Partida Rol por web

Lady Gianna observó atónita todo lo que sucedía. Escuchó a la barda y abrió los ojos a medida que iba avanzando en su relato. Miró a Mawney. Estaba anonadada. El corazón empezó a irle a mil por hora. Parecía que iba a desbocarse.

Buscó una silla con la mirada y se dejó caer en ella. Se llevó las manos a la frente. La cabeza le daba vueltas. Demasiadas. Pero había una que se repetía una y otra vez... Guileon le había mirado a los ojos y le había mentido. No una, sino varias veces. Habían jugado con ella y le habían vacilado en la cara. Respiró varias veces y miró a la barda.

- ¿Morna y Guileon? ¿En serio? - preguntó en voz alta y se dio cuenta de lo horrible que sonaba, mucho más que en su cabeza.- ¿Es que esto no va a dejar de dar giros? ¿Es que no pueden dejar de pasar cosas? - preguntó esta vez al aire. Estaba incrédula pero realmente, encajaban demasiadas cosas. Que Morna no quisiera devolver a su hijo, que tuviera miedo de ella.. claro, de que se enterara. La decepción empezó a dar paso a la rabia. Se vengaría. Lo tenía claro.

Miró a Mawney y luego a la barda.

- Explícate por los siete. Necesito una explicación de lo que está sucediendo. - dijo y una idea empezaba a aparecer en su cabeza pero esperaría antes de formularla. Gianna necesitaba más información y parecía que solo había una forma de conseguirla..

Mawney se quedó helado, muy quieto, intentando asimilar lo que Areesa le estaba diciendo. No insinuando, sino revelando, directamente. 

-¿En serio, Areesa? -repitió la pregunta de Gianna de modo casi inconsciente. -¿Me estás... nos estás diciendo que Guileon ha estado jugando tanto con Morna como con Bessa? Porque si no ha estado detrás de Bessa, no entiendo porqué quiere quitar a Urthen de enmedio. O sea... 

Se pasó las manos por el pelo, y se frotó las sienes, la cabeza le dolía. 

-Gianna, esto cambia las cosas. Y creo a Areesa. Nos está tomando el pelo, Guileon nos toma el pelo. 

Se giró hacia su compañera de Hermandad.

-Danos esa explicación, por favor. Yo cerraré el contrato de Esthal. De acuerdo. Pero necesito esos seis ojos, y muchas, muchas aclaraciones de las que tú sabes los detalles. Adelante...

La muchacha sonrió, complacida al ver el impacto de su pequeño juego. 

—La historia continúa cuando la poderosa dama y el ardiente pupilo abandonan el jardín para refugiarse en un lugar más privado. La historia en este mismo instante aún no ha terminado, pero ya tengo a alguien vigilando cada detalle. 

Miró a Lady Gianna y le hizo una reverencia. 

—Mi Lady, es un placer haberos saludado. —Luego miró a Mawney—. Todos mis ojos serán tuyos desde ahora al final de la noche. Hablaremos entonces, cuando el encargo esté cumplido. 

Apretó la mano del chico con calidez y se colocó de nuevo el pañuelo para dirigirse a la ventana. Miró a ambos lados y se encaramó en la cornisa. 

—Yo te buscaré. Ten cuidado, Ney. 

Y, tal como vino, se marchó.

Lady Gianna estaba todavía en shock por lo que acababa de oir. Miró a Mawney.

- Eres la única persona en la que puedo confiar.... No quiero ponerte en peligro, pero necesitamos información..

Se llevó las manos a la cabeza.

- No entiendo nada. No entiendo nada. ¿Acaso lo de Bessa es mentira? En qué está pensando Guileon? - preguntó aunque sabía que no encontraría respuesta alguna. - ¿Qué está pasando? - preguntó a su consejero.- ¿Es posible sacar algo en claro? - preguntó de nuevo.

La cabeza iba a mil por hora, trataba de comprender qué era lo que estaba pasando.

- Una cosa tengo claro, Guileon nos ha mentido a la cara, no una ni dos.. sino tal vez tres o cuatro veces - miró a su consejero buscando algo de consuelo.

-No lo sé, Gianna. Me temo que lo que sospechamos va a ser cierto: Guileon, nuestro Guileon, se ha convertido en un desconocido, en otra persona. No creo que sea culpa suya, no creo que haya vivido feliz aquí, no creo que nos engañe... tanto. No, pero ahora no podemos confiar en él, la Casa Vance debe prevalecer, por encima de los sentimientos. Hay que salir de aquí victoriosos, con él como sea, y con la alianza con los Tully consolidada. 

Se irguió, conteniendo su furia. 

-He de ir a hacer lo que he prometido, iré a por Esthal. No hay más remedio, aunque no nos guste. Espero que después la ayuda de la Hermandad nos aclare del todo las cosas, pero por lo que Areesa ha dicho, debes encerrar a Guileon, ahora sí. Y después... bien, quizá haya que tomar medidas extremas. Cuídate mientras.

Se acercó a Gianna, le tomó las manos y la besó en la frente. Tenía que irse a sus aposentos, a prepararse...

Gianna apretó las manos de Mawney con fuerza cuando esté las tomó y le devolvió el beso que le había dado pero en la mejilla. 

- Yo tampoco quiero creer que nos ha engañado tanto. Comparto las mismas dudas que tú. Si quien ocupa sus pensamientos es Morna no tiene sentido nada de lo que ha hecho hasta ahora. Pero explicaría en parte su actitud y también explicaría que Morna no quisiera dejarlo marchar.

- Tenemos que averiguarlo, que despejar las incógnitas. Ahora cuando salga de mis aposentos hablaré con los guardias que trajimos desde Nueva Esperanza y les daré órdenes para retener a Guileon en sus aposentos. Luego me enfrentaré a mi hijo. Quiero que estes presente... si tú quieres, claro. Te he pedido demasiadas cosas, te he exigido mucho, entenderé que no quieras ver cómo me enfrento a el. - le dijo dándole la opción a elegir aunque a ella se le notaba que quería contar con la presencia de su consejero. 

- Ten cuidado por favor. Tenemos que volver los tres a casa. Allí lo arreglaremos todo. - dijo queriendo convencerse a sí misma. 

-De acuerdo, estaré. Pero quizá deba actuar para seguir ganándome a Guileon. No sé si podré darte la razón en todo momento, quizá debamos mantener mi papel de hermano-enamorado, para que me siga haciendo confidencias... aunque esas confidencias acaben siendo mentira. Pero debe creer que tiene un aliado en mí, no un tutor que le reprenda. Para eso, mi querida Gianna, debes estar tú.

¿Te parece bien...?

- Me parece bien. Pero deberá quedar encerrado. No abogues por él para que quede libre o sin consecuencias. Yo... no quiero que me odie pero no me ha dejado otra salida. - dijo visiblemente preocupada y afectada por la situación. 

- Me parece bien. Pero deberá quedar encerrado. No abogues por él para que quede libre o sin consecuencias. Yo... no quiero que me odie pero no me ha dejado otra salida. - dijo visiblemente preocupada y afectada por la situación. 

-De acuerdo. En todo. Entonces, hasta luego.

Y Mawney salió de la habitación. Aún quería investigar un poco más antes de cumplir con lo hablado tanto con Lady Gianna como con Areesa.