Partida Rol por web

- !!!!VERONICA!!!! -

Al observar caer el cuerpo de la Claymore, de la persona que amaba algo murió dentro de mi, sentí como el golpe que me daba uno de los yomas rebotaba contra mi armadura, pero en esos momentos me daba igual todo me daba igual....

Por unos segundos mis propias palabras diciendole a mi compañera...a mi amada que yo la portegería fuera cual fuera el precio...resonaron en mi cabeza.

Estupido... no sirves para nada...

Mis ojos se empañaron en lagrimas...que arañaban con un dolor peor que el del mordisco del acero mis megillas...

- Te mataré.... te mataré....-

Mi Yoki se desató con violencia serpenteando a mi alrededor con ebras de energía que cubrían mi cuerpo agrietando las baldosas del suelo de la Iglesias..

- Te mataré...lo que has hecho es imperdonable...devoraré tu corazón -

Perdoname Véronica...pero te vengaré sea cual sea el precio...!lo juro!

Una niebla roja tapó mi vista, mientras sentía como mis músculos se desgarraban. el dolor era insoportable pero al menos era físico...pues el dolor que sentía en mi corazón y en mi alma era peor...era como si lo quemaran...

- !!!TE MATARÉ!!!!-

Sentía como poco a poco perdía la consciencia, me daba igual abracé con rabia la parte más salvaje de mi alma, dejandome caer en la locura y en la bestia interior que rugia por salir...

Mis manos pronto se convirtieron en garras mi cara se desformó quizás distorsionada por la rabia y el odio que sentía, mis encillas se rompieron dejando lugar a dos largos colmillos..mi cuerpo creció lleno de musculos y cabello...

Ya no era ese joven de cabellos plateado y mirada perdida, ahora era un ser monstruoso y Yoma de grandes proporciones y cuyos ojos plateados destellaban ira y locura...

Era la primera vez en mi vida como Claymore que desataba al Yoma que llevaba dentro y quizás fuera la ultima...pero si asi debía ser para destrozar al inmundo ser que me robó lo único que tenía en esta vida que asi sea...no miraré para atrás arrepintiendome...nunca jamás.

Abrí los brazos encorvando mi cuerpo hacia atrás lanzando un poderoso rugido que resonó en toda la Iglesia y parte del pueblo, clavando mi mirada en el Yoma.

- !!!!Te Mataré!!!!!-

Ignorando al Yoma menos que contempló mi transformación a pocos pasos de mi avanecé a la carrera ignorando los bancos de madera y demás obstaculos que nos separaban...cuando estaba a pocos paso del cuerpo de Véronica la esquivé de un fuerte salto avalazandome contra su asesino.

Mi espada se convirtió en un borrón que trataba de arrebatarle como el me hizo lo que más apreciaba su vida.

Aquella tremenda bestia, incapaz de moverse con al suficiente rapidez dadas sus heridas e incapaz de calcular bien la distancia al haber perdido uno de sus ojos, intentó la misma tactica con Ragnar, los dedos de sus manos se estiraron para atravesarle en plena carga, sin embargo la furia, la ira, provocada por el amor de Ragnar hacia Veronica, hizo que su cuerpo se moviera muy por encima de las posibilidades de un yoma, las garras del yoma solo alcanzarón su mera estela, el rastro de odio que Ragnar dejó a lo largo de la iglesia. Finalmente, su espada se detuvo mas alla del yoma.

-IM.... POSIBLE......gwrggljj

Expulsó una bocanada de sangre antes de caer al suelo partido en dos.

Al mismo tiempo se hoyó el gruñido del yoma restante, que carga para atacar a Ragnar por la espalda tras correr tras él, sin embargo nada llega a tocarle.....

Se hizo un silencio abismal, un silencio que que superaba toda imagen, todo sentimiento en aquella oscura iglesia, todo el sonido de los huesos rompiendose y de las espadas silbar dejo paso a la luz plateada que traspasaba las vidrieras.

Si Ragnar se da la vuelta, puede ver al yoma en pie delante suyo, absolutamente inmovil, como si el tiempo se hubiese detenido..... el claymore de Veronica había traspasado su cabeza por debajo de su nariz, quedando el simbolo de la claymore delante de sus ojos. No tarda en caer al suelo inerte.

El cuerpo de Veronica conbulsionó, aun con la cabeza atravesada, y las heridas de su cuerpo, de alguna forma alzó la mano para lanzar su claymore, como ultimo reflejo de un muerto, sin embargo volvio a combulsionar, su ojo derecho apareció en su cuenca encharcado en sangre, las heridas de su cabeza empezaron a cerrarse, regenerando todo tejido cerebral dañado, el crujir de sus huesos empezo a ser inquietantemente fuerte, su cuello vuelve a su sitio y los miembros desencajados vuelven a su posición original.

La numero quince, conocida por muy pocos como Veronica, la Inmortal, por su inigualable capacidad de regeneración, envidiada por las claymore de mas poder. Pronto se levantó de entre los muertos, para mirar a Ragnar  con los ojos aun empapados en sangre y una expresión seria, casi enfadada.

Ragnar nunca ha visto, ni siquiera imaginado que una claymore pudiera sobrevivir a aquello, lo que hace plantearse dudas acerca de la antiguedad dentro de la organización de Veronica dada su capacidad de supervivencia. Un secreto que muy pocos conocen, un secreto que muy pocos se imaginan.

Jadeaba...

La sorpresa de ver viva a Véronica inundó cada fibra de mi ser... haciendo que abriera los ojos en una mirada que reflejaba la incompresión y la duda...

Poco a poco el Yoki comenzó a abandonar mi cuerpo, dandole salida por cada poro de mi piel.. a medida que el "poder" abandonaba mi cuerpo, este volvía a conservar su aspecto humano..

Esta vez no había adrenalina ni odio que calmaran el dolor de los cambios que se producían en mi cuerpo, mis músculos se comprimían , mis huesos crugían empequeñeciendo de tamaño...

Apreté los diente con violencia agarrandome a mi claymore, clavada en el suelo como último bastión a mi cordura...poco a poco el dolor abandonaba mi cuerpo... al igual que este regresaba a su proporciones humanas...

El Yoki retiró el polvo que tapaba mi silueta siendo liberado finalmente...

Arrodillado en el suelo apoyado sobre su claymore estaba Ragnar jadenate, su cabello estaba apelmazado sobre su frente por el sudor..tapando parte de su cara...

Este sólo pudo articular una sóla palabra presa de las complejas  emociones que le asaltaban...

- Véronica... -

Había estado muy cerca de dejarse llevar.... había rozado el límite y lo sabía...pero en su fueron interno...en lo más profundo de su conciencia...sabía que lo volvería hacer con tal de salvar al ser que amaba..

Hacía tiempo que no llegaba a estos extremos en combate, quizá por la rutina el yoma me sorprendió, y casi lo pago con mi vida, afortunadamente, soy una gerrera de tipo defensivo, y el atacar despues de aparentar estar muerta ha decidido muchos de mis enfrentamientos.

De mis ojos cae sangre, como si de lagrimas rojas se tratase. Aun me cuesta hablar despues de regenerar mi destrozada garganta.

-Te dije que debes controlarte, no importa lo que me pase a mi, si sobrepasas tus limites no solo perderas tu vida, sino que te transformarás en uno de ellos, y tendríamos que darte caza.

No puedo evitar toser con fuerza.

-Eres uno de los ultimos maldita sea, no debes ser tan imprudente.

Quizá estaba sonando muy dura con quien solo tenía intención de salvarme. Se que lo ha hecho por mi, pero eso es algo que no se puede permitir. Camino despacio hacia el cadaver del yoma para recuperar mi claymore. Mi aspecto es realmente deplorable, necesito un descanso y ropas nuevas.

-Vamos, creo que nos hemos ganado un descanso.... perdon por haberte preocupado, me descuidé.

Demasiado atenta durante la lucha a como le iban las cosas a él, una pequeña distracción y todo se fue a la mierda, no podemos, no podemos permitirnos eso.

Alcé la mirada jadeante.. apoyado como estaba en mi claymore.

Me temblarón levemente las piernas al alzarme en mi estatura, chasqueé con fastidio la lengua controlando mi cuerpo.

Cuando me acostumbré de nuevo a mi cuerpo, después de soportar una nueva metamorfosis, envainé con un golpe seco mi claymore a mi espalda. Con un gesto despistado aparté el cabello apelmazo por el sudor y sangre de Yoma que tapaba levemente mi ojo derecho.

No iba a pedir disculpas porque realmente no sentía que había hecho algo malo, sabía que había sobrepasado casi el limite... realmente no lo sentía hay veces que el fin justifica los medios... y realmente esta había sido una de ellas.

Caminé con pasos tranquilos y expresión vacía hacia Véronica, mis ojos plateados no reflejaban pena ni ira...simplemente eran dos lagunas tranquilas..

Cerca de ella me desbroché el broche bronceado con el que se sontenía mi capa tendiendole mi mano libre para ayudarla a levantarse, mi otra mano le ofrecía la capa, para que cubriera su cuerpo destrozado.

No le iba a reporchar que casi la mataran por vigilar mi seguridad,realmente se lo agradecería pero estaba seguro que le devolvería ese favor en la batalla.

Sonriendo levemente, mientras le ayudaba a levantarse, mi mente dejó de deambular por mis pensamientos, volviendo a la realidad.

- Podríamos descansar en la taberna donde nos dieron las referencias... -

Acepto la capa que me tiende Ragnar, al fin y al cabo aun conservo cierta vergüenza para con los humanos, y lo que resta de mis ropas no me cubre demasiado. Finalmente nuestros pasos nos llevan a la posada de nuevo.

- Perdone anciano, hemos terminado el trabajo, nos gustaría una habitacion donde pasar la noche.

Saco un puñado generoso de monedas y las dejo en el mostrador. Yo misma cojo una de las llaves de las habitaciones sin esperar respuesta, estoy demasiado cansada para discutir por algo asi, regenerar mi cerebro no es algo que tenga que hacer todos los dias.

-Vamos...

Digo a mi compañero. Al llegar a la habitación cierro con llave y dejo la capa de Ragnar sobre la silla. Hay un pequeño espejo a modo de tocador, me coloco ante él y voy retirando una a una las piezas metalicas del uniforme, luego lo poco que queda de la parte de seda. Aun quedan por sanar algunas heridas, pero sería mejor que dejara que mi propia vitalidad las cerrase, ya he utilizado la mayoria de mi energia en mi cabeza.

Nunca me acostumbraré al los estigmas que deja en nuestro cuerpo la transformación, es una imagen muy dura cada vez que me miro ante un espejo. "Has sobrevivido otra vez Veronica .... otra vez"

-Puedes quedarte la cama, yo rpefiero dormir sentada.

No creo que fuese necesario que se lo recordase, él sabe perfectamente que esa es mi posición preferida para descansar.

No puedo evitar observar durante un breve instante como Véronica se desnuda sin ningun tipo de pudor.

Con pasos rápidos, quizás demasiado me adelanto hasta la única ventana de la habitación, observando a través de ella la vida, intentando ocultar mis megillas sonrojadas o el nerviosismo de mi cuerpo.

Perfecto...prefería estar en esta habitación con 10 devoradores nocturnos que ante esta situación.

Apoyo mi claymore contra la pared de madera y piedra cerca de la ventana, intentando relajarme... ¿ Si para ella esto es normal ¿Por que para mi no puede ser? Todo es cuestion de fingir...o más bien de ocultar los sentimientos, y realmente eso se me dá bien.

Suspiro... levemente apena audible..paseando mi mirada del bullicio que se ha armado en la iglesia al encontrar los cadaveres de los Yomas a mis ropajes... están llenos de sangre al igual que mi piel y mi cabello.

Una leve y afilada sonrisa adorna durante unos breves segundos mis finos labios torciendolos.

Si quieres jugar, juguemos...

Me giro mirando fugazmente la silueta desnuda de Véronica...dios como la deseo... un latigazo recorre mi cuerpo de pies a la cabeza, pero es facil de reprimir...al igual que esos impulsos, con pasos tranquilos me dirijo hacia la Tina repleta de agua...desatanto las correas de cuero y los cierres de mis guanteletes que pronto caen con un sonido metalico al suelo.

Arrastro sin mucha dificultad la pesada tina de madera hasta el borde de mi cama, en la cual me siento de espaldas a Véronica retirando con facilidad el pesado peto de frío metal, pronto me quedo yo tambien desnudo de cintura para arriba.

Mi cuerpo es un complejo intinglado de musculos fibrosos cicatrices y tatuajes tribales de mi tierra natal.

Cojo un paño de uno de los pocos muebles que adornan la habitación humedeciendolo en la tibia agua...para comenzar a limpiar el sudor y la sangre de mi torso.

Sin mirarla mi boca se entreabre dejando escapar el sonido de mi voz, suena seca y con cierto atisbo de enfado.

- No soy ningun niño...ni el ultimo en la gerarquía de la asociación para que estés más pendiente de mi en un combate que de tu propia seguridad..¿ Tan poco confiabas en que te protegiera la espalda de esos tres Yomas? Para estar más atenta a mi combate que al tuyo? -

Las palabras se pierden entre las cuatro paredes mientras me ayudo de ambas manos para introducir y refrescar mi cabeza en la Tina.

Mi gesto no cambia al oir sus palabras, inmersa en mis pensamientos, lo cierto es que no esperaba que se hubiese dado cuenta del motivo de mi error, bueno, o se dió cuenta entonces o simplemente lo ha supuesto, en cualquier caso es una reacción logica para un guerrero, tiene su orgullo, probablemente sea un sentimiento mas importante apra él que para mi. Decido no darle mayor importancia.

Antes de decir nada camino al lado contrario de la cama, delante del aramario, clavo mi espada y me siento de frente a el, mis piernas a pesar de estar ligeramente flexionadas llegan casi hasta la tinaja de agua con la que se limpia. Finalmente deshago mi coleta y dejo mi pelo suelto.

-Tienes razón....

Se dibuja una sonrisa casi ironica en mi rostro, mis siguientes palabras sonaban a confesión.

-No es que tubiera miedo de que no pudieras con ellos, sino que no midieras tus limites al luchar contra tres a al vez, pero fue peor el remedio que la enfermedad. Respecto a ese punto, nunca estaré del todo confiada.

Seguramente sobraba el contarle todas y cada una de las veces que había matado guerreros despertados o había visto despertar a alguno, no es facil tener que matar a tu propio compañero, menos aun si se trata de alguien como él.

Miro las cicatrices y marcas de su cuerpo, es como si perteneciesen a mundos diferentes a pesar de haber sido creados de la misma forma y haber pasado tanto juntos, solo pensar lo que siento por el me hace sentir extraña, un sentimiento que quisiera que desapareciese, no es para nosotros los mitad yoma, no puede.... no puede... no puede serlo ... no podemos finjir ser humanos sin mas, eso haría nuestra muerte infinitamente mas dolorosa.

Me encojo levemente de hombros por su comentario...

Ni yo mismo podía confiar en mi, si bien es cierto que los hombres Claymore han caido uno a uno...pero si no puede confiar en mi, no sólo eso si no puede combatir sin estar vigilandome a mi por si le ataco quizás debería viajar sóla.

Con esos pensamientos retiro mi cabeza de la tina... quizás piense demasiado.

Me dejo caer hacia atrás en la cama apoyandome sobre mis codos para ladeando la cabeza, observarla sin pudor, sus curvas, sus heridas, sus cicatrices.

Sonrio levemente mirando al techo, esto es subrealista.

- ¿ Has viajado con muchos "Compañeros" ? -

Recalco en la o de manera disimulada en la palabra compañeros, mi tono suena divertido mientras retirando los codos me dejo caer de espaldas en la cama, observando con la mirada perdida el techo de la habitación.

Pronto mis manos se entrelazan entre si debajo de mi nuca, mientras más relajado me atrevo a cerrar los ojos destensando mis pequeños pero fibrosos musculos.

No pude evitar que mi expresión se entristeciera y que mi figura se encojiera hasta que mis brazos rodearon mis rodillas. Despues de que me mirase y preguntara eso.

-Bueno... solo he coincidido con guerreros en algunas misiones para cazar devoradores voraces, pero normalmente viajaba sola, hasta que te conocí, desde entonces no he visto ninguno mas.

Lebanto la mirada timidamente, comprendo que las heridas y las marcas de mi cuerpo puedas ser desagradables, sobretodo despues de ver mi curpo destrozado y ensangrentado en aquella iglesia, incluso yo misma me doy asco en ocasiones.

-Si te incomodo no tengo ningun problema en irme a otra habitación, lo comprendo.

Dicen que una claymore no es una compañía agradable, y probablemente menos cuando sus ropas estan destrozadas y completamente desnuda, no había pensado en eso, no me molestaría irme a otra habitación.

Arqueo levemente mi ceja derecha al oir ese comentario.

Me alzo sentandome en la cama mirandole directamente a los ojos con el ceño fruncido.

- No veo porque deberías irte a  otra habitación Véronica...no me desagrada tu cuerpo ni tus heridas... todo lo contrario me recuerdan sentimientos de mi parte humana-

Sonreí levemente ladeando la cabeza.

- Eres bella y tus heridas te hace interesante -

Ragnar se dejó caer de nuevo desperezandose en la cama con un gruñido.

Sus palabras se perdieron ¿Porque decía eso? ¿ Para animarla? ¿ O había algun motivo oculto que no quería admitir? Tenía que admitir que estaba más hablador de lo normal lo cual era raro...

- ¿Te preocupa que opine de tu aspecto? -

Tanteaba un terreno que no era sólido y quizás demasiado peligroso...pero ella era la que había abierto esa puerta yo solo seguía el camino.

Se dibuja una sonrisa picara en mi rostro, bastante impropia en mi. Él estaba jugando al peligroso juego de ser humanos.

-Si realmente me incomodase no estarías en la misma habitación que yo. Almenos no de una pieza.

Le envidio, su juventud le permite recordar como comportarse de hombre a mujer, y no como de "Monstruo" a "monstruo" o compañero a compañera. No negaré que es un sentimiento nostalgico que en cierto modo hechaba de menos.

-Gracias....

Esta situación me hace sentir extraña, intento definir con palabras mi apego a él, pero no soy capaz, intento encontrar una explicación a como me hace sentir, pero tampoco la encuentro, ¿Tantos años hace? ¿tanto tiempo ha pasado para que haya olvidado algo como eso?, ¿quizá me está intentando decir algo y no lo estoy entendiendo?... demasiadas preguntas, es muy probable que en realidad él conociera mejor que yo ciertos sentimientos humanos, es la ventaja de ser joven, quizá en eso fuera él el que tendría algo que enseñarme.

"¡No! Basta ya, ¡NO!" Intento borrar toda expresión de mi rostro en un desesperado intento por frenar la conversación.

-Descansa, mañana partiremos temprano, no creo que tarden mucho en eviarnos un nuevo "quehacer".

Una excusa precipitadamente recurrida para la ocasión. En cualquier caso cierro los ojos con la esperanza de creer en mi propia cuartada.

¿Decepcionado? Quizás...

Me encojo de hombros una expresión bastante recurente, en mi abanico de gestos.

Con parsimonia me levanto de la cama agarrando la tina llena de agua para alzarla en peso mis musculos se marcan en mi espalda y brazos cuando no sin cierta facilidad la alzo..doy varios paso con ella para tirar su contenido, agua mezclada con sangre, por la ventana cerrando esta despues.

Agarro mi claymore, si he de descansar la quiero tener cerca, pero no es lo único que cojo...del suelo tambien me hago con mi cama, caminando ahora si hasta la cama.

Pero antes de llegar a ella me paro, a escasos centimetro de Verónica, a su espalda, con gesto delicado de proteción la cubro con la capa despositando un delicado y apenas perceptible beso en su cabeza...

No pierdo más tiempo me tumbo en la cama con la espada a mi lado, como siempre mañana saldrá el sol y con él una nuevo misión.

Cierro los ojos dejando envolverme por la oscuridad. Pronto me pierdo en el mundo onirico abrazado por los brazos de Morfeo.

A la mañana siguiente, el sol asoma muy timidamente en el horizonte, aun es muy temprano, pero parece que el cuerpo de Ragnar ha descansado suficiente, es un metabolismo muy distinto a de un humano y quizá tambien distinto al de una guerrera.

Sin embargo algo impide moverse a Ragnar en la cama, alguien le esta sujetando, pero sin fuerza alguna, si Ragnar mira hacia el otro lado puede ver a Veronica, se quedó dormida mientras le abrazaba en la misma cama, tapada hasta el pecho al lado de Ragnar, y aun descansa cual angel con los ojos cerrados, su respiración es completamnte sedante. Aquella imagen dista tan poco de una realidad humana.....

No le resultaría dificil al guerrero levantarse sin despertar a su compañera, la capa que la cubría cuando te acostaste yace bien doblada en la silla, al igual que tus ropas y tu armadura. No se oyen voces en el exterior, la actividad aun no ha comenzado, pronto el sol iluminaría con la suficiente fuerza como para despertar a los habitantes de Sontera.

Al despuntar el sol abrí los ojos dandole la bienvenida a un nuevo dia.

Pronto noté cierta presión a mi alrededor, me giré desperezandome levemente reprimiendo un leve gruñido cuando ví a Verónica abrazada a mi...su aspecto era angelical.

Me tomé mi tiempo observandola en el más profundo de los silencios...sonriendo levemente mientras jugueteaba de manera distraida con uno de sus mechones rubios que constrataban con la oscuridad de mis cabellos negros.

Finalmente me levanté en silencio, con cuidado de no despertarla  vistiendome.

Cuando finalmente me coloqué mi capa cubriendo con ella gran parte de mi espada y mi armadura..abrí la puerta con cuidado bajando las escaleras de la posada hasta el mostrador...donde supongo que me esperaría el posadero de ayer.

Por un momento me vi tentado de gasta un punto de Yoki para cambiar el color plateado de mis ojos que me identificaban como uno de los pocos claymore masculinos...Pero este hombre ya conocía mi verdadera naturaleza..y me temía por ello.

Tal como me miran parece que tienen miedo de que me transforme en un devorador nocturno de un momento a otro...que les jodan, yo no soy asi, yo tengo el control sobre mi mismo.

Sumindo en tales pensamientos una socarrona sonrisa adornó mis labios cuando golpeé con un golpe seco el mostrador con mi guantelete metálico...esperando que me atendiera de una maldita vez.

Me gustaría traerle el desayuno a Verónica antes de que se despertara.

Era un amanecer que hacía mucho que no se daba en Sontera, ya no habría gritos, ya nadie tendría que levantarse y ver los cuerpos descuartizados de aquellos a los que aman, todos han descansado tranquilos.

El posadero horneaba pan para el dia y calentaba leche cuando llegó Ragnar.

-Veo que ha madrugado mucho, el pan recien horneado está mucho mas apetitoso, tengo su desayuno, bueno, le pondré tambien el de su compañera si quiere.

El viejo posadero habla despacio, y a pesar de que se encontraba ante uno de los guerreros de ojos plateados, él era quien les había salvado del yoma, solo encontraria amabilidad en las palabras de aquel anciano.

Sin embargo el posadero y Ragnar no eran los unicos en la parte de abajo de la posada, el tintineo de una taza de té suena en una de las mesas del fondo.

Nada como un buen desayuno temprano para ir a visitar a mi pareja favorita.

-Doy fe de la habilidad del panadero...

Sonrío sin alzar la mirada, a mi lado se encuentran bien doblados dos uniformes de repuesto, pero parece que Ragnar no lo necesitaría, y si él no había salido herido, es probable que Veronica tampoco, no fue una equivocación enviarles juntos a esta misión, al fin y al cabo nos habían notificado, que era posible que se tratara de un devorador voraz.

-Buenos dias, numero 27.

Digo alegremente con la esperanza de que me cuente que tal les ha ido en una alegre charla mientras desayunamos. Al fin y al cabo es dificil encontrarle sin la presencia de Veronica.

Rubel..siempre Rubel.

Suspiro girandome...para observarlo.

- Buenos dias... -

Le saludo alzando la mano levemente...supongo que Verónica no tardará en despertarse, asi que camino hasta el sentandome sin pedir permiso en una silla cerca de él

Supongo que me pedirá explicaciones, que le comente como fué la batalla para deleitarse imaginandosela...pues bien creo que lo voy a decepcionar... Si alguien tiene que darle explicaciones es Verónica no yo.

Me acomodo en la sille dejando descansar mi Claymore cerca de mi apoyandola contra la pared dentro de su vaina... mientras retiro la capucha que cubre mi rostro.

Si él está aqui es por una simple cuestión...otra misión.

- ¿Cual es la siguiente misión? - Mi tono es atono...no demuestra ninguna emocion...despues de todo no soy más que una herramienta y él, el mensajero.

¿Directo al grano eh?, de acuerdo.

-Esta vez tengo un extra para ti Ragnar, veras, dado que andamos algo escasos de eprsonal con las debidas dotes de observación quisiera que hicieses algo, aparte de matar yomas.

Independientemente de mis palabras mi tono es siempre carismatico.

-Veras, necesitamos que vijiles el comportamiento de nuestra querida Veronica, como ya sabes ella pertenece a la primera generación de guerreras que creamos, es una de las cinco primeras y de todas ellas la unica que aun vive, a pesar de no tener un gran potencial ha demostrado tener una capacidad de supervivencia digna de admiración.

Hago un pausa para beber un sorbo de té y morder la tostada.

-Nos ha dicho un pajarito que ha estado urgando en los archivos de la organización en busca de un mapa, y dado que no es la primera vez que desaparece y tenemos que ir en su busca queremos que tu la mantengas vijilada, ya sabes, mera preocupación de un padre por su hija. Si se comporta de forma extraña notificanoslo, sería una lastima perderte a ti tambien.

Dejo que interprete mis palabras con tiempo, ¿Acaso no quería una misión? ya la tiene. Hago una pausa para cambiar de tema y seguir con mi té.

-Ve a buscarla, por suerte vuestro siguiente encargo es tambien juntos, ademas ella siempre es una agradable compañía, aunque solo sea por su belleza, ¿verdad?

Sonrio de forma picara y continuo con el desayuno, hay tiempo.

Asiento levemente asimilando las palabras de Rubel...se me han quitado las ganas de comer.

Asi que pretende que sea su espia ¿no? su perro vigilante... Nunca he sido alguien que jure lealtad a nadie si he acedido a formar parte de la asociación es por que ellos me necesitaba tanto a mi como yo a ellos, sólo eso.

Vigilar a Verónica ¿No?.... Ya veremos.

Observo a Rubel , ladeo levemente la cabeza como si pensara en mi nuevo "extra"

- Me honras con esta misión Rubel...pero sinceramente, quizás no sea el más indicado para realizarla, soy un hombre de acción y siempre prefiero que hable por mi, mi espada soy torpe con las palabras y me pierdo con facilidad en el trato con las personas, lo intentaré pero quizás se me escape actos o conductas que seguramente otro Claymore de mayores facultades podría realizar.-

Observé de reojo mi Claymore sonriendo levemente casi con timidez...

- No me malinterpretes, no rechazo la misión, pero te aviso de mis limitaciones por el bien de la asociación...mi cuerpo ha sido creado para el combate..y esa es mi función...pero si me ordenes que haga eso, pondré todo mi empeño en tratar de hacerlo. -

Me divertía que me consideraran tan estupido ...  ¿Era una prueba? O trataba de enfrentarme a la unica persona que se había ganado mi confianza ... Fingiría siempre es lo mismo un corazón helado es mas fuerte ante los embates y los golpes...era triste pero cierto...sólo que mi corazón no estaba helado...estaba mi alma.

Miré a Rubel extendiendo levemente los brazos en una expresión de disculpa.

- Si no necesitas algo más de mi iré a buscarla -

Me levanté con un gesto que representaba la tranquilidad más extrema caminano sin prisas hasta la habitación que teníamos alquilada, golpeé varias veces la puerta con los nudillos de mis guanteletes metalicos antes de entrar.

- Verónica, Rubel nos espera abajo.-