavinet

Se sacudió el polvo y volvió a trepar el primer tejado sin nigua dificultas. Esta vez no se me resiste. Pero en el seguro volvió a agarrar una piedra medio suelta que le llevo al suelo. ¡Mierda! Gruño entre dientes mientras se precipitaba con sus huesos al suelo.

- Tiradas (3)

Notas de juego

Vida descontada

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09/07/2020, 02:05
Eguzki el Calvo

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   Observo con gran espanto una idea que se me ocurre, espanto porque se que no va a estar bien recibida, pero tal vez... viendo como todos están entretenidos observando a Damiá, me aproximo a la puerta traseara. Luego tras asegurarme de que estoy a solas, saco con disimulo mi placa de hierro cuidadosamente envuelta en piel de serpiente.

   Tras asegurarme una última vez que no hay nadie cerca, la froto contra la cerradura mientras entono las palabras. 

   Luego tras oir el chasquido de la cerradura al abrirse, vuelvo donde los caballeros y Damiá. A tiempo de verle caer otra vez y dar con sus huesos al suelo.

   - ¡Jesús!, ¿esta su señoría bien, don Damiá? - comento algo asustado.

   Ayudo a Damiá a levantarse. Luego comento mientras señalo atrás, hacia donde queda la puerta trasera.

   - Disculpenme sus señorías, pero mi cuerpo torpe no está echo para trepar, así que me he acercado a comprobar la puerta trasera de la iglesia y pareciome que estuviese abierta, en verdad. -

    Hago un gesto en dirección a la puerta.

   - No me atreví a entrar sólo, pero ya que estamos aquí y parece que no está cerrada la puerta, podriamos echar un vistazo. - Luego añado rapidamente, - si les parece bien. - Y inclino la cabeza y me aparto un poco, para que abran paso primero los señores.

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- Tiradas (1)

Notas de juego

Gasto 8 puntos de suerte. Tras asegurarme que funciona y se abre la cerradura no entro, vuelvo donde los demás.

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09/07/2020, 18:39
Dalmau Font de Tossa

La puerta trasera estaba cerrada, Dalmau lo sabía porque Caitán había intentado entrar por ella minutos antes. -¿Y habéis esperado a que Damià caiga dos veces para ir a comprobar?- Preguntó el caballero ignorando el motivo por el que Eguzki había mentídoles.

Dalmau desenvainó su espada dispuesto a entrar en la casa del señor por la puerta lateral.

Notas de juego

Para dentro.

 

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09/07/2020, 19:03
Director

Dalmau fue el primero en marchar hacia la puerta trasera una vez que Eguzki vino con la confirmación de que la puerta trasera de la iglesia estaba abierta, sorprendentemente. Ésta, que estaba formada por gruesos maderos, estaba ahora abierta y todos entrásteis por dicho acceso. Una vez dentro vísteis una sala con una escalera de caracol frente a vosotros, que evidentemente daba al campanario; sabíais ésto porque en el hueco central de la escalera colgaba una gruesa cuerda, atada abajo, en el suelo, con una argolla. Era como si se pudiera llamar al pueblo desde abajo, sin necesidad de subir arriba. Además, había otra puerta que comunicaba esa sala con el resto de la iglesia.

Notas de juego

Estáis en la sala 5. Sólo tenéis que indicarme a dónde vais (evidentemente, vuestros PJ no pueden saber la disposición interna del edificio, pero vosotros podéis decirme que vais a tal o cual sitio). El numero uno es simplemente la entrada principal.

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09/07/2020, 21:17
Eguzki el Calvo

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   Agacho la cabeza con pesar, más nada digo, no sea que la líe más. Cuando estamos dentro de una pequeña habitación y a salvo de cualquier mirada, señalo a Damiá y a los moratones.

   - Don Damiá, ¿desea que lave y use un aceite hecho con hierbas esos moratones?, no serían más de un par de minutos. -

   Y quedo a la espera de su respuesta.

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10/07/2020, 01:38
Sebastián de la Torre Quebrada

Damià era hombre persistente, eso no podía negarse. Sebastián había tratado de pararle en las caídas, pero sin éxito, pues en las primeras ocasiones estaba mal posicionado, y en el último, al ver a Damià enfilarse con tanta agilidad había creído realmente que lo lograría, cogiéndole la nueva caída por sopresa.

Os quedan seis vidas pensó, y a punto estuvo de soltar la broma. Pero bien pensado aquel no era momento de hacer o decir tonterías, algo sucedía en la casa del Señor, y por suerte o por desgracia estaban a punto de entrar a comprobar de qué se trataba. 

Tan solo ruego por que no sea otra treta de aquel demonio y su paladín, que no nos hagan perder tiempo y fuerza de espíritu.

Porque no cabía duda, tratar de salvar una y otra vez a los monjes, los aldeanos, los comerciantes... y no lograrlo ni en una sola ocasión minaría la moral de cualquiera. Y estaba seguro de que, precisamente, aquello formaba parte de la estrategia del maligno, debilitarles en su fe, agotarles en todos los aspectos.

Hizo un gesto al grupo, cerrando el puño a la altura de su hombro. No era prudente salir sin primero tratar de ver qué podían encontrarse.

-Creo que será prudente que nosotros vayamos delante- Dijo mirando a Dalmau y hablando en susurros.

-No nos precipitemos, oídos y ojos bien abiertos- dijo a todos. Que aunque Damià tuviese más de una vida, los gatos también morían tarde o temprano.

 

Asomó el de la Torre levemente para tratar de discernir algo, si lo hubiese, que pudiese serles un problema en las salas más cercanas.

- Tiradas (2)

Notas de juego

Saco la cabecilla para observar, con disimulo espero, la sala 4 y lo que se pueda de la 6 y la 2 de ser posible desde la  puerta que lleva de 5 a 4.

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11/07/2020, 12:50
Damiá, el Gavinet

Gracias Eguzki. Creo que estos moratones son un castigo divino por la impaciencia y la poca pericia. ¿Quién pensaría que la puerta de atrás estaría abierta? ¡Cago en dioro negro….! Contesto al vasco mientras le mostraba el moratón más grande para que pudiera aplicar libremente sus ungüentos.

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12/07/2020, 01:07
Eguzki el Calvo

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   Asiento con la cabeza y saco uno de los tarros de barro tapados con cera y lo destapo. Un agradable olor a hierbas inunda la pequeña estancia. Con cuidado ayudo a levantar (o despojar) la ropa donde está el tremendo moratón de la caída y extiendo parte del contenido del tarro.

   Con el bálsamo aceitoso de fragante olor, lavo con cuidado las heridas y lo extiendo con cuidado mientras entono para mi mi retaila que canto en estos casos mientras curo, mirando con nerviosismo hacia donde están los caballeros, no sea que les siente mal. Tan nervioso estoy que casi pierdo la cadencia, pero por suerte sale bien. El bálsamo atenua el dolor de los moratones y parecen remitir un poco.

   - Ya está, don Damiá, - susurro en voz baja nervioso mientras ayudo a colocarse la ropa o armadura.

   Luego me vuelvo a guardar el tarro en mi zurrón. Y apoyo la mano nervioso en la empuñadura del bracamante mientrass miro en derredor mío.

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- Tiradas (2)

Notas de juego

Quince puntitos de suerte gastados, el pobre Eguzki está oxidado, claaaro, como con tanto caballero anda nervioso perdido por si dicen algo de brujerías... XD.

Eso sí... efectivo ha sido. Recuperas 3 puntos de vida.

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13/07/2020, 19:32
Director

Una vez dentro, Eguzki tuvo la deferencia de procurarle cierto alivio al pirata Damiá por sus caídas. Como si lo tuviera preparado de antes (y en realidad así era), Eguzki le practicó un masaje con el ungüento aceitoso con el que contaba en las heridas y las zonas de dolor del Gavinet. En pocos segundos, como por arte de magia, éste pareció recuperarse un poco, aliviándose de sus dolores recién adquiridos. Por otro lado, en retaguardia aguardaba Caitán, el Largo, y en vanguardia estaban los dos caballeros militares.

Fue el caballero de la Torre Quebrada quien se asomó desde la puerta donde estábais hacia el interior de la iglesia y sus otras salas. La primera de ellas (4) no era sino una sala escritorio que contaba con varias mesas de roble oscuro. Había algunos libros sobre las mismas y sobre algunos estantes diseminados aquí y alla. Por otro lado, al ojear más allá, Sebastián pudo ver una alacena o cocina (6) (no estaba seguro de lo que era desde esa distancia), y allá enfrente (2) se encontraba la sala principal de culto: bancos de madera para los feligreses*.

Pese a las precauciones, muy mal debía estar la situación en aquel tranquilo pueblo como para que nadie se os eschara encima; que el silencio era una constante (pese a que antes se habían escuchados voces dentro), y no parecía haber peligro alguno entre aquellos muros santos.

Notas de juego

*Si accedéis a estas salas se verán mejor, es obvio.

Efectivamente, Damiá: recuperas 3 pv. Súmatelos.

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14/07/2020, 14:38
Damiá, el Gavinet

Muchas gracias. Este bálsamo tuyo bien podría ser el mítico bálsamo de fierabrás. Le agradeció al vasco por su gran trabajo de curandero.

Creo que lo mejor será presentar nuestras disculpas al altísimo por haber entrado por la puerta de atrás a su casa. No se sabía muy bien si el comentario del pirata era por su gran fe cristiana o simplemente un comentario oportuno. Si ese cura esta en algún sitio seguro que es rezando frente al altar. El pirata comenzó a asomarse con mucho cuidado a la gran bóveda central.

Notas de juego

Pts sumados.

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14/07/2020, 21:52
Sebastián de la Torre Quebrada

Habían estado oyendo alguien que más que hablar parecía gritar, pues se le escuchaba desde fuera, y ahora... ¿un silencio sepulcral? Tampoco veía el caballero ni a un alma. De nuevo le sobrevino la idea de que todo era una trampa. El sacerdote ya estaría muerto, quizás reanimado. Lo mismo temía que sucedería con los aldeanos, que al salir de aquella iglesia tendrían que volver a vérselas con campesinos muertos que caminaban y pretendían darles muerte a golpes y dentelladas. 

-Comprovad la puerta. ¿Sigue abierta?- preguntó a los compañeros que estaban detrás de Dalmau, él mismo y ahora Damià.

Algo me dice que nos hallamos agora atrapados, et tan solo podremos avanzar, enfrentarnos al maligno que se atreve a mancillar una et otra vez la casa del altísimo et a sus hombres. 

Instintivamente apretó en su mano aquel cayado. 

Algún significado debe tener aqueste bastón, alguna razón tendría aquel pobre viejo para guardarlo et entregármelo concretamente a mi persona.

Seguía lamentándose por no haber acudido a hablar con aquel hombre, creía muy posible que algunas de las dudas y misterios que ahora le abrumaban podrían haber quedado resueltas.

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15/07/2020, 19:12
Director

Notas de juego

Damiá, entiendo que entras en 2 (la sala de culto principal).

Sebastián: no hay puertas cerradas ;) Lo de los campesinos muertos que se "movían" era en el otro pueblo, ahora en Samalús todo está tranquilo, al menos por lo que habéis visto hasta ahora.

El resto que falta con por contar qué hace /dónde va.

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15/07/2020, 20:15
Dalmau Font de Tossa

Dalmau entró en la primera sala (4) que contaba con varias mesas de roble oscuro con libros sobre ellas, antes de avanzar junto a sus compañeros, el caballero de Montesa se detuvo un minuto para observar qué libros leía el sacerdote extraviado.

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16/07/2020, 03:00
Eguzki el Calvo

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   Mientras guardo el tarro y todos avanzan, con disimulo saco otro tarro y lo destapo. Un fresco olor a hierbas sale del mismo y con los dedos saco una pasta verdosa y con esa grasa vegetal me unto la nuca, frente y pómulos mientras balbuceo nervioso para mi. Pero la presión es alta y no consigo concentrarme. Cierro el frasco y lo guardo, antes de que llame la atención de los caballeros.

   Y con todo el sigilo que puedo, sigo a Damiá, mirando a todos los lados con miedo de caer en cualquier celada.

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- Tiradas (2)

Notas de juego

   Me quito una dosis del frasco.

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20/07/2020, 19:06
Director

El caballero Dalmau entró en la sala-escritorio (4) a conciencia, esperando escudriñar los tipos de libros que por allí había. Se encontraban entre ellos la Santa Biblia, repetido aquí y allá, y también un volumen que figuraba "Vida y obra de Hugo de Poyens", y también un libro de salmos. Además, cuando pasó su mano entre algunos legajos, dio con una especie de fragmento plano, como un pergamino enrrollado en sí mismo por la doblez. Se lo llevó el caballero más cerca de su rostro, como para tratar de leerlo. Lo poco que sabía Dalmau le sirvió para entender (o al menos leer) lo que ponía: Horrendos sueños, extrañas visiones. Flauro tiene un pie en la tierra. He recibido la señal.

Por su parte, tanto el pirata Gavinet como Eguzki, tras él, se internaron en la sala de culto. Instintivamente, Caitán el Pardo fue a comprobar la puerta por la que habíais entrado, como pidió el caballero Sebastián, y continuaba cerrada. Éste y el propio Sebastian* camiaron entonces tras de de Damiá también, yendo a la sala de culto.

Una vez en ella, encontrásteis algo que os sobresaltó un poco (tal vez a unos más que a otros). Bancos de madera aquí y allá (nada fuera de lo normal). Sin embargo, en la pared frontal, tras el ábside, se alzaba un gran crucifijo con la imagen de Jesucristo del tamaño de una persona, cuya cabeza estaba ligeramente quemada. Además, en las distintas hornacinas colocadas a cierta altura sobre los diferentes muros, están las marcas de donde alguna vez debían estar las imágenes de santos y vírgenes. Y no hay nada. Ante el crucifijo, un altar de mármol blanco.

Notas de juego

*Me tomo la licencia al no leer nada concreto de qué más haces, Sebastian ;)

Con vuestro siguiente post, haced una tirada de Escuchar (Percepción). Dalmau con un +25% de bonus.

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21/07/2020, 14:48
Damiá, el Gavinet

Eguzki, usted que es un hombre de la iglesia ¿Esto es normal? Comento el pirata poco acostumbrado a entrar en edificios de la iglesia, pero que comprendía que unos fieles devotos no iban a quemar la cabeza de su santo patrón. Esto me huele muy mal… se parece a lo ocurrido en el monasterio.

- Tiradas (1)
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21/07/2020, 15:45
Sebastián de la Torre Quebrada

Estaba seguro de que habían caído en la trampa ¿Pero qué podía haber hecho? ¿Dejar a sus compañeros a su suerte? Sebastián no era de esos. 

La iglesia parecía vacía, ni rastro del párroco, por ahora. Pero sí señales del maligno al llegar frente al altar. El cristo con la cabeza medio quemada horrorizó la sensibilidad cristiana del de la Torre. ¿Quién osaba atacar así al cristo? Miró enderredor, serio,  como esperando ver a un diablo sonriente, satisfecho de su obra. Después volvió a observar, pues también faltaban los santos ¿Qué santos habían estado allí? 

- Esto no pinta bien, sugiero que nos preparemos para lo peor-  Et perder tiempo, en beneficio del paladín oscuro. Como nos anunció el hombre moribundo de la carreta.

- Tiradas (2)
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21/07/2020, 19:25
Eguzki el Calvo

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   Sigo tras el resto mientras intento estar atento. Observo la iglesia, pero salvo lo que es más que evidente, nada nuevo podía decir a Damiá, ni me venía a la mente ningún santo al que implorar ayuda.

   - Temeroso de Dios, mi señor Damiá, pero estos probados caballeros son más hombres del señor que yo. - Señalo a  donde debía estar el ábice o como se llame. - Pero no es normal que falten los santos y la cabeza del hijo de dios arda en un lugar sagrado. -

   Con gran disimulo, pongo la mano en el bracamante, mientras susurro para mi en la voz más baja que puedo para no ser oído por los caballeros que van delante unas palabras, pero mis torpes balcuceos no dan el resultado esperado. Al menos, no se me oye.

   Agarro con aprensión el mango de mi bracamante (sin sacarlo, estamos en la casa de dios) mientras nervioso espero un ataque en cualquier momento.

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- Tiradas (3)
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24/07/2020, 11:29
Dalmau Font de Tossa

La lectura del pergamino le hizo pensar que tal vez el sacerdote no se hubiera extraviado, a la vez que se preguntaba qué o quien era ese tal Flauro que tenía un pie ya en la tierra. Guardó el pergamino entre sus ropas pensando en consultarlo con el caballero de la Torre Quebrada pues en sus viajes había demostrado mayores conocimientos de teología que él mismo.

Una vez revisada la sala y mientras sus compañeros exploraban la sala principal, se decidió a cruzar y entrar en la pequeña habitación que había frente a él.

 

- Tiradas (2)

Notas de juego

Dalmau irá hacía la sala 6.