Partida Rol por web

- Entendido. - digo ante la orden de Farkas.

He oído la mala reputación que tiene y no quiero ser objeto de su ira así que empiezo a calentar el agua.

Innya se limpiaba las manos con un trapo cuando se volvió hacia la voz que daba más órdenes, como si no tuvieran suficiente trabajo.

-¿le servimos el desayuno también o prescindirá de él?-dijo poniendo los brazos en jarras apoyando las manos en las caderas, no le servirían órdenes dispersas y vagas, había mucho por hacer. El hombre se disponía a salir, asique si salía por esa puerta sin pronunciarse ella misma tomaría la decisión.

Farkas se volvió con una sonrisa ante la descarada contestación de la criada. No tenía el orgullo o los remilgos de los nobles como para sentirse ofendido, simplemente le sorprendió su atrevimiento, cosa que no le disgustaba.

-Tienes razón, he sido muy desconsiderado, no podéis ser adivinos.Dijo en un tono serio, pero que resultaba algo burlesco para lo que estaba acostumbrado. Farkas miró a Dagu y a Visany. Vosotros dos, encargaros de la tina y el agua. La chica me llevará el desayuno mientras me baño. Añadió con una sonrisa un tanto maligna. No vamos a desaprovechar tan generosa oferta, al fin y al cabo hoy es un día de fiesta en el castillo. ¿Alguno tiene otra sugerencia que hacer?

Farkas esperó a ver si algún otro abría su bocaza o se ponían a trabajar inmediatamente. Seguro que con las bodas no tendría tiempo que perder.

Innya pensó, durante un instante durante el cual ladeó la cabeza estudiando a Farkas, que podía considerar seriamente el llevarle como desayuno lo que le pareciera a ella bien, total, él no había especificado... y nadie había dicho que un cucharón de madera no se pudiera tragar.

Luego recordó que eso le traería problemas así que dio la espalda al individuo moviéndose por las cocinas para preparar la bandeja en la que se serviría el desayuno de Farkas, esquivando a sus sobrinos por el camino. Pan, cecina, fruta... no serviría vino a tan temprana hora, que tomara uvas si deseaba fruto de la vid.

- La "habitación" de Farkas Deli es una lóbrega, oscura y siempre muy maloliente antesala que conduce a los aposentos privados del Duque Gyula Kadar.

Normalmente la comparte con los otros cinco miembros de los Guerreros de Sangre, pero ahora ellos no están, como tampoco el Duque.

Comienzo a vestirme con la ayuda de Dagu, a quien rechazo amablemente pues puedo solo, ya soy grande. Escucho las réplicas de lo sucedido y entiendo un poco de lo que ocurrió. No le doy mayor importancia pues esa mujer no ostenta un rango mayor en el Castillo, sino que es del séquito personal de una noble. Son comunes las rencillas entre quienes no tienen poder sobre si.

Luego llega el líder de los Guerreros de Sangre. Es un hombre amenazador y se nota que su mente es despiadada y oscura como la de un saqueador o un asesino, profesiones que de seguro ejerció feliz durante la invasión a Transilvania. Me mira fijamente un momento y le sostengo la mirada con un poco de miedo y nervios. Luego le sigo mirando intentando disimular mi desprecio y me concentro en completar mi aspecto para estar listo para mis obligaciones.

Luego veo lo que sucede con mi tía Innya y, por más pequeño que sea, no soy tonto y reconozco el peligro que se cierne sobre ella. Me pongo incómodo y le hablo de cerca:

 - "Otro debería llevarle la bandeja, tía. Quizás yo podría."

No me gusta la idea de que ella vaya sola a sus aposentos mientras el tipo se baña. Es un hombre peligroso y no hay mucha autoridad que pueda proteger a una sirvienta como ella. Él es parte de las fuerzas de confianza del Duque Kadar, al igual que el Caballero de los Carpatos, por lo cual tienen mucha libertad ahora que el soberano no está. Debemos ser precavidos y no tentar a la suerte.

Dagu no podía evitar sorprenderse por el comportamiento de los nobles y no paraba de pensar- ¿De verdad son así todos los nobles de nacimiento o también los que reciben privilegios como premios? ¿Ellos podrían llegar a convertirse en... eso?

Dagu estaba algo preocupado. Tenían que preparar una boda y si todo iba bien, los méritos serían para el organizador, en cambio, si salían mal las culpas caerían en ellos, algo injusto pues ellos solo obedecían órdenes pero...

Dejó de darle vueltas a ese pensamiento cuando iba a preparar el agua caliente, no era un buen día para quemarse las manos.

-Entonces, ¿cuántos calderos de agua hay que preparar?

Innya sonrió a Lindor y le abrazó con ternura hundiendo el rostro en el cabello rubio de su sobrino,claramente conmovida por la caballerosidad y sincera preocupación del niño.

-Mi pequeño principito...-le besó en la frente y se agachó hacia él apoyando las manos en las rodillas- desayuna y ve a tu tarea. Gretta, llévale el desayuno al guerrero, tengo orden de organizar el banquete,éste no ha dicho específicamente que fuera yo-dijo haciendo alusión a las palabras de Farkas al referirse a ella como "la chica"- siempre he dicho que es más fácil atraer a las moscas con miel-le guiñó un ojo a Lindor y volvió a abrazarle haciendo los labios revolotear junto a su oído con un sentido gracias para el pequeño paje.

Se irguió y dando una palmada intentó animar al personal.

-¡Pero venga! ¿A qué esperáis? ¡Hay mucho trabajo por hacer!-como para contradecir las palabras apremiando a la actividad, Innya bostezó y sacudió la cabeza para alejar el sueño. Si no la hubieran mantenido despierta hasta tarde... ojalá hubiera podido descansar algo más.-¡Vaaamos! -y volvió a dar vueltas por la cocina, manipulando alimentos de aquí para allá.

-Dagu, ya que Visany llevará el agua, encárgate de la tina-indicó ante la pregunta de su sobrino.

Gretta palidece ante la idea de tener que llevarle el desayuno a uno de los Guerreros de Sangre del Duque. Ni más ni menos que al jefe de los mismos. Por poco no se le caen unos platos que andaba limpiando.

- "Pero... Pero... ¿Tengo que ser yo?" -

Innya miró a Gretta pero no dejó de trastear con la comida, preparando un aliño.

-Sé razonable, mejor que vayas tú que no se la vas a liar a que vaya yo y le haga tragar un cucharón de madera, me meteré en problemas dobles, por desatender mi labor o-bli-ga-to-ria para con el banquete y además por agredirle-sonrió tranquilizadora y prestó atención al aliño que bañaría la carne mientras se preparaba a fuego lento- cuanto antes vayas, le dejes el desayuno mientras se asea y vuelvas mejor para todos, querida. ¿No crees? Sino, cuando me castiguen por desatender mis tareas, tendré que explicar por qué, exactamente-y con exactamente se refería a nombrar a la desafortunada sirvienta como culpable-no estoy con el banquete de las nupcias.

- El Ama de Llaves Mariana regresa a la cocina.

Gretta, visiblemente nerviosa, pone en una bandeja de madera un trozo de pan del día, un cacho de queso, una manzana, y un tazón de leche.

- "¿Le... le llevo esto, Innya?" -

Innya echó el ojo a lo que decía Gretta, sintiéndose más que culpable por haber chantajeado a la mujer para que le llevara el desayuno. Resopló para sus adentros maldiciendo, guardó el cuchillo romo en el dobladillo del delantal para seguir adelante con su tarea cuando regresara.

-Termina el aliño de la carne por mí, anda- dijo- será algo rápido, ir, dejarlo y salir de allí -seguró en voz alta, sobretodo para calmar la inquietud de su sobrino,le quitó la bandeja y, sosteniéndola en alto con una mano salió de la cocina esquivando a la ama de llaves que entraba a la cocina con aspecto de estar más que ocupada.

- Venga Dagu. - digo cogiendo el Caldero con Agua Caliente. El Guerrero de Sangre Farkas no esperará mucho más. - añado poniendome en camino. Y coge una Tina.

Cuando paso junto q la Ama de Llaves Mariana hago un leve asentimiento con la cabeza.

- En seguida regresamos. - le digo a mi tía girando levemente la cabeza mientras salgo por la puerta seguido de Dagu.

Dagu cogió la tina, que pesaba aun estando vacía, y comenzó a seguir a su hermano y, en parte a su tía.

Aún se encontraba dormido, no sabía si el agua y la tina era para la noble a la que servía la señora con la que se cruzaban en la puerta, o si era para el tal Farkas, por lo que irían con su tía.

Negó ligeramente con la cabeza para apartar los pensamientos y optó por seguir a su hermano, donde fuera el agua, tendría que ir la tina.

- Innya, Dagu y Visany salen de la cocina, cruzan el patio, el Salón Principal y se dirigen a la antesala de las habitaciones privadas del Duque.

Los miro mientras se marchan y me dejan con los que quedan alli.

Vaya, parece que hay mucho trabajo. Estaba buscando a uno de los que esten preparando la boda, mi señora quiere flores rojas para usar.

Camino hacia la mesa donde estan preparando la comida, hace mucho que no trabajo con mis manos, pero aun no se me ha olvidado

Greta respiró aliviada al ver que Innya se apiadó de ella y le llevó ella el desayuno Farkas.

Ese hombre es despreciable... NOOO el siempre pide carne y yo... yo le he puesto... Greta se quedó de piedra al pensar todo aquello, pero sus pensamientos fueron interrumpidos por la voz de Mariana.

-Si doña Mariana, hay muchísimo trabajo.

Greta miró a su izquierda y a su derecha, se levantó de puntillas y miró por encima de Mariana, pero al parecer todos los que están dentro son gente de confianza. Aun así le hace una señal, con la mano, a la mujer para que se acerque más.

-Llevamos trabajando como esclavos, doña Mariana, desde que se anunciaron las bodas. Lo peor es que como hoy salga algo mal, el chambelán nos cuelga a todos... ¡A todos!

La mujer siguió amasando pan y secándose el sudor con las mangas de su blusa.

-Pero eso no es asunto suyo, doña Mariana, no quiero agobiarla. Seguro que tiene mucho trabajo con la... la endemoniada, dijo en tono muy bajo, casi susurrando. Ay, doña Mariana, que me lío con mis asuntos y me olvido de los suyos. ¿Flores rojas busca usted? No sé qué decirle, doña Mariana. Puede que alrededor de la muralla del castillo. Sé que hay flores y hierba, pero no sé si son rojas.

La miro mientras trabaja y solo puedo casi compadecerles por lo que estan sufriendo pero ya lo sufri siendo mas joven con la boda de los padres de mi señora.

Frunzo el ceño y niego. Agradeceria que no hicierais caso de determinadas habladurias. Y la llameis por su nombre o su titulo.

Carraspeo mientras sopeso lo siguiente.
¿quien podria acompañarme a buscarlas fuera? tengo que coserlas al vestido y ponerlas en su pelo. No queda tiempo, pero si consigo terminarlo pronto, puedo bajar a ayudaros en la cocina antes de la ceremonia.

- Innya y Dagu regresan a las cocinas, tras pasar por el patio del Castillo. Proceden de la antesala donde residen los Guerreros de Sangre, en las habitaciones privadas del Duque.

- El interior de las cocinas es un infierno de actividad. Hay más de media docena de criados yendo y viniendo, frenéticos en los preparativos para el banquete.

- Pronto habrá que, además, empezar a preparar el Salón Principal. Aunque el responsable de eso debería de ser el anciano Zort Dravescu, como jefe de protocolo en ausencia del Chambelán. Él deberá designar dónde debe sentarse cada comensal.

Sin embargo, es bien sabido que Zort Dravescu es muy anciano y seguro que se ha olvidado de su deber, por lo que alguien tendrá que recordárselo...