Partida Rol por web

claymore(2)

Casten

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01/04/2009, 01:49
Kumiko

 

 No habia visto nunca a ese mensajero, quizas porque hacia poco tiempo que era parte de la Organización, o quizas por ser alguien muy atareado con asuntos mas importantes que los de comunicar las misiones a las claymores. Su voz era firme, tan firme como lo son los cimientos de una buena iglesia o fortaleza. Sin duda denotaba sabiduria y rectitud, algo poco usual por este mundo, pues los humanos apenas sabemos sobre historia de nuestro pueblo. Pero que boba, aun pensando que soy una simple humana, he de meterme en la cabeza, que por mucho que insista ya no lo soy, pues parte de mi es humana, pero otra parte es yoma y eso me convierte en alguien no humana.

 Estoy muy atenta a lo que el mensajero va diciendo, primeramente a la que es mi compañera en esta misión, la numero cuarenta y cinco. Mis sentidos se agudizan cuando el hombre dice mi numero, la treinta y cuantro. Era mi turno para que se me comunicara mi siguiente objetivo, pero por lo que podia oir, iba a ser enviada a un lugar diferente a Alice, de que se trataria esta vez, quizas un yoma tan potente como este anterior, sobre el que no tuve oportunidad de entrar en combate con el, pues ni siquiera pude atarcarle una vez, la numero cuarenta y cinco en un alarde de valentia y a la vez incosciencia acabo con el yoma que se encontraba totalmente mofandose de nosotras dos.

 Asiento con la cabeza, pues las ordenes de la organización eran claras, hacer caso a los mensajeros una vez que se nos fuera comunicada la misión que se nos habia encomendado. Aquella misión me enviaba a un lugar bastante alejado del que ahora mismo nos encontrabamos, no creo que tuviera mucho problema, pues bien es conocida la resistencia de las claymore, y ademas somos capaces de sobrevivir durante casi una semana sin comer ni beber, aunque siempre puedes aprovecharte de la naturaleza para obtener frutos para el camino.

 Una vez Ermita me ha dado las ordenes de mi siguiente misión, miro a Alice, ella ha sido enviada a otro lugar distinto del mio, aunque fuera la numero cuarenta y cinco y que en una ocasión hubiera fallado a la organización, no dejaba de ser una gran guerrera, el dia en que fuera capaz de controlar sus ansias de combate y sus actos impulsivos cuando esta luchando, se convertiria en una gran luchadora y una gran pieza para la orgranización, espero que durante esta misión haya aprendido algo de mi, pues yo he aprendido algo de ella.

 -"Gracias."- Aquellas palabras me salieron de mi corazón humano, pues gracias a ella todo se habia resuelto con una gran rapidez y sin muchas bajas humanas desde nuetras llegada, aunque despues del combate no la hubiera dicho nada, no era porque estaba enfadada, era mi orgullo como rango superior a ella de no ser capaz de protegerla y que en realidad fuera yo la protegida. -"Nuestros caminos se separan en este punto, pero espero que en un futuro no muy lejano se vuelva a unir para combatir con los yomas que invaden nuestro mundo."-

 Sin mas me encamino al lugar al que fui asignada pa esta misión, dejando atras aquel pueblo liberado de su desgracia, para ir al siguiente y acabar con el yoma que atormenta a los humanos.