Partida Rol por web

Tras aproximadamente catorce horas a pie, podeis ver la muralla, a pesar de ser un pueblo relativamente pequeño posee una larga historia militar, lo cierto es que este tipo de pueblos no son muy propensos a ser atacados por yomas por el simple motivo que pueden encontrar cierta resistencia por parte de los humanos, esto no supone ningun problema para esas criaturas salvo por cuestiones de comodidad. Por tanto tiene que haber algun motivo de peso por el cual se han instalado ahi los yoma, bien porque sonj muchos y mantienen a los humanos bajo control, o bien porque alguno de ellos es especialmente fuerte o habilidoso para moverse entre ellos.

El camino principal es de piedra, y el portón esta custodiado por dos guardias, sus armaduras no son nada del otro mundo, pero todo un lujo para un pueblo de ese tamaño. No hace muchas horas que amaneció, y el dia promete sol y calor.

 Ya se ve el pueblo y su protección, al menos tiene guardias para defenderse, no como en el ultimo pueblo, que a los yomas les seria mas facil entrar. Todo parecia en orden, pero no porque aparente ser sereno el lugar o por muy protegido que parezca dejara de tener yomas o no.

 Miro a Genova, cuales serian las causas de su fracaso en su primera misión, que ocurriria... quizas mas adelante cuando llevemos un tiempo de misiones se lo pregunte, parece una mujer de pocas palabras, y se la veia segura de si misma.

 -"Nuestros enemigos se encuentran ahi delante, debemos ser prudentes, pues se nos podrian escapar o atacar por sorpresa tomando como rehenes a los humanos, y no queremos dañar a ningun humano."

 Utilizo mi percepción para intentar unbicar si me fuera posible a los yomas, para tratar de ser lo mas cautelosa posible. Siendo dos claymores, no creo que tuvieramos problemas para acabar con unos pocos yomas.

Realizé toda la caminata tras kumiko; no hablamos en ningun momento del camino, y tras sus primeras palabras palabras despues de que se nos encomendaran la misión, fue el unico mento en el que levanté la cabeza del suelo y la alzé escudriñando aquel lugar en el que decía que se encontraban nuestro objetivo buscando en la ciudad algun rastro de yoma.

Sería posible que mis habilidades no fueran tan precisas como las suyas, pero tambien es dicho popularmente que cuatro ojos valen más que dos.

-¿Cuáles son tus indicaciones para continuar?

Los dos guardias de la entrada reconocieron enseguida a las dos brujas de ojos plateados y se acercaron haciendo un saludo militar.

-Les estabamos esperando Claymores.

El temor que normalmente poseen los humanos hacia las claymores se había transformado en respeto, respeto hacia simplemente unas guerreras superiores, una cuestión que sin duda tiene su origen en la tradición y costumbres del pueblo, seguramente.... antiquisimas.

-La guardia está a vuestro servicio.

Se hicieron a un lado y dejaron paso a las dos jovenes mujeres. Ya desde esta distancia se hoyen los golpes del martillo del herrero.

 Parece estraño, no noto rastro alguno de yoma, pero sin embargo, los guardias nos estaban esperando y la organización nos ha enviado, algo raro debe pasar aqui, no es normal que estas situaciones ocurran, de todos modos, no pasara nada por echar una ojeada por la ciudad. Prefiero cerciorarme de que ningun yoma se esconde por aqui a que luego falle en la mision que me ha sido encomendada.

 -"Buenas dias, pareceser que nos han enviado a su pueblo por unos problemas con los yomas del lugar, pero parece ser que ahora mismo no se encuentran dentro. Si no les importa quisiera echar una ojeada en la ciudad, intentare no levantar sospechas y asi no alterar a la gente que se encuentra dentro de estos muros."

 Seria bueno aprender a usar el sigilo para averiguar donde se encuentran los yomas, ademas, teniendo a Genova, la numero cuarenta y cinco, me podria echar una mano en caso de que estuviera en apuros. La doy unas palmaditas señalandola que se de unos pasos atras para hablar con ella. Casi cuchicheando le digo el siguiente plan.

 -"Intentare infiltrarme en la ciudad para averiguar lo que esta ocurriendo, pues no siento presencia de yoma alguno, y tampoco quiero levantar sospechas, así introduciendome como una humana, podre averiguar mas cosas de lo que esta ocurriendo. Tu estaras para apoyarme si me hiciera falta, creo que necesitare tu ayuda, porque si es lo que pienso yo sola no podre acabar con el. A si que estate alerta mientras yo me infiltro."

 Ahora debia conseguir algo de ropas para poder pasar inadvertida por la ciudad, quizas los guardias podrian ayudarme y proporcionarme los ropajes. Vuelvo nuevamente donde ellos se encuentran para preguntarle sobre si podrian prestarme algunas ropas de mujer.

Los guardias se miran el uno al otro, quizá las historias que habían oido sobre las bravas guerreras claymore les hacia tener una idea diferente a alguien que intenta infiltrarse en secreto y pillar desprevenidos a los yoma. En cualquier caso, uno de ellos se fue, se presupone que a por dichas ropas, el otro no dijo nada y se mantuvo en su puesto.

Unos minutos mas tarde volvio aparecer con un aparatodo vestido con falda larga y no demasiado limpio, probablemente utilizado por alguna campesina.

-Esto es lo mejor que pude conseguir, aunque dudo que le sea comodo, especialmente para la pelea.

Ambos miran a Kumiko algo desconcertados, bueno, quizá no siempre la tactica del enfrentamiento directo sea efectiva. Quizá debieran aprender de ella.

-Esta bien, te esperare aquí.

Me retiro atras, entre los arboles, desenfundando la espada posandola justo al lado de mi pierna derecha, para no perder tiempo en caso de necesitarla, y apoyo mi espalda en el trosco de un robusto arbol que se encontraba cerca de la entrada pero rodeado de arbustos, los cuales me procurarían una cobertura.

Desde mi posición observo a kumiko y vigilo sus movimientos, estando alerta hasta su vuelta de infiltración.

Aunque a mi me pareciera haber percibido yoki, no iba a llevar la contraria a kumiko ya que rubel me había dicho que debia hacer lo que ella dijera, y ella habia dicho que esperase aqui, asi que eso era lo que haría.

 Al parecer no era mi día, no había logrado hacer ninguna píldora a partir de las hierbas que tenia, el problema, es que por la zona no conocía si se podían encontrar las hierbas que necesitaba para entrar. No quedaba otra solución mas que entrar siendo claymores, era una solución demasiado drástica, pero no había rastro de yoma, y nunca esta de mas echar un ojo para ver si ciertamente es así.

 -"Siento las molestias que les estoy causando, pero parece que hay cambio de planes. Genova acércate, inspeccionaremos la ciudad según estamos, no creo que tardemos mucho, pues no hay rastros de yoma alguno."

 Estaba segura de que allí no había rastro alguno de yoma, pero no quería contradecir a ningún mandatario de la organización, pues al fin y al cabo, ellos son los que nos controlan y los que en caso de fallarles o desobedecerles, los que nos mandarían ejecutar.

Me levanto del suelo ligeramente, y enfundo mi claymore a la espalda.

Menuda indecisa la tipa esta, que si ahora voy sola, que ahora acompañame... espero que se aclare.

-Con todos mis respetos y subordinación, tan solo diré que si la organización nos han mandado aquí, por algo será.

Sin más dilación, comienzo a caminar hacia la entrada a la ciudad, colocandome el traje correctamente.

Los guardias se miraron el uno al otro, ¿acaso no eran las claymore las unicas capacer de detectar a un yoma en su forma humana? sea como fuere eso no era de su competencia.

-Si necesitan cualquier cosa la guardia estará a su disposición.

La calles de aquel pueblo eran totalmente asimetricas, la distibución en general estaba pensada para la guerra, no por cuestiones estéticas. Hay un cartel bastante mal situado que indica la dirección de la posada, que por entonces estaba siendo usada de improvisado hospital, los motivos se revelarían al llegar alli.

A lo largo de las calles hay carteles que ofrecen importantes recompensas a quien derrote al yoma, un claro llamamiento a mercenarios y guerreros viajantes.... las victimas mas frecuentes hay que añadir.

Hay tambien un edificio mas grande de lo normal y mas fortificado, probablemente la fortaleza donde reside el alcalde y la mayoría de la guardia.

Al dirijirme a la entrada de la ciudad, paso cerca de los guardias y observo detenidamente sus ojos, sin recelo de disimular.

-Espero que no se ofendan, pero debía de comprobarlo.

Y prosigo el camino a la ciudad, ahora ya siguiendo a kumiko, esperando que se ocurriera la brillante idea de ir a recabar más información en la ciudad, preferiblemente antes de ir a decirde al alcalde que nos hizo llamar que el yoma que esta matando a su gente no existe y es fruto de su imaginación.

Iríamos poco a poco, por los principales lugares donde supuestamente hubo ataques de los yomas. Siempre alerta buscando la causa de los ataques por toda la ciudad. Primeramente iremos a preguntar a los heridos sobre que les ataco y en que zona fue, quizás recabando información demos con el problema.

 -"Vayamos a la posada, allí hablaremos con la gente para que nos digan que es lo que ha ocurrido o en que lugar fue."

 "Espero que no se ofenda".... odio a la gente que sabe algo y no lo quiere decir, como van a funcionar los equipos que organizan para cazar yomas, si entre nosotras no hay el mas mínimo intercambio de información. Bueno, allá cada uno que haga lo que quiera, veamos que podemos sacar en claro de esta misión junto a ella.

La posada parecía mas un hospital de guerra que otra cosa, los humanos en algun momento habían conseguido pillar infraganti al yoma y probablemente se produjo una batalla, o mejor dicho, una carnicería, la mayoría de los heridos son soldados.

Al entrar las claymore se produce un absoluto silencio, tanto los pacientes en als camas como el personal y el posadero os miran sin saber que hacer, o decir. Es muy probable que el hecho de haber tenido que acudir a la organización para eliminar al yoma no es algo de lo que las gentes de ahi se enorgullezcan, es mas, es casi una humillación, si finalmente habían llamado a las claymore, es porque la situación era desesperada, aquel panorama lo confirma.

El unico que se atrevió a hablar fue el viejo posadero.

-E.... en que podemos....ayudarlas.

Da la sensación de que ni un alma de las ahi presentes tiene vida, todo es silencio tras la entrada de ambas mujeres.

 Lo que estaba ocurriendo era obvio, gente mutilada, arañada, desconcertada, sin moral alguna, sin duda habia un yoma en la ciudad, su yoki no podia ser percibido, pero creo que alguno de los aqui presentes podria ayudarnos al menos saber por donde se mueve o como es el ser a grandes rasgos.

 -"Tranquilicense, queriamos saber si alguien de aqui vio a algun  monstruo y en que lugar, debemos encontrarlo lo antes posible y acabar con el."

  Era probable que nuestro enemigo se encontrara por aqui, o al menos parecia que habia estado durante un tiempo y hacia poco que se habia ido, que podia haber fallado cuando hice el diagnostico antes de entrar en el pueblo, como no pude darme cuenta de esto que habia ocurrido.... he de entrenarme fuertemente para ser mas efectiva.

Los allí presentes se miraron unos a otros, extrañados, sin decir nada, ¿acaso aquella novata se pensaba que que todos esos heridos eran de ir a cazar conejos al bosque?. Si la habían hecho llamar es porque obviamente, habían visto un yoma, es mas, les había masacrado en cada una de las esquinas de la ciudad en las que había aparecido, parece que la juventud de la claymore no es solo apariencia. Se dice que las claymore son las unicas capaces de percivir un yoma en su forma humana.

-Ehmmm... bueno, ha aparecido en varios hogares y en varias zonas de la ciudad, solo conseguimos sorprenderle en una ocasión un escuadrón de cacería que hacía guardia, y ... este fue el resultado. Desde entonces sigue asesinando gente y desapareciendo, no creo que seamos capaces de desenmascararlo de nuevo.... bueno .... por eso las habiamos llamado.

Si no fuera porque aun mantienen cierto temor, mas de uno se habría hechado a reir, mas que por gracia, por no llorar.

 Algo habia fallado, ¿porque anteriormente no pude notar su presencia?. Debia concentrarme mas o podria tener un disgusto, quizas mi mentora pudiera darme consejos de como controlar mi mente para optimizar las facultades yomas para cazar a estos.

 -"Rapido Genova, vayamos al encuentro del monstruo."

 Sin mas miramientos, salgo de la posada y desenfundo el claymore, debia estar preparada para el combate pues no queria que me pasara lo de la anterior mision, aunque con la ayuda de la cuarenta y cinco esto seria algo mas facil.

¿Acaso aquella mujer aún no sabía como se llaman realmente lo que ella denominaba con el generico de monstruo y por ello no le llamaba yoma?

Sea como fuere, parecia que estaba tras la pista de nuestro objetivo, por lo que me dispuse para el combate.

Alzé mi brazo izquierdo estirado por encima de mi cabeza, y flexionandolo levemente, alcanzé la empuñadura de mi claymore, alzandolo hasta desenfundarlo, pasandolo frente a mi rostro, haciendolo bajar por mi torso, hasta bajar rozando por mi pierna derecha rozando con la punta el suelo justo antes de cambiarla a mi diestra, encontrandome así en disposición de combate.

Me coloco en esta posición al lado de kumiko y la digo:

-¿Acaso has encontrado ya a nuestro objetivo?.

Obviamente al llegar a la fortaleza hay cuatro guardias que os cortan el paso entrecruzando sus picas, una cosa es que pudiesen andar libremente por la ciudad, pero aquella era la casa del alcalde y un cuartel a la vez, aunque seguramente las razones que las llevan a ir ahí sean suficientemente de peso como para que nunguno de ellos pongan pegas.

Es posible que si el yoma estaba dentro, supiera que no cualquiera puede entrar ahí, y si entraban claymores, lo sabría con antelación (o no), en cualquier caso es el ultimo lugar del que sospecharían los humanos.

La fortaleza es un edificio rectangular con un patio interior grande, normalmente usado como jardin duelista y donde normalmente entrenan los soldados, si el yoma no se encuentra en ese jardín, esta muy cerca de él, probablemente rondando por los alredores.

- Alto, esta es una zona vijilada, es imposible que.... bueno, ¿A caso han detectado aqui al yoma?

El soldado se basa en los rumores que dicen que las claymores, son capaces de percibirlos, pero no parece muy seguro. Que aquel montruo estubiera en la propia fortaleza y casa del alcalde era una locura, demasiado ciegos habían estado.

 No era de extrañar que aquel yoma se encontrara ahi escondido, pues los propios guardias del pueblo le protegian para no ser descubierto, y quien pensaria que quizas el alcalde podria ser un yoma, o un consejero, quien sabe, estos yomas son muy caprichosos, aunque.... puede entrar en el cuerpo de cualquier ser humano para lograr sus propositos. Veamos que es lo que nos encontramos dentro de esta fortaleza.

 -"Si, los yomas invaden los cuerpos para lograr lo que ellos quieren, ahora mismo ustedes le estan protegiendo, aun si querer claro esta. Este yoma es bastante listo,  quizas se trate de algun consejero o algun mandatario de esta fortaleza, necesitamos entrar dentro para atraparlo lo antes posible y que no cause mas bajas en esta ciudad."

 Mi espada se encuentra desenfundada, no queria sorpresa, sabia el lugar en el que se encontraba, pero sin embargo su aspecto podia ser el de cualquiera. Aquellos pobres guardias habia visto pasar al yoma delante de ellos cientos de veces, pero ni siquiera se habian dado cuenta, pobres de ellos, en cierto modo me dan pena, pues solo pueden saber que alguien es un yoma cuando este ya se ha transformado, aunque despues de averiguar la identidad de los yomas, sea demasiado tarde para ellos, por lo que perecen o son gravemente heridos.

Los guardias se miraron unos a los otros, planteandose la idea de que la claymore tuviera razón.

-Ehmm... pasen, adelante.....

Dijeron por decir algo, sin embargo no se quedaron a la entrada, corrieron a avisar a los demas, y pronto toda la guardia estaba pendiente de lo hacían las dos claymore.

Si caminais hacia el interior no tardareis en llegar al centro, al jardin duelista, en el, hay entrenando varios hombres, corpulentos, y por los alrededores estan patrullando varios guardias, que se quedan parados mirandoos.

Ni un alma se movió con la aparición de ambas guerreras, y todas las salidas estaban cubiertas por guardias, la determinación de los humanos por desenmarcarar al yoma es tambien total, no le dejarían escapar, sea lo fuerte que sea.