Partida Rol por web

— ¡Escúchame, tonto! Mira a tu alrededor, mis compañeros están apaleando a los tuyos… y yo también podría contigo si quisiera. — Le dice seriamente bien cerca de su oreja — Ese grandote del pelo blanco es tu jefe, ¿No?... Es tu alfa… te da órdenes todo el día, ¿Verdad? Cuando mis compañeros terminen con los tuyos con suerte se podrán poner en pie, así que… ¿Quieres convertirte tú en el nuevo jefe de tu grupo y ser tu quien de las ordenes? Dime que aceptas y yo le daré la señal a mi grupo para atacar todos juntos a tu jefe. Entre todos lo derrotaremos. Tú podrías ayudarnos… o solo quedarte observando, al final tú serás quien este de una pieza y podrás hacerte con el mando de tu grupo sin que se puedan oponer. O escapar al menos tú sin un rasguño, ¿Qué decides?

-Venga ya!! De donde sale ese grandullon.- mientras digo esto ataco y propino un mordisco al mismo bicho de antes.

No creo que cuele dudo que huya hay que acabar con los pequeños e ir a por el grande.

Esos Gorubimons parecen debiles, esperemos que su jefe sea igual y sea solo fachada.

Avanzo hacia el mismo que acabo de golpear tratando de noquearlo de una patada. Nunca pense que las clases de karate y de defensa fueran a servir realmente de algo.

Estaban rodeados!estabamos rodeados! Es lo único que puedo pensar mientras la mayoria nos poniamos espalda contra espalda para hacer frente a la emboscada que nos habian tendido, consegui esquivar el ataque de uno de los enemigos elevandome fuera de su alcance, pero sabia que todo eso no podia durar mucho, así que me hinché como una pelota y dispare un misiñ de aire contra el enemigo que me habia atacado

Cinco de aquellos seres verdes habían sucumbido a vuestros ataques. Patamon estampó contra el grandullón al que tenía enfrente con su Disparo de Aire, el cual no estaba nada contento. Monodramon sin embargo estaba intentando negociar algo con el que quedaba, pero cuando parecía que el Goburimon iba a aceptar, una bola oscura lanzada por el que era el jefe, lo destruyó, salvandose Monodramon por los pelos.

Ogremon: Atajo de inútiles. Todo lo tengo que hacer yo mismo.

El Goburimon que quedaba, fue aplastado y convertido en datos, los cuales se introdujeron en el grandullón. Tal muestra de inmisericordia os golpeó, algunos no entendíais como alguien podía ser tan malvado. Uno de vosotros, tal acción hizo que le regresaran algunos malos recuerdos, y eso provocó....

Por fin, el rostro del humanoide verdoso cambió su expresión en clara duda mirando a su alrededor como caían sus compañeros. Él también lo observó, detestando un poco lo prestos que eran sus propios compañeros en acabar completamente con sus atacantes… no podía culparlos por defenderse, pero si por extralimitarse.
Volvió a mirar a los ojos a su contrincante, aun en una sola pieza, y pudo sentir como renunciaba a sus deseos de luchar… pero justo entonces aquel líder arroja una especie de poder oscuro que apenas él logra reaccionar para esquivarlo, pero no así el que estaba con él quien es completamente destruido.

— Atajo de inútiles. Todo lo tengo que hacer yo mismo. — Decía, completamente indiferente por la vida de los que eran sus seguidores.

— ¡Maldito! — Gritó a todo pulmón, lleno de rabia por la muerte de quien él pudo haber salvado, mientras se incorpora encarando al desalmado ser — ¡Maldito desgraciado hijo de la gran…! ¡BATIDO DE NUDILLOS!

Grita, lanzándose directamente con ojos cargados de ira.

Tras cargarse a palos a sus esbirros solo quedaba el jefazo. Haciendo clara muestra de crueldad este se cargo a uno de sus aliados y lo absorbió haciéndose mas fuerte.

—¡¡¡Eso es imperdonable!!!—gruño Lopmon enojado.

Así se lanzó contra ese engendró mientras iba a darle un fuerte golpe en el pecho, tendría que pagar por sus fechorías.

Tras atacar vemos como van cayendo uno tras otro,solo queda 1. Tras decir esto vemos como el grandullon aplasta a su compañero. -¡Pero que! ¿Porque atacas a tu compañero? No vais juntos. No entendia nada aun asi intenro atacar al grandullon. Tenemos que ganar antes de que nos mate. Mientras le ataco veo una luz por el rabillo del ojo. Otra digievolucion.

Los Goburimon son derrotados con asombrosa facilidad, y el último de ellos incluso resulta asesinado por el Ogremon. Veo que Renamon está digievolucionando en un Kyubimon, aunque en esos momentos mi mente solo puede pensar en quitarnos de en medio al Ogremon para continuar avanzando.

Debido a esto, comienzo a recoger piedras del suelo y las arrojo con todas mis fuerzas a la cabeza del Ogremon.

-¡Eh, Caraculo! -le grito, en tono molesto-. ¿Crees que vas a poder con nosotros? ¡Largo de aquí!

A pesar de la brutal paliza que le habíamos dado a los goburimon, monodramon aún parecía negociar con su rival, cuando acabé con el mío me lo quedé mirando. Parecía que algunas cosas se podían arreglar hablando. 

Pero entonces como nos íbamos a hacer mas fuertes si no absorbíamos y derrotábamos a los enemigos? Si los vencíamos estos renacían, no era algo difícil de entender y además nosotros nos volvíamos mas fuertes. No había ningún hecho frustrante en el ciclo de vida y muerte de este mundo. Aún así sentí mucha pena cuando el jefe de la pandilla mató por la espalda a su esbirro... Tan malos llegaban a ser algunos digimon que mataban a sus compañeros? Eso si que era imperdonable.

Con ojos furiosos miré a Ogremon hasta que una luz me cegó. Renamon había digievolucionado, como yo hace nada. Ahora era su turno de convertirse en la protagonista y nosotros tendríamos que darle soporte. Así que para no molestarla lancé mi bola de metal desde una distancia prudencial. - ES TODO TUYO RENAMON! A POR EL! - Animé después de disparar.

Tras acabar con ellos, veo como el grande se cargo a uno de los suyos Una rabia se apodero de mi, como podia alguien ser tan desalmado. Ni siquiera mi familia con lo estirados que son serian capaces de algo asi. Derrepente una luz me envolvio por completo, senti como la energía me recorría desde la punta de los dedos hasta la puna de las orejas. Cuando la luz desaparecio me di cuenta que mi cuerpo habia cambiado por completo ahora iba a 4 patas y era mas grande.  Asqueada con ese tal ogremon me lance a por el con toda a fuerza que pude reunir, tenia que evitar que dañara a los demas fuera como fuera.

De nuevo ocurre esa transformación pero esta vez es Renamon quien la sufre transformandose en una criatura aun mayor y  bastante molona, sí nos iba a ocurrir eso a todos esperaba que la suya fuera igual de impresionante, quizas fuera ese el motivo por el que estaba tan motivado y lancé un nuevo disparo de aire contra mi enemigo.

---No desfallezcais!!! Podemos con ellos- digo desde las alturas sin dejar de revolotear

Ogremon recibió vuestros ataques sin apenas despeinarse, ya que apenas le hicieron cosquillas. Otra cosa fue el ataque de Kyubimon, el cual no se lo esperó y lo tiró al suelo. Cuando se levantó, éste estaba aun más furioso.

Ogremon: Atacando por la espalda eh? Bien, juguemos sucio entonces.

Dicho eso, cogió una de las rocas del lugar y os la lanzó, para luego escuchar "Puño Imperial", la cual la hizo añicos y os caía una lluvia de rocas.

Sus ataques eran infectivos contra aquel ogro lo cual molesto a Lopmon, pero el ascenso de la chica Zorro a una forma más fuerte les dio cierta ventaja. Lo malo fue que villano les arrojo una lluvia de piedras lo cual Yusei se puso en guardia, esperando poder destruirlas.

—Vamos, vengan aquí.

Así este se lanzó contra una intentando romperla, mas su puñito rebotó y lo hizo estrellarse contra el piso, viéndose incapaz de romperla este uso su enorme oreja como escudo en un intento por taclearlas pero estas le pasaron encima y término tumbado en el piso completamente lleno de moretones.

Aún así no iba a rendirse, se paro como pudo y se puso en guardia, y ahí vio otra roca en envestida hacia el, se paro firme y de un golpe reventó la roca. Entonces dio una sonrisa confiada, parecía que no todo estaba perdido.

Cuando el Ogremon provocó que cayera una lluvia de rocas sobre nosotros, intenté usar mis reflejos para esquivarlas con toda la rapidez que pude, pero, viendo que los inmensos pedruscos caían sobre nosotros, opté por una mejor opción:

-¡Llama Bebé! -exclamé, dirigiendo mi ataque especial dos veces sobre las rocas que se nos venían encima.

Ogremon enfadado nos manda una lluvia de rocas en nuestra direccion.Intento esquivarlas lo mas rapido pero acaban golpeandome de lleno. A pesar del dolor me levanto.

- Estais bien chicos?

Colmado por la ira Monodramon golpeó con todas sus fuerzas al desalmado monstruo verde… pero era tan duro que ni siquiera se movió, casi no pareció haberle afectado su ataque. Los demás también lo golpearon instantes después pero con similares resultados, parecía evidente que estaban en niveles diferentes. Monodramon tomó un poco de distancia saltando un par de veces hacia atrás justo antes de que llegara el ataque de Renamon que definitivamente marcó una gran diferencia. Al girarse vio como esta había digievolucionado, se había enceguecido por la rabia tanto que no lo había notado.

El bastardo salió volando hasta caer al suelo a unos metros, pronto se levantó para usar una técnica suya con la cual provoco una ráfaga de proyectiles, rocas de tamaño considerable. Monodramon estaba que casi no pensaba del enojo que sentía, solo podía pensar en que ese tipo acababa de traicionar a su compañero, de la peor manera… matándolo.

— ¡Batido de Nudillos! — Se lanzó contra las rocas. Recordó fugazmente la práctica que había tenido con Dorumon y como había acabado… pero en este momento todo estaba sucediendo en cámara lenta y había saltado en el momento justo. Con un fuerte golpe su garra atravesó la roca partiéndola en pedazos, y enseguida continuó el ataque corriendo hacia el malnacido — ¡Batido de nudillos!, ¡Batido de Nudillos! — Una tras otra las rocas eran destrozadas por sus golpes, y habiendo logrado hacerse un pasaje directo hacia el otro le dirigió una mirada llena de odio y se lanzó contra él — ¡BATIDO DE NUDILLOS! ¡Maldito asesino!

Mis ojos estaban puestos en ogremon, por lo que cuando lanzo la avalancha hacia nosotros tuve que olvidarme de el y tras intentar esquivar las que iban para mi. Vi como tambien iban a mis compañeros asique muy a mi pesar me olvide de ogremon he intente decintegrar el resto de piedras.

El ataque de Ogremon me pillo por completo por sorpresa, al estar elevado y no tener nada para cubrirme solo tenia mi evasión para esquivarlo, lo cual no fue de mucha ayuda ya que dos de las rocas lograron golpearme haciando que me moviera sin control mientras caia en picado, por suerte en el último instante logré estabilizarme y disparar una bola de aire que logró desviar otra piedra que venia hacia mi

Mientras corría hacia el enemigo para dar soporte a Kyubimon pude observar como unas cuantas rocas venían de cara hacia mi, me asusté al principio pero mi cuerpo reaccionó solo y utilicé mi cola en un giro precioso para desviar la primera roca. Pero como aún no controlaba bien mi cuerpo me vi evocado directamente hacia las otras dos rocas que me golpearon en la barriga y en la cara. Haciendo que cayera de espaldas.

Maldición!- Mascullé en plena caída y me levanté todo lo rápido que pude, no quería quedarme en una posición indefensa mientras peleaba.