Partida Rol por web

claymore(2)

Región de Rabona (Oeste)

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06/04/2009, 14:12
Kumiko

 Cuando me enterne duramente en la Organización, se me dijo algo de los mensajeros, y parece que se esta cumpliendo, siempre tan distantes, al menos Ermita. No parecia alguien de mucha paciencia, y su caracter era frio, haciendo que todo lo que estaba al rededor de el tambien lo fuera. De todos modos, nuestro trabajo no era entrablar relación con estas personas sino acabar con los yomas que aterrorizan a los humanos, y luego cobrar la recompensa por los servicios prestados. Asiento con la cabeza, mi misión estaba lista, debia proteger a los humanos nuevamente, aunque esta vez seria uno de ellos, alguien sin pdoer alguno incapaz de usar mis poderes por su bien por un ley, quizas estupida, pero al fin y al cabo una ley humana. Desde luego las cosas no serian para nada facil, mi ayuda era mi percepción, ahora mi ayuda serian mis sentidos..humanos. 

 Extiendo la mano para coger las pildoras que el mensajero me da, en cuando a las ropas, quizas aquel sacerdote pueda ayudarme a conseguir unas ropas para pasar desapercivida, mi armadura delataba mi estatus en la sociedad como claymore, al igual que mi pelo y mis ojos. Con aquellas pildoras lograria ocultar mis ojos plateados y con las ropas que me pudiera dar aquel sacerdote podria infiltrarme como uno mas en la ciudad.

 -"Entendido."- No hay mas que decir, sino que he de buscar a mi contacto dentro de la ciudad y comenzar la busqueda para dar caza al yoma.

 No habia mas que decir, la misión habia comenzado y no debia volver a tardar mas del tiempo que se me exigia, ademas antes de partir a la ciudad debia llevar esta comida a Andrea, la necesitaria para recuperarse. Vuelvo nuevamente a la capilla para hablar con el sacerdote y ver si me puede echar una mano con los ropajes para mi infiltración. No me encontraba muy lejos de aquella capilla, tardaria unos minutos desde el punto de encuentro con Ermita hasta alli, ademas habia sido poco el tiempo que habia tardado en darme la mision, a si que ellos no sospecharian nada.

 

 

 

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07/04/2009, 02:56
Kumiko

 Ya estaba de nuevo en la capilla, entre los brazos llevaba unas cuantas manzanas que había encontrado en el bosque, serian suficientes para Andrea y para mi, así ambas nos recuperaríamos esta noche de nuestras heridas. Ella necesitaba de una gran atención, sin duda aquel yoma la había herido casi de muerte, suerte que pase por aquel lugar y sentí su yoki, que habría pasado si yo no... Bueno mejor pensaremos en el presente, ella esta viva, y ambas seguimos perteneciendo a la organización, por suerte o desgracia nuestro futuro aun estaba abierto a muchas aventuras.

 -"Perdón por la tardanza, no me fue fácil encontrar la comida, pero he traído suficiente para ambas, toma comete estas, aunque no tengas apetito debes hacer un esfuerzo para que te ayude con tu regeneración. Mañana estarás como nueva."-

 Era reconfortante, aquella claymore no parecía nada brusca, era dulce y muy guapa, que seria lo que la ató a la organización, su entrega a la causa es digna de alabanza, aunque debía pensar mas en si misma que en los demás muchas veces. La extiendo la mano con tres manzanas, aquellas piezas de fruta tenían una pinta excepcional, su color era rojizo y parecían ser bastante buenas, entre las que vi intente coger las mas maduras, pues suele ser las mas dulces y ricas.

 Comienzo despojarme del equipo, dejándolo en un lugar cercano a mí. Primero desenfundo mi espada y la dejo apoyada en la pared, me quito las botas metálicas, son pesadas, pero sin duda dan una buena protección a la hora de combatir y moverte por los diferentes terrenos. Las hombreras aunque no eran nada ligeras eran relativamente cómodas y muy protectoras, gracias a ellas el golpe que me asesto hoy el yoma pudo ser frenado ligeramente, sin ellas quizás el golpe hubiera sido mucho peor. Antes de comenzar a descansar, debía preguntar sobre las ropas al sacerdote, mañana comenzaría mi misión en la Ciudad Santa, y con estas ropas no podría entrar, seguro que el me podía ayudar. Me acerco al sacerdote con intención de hablar con el.

 -"Padre, quisiera saber si mañana podría conseguir unos ropajes de un civil, debo hacer unas cosas en la ciudad, y como bien es sabido en esta Ciudad no puede entrar nada sobrenatural. Tengo una misión allí dentro y necesito de algo de ayuda."-

 Mi tono de voz es muy suave, Andrea debería afinar mucho el oído si quería oír lo que le estaba contando al sacerdote sobre mis planes.

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07/04/2009, 03:32
Vicent

Sonrío ante la entrada de la joven claymore, percatandome de que principios como el compañerismo era otra de las cosas que aun conservan a pesar de su condición... "es normal".

-Mmmhh, dejame hechar un vistazo.

Si no recuerdo mal en la pequeña sacristía debe haber algo. Me encomino hacia el pequeño cuartillo y cojo un atuendo de monje abandonado, es muy viejo, pero esta en buenas condiciones.

-Ten, es una tunica de monje antigua, no es raro el transito de monjes en Rabona por lo que no tendrás muchos problemas para moverte por ahi, salvo claro esta no vean tus ojos pero.... un momento, ¿Acaso apareció el yoma en la ciudad?

Era obvio, sino ¿por que iba a arriesgarse a entrar? si la capturan la ejecutarán.

-Bueno, si necesita ayuda venga a la gran catedral y haré lo que pueda mientras no sea descubierto, todo es poco si usted puede matar al yoma que ataque nuestra ciudad.

Intento al igual que la joven claymore hablar solo para ella, pero me despediría de ambas.

-Soy yo quien debe agradeceros. Ya es de noche, he de irme, espero que vuestras heridas sanen pronto y podamos volver a vernos algun dia, que Dios os bendiga.

Tras despedirme camino tranquilo hacia la entrada principal de Rabona, una historia mas que escribir algun dia, por suerte, su final seria feliz.

Notas de juego

Si, el merito calma se suma al primer nivel de control.

Ambas recuperais todos los niveles de salud y vuestro yoki, para el dia siguiente.

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07/04/2009, 08:31
Andrea

Andrea agradeció varias veces su ayuda a Kumiko, y comió una manzana entera, lo que era bastante para ella.
Muchas gracias Kumiko -Dijo sonriendo. 
Se despidió de Vincent agitando la mano y con una gran sonrisa.
Que Dios le bendiga Padre, y le mantenga a salvo.

Cuando se hubo marchado, siguió masticando unos segundos la manzana, sin decir nada, mientras pensaba cómo abordar el asunto. Tenía buen oído, y era una suerte, ahora tenia oportunidad de devlverle el favor. Cuando se decidió el cómo, habló a Kumiko sin rodeos. Era lo mejor.
Kumiko... no he podido evitar escuchar lo que hablabas con Vincent... Para mañana estaré bien, y quisiera ayudarte. Siendo dos lo tendremos más fácil, sea lo que sea que debas hacer. Incluso puedo guardar nuestro equipo si tienes que salir a hablar con alguien, o es algo en lo que no pueda ayudar.

Hablaba con calma y mucha decisión, tanta que parecía que lo haría tanto si quería como si no
Ahora soy yo la que estoy a tus órdenes Entrecerró los ojos con una sonrisa Tanto si necesitas coartada como si necesitas una distracción o vigilancia, estoy a tu servicio, soy más o menos buena percibiendo Yoki Sonrió mirándola a los ojos Y no, no aceptaré una negativa como respuesta, jajajaja.

Así da gusto trabajar Pensó mientras terminaba la manzana y se sentaba en la cama con la espalda en la pared. No lo había hecho hasta ahora por el Padre Vincent, pero tras tanto tiempo durmiendo de esa manera, era la posición que se le hacía más cómoda, si bien sabia que no era nada natural. Comenzó a quitarse las hombreras y otras piezas del uniforme que no había retirado todavía.

¿Porqué el uniforme no será del material del claymore? Es ligero e increíblemente duro. Eso se lo tengo que preguntar a Rubel, de qué están hechas, y porqué no llevamos un peto? Nos salvaría de muchos golpes muy dolorosos. O un simple casco de 'este' metal... hum...

Notas de juego

Es decir que cuando tiré 6d10 de autocontrol a Difi 6+, en realidad era a 4+? xD Para la próxima no se me olvida eso seguro.

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07/04/2009, 13:03
Kumiko

Que mujer, se preocupa mas por los demás el día de mañana, que por ella el día de hoy, estaba claro que dijera lo que la dijera ella haría lo correcto, pero... ami no me debe ningún tipo de favor, otra en mi lugar hubiera echo lo mismo, al igual que ella da su vida por la Organización, nosotras deberíamos dar nuestra vida aparte de proteger a los humanos, protegernos a nosotras mismas. Eso ayudaría a la hora de combatir, conociendo los puntos fuertes de cada compañera y los débiles podemos combatir de mejor modo, para protegernos a nosotras mismas.

 Había oído todo lo que le conté al sacerdote, no debía ocultárselo, quizás ella misma comprendiera la situación en la que me encontraba, en otro momento quizás la hubiera dicho que si, siempre y cuando no entorpeciera la misión que en ese momento estaba llevando a cabo, claro esta. Me apoyo en la pared para poder descansar el cuerpo, ya que aunque mis heridas no fueran muchas, una sola había echo mella en mi hombro, y debía regenerarla lo antes posible. Una vez estoy recostada y con los ojos cerrados le digo mis planes a Andrea.

 -"Se trata de una misión encubierta, me haré pasar por un monje varón, y me infiltrare en la ciudad para encontrar al yoma y acabar con él. Como bien sabes en la Ciudad Santa no pueden entrar seres sobrenaturales, por lo que nosotras no podemos entrar, no creo que me puedas acompañar por dentro de la ciudad."- No quería excluirla de la misión, ya que las dos no podríamos ir a la ciudad, además ella seguro que estaba esperando las ordenes de un mensajero, debería estar lista para acatar las ordenes, no quería que la tacharan de desertora de la organización por mi culpa. -"Lo mejor será que esperes en este bosque, pues seguramente un mensajero llegara mañana para darte tu siguiente misión, sino fuera así, tendré que dejar mis armas aquí, y los ladrones y saqueadores podrían encontrarlas, las dejare escondidas, pero mientras te encuentres en la zona, sino es mucha molestia échalas un vistazo de vez en cuando."-

 Quería llevarla conmigo, era el número treinta y seguro que a la hora de combatir al yoma dos seriamos mas fuerte que una sola, pero por desgracia, esta no era su misión y yo no tenía suficientes píldoras para ambas.

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07/04/2009, 14:16
Andrea

Andrea asintió a Kumiko. Entendía su postura, pero su misión ya habia terminado.

Kumiko, mi misión ha terminado, seguro que puedo ayudarte. O como mínimo, podría acercarme a la ciudad al amparo de la noche y captar los Yokis por tí antes de que entrases, así tendrías una idea de a qué atenerte... aunque por otro lado... ¿Porqué me iban a tachar de traidora? Estaria trabajando para la organización ¿No?
La mira con sus ojos plata oscuros, mientras se recoge el cabello en una sola cola suelta. No es que los cuatro números que las distanciaban fueran un abismo, ni muchísimo menos, pero tenia una idea de hasta donde alcanzaban sus capacidades: Más o menos como las suyas. Y eso le hacía temer por su compañera, visto lo visto.

Por supuesto, cuenta con que cuidaré tu equipo si no quieres que vaya contigo, aunque de verdad me gustaria acompañarte. Aunque pueda captar Yokis, no puedo conocer su poder, y ni siquiera puedo saber con toda certeza el número exacto... Y si no fíjate en mi misión... Se suponía que iba a ser una simple escolta y casi me matan... Y no quisiera tener que entrar saltando de tejado en tejado a plena luz del día sobre Rabona para ayudarte, si capto que te encuentras en peligro, menudo jaleo armaría, jijiji, Vincent me tiraria al río!

Sonríe a Kumiko, ha intentado quitar algo de hierro, pero de repente, a Andrea se le encendió un farolillo y cambió la expresión.

Por cierto, tu encargado no será Rubel, ¿no? Él es quien me da las órdenes a mi, si es el mismo para las dos, es posible que no hayamos acabado aquí juntas por accidente.

Quizá Kumiko fuese más apegada a las reglas que ella. Andrea las veía como un límite, o como una guía si acaso, pero no como un camino estricto a seguir...

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07/04/2009, 15:43
Rubel

Hay que ver, Dios las cria ellas se juntan, bueno, no somos Dios, solo le quitamos algo de trabajo.

-Me temo que no, mi querida Andrea.

Me quedo en la puerta, apoyado en el marco, no he podido evitar escuchar parte de la conversación.

-Desgraciadamente tengo otra misión para ti, y bueno, desobedecer la orden de esperar y meterte en Rabona sin permiso sería traición, y ordenaria que te cortasen la cabeza al instante, no te ofendas, siempre lo hemos hecho asi, sera mejor para ti que que lo tengas en cuenta siempre.

Puede que le sonara duro, pero es un consejo que no muchas han tenido privilegio de obtener antes de perder la cabeza. Cuando tardan en aprender, es cuando menos duran.

-Iras mas al oeste a la primera ciudad que conecta con Rabona, tambien es de tradición religiosa, pero en primer lugar no es tan grande, y en segundo lugar no tienen ninguna regla respecto a seres sobrenaturales, su nombre es Daona, parace que ha aparecido un yoma alli, encuentralo y matalo y permiteme un consejo: no te entretengas. Uhmm, y aqui tienes un repuesto, no parece que te haya ido muy bien con esos yomas piratas.

Con estas ultima palabras se dibuja una confiada sonrisa en mi rostro, dejo la ropa nueva a su alcance, luego saludo llevando mi mano al sombrero a ambas muchachas.

-Bien eso es todo, ¡ah! numero 34, te recomiendo que a pesar de ser una misión en secreto lleves tu claymore, hay muchas formas de disimularla, sobretodo en una sotana de monje.

Me quedo unos segundos por si quieren lanzarme algun beso por mi generosidad, no tengo mas que decir.

 

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07/04/2009, 16:17
Andrea

-Me temo que no, mi querida Andrea.

Rubel de nuevo. Cómo le molestaba que ese hombre no tuviese Yoki, aparecía a veces de repente, y no le gustaba verse sorprendida. Además, ahora estaba a gusto, y ya tuvo que venir a fastidiar el buen ambiente. Él en si no le caía mal, o no tenia porqué, cuidaba de su 'herramienta' como mejor podía, de modo que pensaba que le tendría de su parte casi siempre.
Es solo que le parecía más una de las que describió como 'Claymores vacías' que un humano, por humano que fuese. Si es que lo era, vaya. Con Rubel nunca se sabía.
Como una estudiante o como una joven -Y Andrea era joven y en cierto modo estudiante-, tenía desaveniencias de vez en cuando con él.

-Desgraciadamente tengo otra misión para ti, y bueno, desobedecer la orden de esperar y meterte en Rabona sin permiso sería traición, y ordenaria que te cortasen la cabeza al instante, no te ofendas, siempre lo hemos hecho asi, sera mejor para ti que que lo tengas en cuenta siempre.

 Daba la sensación de que Andrea se calló un reproche 'intenso', pero no el resto. Rubel, no hay que ser tan estrictos. Solo nos tenemos las unas a las otras, y eso nos fortalecería. Ir solas no puede ser bueno, y seguro que por parejas o en grupos resistiríamos más fácilmente a nuestro Yoma, además de sobrevivir más fácilmente. Hoy me habrían matado si no fuera por Kumiko. ¿Porqué demonios vamos en solitario? No tiene sentido. Ni soquiera lo tiene que seamos siempre cuarenta y siete. Si fuésemos en doble y fuesemos por parejas, las veteranas adiestrarían, controlarian y protegerian a las nuevas, tanto de los Yoma como de sí mismas, y nuestra vida no sería tan vacía. Sabía que había sido fuerte, pero había algo que no quería callar.
Pero imagino que os importa un comino. Si morimos cogéis otra niña y a otra cosa. ¿No es asi? Ni vida, ni libertad, ni amistades, ni nada de nada. A propósito, ¿Cómo te las apañas para que no se te coma ningún Yoma ni ninguna alimaña, y encima encontrarnos siempre?

Tras su cháchara, adoptó un gesto más serio y enfurruñado, cruzando los brazos bajo su pecho en un gesto casi infantil, y apartando la vista de él, fijándola en la pared que tenía enfrente. Rubel sabía que Andrea cumpliría las órdenes aunque le fastidiase y se quejase, pero que si elegir entre su corazón y las órdenes conllevaba dolor o muerte para los humanos, iba a estar deprimida y enfadada una buena temporada.
Sería la Claymore más decidida y entregada que pudiera tener a su servicio si su misión conllevaba proteger humanos, pero si se la hacía ir en contra de sus principios, su rendimiento no sería el mismo, no por propia voluntad, si no por trabajar desapasionadamente y en contra de si misma.
Cuando Rubel terminó de darle sus instrucciones, simplemente asintió con mirada molesta. Apretó los puños con la coletilla "y permiteme un consejo: no te entretengas". ¿Sabía que la realizaba mucho ayudar a los demás, y trataba de fastidiarla por alguna razón? ¿O es que había misiones acumuladas? No tenía intención de preguntárselo ahora. Se había mosqueado suficiente como para recibir alguna mordacidad como respuesta.
 

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07/04/2009, 16:32
Kumiko

 Sin duda cuando Rubel hablaba, la voz de la experiencia hacia su presencia. Mis distracciones a la hora de tratar las misiones me podian traer algun día un disgusto, además la sotana de monje me ayudaría a ocultar el claymore para poder acabar con el yoma lo antes posible.

 -"Gracias Rubel."-

 Asiento con la cabeza, sin duda era como un padre, esta misión no me la había encomendado él, pero me había dado una gran ayuda para hacerla con mas facilidad, nuestro espada es nuestro arma y nuestro gran potencial nace cuando empuñamos estas espadas contra los yomas, sin ellas, nuestras capacidades se disminuyen, ya que para obtener las garras de los yomas deberíamos despertar nuestros brazos, y con nuestra inexperiencia no seriamos capaces de controlarnos.

 El primer día que le vi en las instalaciones de la organización pensé que aquel hombre era alguien pervertido, después de estar tres días metida en aquella "celda" en la que no pude descansar, comer ni casi llorar ya que el dolor inundaba todo mi cuerpo, cuando abrió la puerta Rubel recorrió con su vista parte a parte, palmo a palmo, y casi célula a célula mi cuerpo totalmente desnudo. Pero tras la primera misión me di cuenta de que lo único que estaba mirando era un mecanismo de matar, donde todas las piezas que lo componían debían estar perfectamente en orden para el combate. Además es alguien familiar, no como ese otro mensajero.

 Echo una mirada a mi compañera, por lo que parecía nuevamente se encomendaba a una misión, apenas unas horas después de aquella batalla con los yomas, debía descansar mucho para recuperarse. Mi mirada es de dulzura, parecia una mujer agradable y quería ayudarme, aun sabiendo que no podía hacer nada, bien es sabido que en la Ciudad Santa esta prohibido todo lo sobrenatural.

 -"Suerte en tu siguiente misión y ten mas cuidado, tu cuerpo es tu vida, trátalo tan bien como te sea posible, ten en mente acabar con los yomas para proteger a los humanos, y a ti misma."

 Aquellas palabras no salieron de la boca de Kumiko, pero seguramente Andrea la próxima vez tendría mas cuidado, había aprendido mucho en este combate, y seguramente seria mas precavida en el siguiente combate, era alguien muy inteligente y muy lista, seguro que tendría éxito.

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07/04/2009, 23:19
Andrea

Notas de juego

Juraria que Kumiko y yo cruzamos el post :P Que mientras yo escribia, se puso a escribir ella también (Esas horas son horas de 'inicio' del posteo)
Postearia, pero no tengo más que decir o hacer hasta que no conteste Rubel :P

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08/04/2009, 04:50
Rubel

La escucho pacientemente, mientras permanezco apoyado en el marco de la entrada, se dibuja una sonrisa en mi rostro como pocas veces se había dibujado, luego giro lentamente la cabeza hasta que pueda deducir que la estoy mirando a los ojos debajo de mis gafas. Empezaría por su ultima cuestión y a la vez la mas .... estupida.

- Obviamente si viajara antes que tu, correría peligro, pero dado que tu los has matado antes puedo estar tranquilo en las correspondientes zonas, aunque, bueno, nunca se está exento de riesgo.

Por otra parte conoceros es parte de mi trabajo, a menudo resulta mas facil de lo que parece saber donde parais, de todas formas para eso estan los ojos de la organización, tus propias compañeras mas poderosas.

Respecto a lo demas yo no soy quien toma las decisiones, cumplo ordenes, como tu. Y al igual que tu, acepté un contrato de por vida a cambio de algo, que si se rompe, lo pagamos con nuestras vidas. Tu recibiste tu poder, yo la posibilidad de viajar por toda esta tierra con buenas garantias, una paga que me permite vivir comodamente, y la posibilidad de conocer a mujeres fascinantes, como tu.

En cierto modo me inspira lastima, siempre me gustaron los monstruos como ella, que viven una continua lucha por ser lo mismo que en el momento de su nacimiento, un alma dividida al borde del colapso que se debate entre la vida y la muerte, impotente, inocente, inmaculada y a la vez corrupta, grande y a la vez pequeña, consciente pero a la vez manipulable, otra voluntad doblegada por el yoma en todos sus aspectos, creen que la lucha contra su maldición aun sigue en sus cuerpos, no se dan cuenta que esa batalla la perdieron a aceptar convertirse en lo que se han convertido.

-Yo no puedo responderte a nada realmente, solo decirte que muchas de las respuestas ya las conoces, otra cuestión es que las aceptes.....

Comienzo a caminar, necesita pensar en su futuro, si no lo hace no le quedará futuro sobre el que meditar.

-Suerte, mi querida Andrea, espero poder volver a verte, y recuerda, la experiencia será tu mejor guia.

Ya de espaldas y caminando hago una señal de despedida con mi mano derecha, las comodidades de Rabona me esperan.

Notas de juego

Obtienes 5 px Andrea

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08/04/2009, 08:33
Andrea

Andrea escucha las palabras de Rubel, aunque cruza poco la mirada con él. De todas formas esas inquietantes gafas no le dejarían ver sus ojos. Por supuesto que Rubel también era un 'empleado', eso ya lo sabia, pero no por ello le parecía menos deshumanizado. Una cosa es tener un Yoma dentro que te puede llegar a hacer perder tu cordura y humanidad, y otra es tratar a los humanos como espectadores y a las claymore como meras herramientas, y todo eso únicamente por dinero.
De nuevo la había halagado. No sabia si iba en serio o no, pero teniendo en cuenta el poco afecto que le dispensaba, creía que solo intentaba ablandarla.

Es cierto que suponía las respuestas a muchas de las preguntas que había formulado: Todo se enfocaba a convertirlas en máquinas de matar sin humanidad. Si Rubel le parecía deshumanizado, realmente no tenia muchas ganas de volver a ver a sus jefes, con quien apenas se vio en la organización, al poco de su transformación. Esas si debian ser personas deshumanizadas por completo.

Cuando Rubel dijo la que Andrea sabia que sería su última frase por hoy, Andrea se despidió con un simple
-Hasta la vista

Maldita sea, al final habia conseguido ablandarla un poco, pues no pensaba ni despedirse de él. Habia sido un día muy largo, muy tenso y muy duro, y estaba ablandándose a estas alturas. Qué diablos, no era eso. Rubel, por poco humano que fuera, era el único que, fuera por la razón que fuera, se preocupaba por ella. No parece enfadarse conmigo cuando discutimos, pero debo ser más cuidadosa si no quiero que un dia lo haga.

Suspiró y cerró los ojos, con la cabeza hecha un lío y una expresión un tanto triste. Le habian ordenado no entretenerse, así que si tenian algo en lo que pudiera ayudar tras matar al Yoma, tendría que dejarlo sin hacer, negar ayuda, y eso no estaba en su naturaleza.
Miró a Kumiko. Por la forma que tenia de mirarla, parece que se preocupaba por ella sinceramente, ese pensamiento le arrancó una sonrisa. Andrea también quisiera ayudarla y preocuparse por ella, y si las tornas hubieran sido al revés, Kumiko habría tenido una enfermera de primera al lado toda la noche.

-Bueno Kumiko... parece que nos tendremos que separar. Es para bien, al fin y al cabo, en Daona también hay un Yoma que debe ser eliminado. Cuando amanezca y estemos curadas, rastrearé desde aqui Rabona para decirte lo que pueda, ¿De acuerdo? Es lo único que puedo hacer por tí, pues ni siquiera podré vigilar tu equipo...

- Tiradas (1)

Tirada: 8d10
Motivo: Rastrear Percepción+Alerta
Dificultad: 6+
Resultados: 4, 8, 4, 3, 4, 9, 5, 2
Exitos: 2

Notas de juego

Aumento en 1 mi Alerta para mejorar mi punto fuerte al menos
Aumento en 1 mi Esquiva y me especializo para ver si ese dadito me salva el culo xD

Tiro ya los dados del Rastrear que hará mañana sobre Rabona

Una duda... en los 8d que tiro, Percepción es Especialización, ¿Cómo sé cuales de los dados se podrían repetir en caso de sacar 10? :S Percepción es Especialización.

PD: Joekeputamierdatiradasmacho. Gñé

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08/04/2009, 15:04
Kumiko

 Aquella conversación entre Andrea y Rubel fue algo fuerte, pero parece ser que Rubel siempre tiene la palabra exacta para calmar a las personas, una vez que la dijo todo lo que la tenia que decir, Andrea no pudo hacer otra cosa que asentir y ponerse de acuerdo con lo que la decían. Ambas nos parecíamos, quizás viéramos muchas injusticias dentro de la Organización, pero sin duda ella se enfadaba con los mensajeros y discutía con ellos, yo sin embargo prefería acatar ordenes, quizás fuese cobarde por mi parte, pero al fin y al cabo esto es un trabajo, cuanto mas te quejes tu cabeza estará mas metida en la guillotina para ser cortada de un golpe limpio.

 Rastrear al yoma, de todos modos, en esta ciudad tan grande seria difícil encontrar algo, no era una mala idea para averiguar en que dirección se ubicaba el yoma, pero sin duda eso no ayudaría a localizarlo, mis cinco sentidos debían estar a pleno rendimiento para poder encontrarlo lo antes posible, por lo que debía descansar.

 -"Te lo agradezco, toda ayuda siempre es bien recibida, pero en esta ciudad no se si te será fácil encontrar rastro de él, pues parece alguien inteligente no creo que haya escogido esta ciudad por casualidad. Los yomas aunque parezcan solo animales también tienen la capacidad de razonar por lo que son seres inteligentes, y que mejor escondite que una ciudad en la que las claymore tenemos prohibido el paso, por mucho que sepamos su ubicación ellos nos esquivaran una y otra vez ya que a vista de los humanos ellos son uno mas."-

 Tampoco quería aburrir a Andrea, debíamos descansar ambas para el día siguiente, sería un día muy importante para las dos sin duda alguna. Mi cabeza se agacha para descansar un rato, hoy el día ha sido ajetreado y la noche aun mas con los dos mensajeros.

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08/04/2009, 15:24
Andrea

No tienes nada que agradecer, Kumiko, no me supondrá mucho esfuerzo... y sí, esos Yoma son bastante más astutos de lo que parece. No se les toma el pelo así como así. Seguramente pueda averiguar al menos cuantos hay. Es muy imprudente por parte de las autoridades de Rabona no dejar entrar a nuestro grupo abiertamente. Eso 'llama' a los Yoma a colarse y devorar gente a escondidas con total seguridad... La mira y guiña con  complicidad Al menos hasta que llegue la número treinta y cuatro, y fin de sus fechorías, ¿eh?

Kumiko se había mantenido prudentemente al margen de su discusión con Rubel y no la había ni siquiera mencionado. Quizá fuera más apegada a las normas que a la gente después de todo. Soy consciente de que la que va 'mal' soy yo, pero soy incapaz de ver sufrir a la gente. No puedo, es superior a mí, casi tan fuerte como el Yoma que llevamos dentro. A veces envidio a las compañeras que pueden hacer la vista gorda ante ciertas cosas, pero a mi no me criaron de ese modo.

Andrea suspiró.

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08/04/2009, 17:05
Director

El dia se presenta encapotado, no llueve, pero el cielo está gris, apenas se oye el cantar de los pajaros en la mañana.

¿Quien sabe que le dapararía aquel dia a las jovener claymore? quien sabe, el caso es que dos claymore de rangos bajos habían sido asignadas para misiones, una en la capital y otra en un publo cercano, no suele ser un casi muy usual lo que puede significar que la organización anda algo escasa de personal, o simplemente no le dan importancia a esa zona.

En cualquier caso intentar percivir lo que las espera desde fuera de Rabona (una de las ciudades mas grandes de todo el continente) era una practica solo al alcance de los llamados ojos de la Organización, los sentidos de Kumiko y Andrea no estaban aun lo suficientemente afinados para hacer un barrido de una ciudad tan extensa  con tantas contrucciones y complejidad como Rabona.

Notas de juego

Si quereis Rastrear la ciudad desde fuera para encontrar al yoma, la dificultad es 9, puedes repetir la tirada si quieres Andrea.

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08/04/2009, 17:13
Andrea

Andrea se levantó temprano a pesar de sus heridas. En primer lugar se quitó el uniforme y se lavó en el río, ya que estaba bastante impresentable, con tanta sangre y sudor. Alisó su cabello y se vistió con la ropa que le habia traído Rubel.

Mientras Kumiko despertaba, intentó en vano rastrear Rabona. No era capaz de discernir nada en la ciudad. Estaba demasiado lejos, y demasiado oculto en edificios como para ser localizado. Sus heridas habian sanado y su mente estaba clara y despejada, así que no podía hacer mucho más, pero lo seguia intentando.

Cuando Kumiko despertó, no mucho más tarde, la descubrió a unos metros de la puerta del pequeño templo, uniformada, con el cabello aún húmedo y pesado secándose en la brisa matutina, con los brazos cruzados y los ojos cerrados, con la cabeza baja en un gesto concentrado.
Por supuesto, había percibido a Kumiko. ¡Qué menos!

-Buenos días Kumiko. Aunque malas noticias. No consigo detectar nada desde aquí

Lamentaba no poder ayudar a su compañera. Podría tomarse más tiempo, pero no debia hacer esperar a su objetivo. También tenía muchas ganas de enfrentarse con él y liquidarlo. A ser posible antes de que se cobrase más víctimas.

- Tiradas (2)

Tirada: 8d10
Motivo: Rastrear
Dificultad: 9+
Resultados: 4, 4, 2, 10, 2, 4, 1, 1
Exitos: 1

Tirada: 1d10
Motivo: Rastrear (Repetir 10)
Dificultad: 9+
Resultado: 9 (Exito)

Notas de juego

Con 0 éxitos imagino que ni jota, pero bueno, al menos estas son tiradas más normales para la dificultad :P

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09/04/2009, 03:21
Kumiko

 

 Mis ojos se abren poco a poco, un nuevo día comenzaba. Que nos depararía el destino tan caprichoso y juguetón capaz de destruir lo más importante de la vida de una persona y ofrecerte a la vez una nueva ilusión para vivir cuando todo parece perdido. Sin duda aquel día era muy importante para Kumiko, era la primera vez que después de la transformación en mitad humana y mitad yoma volvería a ser físicamente humana, al menos dar la sensación a los demás, no la verían como un monstruo, sino como lo que siempre ha sentido aunque los demás no la vieran así. En parte el miedo recorría parte de su cuerpo humano, se enfrentaría a un yoma sin usar ninguna habilidad de las claymore, sin poder encontrarlo con la percepción de las guerreras, la tocaría averiguar los lugares atacados por el yoma y comprobar mediante sus sentidos quien era y donde se encontraba el invasor, no seria nada fácil, pero conociendo el carácter luchador de la numero treinta y cuatro dejaría toda su alma y ser para lograr descubrir lo que ocurría en la Ciudad Santa, Rabona.

 Me incorporo rápido, debía estar lista lo antes posible para comenzar mi misión. Allí estaba Andrea, intentándome ayudar para entrar y facilitarme el trabajo en la Ciudad Santa, su entrega era encomiable, pero ella debía mirar por sus propios intereses, quizás la próxima vez no haya alguien para ayudarla, con su corazón y entrega, seguramente en un futuro no muy lejano llegaría a ser alguien muy poderosa, de eso no tenia duda alguna, pero aun la quedaba mucho que aprender y que mejor forma que a base de palos, para vencer anteriormente has de perder para poder lograr los mayores retos que uno se propone.

 -"Gracias Andrea."- Mi voz es suave y delicada como la de una adolescente, sus músculos fáciles se tensaron dibujando una sonrisa en toda su magnitud, ¿Seria esa la ultima vez que vería a la numero treinta? o nuestros caminos se volverían a cruzar mas adelante, quien sabe, ambas debemos aprender mucho ya que aun somos débiles frente a los yomas.

 Agarro mi claymore con la diestra que se encuentra apoyado en la pared, esperando a su siguiente objetivo ubicado en Rabona, en un movimiento casi imperceptible corto mi pelo color platino dejándolo lo suficientemente largo como para tapar mis orejas al completo. El suelo se encuentra repleto de cabellos plateados largos y delicados, a cualquiera le parecería una locura, pero era necesario y preciso hacerlo si quería que el plan funcionara. Estiro mi cuello, algo en el se mueve, ni la misma Kumiko sabia que era lo que allí se movía, pero sabia muy bien que era lo que hacia. Estaba modificando sus cuerdas vocales, quizás muchas claymores no supieran que eso era posible, pero sin duda aquella claymore tenia muy bien planeado la estrategia que quería seguir y como lo debía hacer.

 La mano derecha de Kumiko se dirige a su espalda, era el momento de cambiar el vestuario, no podía llevar nada que la relacionara con las claymores y aquella ropa sin duda era característica de las guerreras cazadoras de yomas. El traje blanco junto al emblema cae como muerto a los pies de la numero treinta y cuatro, dejando a la vista todo su cuerpo, aquel momento era muy parecido al que vivió en la organización cuando después de tres días de sufrimiento la puerta de su "habitación" fue abierta y Rubel estaba colocada como lo esta ahora Andrea, mirando su cuerpo. Casi todo lo que me identificaba como claymore una a una era quitado y guardado par que nadie lo viera. Me acerco a la tunica de monje que el sacerdote me presto, seria mi pasaporte en la ciudad, y seria una buena idea pasearme como un monje, suelen ser respetados en las grandes ciudades por su bondad y caridad. Parecía que la tunica estaba echa a mi medida, además era perfecta, ya que aquella enorme capucha tapaba toda mi cabeza dejando ver solo lo que era parte de mi cara, nariz boca y poco mas, apenas se veían los ojos.

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 Aun la faltaba algo para empezar la misión definitivamente, debía ocultar su claymore dentro de la tunica y cambiar el color de sus ojos. No seria nada fácil esconder su claymore, pero tras un poco de tiempo consigue introducirla sin ser casi imperceptible para nadie y no reduciendo la mucho su movilidad a la hora de andar. Respecto a sus ojos, el mensajero le había otorgado unas píldoras. Aquellas píldoras privarían a Kumiko durante unas horas su poder yoki, haciendo imposible usar ninguna habilidad de las claymore y volviendo sus ojos plateados en aquellos ojos inocentes verdes, que lloraban desconsolados cuando aquel ser ataco su aldea. Me tomo una de las píldoras, la transformación apenas duro unos minutos, a vista de los demás, era una simple humana, pero a los de Andrea seguía siendo una claymore.

 Toda la transformación había terminado, y mi misión comenzaba en el momento que saliera por aquella puerta, esto era una despedida, pues hasta el mismo día lloraba las muertes de los humanos a manos de los yomas.

 -"Espero verte pronto, suerte con tu siguiente misión. Vive por los humanos y por ti misma."- Aquella voz no era para nada dulce, ahora sonaba mas grave, casi como la de un varón de unos treinta años, esperemos que aquel disfraz fuese capaz de soportar todo el tiempo necesario como para capturar al yoma.

 Friamente, como carente de sentimientos salgo por la puerta de aquella capilla para al fin entrar en la ciudad, el día era lluvioso, pero eso no impediría que cesase en mi misión de encontrar al yoma.

 

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09/04/2009, 09:20
Andrea

Como no habia logrado detectar nada, se giró hacia ella y la vio transformandose ligeramente. No ocultó su asombro, era sorprendente lo que Kumiko podía hacer con tanta facilidad, y que a ella le costaba tanto. Se iba a infiltrar disfrazada de sacerdote, pero viéndola así, sonrió, más tranquila por sus posibilidades de conseguirlo. Colarse sin muchos medios tenía que ser verdaderamente difícil, pero con ese aspecto y esa voz, iba a ser mucho más fácil. Tuvo que cortarse el cabello, pero seguro que podia hacerlo crecer con la misma facilidad hasta donde ella quisiera.

-Suerte Kumiko. Gracias.

La vida de Andrea estaba entregada a los demás desde que comprobó como podia mejorar la del resto arriesgando la suya propia, pero no queria preocupar a Kumiko haciéndoselo saber. Se despidió de ella con un breve abrazo, cálido y humano, y la dejó marchar.

-Cuidate, ¿Vale?

Cuando marchó, Andrea la miró sonriente, aunque con cierta envidia la dirección en la que iba. Esperaba poder pisar algún dia la Ciudad Santa, visitar sus calles, ver sus gentes, captar sus aromas y su ambiente, la paz que debía captarse en cada rincón, y Kumiko iba a hacerlo.

Suspiró sabiendo que no estaban bien ese tipo de pensamientos, pero no cayó en el error de culpar a su Yoma de sus propias tentaciones y deseos. Era ella quien anhelaba sentir la santidad de la ciudad. No sabia muy bien porqué, tal vez para obtener alguna respuesta. Si en el lugar más sagrado no sentía nada, posiblemente significase que realmente habia perdido su alma, o algo parecido. O tal vez se sintiese limpia y arropada por las sensaciones de los sagrados lugares, como si Dios aprobase sus actos a pesar de su pecado.

Además, Kumiko iba a trabajar, no a visitar la ciudad. Aún así, le hubiera gustado acompañarla, pero no a costa de retrasar su misión.

Andrea no se retrasó mucho mirando como se marchaba Kumiko. También tenia trabajo que hacer. A veces Andrea se preguntaba si a las veteranas les daban un dia o dos de descanso para si mismas, pero no lo creía. Miró alrededor, recordando las palabras de Rubel: "de todas formas para eso estan los ojos de la organización, tus propias compañeras mas poderosas"
Seguramente las estuvieran vigilando a ambas en ese momento, y algo habia aprendido del encuentro con Rubel y Kumiko... se debe ser más apegada a la organización, o al menos aparentarlo y ser compasiva y bondadosa al mismo tiempo ¿En qué grado una cosa y otra? Eso debería descubrirlo ella misma.

Notas de juego

Enhorabuena por tu anterior post. Hacía tiempo que no leía uno como ese Arwe. Alucinado me hallo :D Qué pena que nos separemos porque me dejas un sabor de boca delicioso :D