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Edda - El Reino que Vendrá [+18]

[Escena personal] Vito "Salazar" Belmont

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01/06/2021, 03:27
Selene Armstrong

Superar los límites

Nueva York, primavera de 2023

Era un sueño plácido. Teñido de colores que no ibas a recordar al amanecer, de formas que te hubiera encantado entender y de sensaciones que no recordarías echar de menos. En su clímax, una presión en el pecho, liviana, junto a una voz lejana que te llamaba. Decía tu nombre, cada vez más fuerte.

Vitooo —la voz susurrante de Selene se impuso a tus sueños, arrancándote de su reino —. Despierta ya, dormilón. Son las diez de la mañana.

Selene estaba tumbada sobre tu pecho, mirándote burlona a juego con su sonrisa. Te regaló un dulce beso en los labios sin dejar de mirarte.

Venga, espabila. O vas a llegar tarde con el señor Borrough —te apremió con una sonrisa que hacia que ir olvidando los sueños no fuera tan malo.

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01/06/2021, 03:49
Vito "Salazar" Belmont

 No había duda que uno de los mayores placeres de la vida eran tomar una buena siesta. Perderse en los límites más allá de la mente y simplemente desconectar de la realidad durante un tiempo...

 -Hmph... -pero lamentablemente, nunca era suficiente. La vida estaba llena de ocupaciones y demás cosas que necesitaban a las personas despiertas, aunque en mi caso no negaría que era una buena manera de despertar.

 Tras corresponder ese dulce beso, se dibujaría una ligera sonrisa en mi rostro mientras me desperezaba y fijaba mejor mi vista sobre la chica sobre mi.

 -Vamos, ¿qué son cinco minutos de llegar tarde? -respondí con cierto tono bromista antes de estirarme un poco en la cama y pasar a abrazar a mi chica. -. A este paso necesitaré unas vacaciones más pronto que tarde -añadí soltando una leve risa antes de darle un beso en los labios similar al que me dio al despertar, soltándola entonces esperando poder levantarme.

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01/06/2021, 04:08
Selene Armstrong

Y cinco minutos después de los cinco minutos, y otros cinco después de los cinco —enumeró riendo aceptando gustosa el abrazo y el beso —. Pensaba que la perezosa era yo, pero algo de mi se te habrá pegado.

Entre risas se puso en pie, Selene llevaba una de tus camisetas que le llegaba hasta los muslos, probablemente con unas braguitas o unos pantalones cortos. Salió de la habitación, hacia olor a café.

Te he preparado algo para espabilarte —se escuchó la voz desde el salón —. Lo vas a necesitar con el señor Borrough, ya sabes que ese hombre tiene un humor de perros siempre.

Dylan Borrough era uno de tus clientes habituales, lo suficiente como para que Selene supiera de él por las cosas que le contabas y lo tratara con cierta familiaridad. Se trataba de un hombre que rondaría los sesenta años, lisiado por un accidente que se llevó la vida de su esposa y su hija hacia tres años. Lo tratabas desde hace dos meses, pues el complicado carácter del hombre había ahuyentado a cualquiera que quisiera trabajar con su recuperación. No eras fisioterapeuta, pero al conocerle en el gimnasio que frecuentabas, pudiste ver que se trataba de un hombre que más que una herida física, lo que sufría era mental.

De algún modo conectasteis, pero fue complicado. La tozudez de Borrough competía con la tuya por ayudarle y, en algún momento, las citas semanales que tenías con él eran más bien conversaciones que sesiones de entrenamiento. Sentías que le ayudabas de ese modo, que hacías un bien a alguien que había sufrido mucho.

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01/06/2021, 04:19
Vito "Salazar" Belmont

  -Qué bien me conoces -le reconocí con una sonrisa antes de escuchar su otra afirmación. -. Oye, yo también me merezco un buen descanso de vez en cuando, ¿sabes?

 Besos, café, Selene usando una de mis camisetas que me dejaba con la incógnita sobre lo que podría llevar debajo... Ciertamente era difícil comenzar el día de mejor forma.

 -Oh, vamos... -antes de alistarme como se debía, para lo cual tendría que tomar antes de un baño, me colocaría únicamente una bata cómoda para salir al salón y reunirme nuevamente con Selene, recibiendo el café que me había preparado. -. Es una persona agradable cuando lo conoces: aunque contigo si que seria imposible que se llevase bien -añadí bromista antes de tomar el primer sorbo de mi café.

 Un hombre que no solo había acabado con graves lesiones por un accidente, sino que también había perdido a quienes seguramente eran las personas más importantes de su vida: colocándome en sus zapatos, comprendía que no quisiera ayuda de nadie, que no quisiese siquiera recuperarse... Pero en el fondo él sabía que debía seguir adelante, solo necesitaba superar lo sucedido: después de todo, las lesiones emocionales siempre eran más dolorosas que las físicas.

 -¿Tienes planes para la noche? Pensaba invitarte a cenar, aunque me conformaría con quedarme aquí contigo molestándote el resto del día -propuse dirigiéndole la mirada con una ligera sonrisa mientras volvía la taza de café a mis labios.

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02/06/2021, 02:48
Selene Armstrong

Selene te respondió directa y clara, te lanzó una zapatilla contra la cama cuando te quejaste mientras reía. Tu novia siguió preparando el desayuno mientras te preparabas, escuchó lo que decías de Burrough y se encogió de hombros.

A veces hay que tener ganas de vivir —lo resumió con una sencillez tan abrumadora como dura —. En cualquier caso, estoy segura que contigo mejorará. No puede ser de otro modo —sonrió radiante, confiada en tus capacidades.

Ooooh.. —alargó la vocal apoyando los codos en la mesa mirándote —. Planes, ¿eh? Bueno, podría pensarlo sí. Cena. ¿Y dónde me llevará mi querido novio? —se preguntó teatral con los ojos clavados en los tuyos, adorándote con su expresión.

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02/06/2021, 03:10
Vito "Salazar" Belmont

 -Bueno, eso no lo puedo negar -después de todo, por más que uno tuviese las oportunidades en bandeja de plata, no servía de nada si no se deseaba seguir adelante. -. Y eso otro tampoco: Es imposible resistirse a mis encantos -añadí con seguridad.

 Una vez viéndola tan interesada, desviaría mi mirada hacia otra parte mientras pensaba durante unos segundos antes de responder.

 -No lo se, tal vez podamos comprar unos Hotdogs en el carro de la esquina -bromee antes de voltear nuevamente la mirada a ella, apoyándome también en la mesa mientras me fijaba en sus ojos, con un tono más romántico. -. O podría llevarte a ese restaurante que tanto te gusta, luego ver una película en el cine, y ya después ver que hacemos aquí...

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03/06/2021, 19:02
Selene Armstrong

Selene te guiñó el ojo divertida y soltó una carcajada al escucharte con tanta confianza.

¿Así que voy tener que empezar a preocuparme? —respondió burlona mientras apuraba su café. Cuando vuestras miradas se cruzaron, sentiste la estática que inundaba la cocina y no se resistió a besarte.

—Donde sea, contigo —susurró sin separarse de tus labios en exceso, y añadió seductora —. Sorpréndeme.

Con estas palabras, Selene se apartó, con cierta dificultad habría que decir, y se dirigió al salón. Mientras lo hacia, iba hablando modulando la voz para ser escuchada.

Hoy me toca mucho trabajo de ordenador —anunció con poco entusiasmo —. Asi conque me saques de casa, seré feliz.

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05/06/2021, 01:56
Vito "Salazar" Belmont

 -Oye, no te subestimes: se que no me entregarás fácilmente -respondí con el mismo tono antes de que nuestras miradas se conectasen y llegase el inevitable beso. Adoraba cuando se ponía así conmigo. -. Superaré tus expectativas...

 Viendo como se iba, mientras personalmente me había quedado con ganas de quedarme allí por un rato más largo, escucharía el día que le esperaba y como necesitaría relajarse luego de un largo trabajo.

 -¿Prefieres el trabajo en la computadora o ir con el señor Borrough? -solté bromista antes de acabarme mi café e ir detrás de ella, buscando sorprenderla con un abrazo desde atrás antes de susurrar a su oído. -. ¿Qué tal si me acompañas y tomamos una ducha antes de que me vaya? -después de todo, el día apuntaba a que ambos tendríamos un día pesado, y no estaría mal empezarlo bien.

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05/06/2021, 21:36
Selene Armstrong

Eso espero, por tu bien —te respondió burlona, divertida, regalándote un fugaz beso en los labios. Escuchando tu propuesta de computadora o Borrough, soltó una risa que te llegó por la puerta de la cocina.

Tentador, pero tengo suficientes gruñones con mis clientes —respondió. Si te vio venir, se había dejado atrapar riendo divertida, disfrutó del tacto de tu abrazo sintiendo un escalofrío que le recorrió de arriba a abajo. —. Tentador.. pero eso hubiera sido posible si no te hubieras despertado tarde. La próxima vez harás caso del despertador. Tengo trabajo —te respondió con un sentido beso en los labios, sonriendo dulcemente. Selene era bastante estricta en cuanto a sus horarios, un tanto rígida, pero sentiste de sobra la tentación que recaía sobre ella con tu propuesta.

Anda, aseate y ve con el señor Borrough. Esta noche te prepararé algo especial —repuso con una sonrisa pícara —. Te lo prometo —se libró de tu abrazo y te dio un cachete antes de regresar a la computadora.

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06/06/2021, 03:31
Vito "Salazar" Belmont

 Sabía que me saldría con una respuesta como esa, algo que se delataría con mi expresión de rendición sin haber insistido de ninguna forma: si había algo con lo que no me jugaba, a veces, era con la dedicación de la chica con su trabajo.

 -Bueno, tenía que intentarlo -confesé con una ligera risa antes de corresponder aquel beso y luego recibir aquellas provocativas palabras, las cuales solo harían más largo el día hasta llegar la noche. -. Cuento con ello... -y dejándola ir entonces, me estiraría un poco antes de disponerme a regresar a la habitación para tomar un baño.

 Luego de una ducha, buscaría mi conjunto deportivo formado por un sueter de mangas largas ajustado, un pantalón de ejercicio, y unas zapatillas para correr, todo de color negro y sin ningún diseño en particular. Solo me quedaría entonces rellenar mi bolso con las cosas que necesitaría, y buscar nuevamente a Selene para despedirme con un último beso y un "nos vemos en al noche" antes de finalmente salir a trabajar.

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08/06/2021, 00:55
Edgard Burrough

Selene se quedó trabajando en casa, te despidió con un beso y embarcaste el camino para tu cita con el señor Burrough. Para ello ibas a tener que dirigirte al otro lado de Manhattan, al ático de tu cliente con vistas a Central Park. Al llegar, la seguridad del edificio te dejó pasar, reconociéndote y saludándote con cortesía. A medida que subías empezaste a sentir una presión creciente en el pecho y, por alguna razón, pensaste en el monolito que apareció en el centro de Central Park hacia un par de meses. Un pensamiento fugaz que se desvaneció cuando las puertas del ascensor se abrieron.

Puedes dejarnos, Martha —dijo Burrough a su asistenta, una mujer de origen portorriqueño de unos cincuenta años, dulce y trabajadora. La mujer se cruzó contigo, te abrazó con calidez y te susurró diciendo que hoy apenas había comido o hablado, que se había pasado toda la mañana mirando por la ventana.

Despedida la asistenta, entraste en el salón del ático, Burrough estaba en la silla de ruedas mirando por el ventanal. Sentías una presión densa, una tristeza que impregnaba el lugar, solías tener buena empatía con estas cosas.

Llegas tarde —te recriminó severo Burrough sin dejar de mirar la ventana —. Te pago para que cumplas, no para que te lleves mi dinero sin dar un palo al agua.

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12/06/2021, 00:13
Vito "Salazar" Belmont

 Ciertamente, seria mentira decir que no tenía cierta curiosidad por aquellos monolitos que habían ido apareciendo, al punto de que realmente estaría decepcionado si no resultaban ser para algo interesante, aunque la realidad me decía que no debía esperarme nada sorprendente: seguramente todo acabaría cuando las personas dejasen de darles atención...

 Ya en el apartamento de mi cliente, correspondería el abrazo de la sirvienta y despediría sus palabras con un ligero asentimiento de cabeza, como agradecimiento por tenerme al tanto del día del Señor Burrough. Venía preparado aquel ambiente tan pesado y lamentable, natural en las personas que habían pasado por terribles experiencias como lo era aquel señor...

 -Vaya, me has pillado: tal vez me haya tomado más de cinco minutos luego de oír el despertador -respondí con cierto tono bromista mientras dejaba mi mochila sobre una mesa, avanzando entonces hacia el hombre en silla de ruedas y tomar asiento cerca de él, sin bloquearle la vista por la ventana. -. Aunque supongo que algo estoy haciendo bien sí no me has cambiado por alguien más. -añadí mirándole con una ligera sonrisa de amabilidad. -. ¿Quieres que hablemos sobre algo, o empezamos de inmediato? -aunque dada su situación en particular, ya habíamos empezado...

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15/06/2021, 00:58
Edgard Burrough

Hoy no haré los ejercicios —dijo acerado, siguió mirando a Central Park —. Estoy cansado —suspiró un poco, y así se quedó durante un par de minutos, luego se arrancó girándose hacia ti.

Quiero al parque. Ahora. Ya —dijo con urgencia, movió la silla de ruedas al otro lado del salón —. Salvo que quieras saquearme la despensa del café, ya que parece que no duermes lo suficiente como para cumplir con tus labores.

La voz de Burrough era rígida y severa, en él no había lugar para la chanza o la ironía. Pero a pesar de su seriedad, no era hostilidad como le habías visto en otras ocasiones con otras personas o contigo mismo al principio. Eso sí era una avance destacable.

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18/06/2021, 23:49
Vito "Salazar" Belmont

 -Hasta donde tengo entendido, estás cansado todo el tiempo -respondí sin corte con tono bromista mientras esperaba que se decidiera, pero parecía determinado a saltarse el entrenamiento de hoy y darse el placer de salir a pasear un rato al parque. -. Pues de momento no estoy escaso, pero lo tendré en cuenta cuando necesite -añadí antes de seguirle para tomar las agarraderas de la silla de ruedas y detenerle, hablándole desde detrás con una ligera sonrisa. -. Supongo que te has portado bien, por lo que podría llevarte al parque y ya de paso ir a comer algo -comenté esperando su respuesta, dado que realmente veía inútil insistir en no salir hasta hacer su rutina de entrenamiento, y en todo caso la verdad es que no quería hacerlo: no era el típico y profesional entrenador que presionaba a las personas a hacer las cosas, tenía mis métodos para que ellos mismos quisieran hacerlo. -. Pero más vale que al regresar hagas tus ejercicios o te los sumaré a los del próximo día -como las sutiles amenazas con una agradable sonrisa.

 Tras colgar nuevamente mi bolso en mi espalda, me dispondría a acompañar al señor Burrough adonde quisiera. Siempre lo digo: a los clientes hay que endulzarlos de vez en cuando, aunque tal vez con Selene me pasé un poco...

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20/06/2021, 19:19
Edgard Burrough

La única respuesta de Burrough fue un gruñido, lo acompañaste a la entrada de Central Park y, aunque tampoco era el tipo más chismoso del mundo, el anciano estaba especialmente callado. Iba mirando a todos lados, como si buscara algo, se quejó un par de veces por las palomas que pululaban sobre vuestras cabezas y varias veces de los críos que correteaban por los caminos del parque.

Por aquí. Allí.. allí.. —insistió dirigiendo el paseo. Estaba claro que Burrough te llevaba a un sitio muy concreto. En pleno camino, el señor Burrough te preguntó —. ¿Qué opinas del destino, niño?

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22/06/2021, 06:04
Vito "Salazar" Belmont

 Nadie necesitaba conocer de mucho tiempo al señor que llevaba en silla de ruedas para saber que era alguien que ya había pasado por muchas cosas durante su larga vida, volviéndose uno de esos ancianos que algunos considerarían "gruñones": no era como si pudiera negarlo, pero me gustaba pensar que era simplemente que deseaba algo de paz; después de todo, alguien de su edad no estaba para hacer muchas cosas que le gustarían hacer, y en su caso en específico, con las personas que deseaba hacerlo...

 -Bueno... Supongo que la vida da a las personas ciertas situaciones que determinan sus inicios, pero es cuestión de cada quién determinar el resultado: no me gusta pensar que lo que he conseguido ha sido porque "así está escrito" -comenté con una ligera sonrisa, siendo que el tema me resultaba interesante -. ¿Y tú? ¿Cree en el destino?

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26/06/2021, 19:13
Edgard Burrough

El anciano permaneció en silencio mientras avanzabais por el parque, escuchó tu respuesta co su habitual cara de oler a mierda. Soltó su arquetípico gruñido.

¿Crees que nuestra vida no está escrita de antemano? —soltó una carcajada seca, que sonaba hasta triste —. Lo está. Siempre lo está, ¿sabes, niño? Siempre habrá alguien que lo ha escrito para ti. Incluso cuando logras burlarte de él, alguien se apresura a recordarte cuál es tu lugar.. y créeme. El destino es un hijo de puta implacable y persistente.. gira aquí.

Desde luego, Burrough estaba raro esa mañana, podías notar que debajo toda esa actitud hosca se había alojado una tristeza profunda y desgarradora.

Da igual lo que intentes.. da igual lo que hagas.. siempre te acabará alcanzando.. —se miró las manos, arrugadas y temblorosas —. Una vez acudían a mi para pedirme consejo.. sabiduría.. yo era el que recordaba las historias y el antiguo saber.. y solo pedí volver a andar, tener una nueva vida... pero.. el destino.. el destino volvió a alcanzarme..

Tras aquel ataque de nostalgia, el señor Burrough volvió la mirada hacia ti y negó con la cabeza.

Al final.. sigo siendo solo una cabeza atrapada a la merced de la voluntad de otros.. —dijo compungido, llegando frente al extraño monolito de base triangular que había aparecido en Central Park meses antes. Ante esa construcción sentiste un impulso, una atracción repentina, pero aun así tu cuerpo te seguía respondiendo. La voz de Burrough se impuso amargamente a esa atracción —. Lamento que tu vida vaya a cambiar, niño. Pero nadie escapa al destino.. siempre nos termina alcanzando..

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28/06/2021, 01:51
Vito "Salazar" Belmont

 No podía negar que me resultaba curiosa la manera en la que el señor defendía su punto respecto al destino, entendiendo más pronto que tarde de que se trataba de algo personal que por más que dijese yo no podría cambiar, pero al menos podría acompañarlo en su camino a través de él.

 -Es una manera de verlo… -confesé ante sus declaraciones antes de escuchar como poco a poco empezaba a desvelar, sutilmente, todo el dolor contenido que tenía dentro. Aquello no era tanto una charla del destino como de cómo se sentía respecto a lo sucedido… -. Aunque tal vez no lo has visto desde otro punto de vista… -añadí antes de llegar hacia aquel monolito.

 Describir la sensación que me había estado recorriendo durante el día respecto a aquellas estructuras misteriosas era complicado. Ciertamente me causaba cierta curiosidad, como a cualquier otro, la existencia de esas cosas y el motivo de su aparición repentina, pero realmente nunca le había dado vueltas de esta manera, como si apenas hoy me hubiese percatado de lo que sea que provocaba en mi…

 -No tienes que lamentarte por mi, sino por el destino si realmente piensa enfrentarme -no pude evitar responder entonces con una de mis sonrisas desbordante de autoestima. -. Tú también deberías pensar así. Ciertamente, es triste que luego de tanto trabajo la vida no te quiera dar lo único que pides, es casi como si te intentará decir que ya no te necesita para nada más y es tu momento de descansar, ¿no? Podría decirse que el destino quiere darte una recompensa luego de tu arduo esfuerzo durante la vida… -comenté antes de elevar momentáneamente mi mirada al cielo, continuado con la conversación. -. El mayor problema es que siempre habremos personas tercas que no nos conformamos con eso -refiriéndome tanto a mi como al propio señor de la silla de ruedas, al cual dirigiría nuevamente la mirada. -. Dices que el destino te ha alcanzado, es natural: sin importar cuanto corre una persona, siempre llegará el momento donde tenga que detenerse a descansar, pero no tienes que verlo como una derrota, sino como una muestra de cortesía con tu rival, una manera de darle ventaja para que te adelante y, cuando recuperes las fuerzas, superarle y dejarlo atrás nuevamente, impulsándolo para que lo vuelva a intentar -aseguré antes de dedicarle una de mis características sonrisas. -. Lo que debes preguntarte es, ¿cuanto tiempo deseas descansar realmente?

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29/06/2021, 20:25
Edgard Burrough

Oh, sí.. sí que debo.. —dijo con amargura. Escuchó lo que decías, pero la expresión de Burrough te hacía sentir que había algo que él sabía y tú no. Algo se te escapaba, una información importante —. Entonces atesora esa terquedad, porque la vas a necesitar.. —levantó la mano hacia el monolito —. Tócalo. Al menos a ti no te cobrará un ojo por ello.

Cuando el hombre te señaló la misteriosa estructura, sentiste un impulso casi vital de acercarte. Te llamaba de un modo que no eras capaz de comprender, no te causaba placer o miedo, sino curiosidad. Parecías sentir que te prometía algo, una promesa de revelación, sobre un vacío que, de repente, eras consciente que tenías.

El tuerto te está esperando.

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29/06/2021, 20:36
Vito "Salazar" Belmont

 Aunque no me resultaba extraño que Burrough se tomase con más realidad mis comentarios, siendo que incluso yo debía admitir que eso de desafiar al destino sonaba mucho a ficción, incluso viniendo de mi, la manera en la que me pedía tocar aquel monolito despertaba en mi interior cierta inquietud, una que aumentaría debido a esa sensación extraña que se intensificaba al fijarme en aquella estructura.

 En cualquier otra ocasión hubiese pensado que el señor había visto muchas cosas por internet, o que se trataba de alguna especie de procedimiento antiguo para algo, como esas medicinas extrañas que las abuelas preparaban a sus nietos para curar todo tipo de malestares, pero a pesar de todo no podría evitar concluir que se trataba de alguna especie de broma.

 -¿Quieres que lo toque? Esta bien -y con una sonrisa de confianza, me iría acercando a aquel monolito, mirando por encima de mi hombro al señor en la silla de ruedas. -. Si me raptan los aliens será culpa tuya -bromee soltando una pequeña risa antes de acercar lentamente mi mano al monolito.