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[DM08/20] La Telaraña

⋩ Capítulo 3: Festejos (Mawney+Areesa) ⋨

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12/08/2020, 22:16
Narración

4º día de la Vieja. Mes del Doncel. Año 242 D.D.

Cuarta hora de la noche.

Lugar: Aposentos de Mawney.

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12/08/2020, 22:53
Areesa

Mawney estaba en sus aposentos cuando escuchó un sonido en el exterior que activó sus alarmas. Había sido algo prácticamente imperceptible, un roce del viento, algún pajarillo alzando el vuelo desde una rama... suficiente para que el asesino que se escondía tras la máscara de consejero se pusiera en alerta. 

Y no se equivocaba, pues al instante siguiente una sombra se deslizaba por la ventana. Vestida completamente de negro, con el pelo recogido bajo un pañuelo oscuro, apenas sus formas dejaban intuir que se trataba de una mujer. Sin embargo, el brillo de su mirada era inconfundible para Mawney, como también su sonrisa, cuando Areesa. se desembarazó del pañuelo que ocultaba su rostro para ir a abrazarlo. 

—Ya tenía ganas de hablar contigo —dijo en un susurro cálido—. ¿Sabes qué está pasando en este lugar? ¿Por qué había tantos guardias hoy en el torneo? 

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13/08/2020, 13:52
Mawney Cleve

-¡Ey, mi pequeña Belladona, tan hermosa como letal! 

Así llamaba a Areesa en confianza, muchos años de trabajar y aguantar juntos. Sin darse cuenta adoptó el tono susurrado de la mujer, a la que besó con pasión sin cortarse un pelo.

-No sé si tienes mucho tiempo para mí, pero te agradezco que hayas venido. No lo sé, no sé qué cojones se cuece en este maldito Castillo. Sé sólo lo que tú me habías dicho, el contrato. Por cierto, ¿estás segura se que el encargo viene del Haffer? De Lyonell Haffer?

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13/08/2020, 17:12
Areesa

Areesa rodeó el cuello de Mawney con las manos, respondiendo a su beso con familiaridad y calidez. El vínculo entre los dos era fuerte, forjado a base de sudor y sangre, de entrenar codo con codo y sobrevivir juntos. Aún cuando en ocasiones pasaban largas temporadas sin contacto alguno, en el mismo instante en que se reencontraban volvía a ser como si nunca se hubieran separado. 

Sin duda alguna —respondió, al separarse de él. Se encaramó en su cama para sentarse con las piernas cruzadas, con naturalidad, como si fuera la propia—. Lord Haffer, Lyonell, el caballero de brillante armadura —señaló, con una risita—. Nosotros mejor que nadie sabemos que al final nadie es tan intachable como parece, ¿verdad? Todos tienen fantasmas en el armario. Ya sabes que nunca preguntamos los motivos, supuse que tú los conocerías mejor que yo. 

Dio un par de palmaditas en la cama, invitándolo a sentarse a su lado. 

Pensamos en aprovechar la confusión del evento, pero esta maldita fortaleza está demasiado vigilada. Estamos alerta, pero no estoy segura de cuándo podremos hacerlo. Hay más guardias que invitados, prácticamente. —Tras su protesta sacudió la cabeza y se centró en él—. ¿Y tú? ¿Cómo lo llevas, Ney? ¿Hay algo en que pueda ayudarte, ya que estoy aquí?

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14/08/2020, 00:03
Mawney Cleve

-No sé... Escucha, esto es secreto, no lo menciones a nadie: Sé que Lyonell y Morna fueron amantes, y que es posible que Bessa sea en realidad hija suya. Pero, ¡por el Desconocido!, o Lyonell es un maestro del engaño, o no lo sabe. Pensé que se sacaba al marido de encima para quedarse con la viuda, pero me asegura que ve con buenos ojos una boda con Gianna si ésta llega a enviudar. 

Sacudió la cabeza, desconcertado.

-Me estoy perdiendo entre tantas esquinas. Oye... quizá sí te necesite. No lo sé aún. ¿Has venido sola? ¿quieres quedarte en mi alcoba hasta que sepamos a qué atenernos? Verás, no descarto... bueno, un baño de sangre. 

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14/08/2020, 00:33
Areesa

La joven trató de seguir el hilo de la información que le contaba Mawney, pero era evidente por su modo de pestañear en cada frase, que se estaba perdiendo un poco. 

—No me extraña que te pierdas —dijo al fin, con una risita suave—. La política de los nobles es complicada, se aburren demasiado y se entretienen intrigando unos contra otros. 

Le dio un par de palmaditas en la mano y lo miró alzando las cejas con curiosidad. 

—No me puedo quedar tanto, estoy infiltrada entre los bardos. Hay otros dos, disimulados como criados. ¿Estás valorando... contratarnos? —preguntó, intrigada. 

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14/08/2020, 00:48
Mawney Cleve

Mawney se pasó la mano por el pelo, estaba atosigándola.

-Perdona, perdona. Ya te digo que me están volviendo loco... una cosa es una hoja en una garganta, zas!, y ya está. Y otra muy distinta son todos estos entuertos de sonrisas y engaños, a mi que me den dagas, no lindezas.

Asintió, sí, la muchacha había dado en el clavo.

-Así es. Sí, si lo aceptas, ya tenéis nuevo contrato. Lady Gianna está dispuesta a pagar, pero no por una muerte. O por lo menos, no por una directa. Pagaremos para que la muerte de Lord Hawick, que ya está contratada, señale inequívocamente a el verdadero autor: Lord Haffer. Creemos que nos van a colgar a nosotros el mochuelo, y el único modo de desmentirlo es que quede él con el culo al aire. 

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14/08/2020, 01:34
Areesa

Areesa asintió, convencida, a las primeras palabras de Mawney. 

—Y que lo digas, hermano. Te compadezco por tener que lidiar desde esa tapadera de estirado. Aunque reconozco que esos ropajes te sientan muy bien —señaló, sonriendo con picardía.

Sin embargo, con lo siguiente, frunció el ceño y negó con la cabeza despacio.

—No podemos hacer eso, Ney —dijo, dibujando una mueca con los labios—. Una vez el contrato está en marcha no se detiene y nuestra reputación depende de nuestra discreción. No podemos señalar a nuestro patrón, no puede quedar huella alguna detrás de nuestro paso. Ya me juego bastante el cuello pasándote información a espaldas de los otros.

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14/08/2020, 13:24
Mawney Cleve

Sacudió la cabeza, insatisfecho.

-¿Nada en absoluto? ¿No hay nada que hacer? Ufff... veamos... Bueno... que no quede huella alguna entonces... ¿podéis por lo menos hacer que parezca una muerte natural, no un asesinato? Que nadie pueda sospechar que haya sido un encargo, sino que crean que ha sido algo fortuíto. Así no se podría acusar a nadie, ni a vosotros, ni a nosotros, ya puestos.

Debería decírselo a Gianna, eso los dejaba en falso, y los Vance estaban demasiado en ojos de todos como para que no fueran señalados con el dedo. 

-¿Podéis hacer eso? Sé que sabéis cómo...

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14/08/2020, 13:38
Areesa

La chica observó a Mawney mientras hablaba. Parecía algo fastidiada por darle aquellas noticias, pero al mismo tiempo no comprender en parte su frustración. Dejó que él expusiera sus ideas, aunque su ceño seguía fruncido.

—Todas esas intrigas e historias... —dijo la chica—. No es propio de ti, Ney. No dejes que te cambien, por favor.

Después la chica suspiró, llevando la vista al frente.

—Si lo hacemos estos días, aprovecharemos la celebración —explicó—. Probablemente se caerá por las escaleras, o por una ventana, por ir demasiado bebido. O beba demasiado y ya no despierte. Si es más tarde, ya lo veremos. Pero hace un rato había ocho guardias delante de su puerta —dijo antes de mirarlo y repetir—. Ocho. Estaban medio dormidos y podríamos con ellos, pero entonces la discreción sí que sería imposible. Y sería más complicado salir de aquí. Aún estamos valorando opciones.

Cuando lo volvió a mirar algo pareció hilarse en sus pensamientos.

—Salvo que nos quieras echar una mano, claro —añadió—. Siempre fuiste bueno colándote por las ventanas.

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14/08/2020, 23:37
Mawney Cleve

-He notado ese aumento de guardias, sólo se me ocurre que estén sobre aviso, quizá por vosotros, quizá por alguna otra amenaza. Lo siento, diablillo, no puedo jugar el juego. Y me gustaría, lo echo de menos. Ayer estuve rondando por arriba... pero no tengo motivos para matar al Hawick, al contrario. El contrato, de hecho, me perjudica.

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15/08/2020, 00:20
Areesa

El ceño de la chica se frunció al oír que podrían estar sobre aviso. Sin embargo pareció aplazar esos pensamientos al oír la negativa de Mawney. Poco después sonrió un poco, poniéndose de pie de manera ágil y acercándose a él.

—Pues mátalo sin motivos —propuso, antes de que los ojos le brillasen un poco—. Si lo matas tú antes que nosotros, podrás señalar a quien quieras.

Tras decir aquello terminó de recortar la distancia entre ellos.

—Tengo que irme, Ney —afirmó, dándole un último beso en la boca antes de dar unos pasos hacia la ventana—. Pasa buena noche, ahora que las usas para dormir. Señor refinado —se despidió, llamándole de esa manera claramente para intentar provocarle con complicidad. Acto seguido salió por la ventana, desapareciendo en la noche con la misma discreción con la que había llegado.

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15/08/2020, 00:20
Narración

Notas de juego

Aquí se acaban las conversaciones. 

Pasamos a: Capítulo 4: Cacería.