Partida Rol por web

Dhaeva 2: El Caballero de las Tinieblas.

Transilvania: 1) Alba Iulia: Castillo de Balgrad. - Escena general del Castillo de Balgrad.

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19/05/2015, 12:04
Capitán Ferenk Zarak.

Un intruso llegado desde las catacumbas. Tal y como había temido desde que las había explorado, mientras no las conocieran a la perfección, suponían un problema para la seguridad del castillo.

—Mi apetito para la violencia se ha calmado, Carcelero —confesó el capitán—. Permitámosle defenderse.

El capitán se situó junto a Carcelero y observó de arriba abajo al abigarrado individuo que colgaba del brazo de Carcelero como una toalla arrugada.

—Dinos quién eres, de dónde vienes y qué haces aquí —preguntó al extraño.

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23/05/2015, 10:02
Igor el Ayudante de Laboratorio.

Uuuuh... no matéis al pobre Igor, no-no-no-no... Pero si solo pasaba por aquí...

Si tenía que morir, mejor provocar a sus captores para recibir una sesión de placentera y dulce tortura como última voluntad. Pero sin pasarse, que lo de una ejecución sin dolor previo no le atraía nada de nada.

Solo soy un indefenso jorobado que...

Interrumpió la frase columpiándose desde las manos del Carcelero para intentar propinar una patada al guapito de cara, que se quedó corta. Se siguió revolviendo entre gruñidos animales y amagos patéticos de lucha. Y abruptamente cesó la lucha.

¿Puedo tener ya mi sesión de tortura, por favor?

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23/05/2015, 11:07
Carcelero.

El Carcelero contempla a la criatura desapasionadamente, con algo más de curiosidad que de verdadero interés.

-Dime, tú que pareces ansiar el dolor como el adicto su dosis, ¿alguna vez te han torturado hasta el punto de que llegases a suplicar que tu torturador dejase de... atenderte? 

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23/05/2015, 11:13
Igor el Ayudante de Laboratorio.

Arrugó la frente, confuso, y el gesto hizo que uno de sus ojos se cerrase como si hubiese sido cegado por la luz del sol.

Menuda pregunta más estúpida, ¿por qué alguien querría dejar de sentir dolor? La gente de la superficie está completamente loca. Porque... ¿esto es ya la superficie? ¿O esta mazmorra también está bajo tierra, como los túneles de allá atrás?

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23/05/2015, 11:31
Carcelero.

-Estupendo... -murmura Carcelero. Después dirige su mirada hacia el Capitán Ferenk-. Creo que me lo quedo.

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23/05/2015, 15:33
Capitán Ferenk Zarak.

Una nueva clase de locura se había abierto paso en el castillo desde las profundidades de la tierra. Una que comprendía menos que la que había hecho llorar a las mismas piedras del castillo. Pero no se sorprendía; tras todos aquellos años, se había olvidado de cómo hacerlo.

—Dudo que obtengas la misma satisfacción que con tus clientes habituales —replicó, torciendo el gesto—. Y a ti, Igor, nada de tortura hasta que respondas.

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23/05/2015, 17:24
Dama Dubieta.

Lo peor había pasado. Tal vez no lo peor pero sí lo más parecido cuando el semblante de Tomescu habló por él. Su frustración estaba mezclada con desazón.

"Schar sigue vivo pero no podemos acercarnos a él".

Lo que esperaba. Lo que había sentido. Lo que temía... Había sido torturado y sabía quién se había encargado de arrancarle una parte de su alma. No estaban seguros allí, pero después del ataque al castillo las noticias llegarían con rapidez a los oídos del Duque. A menos que Durius pudiera explicar cómo había acabado con todos los del castillo no corrían un peligro inmediato. Su única baza ante una posible acusación futura era que el Capitán Zarak permaneciera con vida. Sabía que no era una manzana podrida, pero tampoco un rival a la altura del Caballero de Slobozia en combate.

- Será una noche larga. -Miró el plácido sueño de Tiberiu-. Mañana pediré audiencia con Durius, es algo que no puedo evitar dadas las circunstancias.

No quería hablar más del asunto pero debía aclarar una última petición.

- Si algo me sucediera, muerta o encarcelada, llévate a Tiberiu lejos de aquí. -Puso sobre la mesa un pequeño zurrón de cuero marrón bien trabajado. Tomescu reconoció enseguida la bolsa donde su señora guardaba las joyas que años tras año mermaban para, con la ayuda de Schaar, sostener aquella vida que, aún infortunada, estaba desprovista de víboras de buena apariencia-. No hagas ningún movimiento que te impida proteger a Tiberiu. Si muero... que así sea. Aguarda, protégelo y sal de esta tumba en cuanto creas conveniente.

Su sonrisa fue lánguida. No deseaba morir, y con cautela lograría sobrevivir a la audiencia. Pero ante lo peor era necesario prepararse.

- La poterna siempre está abierta, pero no hay vía fácil para llegar al otro lado -Era normal que no hubiera barca que delatara la puerta oculta, tendrían que arreglárselas para salir por esa vía si la elegía-. Aunque si vienen a por vosotros ya sabes que esta puerta conduce al exterior -Tomescu ya sabía la disposición del ala de invitados, y sin con suerte venían llegar guardias para detenerlos esperaba que fueran igual de inútiles que durante el asedio. Odiaba dejar su suerte al Destino-. Es tarde, descansa. No creo que pueda dormir y tú necesitas reponer fuerzas.

Mientras permanecía alerta, o simplemente incapaz de cerrar los ojos, pensó en lugares donde su pequeño crecería feliz. La vida desde que nació no fue fácil para nadie, y su única culpa era haber deseado lo mejor para su hijo. Junto a Tomescu crecería seguro, en alguna remota aldea posiblemente. Pensó en varias posibilidades que al amanecer compartiría con su guardia. Si conseguían huir y por un descomunal giro de los acontecimientos lograba salir necesitaban un punto de encuentro.

- Schaar... -musitó compungida. 

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23/05/2015, 20:50
Schaar Dvy.

Buenas capitán - la voz de Schaar, aun llena de dolor, tenía un timbre lleno de ironía- Llegó tarde vuestro recuerdo de las órdenes ducales que yo intenté que pudierais cumplir. Ahora ya es imposible. Durius ha vuelto a engañaros. Ahora el poder de ese ser es parte de Durius y las órdenes y deseos del duque han vuelto a defraudarse... En fin, ahora estáis aquí. ¿Hablareis conmigo antes de iros?

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24/05/2015, 12:54
Guardia ducal Itsvan.

Itsvan escudriñó al intruso en silencio. Por su aspecto no parecía muy fuerte, al menos no más que aquellos a los que se habían enfrentado. Pero una de las cosas que había aprendido estos días era en qué medida las apariencias engañabas. Y seguramente, semejante locura iría acompañada de una equivalente fuerza. Itsvan se preguntó de qué modo habría estado viviendo «bajo tierra». En cualquier caso, no parecía que su presencia allí fuera de vital importancia.

Dvy interrumpió sus pensamientos. Itsvan se alegró de verle vivo y consciente, y manteniendo su arrogancia. Esa fortaleza le habría parecido increíble hace pocos días. Hoy simplemente se alegraba de que estuviera de su lado, cuando lo estaba. Sin embargo le preocuparon sus palabras. ¿Se enteraría de lo que había pasado cuando le echaron de la mazmorra?

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24/05/2015, 14:27
Igor el Ayudante de Laboratorio.

¿Sin tortura...?

La amenaza del Capitán sobrepasaba todo límite de lo que era razonable. No se podía jugar así con los sentimientos de los prisioneros.

¡¿PERO QUÉ CLASE DE MAZMORRA ES ESTA?! ¡MENUDA TOMADURA DE PELO! ¡EXIJO HABLAR CON EL ENCARGADO! ¡NO ME PODÉIS TRATAR ASÍ! ¡NO SABÉIS QUIÉN SOY YO! LO MÍNIMO QUE UNO ESPERA CUANDO ES CAPTURADO ES UN POCO DE DECENCIA TORTURADORA. ¡AFICIONADOS! ANDA QUE NO HE TORTURADO YO A CAMPESINOS Y ANIMALEJOS EN ESTOS AÑOS. ¡DADME UNA FUSTA QUE OS VOY A ENSEÑAR CÓMO ME TENÉIS QUE MACERAR! ¡BORREGOS! ¡INEPTOS!

Continuó pataleando e insultando en su frenesí, mientras forcejeaba con el Carcelero por verse liberado para poder torturarse él mismo.

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24/05/2015, 19:02
Carcelero.

-Calla -dice Carcelero, mientras sujeta con fuerza al visitante contra el suelo. Sus mazmorreros acuden raudos para apresarlo con cuerdas-. No, no quiero nudos fuertes. Quiero que esté confortable. Atad sus brazos al cuerpo, para que no pueda liberarse, y a su vez el cuerpo a los tobillos. Pero sin presión.

El monstruo se arrodilla, dejando el rostro a un metro del del visitante. 

-Tengo un amigo ahí, en esa celda de la esquina -dice, en voz baja-. Se llamaba Schaar Dvy. Cada día le arranco un pedazo de piel, cada noche el pedazo de piel se ha regenerado. Resulta muy interesante y constructivo asistir al proceso. Ah, confieso que el primer día le vacié ambos ojos y le rompí las rodillas; brusco, poco profesional... pero no tuve más remedio. Desde entonces estoy siendo más paciente: hace dos noches horadé su rótula hasta el grosor de un dedo con un taladro. ¿Sabes?, invertí tres horas de tiempo con el objetivo de que el dolor se propagara poco a poco hasta resultar insoportable. Hoy pensaba en algo mucho menos incapacitante (aunque no menos doloroso); quizá enterrar un par de docenas de astillas entre las uñas y la piel de los dedos, y quizá acabe por arrancar alguna de esas uñas con cuidado, muy lentamente. O a lo mejor hago pequeñas incisiones en las zonas blandas y las baño con un preparado especial que siempre me ha dado buenos resultados. O quizá le disloque unos cuantos miembros y los recoloque luego con muuuuucha calma. No lo sé, me gusta improvisar... Pero sí sé que tú vas a verlo todo, cómodamente sentado. Como gran admirador de la tortura que eres, estoy seguro de que te resultará muy placentero asistir a cómo sufre otro en tu lugar. 

Carcelero se levanta.

-Aunque si respondes la pregunta que te ha hecho el Capitán Zarak, tal vez decida atenderte a ti en lugar de a él.

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25/05/2015, 20:31
Igor el Ayudante de Laboratorio.

¿Y esa es la mejor tortura que ese enmascarado me puede ofrecer? Inepto...

Definitivamente me marcho de aquí. Está claro que no voy a encontrar lo que busco.

Como una oruga, Igor empezó a reptar por el suelo en dirección a la entrada de las catacumbas. No tardó mucho hasta que uno de los Mazmorreros le cortó el paso.

Está bien, ¡está bien! Pero a cambio quiero agujas en las yemas de los dedos. ¡Y no es negociable! Aaaaagh... estoy débil. Existe un laberinto de catacumbas que llevan hasta este castillo. Yo vivía en ellas, pero el hambre me hizo aventurarme hasta la superficie. Quería colarme en el castillo para robar algo de alimento, pero me salió rematadamente mal. Y ahora... ¿qué hay de esas agujas?

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28/05/2015, 13:31
Capitán Ferenk Zarak.

Ferenk se sobresaltó al escuchar la voz del antiguo caballero. Lo había tomado por inconsciente, aunque dado lo sucedido con sus ojos, era difícil de discernir cuando no se movía. Se preguntaba si aquello había sido fruto del exceso de celo —entusiasmo, más bien— de Carcelero, o parte de las órdenes del Caballero Durius. Era esperanzador comprobar que, a pesar de todo lo sucedido, todavía conservaba su gallardía.

—Hablaré con usted, Schaar Dvy, antes de marchar —replicó. Hizo ademán de asentir con la cabeza, pero cesó el movimiento enseguida, al darse cuenta de su inutilidad.

Devolvió su atención a la criatura que reptaba por el suelo de la mazmorra como una pálida lagartija gigantesca. Por fin se dignaba a compartir información, aunque fuera solamente lo que era evidente. De cualquier modo, descubrirían la verdad tarde o temprano. Mientras tanto, Igor sería invaluable para poner en marcha un proyecto que el conflicto con la familia Basarab le había impedido iniciar.

—Te daremos de comer —sentenció—, y Carcelero se ocupará de ti. Y tú nos mostrás los túneles de tu antiguo hogar; nos enseñarás a movernos por ese laberinto.