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Castillos y Caballeros

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29/11/2017, 17:29
- Muerto (terremoto) - Ser Tyler Risefeller

Alyra y Tyler regresaron junto al resto de caballeros, que habían terminado por formar un único grupo compuesto por Ser Alester, Ser Galbart, el príncipe Oberyn, Ser Ulrich, Lady Mira, Lady Lenia y ahora también Lady Astrid. El caballero caminaba al lado de la cuarta hija Vaelys, iba en silencio y con una leve sonrisa en su rostro.

Vio a Ser Lance Dayne admirando las flores, al pasar ellos por su lado Ser Lance les brindó una reverencia a modo de saludo, Tyler le devolvió el gesto y ampliando su sonrisa se dirigió al caballero.

-Ser Tyler Risefeller- Dijo extendiendo su mano para presentarse formalmente a él. No sabía si Alyra desearía continuar su camino hacia el resto, era perfectamente lógico que acudiese a reunirse con sus hermanas, pero Tyler quiso aprovechar el momento para conocer a aquel invitado con el que todavía no había cruzado ninguna palabra. -¿Son hermosas verdad?- Dijo refiriéndose casi con total probabilidad a las flores que olfateaba Ser Lance -Siempre es grato encontrarse con un hombre capaz de apreciar la belleza en los colores, la sutileza en las distintas fragancias y el placer de las texturas - Los Risefeller hacían grandes vinos, si le preguntaban Tyler siempre aseguraba que el mejor, aunque todavía quedaban retos para ser reconocidos como tal. Con un sentido del olfato y del gusto privilegiados no había podido evitar fijarse en Ser Lance, pues le hizo pensar que casi con toda seguridad encontraría alguien afín en ese aspecto.

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29/11/2017, 17:53
(0) Oberyn Nymeros Martell

La expresión de Oberyn se tornó amarga al advertir el estado del brazo de la heredera de la Casa Vaelys. El dorniense no podía evitar sentir una enorme compasión hacia Lady Astrid y le asombró el porte con el que la joven aguantaba de forma estoica aquel dolor, en secreto, sin pedir atención de quienes la rodeaban.

-Demostráis una gran fortaleza al encontraros aquí hoy, junto a los invitados y vuestras propias hermanas, como si nada os molestase -reconoció el príncipe, con tristeza-. Sin duda, se os ha educado para ser una gran dama. Sé a quien os referís cuando habláis de que vos y vuestras hermanas no sois las únicas que podrían liderar la Casa Vaelys. -Por cada incidente que había visto en cada una de las hijas Vaelys, las sospechas de Oberyn se habían ido haciendo más claras-. Ser Edric Colina, legítimo heredero de la Casa Vaelys si vos o vuestras hermanas no contraéis matrimonio. Podría ser la cabeza que está detrás de todos estos incidentes, pero si vos y vuestras hermanas habéis sido envenenadas con tan gran facilidad, me inclino a pensar que Ser Edric no actúa solo. Es evidente que recibe ayuda de alguien que conoce bien la fortaleza, y también la forma por la que acercarse a cinco jóvenes damas y hacerles daño. Si me lo preguntáis, creo que Ser Edric recibe la ayuda de uno o varios de los sirvientes de vuestra casa.

-Lady Astrid, tampoco yo creo en maldiciones ni brujería, pero empiezo a pensar que muchos de los hechos que le han sucedido a vuestra familia no han sido casuales. -Desviando la mirada hacia las personas que se hallaban en los jardines, Oberyn esbozó una sonrisa en la que se advertía cierta tristeza-. Tengo la sensación de que vos y yo tenemos algo en común. No se hizo justicia con la muerte de nuestros hermanos. Empiezo a pensar que el fallecimiento de vuestro hermano Alwen no fue por causa de una enfermedad. Alguien ansía convertirse en el señor de la Casa Vaelys desde hace mucho, puede que estuviera en ese entonces en la Fortaleza de Sangre y también lo está ahora.

El dorniense, conocedor de toda clase de toxinas, era consciente de la facilidad con la que un envenenamiento podía pasar por ser una simple enfermedad. A veces, incluso los síntomas podían ser similares. Ahora, más que nunca, sentía que necesitaba conversar con el maestre Caellus.

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29/11/2017, 18:05
(2) Alester Marbrand

A pesar de la incapacidad para pronunciar palabras de la joven, Alester quedó gratamente sorprendido con cómo Lady Lenia era capaz de llevar una conversación solo con gestos. Entendía perfectamente lo que le estaba diciendo. De hecho, cuando la joven, asombrada por el comentario que hizo sobre ella, miró a Galbart, Alester negó con la cabeza, sonriendo, mientras decía en voz bajita:- Él no, aunque estoy seguro de que, si le preguntara, me diría lo mismo.

Sonrió, divertido, al ver la pizarra de Lady Lenia. No se había fijado en ella hasta ese momento y sus ojos mostraban clara sorpresa-. Qué idea más ingeniosa. Sencilla, pero ingeniosa –dijo, mientras esperaba a que la joven escribiera lo que no podía expresar con la voz.

- La verdad es que nada concreto, solamente disfrutar del paisaje y dejar que Halo, mi montura, galope un poco libremente –respondió a la primera frase-. Me he dado cuenta de que los bosques que tenéis alrededor son magníficos –asintió cuando Lady Lenia le sugirió el norte. La siguiente frase tardó algo más en leerla, pues la letra era más pequeña-. Si vos me lo decís, yo me lo creo, milady. Al oeste, entonces. Claro que tendrá que ser mañana. Si me pierdo el gran evento de esta noche por salir a cabalgar, mejor ni me molesto en volver a Marcaceniza –comentó, bromeando-. Mi tío y mi padre pueden tener mal humor a veces, pero a quien realmente temo es a mi madre.

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29/11/2017, 18:15
(0) Lenia Vaelys

Tyler -Espero que podáis disculparme un momento, prometo volver lo antes posible.

Ser Tyler se disculpó para alejarse con Alyra, Lenia miró estrañada a Alyra, Lenia pensó en que debía preguntarle algo después, así que mentalmente se grabó el tener que hacerlo.

 Ser Ulrich : ¿Donde crees que podríamos conseguir vino?, me hace falta una copa de un buen vino. 

 Lenia giró el rostro para mirar a Ser Ulrich, seguro que Gwen se encargaba del tema, Lenia tenía ganas de sentarse pero la gente llegaba y aún no podían comer. Suspiró con algo de frustración.

Oberyn -Creo que la joven con la que acaba de hablar Lady Alyra es quien se está encargando del vino 

Justo cuando Lenia iba a intentar decir algo, Oberyn se adelantó para decir justamente lo que ella necesitaba, le miró y le sonrió agradecida, la verdad es que Oberyn le había caido bien, parecía entenderla sin necesidad de palabras.

Oberyn : -Disculpadme, Ser Ulrich -dijo el príncipe-. Tengo un asunto que atender. -Me alegro de veros, Lady Astrid 

 Lenia miró a su hermana Astrid y no pudo evitar hacer una mueca de desagrado, giró el rostro para no tener que verla, Astrid, por lo general, Astrid sacaba a Lenia de sus casillas pero hoy más que de costumbre. Lenia miró a Galbart y sonrió intentando centrarse en algo más agradable que en el rostro y la presencia de su hermana.

Alester : Él no, aunque estoy seguro de que, si le preguntara, me diría lo mismo.

Lenia miró a Alester y sonrió, así que Galbart no se lo había dicho ... puso cara pensativa, ¿quien si no? le agradó la idea de intentar adivinarlo. Con una sonrisa juguetona miró a Ser Tyler a lo lejos y alzó el mentón preguntando con un simple gesto "¿El quizás?".

Alester :  Si vos me lo decís, yo me lo creo, milady. Al oeste, entonces. Claro que tendrá que ser mañana. Si me pierdo el gran evento de esta noche por salir a cabalgar, mejor ni me molesto en volver a Marcaceniza

Lenia asintió y soltó una carcajada muda cuando Alester indicó que si se perdía el evento por estar cabalgado, mejor no volver a Marcaceniza. Ella quería que la fiesta de la noche llegar ya, pero tal como estaban tardando simplemente para almorzar, se le iba a hacer eterno.

Alester : Mi tío y mi padre pueden tener mal humor a veces, pero a quien realmente temo es a mi madre.

Los ojos de Lenia brillaron con diversión, ante la idea de imaginar como sería la madre de Alester y como debía ser su comportamiento para asustar a un hombre como el. Lenia tomó la pizarra y escribió.

" ¿Como es vuestra madre? "

Tenía curiosidad y la conversación distraería el enfado que Lenia volvió a sentir al ver a su hermana Astrid, ahora hablando con Oberyn. Lenia miró nuevamente a Galbart para calmarse y sonreir y por último a Alester concentrándose en la historia que el podía contarle.

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29/11/2017, 19:36
(0) Alyra Vaelys

La conversación con Tyler había terminado y ahora ambos se acercaban al grupo, la chica, como siempre, mantenía su educado comportamiento, dejando sus manos entrelazadas delante de su vientre y dándose cuenta que gran parte de los invitados ya estaban presentes, lo que hacía aún más imperioso que los sirvientes continuaran con las bandejas con aperitivos pasando entre los presentes para que pudieran comer algo y aplacar el hambre antes que llegasen sus padres y hermana, pues ya se había dado cuenta que Lady Astrid había decidido hacer acto de presencia y seguir jugando a la dama y dueña del lugar. 

Inclinó su cabeza ante algunos saludos y dejando que Tyler fuera con el joven Lance, había escuchado que Ser Ulrich había estado preguntando por el vino, Alyra suspiró, no tardarían mucho los hombres en pedir vino para llenar sus copas y el agua endulzada o el jugo de frutas de estación que había ordenado que trajeran, serían suficientes para contener las ansias masculinas. 

 Ser Ulrich, escuché que deseaba vino, ya con la comida, el vino y de la mejor cepa huelga decir será servido, por ahora, lo invito a beber del jugo y el agua endulzada que tan cariñosamente han preparado las jóvenes de la cocina — le dice al hombre, quedando delante de él, viendo como todos conversaban a excepción de su hermana menor, Mira, que parecía muy distraída, adorablemente distraída, de hecho, y por eso la miró con cariño, moviendo su mano para que ella fuera a tomarla. 

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29/11/2017, 19:58
- Muerta (terremoto) - Astrid Vaelys

Demostráis una gran fortaleza al encontraros aquí hoy, junto a los invitados y vuestras propias hermanas, como si nada os molestase -reconoció el príncipe, con tristeza-. Sin duda, se os ha educado para ser una gran dama.

Agradezco sus palabras. En favor a mis hermanas, diré que sus males son muy visibles. No se puede ocultar la afonía o el olor reconoció, suspirando.

Ser Edric Colina, legítimo heredero de la Casa Vaelys si vos o vuestras hermanas no contraéis matrimonio. Podría ser la cabeza que está detrás de todos estos incidentes, pero si vos y vuestras hermanas habéis sido envenenadas con tan gran facilidad, me inclino a pensar que Ser Edric no actúa solo. Es evidente que recibe ayuda de alguien que conoce bien la fortaleza, y también la forma por la que acercarse a cinco jóvenes damas y hacerles daño. Si me lo preguntáis, creo que Ser Edric recibe la ayuda de uno o varios de los sirvientes de vuestra casa.

Es un candidato, aunque lo de legítimo podríamos discutirlo. Astrid miró hacia los lados, esperando que apareciera en algún momento. Pero lo que sí que está claro es que, quien quiera que sea el culpable, ha contado con ayuda del interior su rostro mostraba enfado. Era obvio que la frustraba no poder controlar cada uno de los movimientos que allí se daban. Pero averiguar quién es será muy complicado. Si todo lo que nos pasa es veneno, ¿cómo nos lo ha podido suministrar sin que nos diéramos cuenta? Y creo que no solo a nosotras. No se si habéis podido ver a mi padre, pero parece que se encuentra peor, de un día para otro. Algo nos están haciendo a todos.

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29/11/2017, 21:41
(2) Ser Galbart Glover

Caballeros y damas entrecruzaban conversaciones animadamente durante el refrigerio y Galbart se centró en Alester situado ante él.

Cita:

Qué idea más ingeniosa. Sencilla, pero ingeniosa

El norteño asintió ante el comentario del caballero-Sin duda ha sido todo un acierto Sir Alester, por desgracia, aunque no podamos disfrutar de su voz, al menos podemos mantener una conversación decente- miró a Lenia con una amplia sonrisa de entendimiento.

Cita:

- La verdad es que nada concreto, solamente disfrutar del paisaje y dejar que Halo, mi montura, galope un poco libremente – Me he dado cuenta de que los bosques que tenéis alrededor son magníficos

Galbart recordó el largo paseo que había dado por aquel vergel durante la mañana y estaba en lo cierto, no había visto jamás un jardín como ese-Doy feaciente testimonio de ello, es un verdadero placer para la vista y los sentidos, aunque lamentablemente mi opinión no es imparcial he de confesar-puso un gesto de graciosa culpabilidad riendo con facilidad-he nacido, crecido y vivido rodeado de naturaleza-sus ojos brillaron al recordar Bosquespeso.

El norteño miró la zona donde estaban ultimando todos los detalles para la comida ¿Cuánto más deberían de esperar para sentarse?.

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29/11/2017, 21:42
(2) Ser Galbart Glover

Las miradas continuas que cruzaba Lenia con el norteño, no hacían más que afianzar las ganas de sentarse a su lado durante la comida. Seguía sin poder hablar y Galbart empezaba a sufrir por ello, deseaba con fervor escuchar de nuevo su dulce voz que le habían arrebatado tan bruscamente.

Aunque Lenia intentaba disimularlo lo mejor que podía el norteño se percató de la mirada de desagrado hacia su hermana Astrid, en ese momento le hubiera gustado abrazarla o aunque fuera simplemente cogerla de la mano y volver a notar su tibieza, transmitiéndola tranquilidad, pero por el momento sólo se podían conformar con seguir mirándose.

Galbart volvió a mirarla, sus ojos grises eran transparentes para él, sonrió con complicidad disimulada y permaneció cerca de ella como si fuera un guardia custodiándola sin descanso.

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29/11/2017, 22:25
Zz - Out - Ser Ulrich von Liechtenstein

- El vino dorniense sera mi primera opción entonces, me has convencido, los dulces no son mis preferidos, pero le daré una probada si esta a la mano. - Dice con una sonrisa, voltea hacia Gwen, al parecer va realizar lo que sea que le haya pedido Lady Alyra, decide mejor esperarla a cuando regrese.

Entonces Oberyn se aleja, Ser Ulrich ve como él se acerca a hablar con las mayor de las Laelys, y se queda observando, unos segundos hasta que se acerca a él Lady Alyra. 

- Le daré una probada a él jugo entonces. - Dice con una sonrisa, Ulrich no quería jugo, pero tampoco podía rechazar la oferta de Alyra así que se acerca a la mesa tomando una de las copas con jugo, y luego regresa donde Alyra, da un trago a la copa, mira alrededor. - Digame Lady Alyra, ¿como es ser la cuarta hija de la familia?, yo no tengo hermanos, ni menores ni mayores, así que no sabría como es. - Dice tras ver como ella miraba a su hermana menor y le hacia señales para que se acercara.

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29/11/2017, 22:33
(2) Mira Vaelys

Sonrió a Alyra cuando ésta se le acercó. Miraba a su hermana con devoción. Era tan preciosa y lo hacía todo tan bien... Y cierto era que Lenia cantaba y tocaba la lira como los ángeles. Suspiró. Ojalá ella pudiese hacerlo la mitad de bien.

Caminó con Tyler hacia la pérgola, donde estaban servidas las mesas. De camino observó a Lance oliendo y acariciando las flores del jardín. Respondió con una ligera inclinación de cabeza a su saludo así como hiciera también con el caballero Ulrich.

Una vez allí junto a las mesas, buscaba entre los platos el que ella había pedido. Una sombra de decepción nubló su vista durante un instante al no hallarlo, pero sus ojos centellearon al girarse y ver acercarse a la sirvienta con su plato de frutillos rojos con nata. Porque era SU plato. Miró a los presentes por el rabillo del ojo. Todos entretenidos. Perfecto. Porque habría compartido si alguien lo pidiese, y de corazón además, era una buena niña, pero si en sus manos estaba, evitaría tal situación. Unos hablaban de sí mismos. Otros picaban ya algo de comer. Otros halagaban a sus hermanas. Tan solo miró a Tyler con una sonrisa cómplice y dejó su brazo para interceptar el delicioso manjar.

No le supo mal que el caballero se fuese a hablar con su hermana tras acompañarla junto a Lenia. Durante el corto trayecto Mira sujetaba el plato y se aseguró de que nada cayese al suelo. Estaba entretenida degustando ese postre con sumo placer, y con suma elegancia, por supuesto. Ya le habría gustado hacerlo de otra forma pero los modales habían de respetarse, y los de su familia eran exquisitos, así que hizo gala de ellos. Eso sí, durante unos minutos no se enteró de nada de lo que dijeron los caballeros que allí se encontraban, y una vez su plato quedó vacío volvió a atender las conversaciones.

Cuando Oberyn habló de los eslabones Mira le observó con interés. No sabía bien a qué se refería pero seguro que tenía mérito haberlos ganado. Luego él los enumeró. Lástima que el séptimo no lo ganó, ese debía ser el más importante. ¿El séptimo eslabón tendría que ver con la magia? Abandonó su estado de mutismo porque tenía que averiguarlo, así que le preguntó directamente.

-El el el... sép-timo qué es? -sus ojos brillaban de curiosidad esperando que la respuesta estuviese a la altura de sus expectativas.

Alyra dijo que ella había leído sobre guerra y estrategia, Mira creyó que era loable y que los hombres la admirarían. A ella sin embargo le parecía tedioso. También le gustaba leer, pero sobre sueños y promesas, seres mágicos, enigmas por descubrir. Se aisló entonces de la conversación, siguiendo el hilo de sus ensoñaciones. Sin darse cuenta había cogido con delicadeza la falda de su vestido con ambas manos y la movía ligeramente formando ondas de un lado a otro mientras observaba distraída los vibrantes destellos de su vestido y sin separar los labios cantaba una bonita melodía, tan suave que sería difícil escucharla de no estar a su lado.

Poco tiempo después, vio que Alyra regresaba y alargaba su mano. La pequeña no tardó en tomarla y apoyar amorosamente su mejilla en ella, mientras esbozaba una agradable sonrisa. 

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30/11/2017, 13:45
- Narrador -

Notas de juego

Por cierto, no te informé de que la cara de Alyra está llena de granos rojos y con pústulas. Hay que verla de cerca para darse cuenta, de lejos parece guapa, pero de cerca su rostro resulta hasta desagradable.

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30/11/2017, 13:48
- Narrador -

Notas de juego

Tu cara empieza a doler, y a picar, parece que lo que te esté pasando va de mal en peor y encima ya pueden verte claramente  el mal estado de tu rostro.

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30/11/2017, 16:22
(0) Oberyn Nymeros Martell

 

-Por desgracia, no he podido ver a vuestro padre -admitió el dorniense, quien llevaba toda la mañana deseando poder hallar a su viejo amigo-. Aunque si los rumores son ciertos, se encuentra cada vez más debilitado. Creo que el sirviente saboteador que está actuando para Ser Edric, o para quien quiera que esté detrás de estas acciones, fue alguien muy próximo a vos y vuestras hermanas, y también a vuestro padre. Puede que os sirviera la toxina durante la cena, quizá a través de la bebida o el alimento. Y por lo que parece, la persona que ha dirigido todas estas intrigas es una experta en venenos. Podría ser Ser Edric o podría ser cualquier otro pretendiente, que busque algún tipo de beneficio.

Oberyn reparó entonces en que John Kalhan y el propio Ser Edric Colina acababan de entrar en los jardines. El bastardo había sido bastante oportuno.

-Desconfiad, Lady Astrid, de todos los que estamos en esta fortaleza -le sugirió el príncipe, en tono severo-. Incluso de aquellos en los creéis poder confiar. Os sugeriría que dejáseis caer un rumor sobre vuestro posible compromiso, a ser posible cuando haya sirvientes cerca. Será sólo un señuelo, una cortina de humo. Si la persona que pretende hacerse con el control de la Casa Vaelys ve su batalla por perdida, actuará de manera improvisada, torpe y rápida para tratar de seguir perjudicándoos. Entonces permaneced atenta acerca de quién se acerca a vos y con qué intenciones. Pues no dudo de que ese intrigante, sea Ser Edric o no, será una de esas personas. Sé que no tengo fama de ser el hombre más confiable de los Siete Reinos, pero considerad esto un consejo por la amistad que me une a vuestro padre.

El dorniense escuchó entonces la pregunta que le acababa de dirigir Lady Mira, por lo que le dedicó a Lady Astrid una leve sonrisa.

-Parece que vuestra joven hermana me reclama -comentó, divertido-. Me alegra haber hablado con vos, Lady Astrid. Y sabed que vuestro secreto -Oberyn dirigió una mirada triste al guante que cubría el brazo de la joven-, está a salvo conmigo.

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30/11/2017, 16:27
(0) Oberyn Nymeros Martell

Tras la conversación que había mantenido con Lady Astrid, el príncipe dorniense se aproximó hasta Lady Mira, ya que la niña acababa de hacer una pregunta acerca de los eslabones de los maestres. Si bien apenas había prestado atención a la menor de las hermanas Vaelys desde su llegada a la Fortaleza de Sangre, Oberyn sentía cierta simpatía hacia la pequeña Mira.

-Mi séptimo iba a ser de plata -explicó la Víbora Roja de Dorne, esbozando una cordial sonrisa-. El eslabón de plata se le entrega a aquellos maestres que dominan la Medicina y la Curación. Aunque ni mucho menos era el último eslabón, Lady Mira. Los maestres pueden cargar con tantos eslabones como metales podáis imaginar: Oro rojo, latón, estaño, acero... No existe un orden ni un número determinado de eslabones que un maestre deba obtener, aunque algunos de ellos son obligatorios para concluir el entrenamiento de la Ciudadela. E incluso existe el eslabón de acero valyrio, dedicado a la magia y el ocultismo. Sólo uno de cada cien maestres lo posee, aunque no por su dificultad, sino porque el estudio de la magia es mal visto por muchos de los maestres. De hecho, únicamente he conocido a un hombre que lo hubiera obtenido.

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30/11/2017, 17:16
(0) Alyra Vaelys

Hablaba con el rubio, cuando el ardor comenzó a aumentar, más y más, Mira se acercó ella para tomar la mano, pero Alyra apartó la suya para llevárselas a la cara, dejando el el aire la respuesta que Ulrich le había hecho, así que bajó las manos justo cuando una de las sirvientas se les acercó para servirles el jugo que el hombre estaba pidiendo y al ver a Alyra su rostro se desencajó, como el de Alyra que al ver su expresión sus ojos asustados fueron hacia el reflejo de la ánfora con la que servía y pudo ver las marcas negros, era como una peste, era peor que eso, estaba enferma y ahí todo se vino abajo, su rostro estaba violentamente marcado, y sin saber cómo controlar eso, más encima en medio de todos los hombres se sintió perdida.

lo siento, debo irme — apenas pudo gesticular antes de apartarse de su hermana y el rubio, llevándose el brazo a su rostro para ocultar lo mejor posible su rostro, pero ya sabía que era el fin, lo sabía.

Notas de juego

Sale corriendo

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30/11/2017, 18:08
(2) Alester Marbrand

Alester se acercó a la mesa que tenía más cerca y llenó tres copas de agua endulzada. Se giró hacia Lady Lenia y Ser Galbart y les ofreció dos de ellas-. ¿Gustáis? –Cogió él la tercera y tomó un pequeño sorbo. Fresco y dulce, justo lo que necesitaba.

El caballero no quitaba la sonrisa del rostro. Aunque, durante un instante casi imperceptible, sus ojos se encogieron levemente al ver el cambio en el rostro de la muchacha. Giró la cabeza, para ver dónde estaba mirando. O, mejor dicho, a quién. Cuando ató cabos en su mente, decidió no hacer mención al respecto. Claramente Lenia quería seguir con una conversación más agradable y no sería él quien se lo impidiera.

Con gesto de suspense, Alester esperó unos segundos a responder a la joven-. Ser Tyler no sería descabellado, parece que admira mucho a las hermanas Vaelys. Pero, sintiéndolo mucho, milady, no es la respuesta correcta –Con una sonrisa pícara, decidió seguir un poco más con el juego-. Hagamos una cosa, Lady Lenia, os doy una última oportunidad de averiguarlo. Y os daré una pista: Esa persona no se encuentra entre nosotros ahora mismo. Si lo adivináis, ganáis; si falláis, gano yo. Y quien pierda de los dos le deberá un premio al otro.

Ser Galbart también parecía pasarlo bien. Lo cual le hizo a Alester replantearse la idea que había tenido siempre de los norteños, como gente seria y fría- La conversación siempre será buena si los interlocutores lo son, da igual las dificultades –le respondió. Luego señaló a Lenia con la mano-. Esta dama, por ejemplo, podría haberse quedado apartada en el jardín y nadie se lo habría reprochado. Al fin y al cabo, no se encuentra del todo bien. Sin embargo, ha decidido aceptar nuestra compañía y esforzarse al máximo con sus invitados.

Tomó nota también de la opinión del norteño sobre el paisaje- No conozco Bosquespeso, aunque imagino que no le habrán puesto ese nombre en vano. La colina donde se encuentra Marcaceniza hace que las vistas sean soberbias. Pero siempre he preferido meterme en el bosque en lugar de observarlo desde arriba –contestó, tomando otro sorbo mientras pensaba en su hogar. Había pasado casi más horas de su vida entre árboles que entre paredes. Y eso que últimamente la política le había hecho estar más encerrado de lo que le gustaba.

Y su pensamiento fue interrumpido por el sonido de Lady Lenia escribiendo de nuevo en la pizarra y lanzando la pregunta de oro- Oh, mi madre… Es una mujer con mucho carácter y energía, como la vuestra. Y por los dioses que es más fuerte que cualquier otra persona de los Siete Reinos. Incluso a su edad. Si se hubiera entrenado para la batalla, la guerra no habría durado tanto –Alester reía haciendo estos comentarios. Paró un segundo y luego continuó, un poco más serio, aunque sin perder la sonrisa-. Tiene demasiadas esperanzas puestas en su primogénito, o sea yo, y en esta fiesta. 

Habría continuado hablando de ella, pero algo ocurrió que le hizo parar. Lady Alyra salió corriendo de los jardines de repente. Alester se preguntó qué le habría pasado a una dama tan responsable para dejar de repente una comida con los invitados.

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30/11/2017, 18:22
- Muerta (suicidio) - Lady Myriah Vaelys

Lady Myriah llegó a los jardines justo en el momento en que su hija Alyra se marchaba de allí con las manos en el rostro. Observó a algunos de los sirvientes y la mesa donde debería ya estar servida toda la comida. A continuación miró a Jhon Kalhan con mala cara y sin cortarse un pelo le dijo delante de todo el mundo.

Kalhan, mi señor marido le encomendó a usted ejercer las tareas de nuestro mayordomo. Debería de estar ya preparada toda la comida y la mesa puesta. Es cierto que se había servido algo de aperitivo, y un poco de agua dulce y zumo, pero no era suficiente para la hora que era. Se está haciendo tarde, y a este paso se juntará la comida con la fiesta de esta noche. Miró al cielo para contemplar el estado del sol y estaba claro que éste empezaba a ocultarse ante muchas nubes. Ve a las cocinas y haz el favor de hablar con todos los sirvientes para que dispongan la comida de inmediato. Miró a su alrededor, vio que faltaba su marido y algunas de sus hijas, pero no le importó. Da igual que falte parte de los Vaelys, son las tres de la tarde y la comida debería ya estar servida por completo. Así que, mueve tu pierna buena, dijo siendo bastante cruel en su orden, y haz el favor de traer algo. Y recuerda mandar a alguien a por la bebida. Es una fiesta y no puede faltar el vino que tan amablemente nos suministra la Familia Risefeller, sería una vergüenza no servir a nuestros invitados un líquido tan espectacular como es el de Ser Tyler, y Ser Bernard. Haga el favor, y dese prisa. Concluyó sin importarle si estaba tratando mal al servicio o no. No era momento de andarse con educación y contemplaciones era muy tarde y era una vergüenza lo mal que se estaba gestionando el servicio.

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30/11/2017, 19:19
- Nueva Ubicación -

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01/12/2017, 00:03
(2) Ser Galbart Glover

Cita:

-. ¿Gustáis? –

-Por su puesto, muchas gracias-agradeció el norteño cogiendo la copa que le ofrecía Alester, sonriéndole para luego dar un sorbo al dulce líquido-Exquisito, he de decir que con tanta charla agradable la garganta ya pedía ser remojada y es un excelente comienzo para los caldos que probaremos durante la comida-sonrió con amplitud mirando al caballero y a Lenia alternativamente.

Cita:

La conversación siempre será buena si los interlocutores lo son, da igual las dificultades – Esta dama, por ejemplo, podría haberse quedado apartada en el jardín y nadie se lo habría reprochado. Al fin y al cabo, no se encuentra del todo bien. Sin embargo, ha decidido aceptar nuestra compañía y esforzarse al máximo con sus invitados.

-No os falta razón, yo aún siendo practicamente un extraño en estas tierras, habéis conseguido que me sienta muy cómodo en vuestra presencia y con vuestra conversación-miró a la joven Vaelys al referirse Alester a ella-Lady Lenia hace honor a su familia, aún privada de su voz, se niega en rotundo a no participar y nos acompaña con su pequeña pizarra, un gesto que demuestra su entrega y esfuerzo para disfrutar de esta gran celebración-la miró con un pequeño brillo en los ojos, realmente era una luchadora nata.

Cita:

No conozco Bosquespeso, aunque imagino que no le habrán puesto ese nombre en vano. La colina donde se encuentra Marcaceniza hace que las vistas sean soberbias. Pero siempre he preferido meterme en el bosque en lugar de observarlo desde arriba

Galbart sonrió animado, Alester coincidía en gustos con él y eso le agradaba-Por su puesto que su nombre tiene su máximo sentido, los bosques rodean mi hogar, bosques frondosos llenos de vida, disfruto mucho más rodeado de tal maravilla natural que por bloques de piedra o empaliazas-hablaba con total sinceridad y claridad-No qué decir tiene que estáis invitado, seréis recibido con todos los honores-

Cita:

Oh, mi madre… Es una mujer con mucho carácter y energía, como la vuestra. Y por los dioses que es más fuerte que cualquier otra persona de los Siete Reinos. Incluso a su edad. Si se hubiera entrenado para la batalla, la guerra no habría durado tanto

Alester respondía ante la pregunta de Lady Lenia, cuando en ese momento Alyra salió despavorida tapándose el rostro ¿qué le había ocurrido? ¿quizás se habría sentido repentínamente indispuesta por los nervios?. El norteño miró con cierta preocupación y sorpresa la escena deseando que no fuese nada grave y pudiese volver en breve con los demás.

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01/12/2017, 09:21
(0) Lenia Vaelys

Ser Galbart : Sin duda ha sido todo un acierto Sir Alester, por desgracia, aunque no podamos disfrutar de su voz, al menos podemos mantener una conversación decente

Lenia hizo un gesto como espantando algo del aire, queriendo decir que no era para tanto al mismo tiempo que sus mejillas se sonrojaban ligeramente. Al contrario que alguna de sus hermanas, ella no se ponía polvos para cubrir su piel así que sus pecas y sus mejilas eran naturales como el sol de esa mañana. 

Lenia giró el rostro para ver como su pequeña hermana Mira hablaba con Oberyn, sonrió a ambos y luego vio a Alyra conversando con Ulrich. 

Alester  :  ¿Gustáis? –

Lenia asintió agradecida y tomó su agua endulzada, al dar el primer trago sintió que estaba fresca, igual demasiado para su garganta, pero agradeció un trago, a pesar de no hablar, sentía que tenía la garganta seca.

  Alester : Ser Tyler no sería descabellado, parece que admira mucho a las hermanas Vaelys. Pero, sintiéndolo mucho, milady, no es la respuesta correcta

Lenia se sintió confusa, ¿quien podría haber sido pues?. Ladeo la cabeza pensativa mirando a los allí presentes, pasó su mirada de uno a otro de manera intermitente tratando de averiguar quien podría haber sido. 

Alester : Hagamos una cosa, Lady Lenia, os doy una última oportunidad de averiguarlo. Y os daré una pista: Esa persona no se encuentra entre nosotros ahora mismo. Si lo adivináis, ganáis; si falláis, gano yo. Y quien pierda de los dos le deberá un premio al otro.

Lenia ensanchó su sonrisa, le encantaban los retos y este sin duda era uno. Volvió a mirar a las personas del jardín hasta que Alester dijo que quien se lo dijo, no se encontraba allí, así que eso la despistó. ¿Sería Bernard? ¿Quien?.

Lenia extendió la mano a modo de cerrar un trato como había visto hacer algunas veces a su padre, miro a Alester a los ojos y sonrió, iban a cerrar ese "Trato" si ella fallaba, le debía un premio, si acertaba, el se lo debía a ella.

 Alester : La conversación siempre será buena si los interlocutores lo son, da igual las dificultades –le respondió. Luego señaló a Lenia con la mano-. Esta dama, por ejemplo, podría haberse quedado apartada en el jardín y nadie se lo habría reprochado. Al fin y al cabo, no se encuentra del todo bien. Sin embargo, ha decidido aceptar nuestra compañía y esforzarse al máximo con sus invitados

Lenia agradeció que entendieran el detalle de su esfuerzo, que a pesar de no poder hablar, podía interactuar, ella siempre trataba de ser positiva, ¿no podía hablar? bueno, había gestos, tenia la pizarra y con algunas personas no era necesario ni hablar, las miradas bastaban.

Ser Galbart : Lady Lenia hace honor a su familia, aún privada de su voz, se niega en rotundo a no participar y nos acompaña con su pequeña pizarra, un gesto que demuestra su entrega y esfuerzo para disfrutar de esta gran celebración

La muchacha, que aún estaba cogida al brazo del norteño y miró y arrugó la nariz en una sonrisa pronunciada, como a todas sus hermanas, a Lenia le gustaba que alabaran su esfuerzo pero era tímida y esas cosas le hacian sentir algo de verguenza. 

Alester : Tiene demasiadas esperanzas puestas en su primogénito, o sea yo, y en esta fiesta. 

Lenia se perdió en sus pensamientos cuando Alester empezó a describir a su madre, al pensar en la suya, Lenia la miró y se quedó pensativa unos instantes hasta que Alester volvió a sacarla una vez más de su encierro mental.

Hizo un gesto de sorpresda y sonrió, le entendía, ellos estaban al fin y al cabo igual o "peor" que ellas, porque ellas tenían donde elegir, ellos tenían que competir. 

Lenia tomó la pizarra y miró a Alester en confianza, escribió suavemente.

" ¿Alguna de mis hermanas os ha robado ya el corazón Sr. Alester? "

Sonrió divertida y emocionada, ¿puede que el joven caballero ya sintiera preferencia por alguna de sus hermanas? Era una pregunta directa, pero Lenia era directa y acompañó la frase con una sonrisa dulce, no quería ofenderle, pero sentía curiosidad.

En ese instante, Alyra salió corriendo. Lenia miró a Ulrich confusa, ¿le habría dicho algo a su hermana que la ofendiera? El primer instinto de Lenia fue salir tras ella pero al ver a su madre se contuvo, primero, sabía que Alyra no querría verla si era por algo de su rostro, segundo, su madre la regañaría por abandonas el jardín y a los invitados sin explicación alguna.

La preocupación cruzó por los ojos de Lenia, quien buscó con la mirada a Astrid y la miró con cierto desprecio, ¿de veras sería culpa suya? no le extrañaría lo mas mínimo.

Miró a Mira para ver si ella estaba bien. La sonrisa y el brillo de los ojos de Lenia se habían apagado. Lenia se giró hacia su madre, quien daba órdenes a John para que sirvieran ya la comida y resopló con cierta molesta, todo eso no le gustaba nada, ni la actitud de Astrid, ni la de su hermana.

Se dio cuenta de que estaba apretando con fuerza el brazo de Galbart debido al enfado, al hacerlo, le miró a los ojos y respiró profundamente para calmarse y aflojar sus manos contra el antebrazo del norteño.

" Lo siento" 

Movió los labios aunque no pronunció una sola palabra. Volvió a mirar por donde Alyra se había marchado y bajó la mirada con amargura.