Partida Rol por web

Cinderella Phenomenon

Capítulo 1: Fiesta de bienvenida

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12/04/2020, 17:35
Fiorella Van Hauber

El frío que les invadió a ambos tras haberse alejado del fuego rompió completamente el ambiente, la euforia que habían sentido al encontrarse con su amiga pronto se convirtió en confusión mientras Alain la tenía aún de la mano, cuando le preguntó si estaba bien se mostró indecisa. - Yo.. sí, no os preocupéis por mí. - Dijo deseando quedar en un segundo plano para poder recuperarse. 

Cuando la buscó buscando que corroborase sus palabras asintió con la cabeza. - Tiene razón, ha sido como una euforia antinatural. - Dijo mientras miraba a su alrededor, confundida - ¿Crees que Claire estará bien? Quizá deberíamos sacarla de allí.

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13/04/2020, 01:58
Faye

La chica se veía aún más confundida al verte quejarte por la sorpresa. ¿Acaso estabas enfermo o algo? Te escuchó con atención y ladeó la cabeza. 

- Nadie termina en Caelfall solo por error. ¿Cómo sé que ese hombre no huía de ti? - su mirada se tornó severa un momento y te analizó de pies a cabeza. Pareció que miraba tu brazalete cuando de repente sonrió - Ahora entiendo. Soy Faye y sufro de una maldición igual que tú. ¿Vienes de más allá de la niebla acaso? -.

- Pero no, no he visto a nadie con esa descripción correr por aquí. Aunque... - se acercó gateando y con los ojos enormes y llenos de expectativa - ¿Quieres venir a mi casa? Te daré algo de comer y abrigo en la fogata. Después te guiaré por el pueblo a buscar a ese chico - sonreía mucho más simpática y podías comenzar a ver lo hermosa que era: ojos grandes y azules. Profundos y expresivos, cintura pequeña ondas de un color magenta oscuro y que caían adornado su apariencia inocente. Piel blanca y voz dulce.

Miró la fogata y su mirada se tornó gris. Por un momento perdió su ánimo - Es una trampa. Atraen a los viajeros con el fuego y los hechizan allí para que nunca se vayan. Los roban, los debilitan y les hacen quedarse allí por siempre. No sienten el agotamiento ni nada por el estilo - bajó la mirada.

- Ven conmigo, hablarlo afuera no es seguro - y sin siquiera esperar tu consentimiento, te llevó a su cabaña. Se veía apurada y nerviosa, tal y como lo había mostrado al toparse contigo. Casi arrastrado por ella, te llevó a una pequeña cabaña de madera, mucho más cálida que el frío exterior donde casi ni había luz de sol para calentarse. Había una chimenea de piedra a tu izquierda, un comedor pequeño con dos sillas y una cama no tan lejos de allí. Te invitó a sentarte en la mesa mientras se iba a lo que parecía una pequeña habitación atrás. Pudiste sentir el sonido de una tetera calentándose y luego los pasos de la chica volver a salir con lo que parecía un abrigo de piel que te tendió con una amable sonrisa.

- Esto te ayudará a sentirte más en calor. Puedes dejar tu mochila a un lado. Estoy preparando té. ¿Tienes hambre, Hogward? - se escuchaba bastante simpática. En ese momento, la tetera empezó a sonar, dando a entender que su contenido estaba listo. La chica se paró y te tendió una taza. Si mirabas el contenido, te darías cuenta que el líquido tenía un tono rosa y un olor a menta sutil en el vapor que emanaba. Se veía bastante apetecible, sobre todo para el frío del ambiente.

- Entonces, dime ¿por qué estás aquí realmente? -.

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13/04/2020, 03:29
Narradora

La pequeña Rowan miró algo sorprendida a Rin. Tal vez a ella no se le había ocurrido aquello - Tal vez podrían... -, pero se interrumpió al ver que su padre le hizo un gesto con la mano, por lo cual se calló.

- Es demasiado arriesgado. Incluso así. Pero te equivocas, pequeña. No es una maldición, es un hechizo. Un hechizo que compromete muchas cosas, pero que tiene afectación solo en ese lugar. Si te acercas lo suficiente, el hechizo empezará a afectarte. Si no, estás a salvo. La maldición está siempre contigo, sin importar a dónde vayas, pero es la magia de esos guantes lo que la suprime levemente, ¿no es así? Además, el hechizo afecta todos los sentidos, no solo tus oídos. Cualquier humano que se acerque, por fuerte que sea, puede ser víctima de ese encantamiento. Quien lo diseñó, pensó en todo - y miró a Rin con ojos compasivos.

Rowan parecía querer decir algo, pero se contuvo y asintió a las palabras de su padre. La pequeña revisó qué tazas estuvieran vacías, las tomó entre sus manos y se entró a lo que parecía una habitación. El hombre de barba les miró y escuchó con atención la pregunta de ambos. Llevó una mano a su barbilla pensativo - Si estamos hablando de ataques y heridos, es posible que sean algunos viajeros que intentaron escapar. Lograron escapar del encantamiento y quisieron huir, pero fueron lastimados de gravedad. Una bruja del pueblo los auxilió y les ayudó a escapar, pero quienes están bailando en la hoguera pueden llevar ahí días, o incluso semanas, y no sentir el cansancio. Tal vez sean ellos a quienes se refieren - Rowan parecía deseosa de intervenir y por fin lo hizo.

- En lugares cercanos hubo ataques. Tal vez por ello supieron de lo que pasó - se terminó de acercar a todos y se sentó nuevamente -. Pero no es en este poblado, sino más allá. Al lado opuesto de la fogata, pero el único punto de acceso diferente está cubierto por la niebla. Corren el riesgo de perderse allí - bajó la cabeza.

- Si realmente no tienen más que hacer aquí, mi recomendación es que regresen por donde vinieron. ¿Están solo los dos? - y de repente, tanto la chica como el anciano se giraron hacia la dirección de la música. El sonido de los tambores parecía hacerse más rápido, se intensificaba su volumen y su ferocidad.

El padre los miró y les advirtió - Es una señal de alerta para que los residentes no salgamos de casa. Eso quiere decir que alguien está causando problemas. Si salen ahora, aún podrán escapar - su tono era urgente y les miró poniéndose de pie, esperando su decisión.

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13/04/2020, 06:19
Narradora

Conforme Alain y Fiorella se acercaban al lugar donde Stella se encontraba, pudieron notar que cada uno tenía las pupilas completamente dilatadas, además de estar aún acalorados y con estragos de lo vivido allí. Stella, por otra parte, parecía estar bastante cómoda. Empezaron a caminar, poco a poco, pero a un ritmo moderado, ya que la recién llegada pareja se encontraba con problemas para seguir un ritmo entre moderado y rápido. Solo dieron unos cuantos pasos lejos de la posición del anciano, cuando sintieron que el ritmo de los tambores cambiaba considerablemente. Se hacía más intenso y feroz, algo más de velocidad.

Tanto Fiorella como Alain podían sentir los tambores retumbar en su pecho, haciéndolos sentir agobiados por la presión. Casi como si de una punzada dolorosa se tratara. Algo estaba mal, muy mal. Se giraron hacia la fogata y pudieron ver que la danza se detuvo. En cambio, todas aquellas personas se giraron hacia donde ustedes se encontraban y como si salieran de la tierra, fueron apareciendo más y más a su alrededor, rodeándolos poco a poco y cerrando el círculo para no permitirles escapar. El anciano que hasta ahora no había movido un músculo se levantó también. Para su sorpresa, era un hombre bastante alto y fornido. Tomó la mano de Stella con fuerza y la miró con fiereza, mientras los demás seguían acercándose. Por entre la gente, un hombre alto y de apariencia un tanto anciana se fue acercando de a poco para sonreírles de manera algo escalofriante.

- Vaya, pero ¿por qué se van tan pronto? ¿Acaso hemos hecho algo para que no quieran seguir disfrutando de su estadía? - reía mientras miraba a los tres. Clavó sus ojos en Stella un momento para luego pasear por todos -. Creo que encontrarán a Caelfall tan cálido que no querrán alejarse, ¿verdad? -.

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13/04/2020, 06:52
Narradora

Algo en la voz del hombre les hacía desear volver al baile con aún más fuerza por alguna razón. Era lógico, ¿por qué querer irse si la estaban pasando tan bien? Incluso después de haber intimado de la manera que lo habían hecho. Esos eran los pensamientos que rondaban su cabeza, pero a la vez se debatían con aquella parte racional que gritaba que lo mejor era salir. Sus cuerpos se sentían terriblemente agotados y  todo eso parecía estar muy mal.

A lo lejos, el inconfundible sonido del choque de metales causado por un combate se asomaba por encima de los tambores. Al parecer, había más luchas cercanas.

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13/04/2020, 06:57
Narradora

En el momento en que te miró a los ojos, pudiste notar algo extraño en la forma en que se veía. Fue solo un momento, pero había algo extraño en él, casi como si tuviera dos rostros. Por un momento, percibiste un aspecto de un joven relativamente apuesto, pero con una mirada un tanto escalofriante.

Además, al mirarte, sentías que sus ojos escudriñaban hasta lo más profundo de tu ser. ¿Acaso esa presencia era algo mágico?

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13/04/2020, 11:48
Rin Lotong

Rin sentía una doble contradicción, por un lado nunca se había preocupado demasiado por las brujas, se suponían poderosas tramposas y peligrosas, pero por otro les tenía delante y veía personas normales que necesitaban ayuda, era como si vivieran confinados y le molestaba. Por otro lado seguramente habían acudido a revisar lo que fuera que pasaba al otro lado de la hoguera, pero parecía ir a haber un peligro inminente en el lugar en el que se encontraban.

Miró a Réamann, no sabía nada de él o si podría hacer algo, aunque ella sentía unas ganas desorbitadas de actuar, su cuello apretaba ligeramente como si le pidieran que no fuera temeraria, pero ¡Si estaba allí era por esa fuerza de voluntad! Por ir adelante con todas sus fuerzas incluso cuando tuvo que huir.

- ¿En serio vamos a esconder la cabeza? Si tengo 2 minutos puedo preparar alguna trampa de cuerda y alambre, dame 4 y serán dos o una bien grande, dame seis y sabrán lo que es ser un insecto en una tela de araña... Odio escapar si tengo otras opciones,... Además Rowan me ayudaría... Está claro que es como yo, y odia tener que estar huyendo... ¿Dejaréis que dos niñas sean más audaces que vosotros? ¿No podrías ayudar a que deseen todas las casas se defiendan? Vivir rodeados de brumas sin poder hacer nada... Ni siquiera se lo puedo desear a mis peores enemigos... - enemigos que hasta ese momento bien podrían hacer referencia a las brujas allí confinadas... Pero era tan absurdo vivir encerados...

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13/04/2020, 16:20
Stella Brewster

—S-sí. Estoy bien.—contestó Stella a Alain, un poco nerviosa.

Le preocupaba un poco el estado de sus compañeros, aunque se sentía aliviada de al menos verlos en sus cabales. Aunque... ¿no se lo estaban tomando con demasiada calma? ¿O quizá era ella la que se lo estaba tomando con demasiado alarmismo? ¿Tal vez no recordaban lo que estaban haciendo? ¿O tal vez sí que lo recordaban y...? ¡No, ese no era su problema! Con su cara bastante roja Stella empezó a alejarse de allí junto a Fiorella y Alain, más inmersa en sus pensamientos que otra cosa.

Fue entonces que las cosas empezaron a torcerse... más.

De repente se vieron rodeados de personas y el anciano al que Stella había hablado tomó su mano, sorprendiéndola. Sintió miedo al ver su mirada.

—¡Suélteme! —tiró de su mano, intentando librarse. Sin embargo, otro anciano más aparecía. Stella se quedó helada por un momento al encontrarse sus miradas directamente. Al escucharle mencionar Caelfall, dejó de luchar del todo.

La pelinegra simplemente pudo quedarse parpadeando por unos momentos, como si algo la hubiese desconcertado bastante. Sus labios se abrieron y, con mucho temor, dejó escapar una pregunta.

—¿Ha dicho... Caelfall? —después de eso miró a sus compañeros, para ver si ellos podían confirmar aquello.

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15/04/2020, 09:17
Alain Blue

Aquello no estaba bien. Y, sin embargo, sus pensamientos no volvieron al momento en que le dijo a Delora que no entendía por qué debían ponerse en peligro por algo así. No, sus pensamientos, simplemente, volvieron a la música, como si ésta arrasara poco a poco con toda su cordura.

Crispó el rostro con expresión angustiada. De verdad deseaba ir. Los tambores repicaban en su pecho, acelerando el ritmo de su corazón y haciéndole sentir que éste iba a explotar en cualquier momento. Sin darse cuenta, dejó escapar un gruñido apático, un pobre intento de resistencia ante aquella exaltación de sus sentidos. Sin embargo, sabía que el control sobre sí mismo duraría poco. Muy poco.

Además, el anciano que hasta el momento parecía perdido en el bullicio, había retenido a Stella con una fuerza insospechada y ésta parecía haber perdido las ganas de resistirse al escuchar el nombre de Caelfall, que por lo visto, tenía algún significado para ella.

Asintió levemente en su dirección antes de mirar a Fiorella, que parecía estar pasando por los mismos apuros que él. Casi podía sentir como el control escapaba lentamente de entre las manos de ambos. Pronto habrían sucumbido a su voluntad y tal vez arrastrarían a Stella con ellos.

No podía luchar contra toda esa gente. Incluso sino estuviera débil como estaba, era demasiado. Si trataba de llegar hasta el que parecía ser el cabecilla, se encontraría con diez personas ante él antes de poder siquiera tocarle un pelo. Así que tal vez...quizás... no, no saldría bien. Y, sin embargo...

Su rostro empezó a relajarse de nuevo. La sonrisa tiró de la comisura de sus labios hacia arriba mientras permitía que el júbilo empezara a recorrerle las venas y borrara parte de aquella sensación de cansancio.

- ¿Irnos? ¿Para qué querríamos irnos cuando tenemos esto? - susurró, sin perder la sonrisa, antes de empezar a andar en dirección al fuego, primero a paso lento, luego algo más acelerado, con ansiedad.

Para cuando pudiera dejar atrás al círculo echaría a correr en dirección al fuego. A los tambores. Y si llegaba a cumplir su objetivo antes de perder todo el frágil control que tenía sobre sí mismo, se los llevaría por delante en su carrera.*

Notas de juego

*Todo esto lo pongo en condicional porque no sé si podré siquiera dejar el círculo o acercarme al fuego sin perder todo el control U^^

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17/04/2020, 01:24
Réamann Lockheart

Réamann estuvo callado prácticamente en toda la explicación dada por el antiguo brujo, mirándolo con atención cuando hablaba de la diferencia entre un hechizo y una maldición; además de la justificación de por qué había heridos que fueron encontrados y la aportación de Rowan al aclarar que podría ser  en otro poblado. Sin embargo, volteó a la ventana cuando escuchó los tambores y su mirada parecía centrarse en algo más allá del vidrio y las paredes de la casa; pero en cuanto Rin habló...

El peliblanco volteó a verla con una indiferencia gélida, como si nada de lo que ocurriese le importara en absoluto. Se levantó, haciendo gala de su gran altura que se complementaba con su porte frío. ¿Qué interpretación se le podría dar a esa actitud? ¿Estaba enojado o triste? Miraba hacia abajo incluso pareciendo como si lo hiciera con desdén y prepotencia, o al menos esa era una de las descripciones que se le podrían dar al chico. 

-Recuerdas lo que nos pidieron, ¿no es así?-su voz no poseía color alguno. ¿Sería una consecuencia del ataque que tuvo hace poco?-Te advertí que yo ya no puedo pelear, tampoco puedo agitarme ni que mi corazón acelere por cualquier motivo. Puedo morir en cualquier momento-aquella sentencia provocó que Réamann mirase a la joven del retrato y luego desviase su atención rápidamente hacia la pequeña Rin-. No hables de audacia como si fuera una actitud de valor y sin evaluar las condiciones que nos rodean.

Después se volteó y caminó hacia al hombre en una posición donde la castaña no pudiese verlo, solo entre esos dos.

-Sin embargo, tengo que concordar con ella en que no huiremos. Tenemos que verificar unas cosas. Si aún puede ayudarnos, señor...-soltó la frase así para poder saber el nombre de aquél que les había proporcionado información-. ... con alguna descripción del pueblo para acercarnos sin ser vistos. Si no... entiendo que no desee involucrarse. 

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17/04/2020, 03:08
Fiorella Van Hauber

Se sentía aturdida y desorientada. Caminaba en silencio junto a sus compañeros sin darse cuenta de la incomodidad de Fiorella, había muchos recuerdos recientes pero que atravesaban su mente como sombras fugaces pertenecientes a otra realidad, miraba de reojo a Alain sin saber que pensar de él, o de lo que había pasado pero no se paró demasiado a divagar en sus pensamientos.

No pudo evitar preocuparse cuando aquel hombre se giró hacia Stella sujetándola y fue cuando trató de interceder por su compañera pero sus intenciones fueron truncadas por la aparición de aquel hombre que les invitaba a quedarse. Parpadeó sorprendida cuando le preguntó si decía Caelfall y asintió. - Así es.. eso ha dicho, ¿Por qué? - Preguntó confundida, se sentía atraída por las llamas y las miradas de Alain no hacían más que colocarla al borde del abismo. 

Sus preocupaciones pronto tomaron forma cuando él trató de alejarse y correr hacia el fuego lo que hizo que Fiorella reaccionase con la agilidad que le permitían sus agarrotados músculos para tratar de detener a su compañero abrazandose a la poca cordura que le quedaba mientras todo se detenía a su alrededor. 

- ¡Alain! ¡Detente! ¡No te dejes arrastrar por el fuego! 

 

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17/04/2020, 03:58
Hogward Malthael

Hogward, a pesar de que no había mentido, no podía demostrar nada, por lo que se encogió de hombros. -De todas formas, nadie podría creerle a alguien como yo-  pensó para sí, rindiéndose a seguir explicándose. Sin embargo, cuando vio a donde se dirigió la mirada de la chica, se estremeció haciendo una mueca y tratando de esconder el brazalete de su muñeca. Sin tan solo pudiera deshacerse de esa cosa.

-Ueeeh- Hogward no pudo evitar dar un paso atrás cuando la chica, ahora Faye, se le acercó gateando con una mirada extraña en su rostro. -Y...yo...- apenas pudo decir algo incomodo. -¿Su casa?- Hogward estaba reacio, aunque no estaba seguro de por que. Cuando oyó lo que en realidad era la humareda, levanto las cejas sorprendido. No tenía ni idea a donde se estaba dirigiendo antes. Hogward levanto la mirada hacia el humo. Aunque se oye mal...¿no podría ser el lugar indicado para mi?- Si lo mantenían ecerrado, ya no podría lastimar a nadie. Podría olvidarse de todo, no importa que hiciera con el después. -

-Tal vez...podría ir...- pensaba Hogward cuando, de repente, Faye empezó a atropellarlo -He..hey espera- Hogward intentó esquivarla todo lo que pudo, mientras retrocedia. Mas que arrastrarlo, parecía que Hogward era perseguido, mientras daba paso tras paso hacia atrás, esquivando cada intento de Faye de agarrarlo, hasta llegar a la casa de esta. Hogward no quería tocarla, si la tocaba esa cosa se activaría y si se activaba....no quería saber que podría hacer después.

Ya en la casa, Hogawrd se sentó en un silla. Felizmente las paredes de madera mantenían el frío a raya, permitiendole reunir algo de calor para dejar de tiritar. Sin embargo, Hogward no dejaba de sentirse incomodo, sin poder dejar de mirar hacia todos lados del lugar, como si de repente alguien fuera a salir de algún lado para golpearlo y luego robarle.

Faye no tardo en tenderle un abrigo y un taza de té que Hogward agradeció con una algo incomoda sonrisa ¿Por que le daba todo eso? Hogward, no entendía. El no podía pagarle nada de eso y ¿si luego le pedía que la compensara? -Yooo...no...no gracias, estoy bien- mintió aun con la sonrisa en el rostro para ocultar su inquietud. Tenia hambre, no había comido nada desde que hace ya tiempo, pero no quería que se le diera más.

-Ya te lo dije- Hogward le respondió Faye -Estaba persiguiendo a un chico con sobrepeso, hermano de mi compañera antes de que me viera envuelto en una especie de niebla y terminar aquí. Se supone que debía ir a un sitio que fue atacado o algo así para "auxiliar"- había un dejo de ironía en esa última palabra. Como si el pudiera hacer algo... -Pero antes de que pudieramos llegar nos tuvimos que encontrar justo con el hermano de la chica que iba conmigo. Chico que salió corriendo por alguna razón. Mi compañera se había lastimado las piernas, por lo que corrí tras el para que ella no tuviera que perseguirlo, pero termine perdiendolo en la niebla ¿quien hubiera pensado que corriera tanto con tanto peso...- Hogward no se contuvo y hablo de todo con fingida confianza para enmascarar su inseguridad.

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17/04/2020, 07:01
Narradora

La pequeña rubia se recogió ante las palabras de Rin. No parecía asustada, parecía más triste que cualquier otra cosa. Apretó los puños y te dijo - ¡Mi padre no es un cobarde! Es que se debilita con cada día y no quiero que muera - el hombre le puso una mano en la cabeza y le sonrió.

- Lo sé, Rowan - y se giró hacia Réamann -. No habrá trampa que les permita capturar a más de la mitad del pueblo. Y no es tan sencillo, pequeña. Fuimos muchos los que nos opusimos a todo esto, pero son más los que lo apoyan. Por eso, todos los que apoyan lo que sucede, permanecen en las afueras causando problemas o salen a atraer incautos aquí. Yo no quiero arriesgar a Rowan. Pero ella sí puede guiarlos a un lugar en donde podrán observar la fogata sin ser afectados por la música. Fue el mismo lugar que utilizaron los otros para escapar - su mirada era decidida. Tal vez no quería luchar, pero podría acercarles a su objetivo.

- Magnus - bastó con una mirada al peliblanco para que este expresara su entendimiento. Parecía estar de acuerdo con este. En ese momento, se giró hacia Rin -. El hombre tiene razón. Valentía no es solo luchar por luchar. A veces los más valientes son los que menos luchan -. Y dicho esto, Rowan se puso de pie y se dirigió a la salida

- Vayan con cuidado y espero que encuentren aquello que vinieron a buscar - dijo mientras Rowan empezaba a darles indicaciones de avanzar en silencio. Sortearon varias casas por la parte trasera, casi bordeando la niebla, para llegar a un lugar en específico que aún estaba cubierto de árboles. Más allá de los árboles, podían contemplar el fuego, pero no solo eso. La música era mucho más fuerte allí y la intensidad con la que era interpretada les inspiraba algo de temor, casi como la sensación de una batalla a punto de desplegarse. Se acercaron un poco más y pudieron ver que había un cúmulo de gente alrededor de tres personas: una chica y un chico de cabello negro y otra chica de cabello negro y ojos rojizos. Eran nada más y nada menos que Stella, Alain y Fiorella. Alain se veía un tanto desarreglado, con los ropajes sueltos y sudoroso. Fiorella se veía un poco igual, pero Stella se veía intacta, aunque un hombre de apariencia anciana pero de alta estatura y fornido la sostenía del brazo. Alain parecía estar corriendo hacia el fuego, o al menos intentándolo. No muy lejos de allí, el sonido característico de espadas chocando se escuchaba.

- Hasta aquí puedo traerlos. Les deseo suerte - y así como había aparecido, la pequeña volvió a marcharse.

Un anciano de cabellos largos parecía estar hablando con Stella mientras acariciaba su rostro. Fiorella corría en la misma dirección de Alain, pero este se vio derribado y esta apresada por otro hombre. Mientras tanto, los quejidos de alguien que resulta herido en combate se aproximaban a su posición.

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17/04/2020, 07:21
Narradora

La situación se hacía cada vez más densa y la mirada del anciano parecía tener un especial interés en las reacciones de tanto Fiorella como Alain, aunque miraba a Stella con un brillo especial en los ojos.

- Así es. Caelfall. Es un lugar hermoso del cual no tienen por qué marcharse - rió para luego escuchar a Alain con algo de desconcierto. Parecía que el chico se sentía bastante emocionado, así que el hombre solo lo dejó pasar. Conforme aumentaba el ritmo de sus pasos, más personas parecían dispuesto a alcanzarlo, entre ellas la misma Fiorella, quien corrió tanto como pudo entre la gente para alcanzarle. Y se podría decir que lo logró, aunque no realmente. Antes de poder llegar a los tambores, un grupo numeroso de hombres frenó su carrera, haciéndolo tropezarse con ellos y caer al suelo. En circunstancias normales, lo más seguro es que no se hubiera caído, pero las piernas del pelinegro no eran precisamente de cemento en ese momento.

Cuando la chica alcanzó la posición en la que estaba él, un hombre de porte de guardaespaldas, la cargó de la cintura para dejarla suspendida en el aire mientras aprisionaba sus manos para no dejarla escapar. Era extraño evidenciar las miradas vacías de todas estas personas, pero ninguna parecía percatarse de lo que realmente estaba pasando allí.

- Pero qué rudeza. Abrimos nuestras puertas para todos, les damos cobijo en el frío y ¿así nos pagan? ¿O tú tienes algo con lo que puedas pagarme, preciosa? - se acercó a Stella para pasar uno de sus largos dedos por su rostro y luego girarse alzando una ceja en dirección hacia donde se podían escuchar los sonidos de batalla. Quejidos de dolor intensos atravesaban la espesa capa de gente hasta sus oídos.

- ¡Conténganlos! ¡Que no lleguen hasta aquí! - por primera vez, el hombre parecía contrariado.

- Tiradas (2)
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17/04/2020, 07:35
Faye

La chica te miró sorprendida cuando insististe en no comer, pero es que no era difícil notar cómo tu estómago rugía con solo mirar la comida. La chica no pudo evitar reírse - Vamos, no está envenenado. Lo prometo - y se sirvió el mismo té y tomó un sorbo. Te sonrió, esperando que la imitaras y luego escuchó con atención tu relato.

- Oh, así que un hermano de tu compañera. ¿Y dónde está esa compañera? - era natural la pregunta. Después de todo, había dado contigo solo, ¿no es así?

- Bueno, ¿y cómo es el chico con sobrepeso? - tomó otro trago del té para mirarte fijamente. Se le veía por lo menos interesada en lo que tuvieras para contarle. Notaste que sus mejillas se coloreaban un poco, de seguro por el calor del té que estaba ingiriendo y te sonrió.

- Me sentiré triste si no lo bebes - hizo una fingida cara de tristeza y luego siguió preguntando - ¿Y para qué quieres encontrar a ese hombre si ya no estás con tu compañera? ¿No sería mejor buscarla a ella primero? Digo, es su hermano - parecía una joven agradable. Al menos estaba tratando de llevar una conversación casual.

De repente, aquella algarabía que venía de la humareda parecía intensificar su seriedad y velocidad, tornándolo en algo más fuerte, tal vez más peligros. Faye miró hacia allí con algo de preocupación y bajó la mirada, aunque no dijo nada al respecto.

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17/04/2020, 08:10
Stella Brewster

Caelfall... tenía que ser mentira. Sin embargo, tanto Fiorella como Alain se lo habían confirmado; Stella palideció un poco. Miró al hombre que le sostenía la mano con miedo, pero con especial temor al anciano que estaba hablando. Alain empezó a alejarse, luego Fiorella...

—¡Alain, Fiorella, no sigan! —gritó Stella, desesperada, pero ya era demasiado tarde. Sus compañeros estaban atrapados de nuevo. ¡No, esto no era nada bueno! Stella se hacía una idea de lo que estaba sucediendo en el lugar, todas esas personas... ¿Quizá...? Desesperadamente su mirada vagó entre todas las demás vacías y frías; la chica parecía estar buscando a alguien.

Entonces sintió el dedo de aquel anciano en su rostro. No, en verdad no era un anciano. Stella sabía la situación en la que se encontraba, pero eso no era suficiente por sí mismo para romper su compostura. La chica quitó de forma tosca su rostro con una mirada realmente fría y hostil.

—Puedo ver a través de ti, cerdo. Esa apariencia no te pertenece. No me digas, acaso eres un... ¿brujo? —esa idea escapó de sus labios en el mismo momento en que llegó a su cabeza. Si estaba en lo cierto...

Sonidos de batalla se escucharon en algún lugar. Recordó a los que venían con ella antes de que se perdiera; ¿podían ser ellos? En el peor de los casos no importaba, ¡debía gritar!

—¡Ayuda! ¡Ayúdennos, por favor! —si el hombre se había agitado por quienes estaban causando eso, definitivamente debían ser aliados.

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17/04/2020, 13:31
Rin Lotong

Rin se sentía indignada, furiosa e impotente, pero sentía una presión en el cuello que daba la razón al anciano y a Réamann, además no había sido consciente hasta ese momento de que su compañero pudiera morir. Siguió a Rowan y cuando vio el panorama suspiró.

Antes de que Rowan se fuera, Rin le preguntó - ¿Sabes si la música afecta a objetos animados? - viendo a tres compañeros embrujados por la música, si bien no podía hacer nada, tampoco podía dejarles a su suerte... En aquel momento tendría una pataleta de quiero y no puedo, si no fuera porque sabía que era peligroso armar jaleo, estaba apretando sus dientes, algo tenía que poder hacer...

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19/04/2020, 18:25
Alain Blue

Apenas escuchó la voz de Stella clamándoles que no cayeran otra vez en el influjo de aquella música infernal que les robaba la conciencia y casi el alma. Tampoco a Fiorella que parecía dispuesta a hacer más de lo que él acostumbraba: ayudar a los demás sin pensar en sí misma.

Lo que si supo es que su plan había fracasado. Parecían demasiado atentos a todo, como una maquinaria bien engrasada controlados por una única mente. Y es que cuando había querido alcanzar los tambores, aquellas personas de mirada ida se habían interpuesto en su camino, haciendo que sus piernas débiles se desestabilizaran al tratar de cambiar de dirección y lo mandaran directo a morder el polvo.

- Maldita, maldita sea... - susurró por lo bajo, apoyándose sobre los antebrazos y con la cabeza gacha, sin apenas fuerza para erguirse.

Se sentía tan derrotado. Tan inútil. Él no estaba hecho para tomar decisiones sin premeditación. Acostumbraba a calcularlo todo en la distancia y movido por la fría lógica en decisiones que, en comparación con aquello, parecían traer consigo consecuencias propias de un patio de recreo.

Tampoco era un luchador. Había aprendido el arte de la espada, como correspondía a su posición, pero se había asemejado más a una danza de salón que a una situación precaria como aquella. Desde luego, jamás había tenido que enfrentarse a nadie cuerpo a cuerpo ni había sentido ninguna necesidad de hacerlo.

Hasta aquel momento. Cuando vio que Fiorella le había seguido imprudentemente y ahora se hallaba en brazos de un gorila sintió como la impotencia se quebraba en una ira ciega y arrasadora. Estaba harto de esa situación que escapaba totalmente de su control y de sus aptitudes. Siempre había sentido que el esfuerzo era la clave para tener éxito en cualquier empresa pero no era verdad, no al menos en esa situación. Quizás si tuviera magia o si fuera un guerrero, pero no así.

Agotado pero, sobre todo, cegado por una ira que escapaba de su temple habitual, se puso en pie haciendo acopio de sus últimas fuerzas y cargó contra el hombre que sujetaba a su compañera, tratando de liberarla.

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20/04/2020, 05:44
Hogward Malthael

Hogward se sonroja como un tomate al escuchar su estomago rugir luego de decir que no deseaba comer. Para alejar el tema tose un par de veces, pero la verguenza aun esta ahí -No...no es eso- musita al escuchar a Faye decirle que no estaba envenenado. Pero ¿como le decía que no se sentía cómodo recibiendo algo por caridad? Sonaría estúpido si lo decía en voz alta. Por lo que, rindiendose, toma un par de pequeños sorbos del té para evitar que Faye se sintiera mal. -Genial no pasan ni 5 minutos y ya la haces sentir mal- se dice Hogward con autoburla. 

Respondiendo a sus preguntas, Hogward se encoje de hombros ante la pregunta de su compañera. No tenía ni idea. -El hermano es...bueno aparte de su "voluminosa" característica principal es mas o menos de este tamaño- explica con una mano -Cabello negro y lacio....- no se le ocurría mucho mas, tampoco es que le haya prestado mucha atención -Aaah..y tenia una ojos azul celeste muy particulares- termina de describirlo. 

-N..n..no, ya lo bebo ya lo bebo- Hogward se apresuró a tomar mas del té. Tomándose muy enserio lo que decía -No te sientas mal, el té esta muy bueno. Te lo agradezco mucho. No tienes por que sentirte mal- dijo con prisa, casi pareciendo algo... desesperado. Con un par de tragos se termino el té que tenia en las manos.

Al terminar con la taza, la pone sobre la mesa mientras sigue contestando -Mi compañeraaa...bueno, estaba detrás mio, así que no tendría sentido preguntar si la han visto antes que a mi. Ademas...- se rasca una mejilla con un dedo -Tampoco es que lo este buscando, solo quería alcanzarlo- ahora que sabía que no podía, no tenía por que ir buscando a ese tipo. Ahora tenía que buscar a Stella, sin ella no se atrevía a volver a The Marchen por su cuenta. Puede que le echaran la culpa que se perdiera y luego lo echaran del lugar. 

-...- Hogward no deja de apartar la mirada de Faye, sin atreverse hacer contacto visual con ella, solo mirando hacia abajo. Sabía que ella intentaba hacer una conversación y ser agradable, pero no sabia que decir. ¿Que podría preguntar o decir? Tenía miedo de regarla y ofenderla como hace poco con el té. -Y..¿tu...? esto....- Hogward se devana los sesos intentado seguir la conversación ¿Su edad? no, eso es rudo ¿maldición? no, nadie quiere hablar de eso ¿que te pasa? ¿Si vive aquí? Eso es obvio, ¿desde hace cuanto? podría ser por su maldición y seria lo mismo que preguntarle por ella....aaaaahh- El silenció se alarga más y más, cosa que no hace más que ponerlo sus nervios. -¿Vives con alguien?- sin saber que preguntar dice cualquier cosa que le viene a la cabeza

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20/04/2020, 22:10
Réamann Lockheart

Réamann asintió a las palabras de Magnus y con una mirada sostenida se despidió de aquél hombre para seguir a Rowan junto a Rin y tener un mejor panorama de lo que estaba pasando. Cuando comenzó aquella música y el antiguo brujo indicaba que se debía a que alguien hacía algo, tuvo un pensamiento que mantuvo para sí hasta que llegaron al nuevo sitio y sus ojos visualizaron aquella imagen, abriéndolos y quedándose de piedra sin tener la oportunidad de interactuar con la pequeña rubia*.

El joven mantuvo su atención mirando lo que acontecía apretando sus manos con fuerza; después, dejó sacar aire como si se relajara y comenzó a inspeccionar su alrededor buscando alguna roca de buen tamaño, lo suficiente para desmayar a alguien de un golpe si se dejaba caer de buena altura. Escuchando los ruidos de alguien aproximándose, se acercó a Rin para susurrarle.

-Sube a la parte alta de un árbol y arroja la roca si vez que atenta contra mí, yo seré el cebo-pero sabiendo que posiblemente no tendría tiempo, buscó un sitio donde pudiese ocultarse-. Rin, escóndete. Es mejor que me atrapen a mí que a ti. 

Notas de juego

*Réamann comenzó a actuar hasta que la niña se fue