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El Brazal de Oro

- Capítulo III: Penumbra - (Ylva y Glyrhel)

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22/07/2019, 00:09
Merial

Mientras se internaban con cautela en el corredor, Merial consideró la pregunta de Glyrhel. La joven elfa se pasó un dedo por la barbilla mientras miraba al techo de piedra.

—Pueees... bueno, muchos de nuestros magos podrían hacer un hechizo parecido —explicó—. Magos de Fyndol, quiero decir. Pero un hechizo tan fuerte como para afectar a tantos a la vez y sin que mi hermana pudiera hacer nada por defenderse... es un hechizo realmente potente. Creo que sólo la Encantadora Verde podría hacerlo así de bien, y no es posible que fuese ella. Nunca abandona nuestros bosques, ahora mismo estará al otro lado del continente.

Por las palabras de Merial, la Encantadora Verde parecía ser una gran hechicera elfa que vivía en Fyndol, aunque ni Ylva ni Glyrhel habían oído hablar de ella. Continuaron caminando mientras la elfa pensaba más posibilidades. Pareció ocurrírsele algo.

—No sé cómo de poderosos serán los hechiceros del resto del mundo... pero según tengo entendido, hay al menos cuatro magos muy, muy fuertes y expertos. Les llaman los Cuatro Poderes. Nuestra Encantadora Verde, Naelyn, forma parte del grupo, pero hay otros tres. Uno es un humano que vive en Volaria y se llama Rawnor. Otro es un mago enano de Krar Agrund, la gran fortaleza del sur, pero no recuerdo su nombre. Y la tercera es una anciana que vaga por muchas tierras, tampoco sé su nombre, ni de qué raza es. Es la más misteriosa de los cuatro, dicen que siempre va por ahí con una capucha y nunca sabes dónde puedes encontrarla...

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22/07/2019, 00:20
Narrador

Justo cuando Merial terminó de decir aquello, llegaron hasta el final del corredor. La salida daba acceso a un rellano en el que un tramo de escalera ascendía internándose en la oscuridad y otro bajaba en sentido contrario. Tendrían que decidir si querían subir o bajar para continuar por ese camino.

El sonido mecánico había dejado de escucharse, pero tal vez si esperaban un poco pudieran oírlo otra vez.

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22/07/2019, 00:22
Ylva

Al oír a Merial mencionar a la anciana, Ylva dio un respingo y miró a Glyrhel. Inmediatamente, la chica se dio un golpecito en el cuello, como si hubiese notado una mosca o algo. Correspondía a su amigo hablar de aquel encuentro si es que quería decir algo. 

–Mejor subimos ¿no? Si nos encierran de debajo de tierra no podremos salir, pero si vamos arriba siempre puede haber ventanas.

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22/07/2019, 17:26
Glyrhel

Glyrhel permaneció atento, cautivado por el relato de la elfa cuya luz les guiaba. Escuchó cuanto les dijo intentando guardar en su memoria cada nombre, cuando lo hubo, y cada detalle.

Apenas pudo ocultar su sorpresa  al creer comprender que había conocido en persona al miembro de los Cuatro Poderes del que menos se sabía, y con indudable alegría llevó su mano al vial que le había sido regalado. Runi les había dicho que eran especiales, y le había creído, pero en su ignorancia no había comprendido cuánto hasta ese momento.

Miro a Ylva con una ilusión que no había mostrado desde que había despertado en aquel lugar y con una sonrisa señaló con cierta discreción hacia la poción antes de dar su opinión.

- Esperemos. Un poco solo. Escuchemos, por si acaso. A lo mejor volvemos a oír las máquinas. U otra cosa...- añadió.- Entonces podemos decidir si ir hacia arriba o hacia abajo. Si no escuchamos nada... Entonces... Bueno, entonces podemos subir como dices.- En ese momento se dirigió a Merial- Y mientras esperamos se podría apagar el orbe para que no se agote, ¿no?

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23/07/2019, 20:21
Merial

Merial asintió a la sugerencia de Glyrhel.

—Sí, no es mala idea...

Y con un gesto, apagó el orbe, de modo que volvieron a quedarse completamente a oscuras.

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23/07/2019, 20:23
Narrador

Los tres pequeños se mantuvieron en silencio absoluto, aguzando el oído para tratar de percibir algo. Dejaron pasar unos instantes, pero no escucharon nada y su sensación de aislamiento aumentó. Parecía que estuvieran en un limbo donde no hubiera luz ni sonido alguno...

Entonces escucharon algo. Era una voz, y parecía provenir de algún lugar por debajo de donde se encontraban ellos. Sonaba aguda e infantil, pero no podían distinguir lo que decía. Aunque parecía asustada, y tal vez estuviese pidiendo ayuda.

Un instante después, el sonido mecánico volvió a escucharse, esta vez con más claridad. Pero a diferencia de la voz, se oía por encima de sus cabezas.

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24/07/2019, 00:59
Ylva

–¡Hay un niño ahí abajo!

Al oír aquella vocecilla, Ylva se movió con celeridad. Aunque había manifestado su temor a ser encerrada abajo, no podía ignorar la vocecilla de un niño, sobre todo si estaba asustado. Al fin y al cabo, ellos mismos querrían que los ayudasen. Vigilando muy bien donde ponía los pies, la niña comenzó a bajar los escalones uno a uno.

Por desgracia, al haber apagado el orbe, la niña no veía absolutamente nada, por lo que entre la oscuridad y las prisas, al tercer o cuarto escalón se tropezó, dándose un culetazo contra las escaleras. Frotándose dolorida hizo un gesto a Merial para que no encendiese la luz, pues temía que llamasen mucho la atención y continuó bajando con una mano apoyada en la pared...y más cuidado.

 

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24/07/2019, 15:55
Glyrhel

Cuando el orbe se apagó sumiéndolos en la oscuridad, el muchacho posó instintivamente sus manos en la pared buscando con el tacto la seguridad que había perdido junto al sentido de la vista. Palpó y se apoyó en ella, y aguardó en el más absoluto de los silencios cualquier señal que les permitiera decidir si ir hacia arriba o hacia abajo. La señal no tardó en llegar, y tan pronto aquella extraña voz se impuso a la monotonía de sus respiraciones, supo que sin importar que pudiera venir después, terminarían bajando.

Tras un suspiro asintió a la afirmación de su amiga, un gesto que se perdió en las tinieblas poco antes de escuchar una caída.

- ¿Ylva? ¿Merial? ¿Estáis bien? ¿Qué... qué ha pasado?

Sin dejar de tocar la pared avanzó hacia la abertura en cuyas entrañas nacían las escaleras y tanteando con sus pies lo peldaños, se sentó en el primero de ellos. Si debían bajar así, a oscuras, él lo haría con cautela, despacio y "sentado".

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25/07/2019, 16:12
Narrador

Merial estuvo a punto de volver a encender el orbe cuando escuchó el quejido de Ylva, pero esta le hizo un gesto justo a tiempo para que no lo hiciese.

Mientras empezaban el descenso rodeados por aquellas tinieblas impenetrables, se dieron cuenta de que el sonido de la voz había cesado. Ahora sólo podían escuchar aquella maquinaria rítmica que se oía por encima de sus cabezas. Pero tras unos segundos más, la voz volvió a oírse, esta vez con más claridad. 

—¿Hola...? ¿Hay alguien ahí arriba?

Aún sonaba lejana, pero parecía la voz de una niña, y les resultaba extrañamente familiar...

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25/07/2019, 16:14
Merial

La voz de Merial se escuchó en la oscuridad.

—¡Es Mawi! —exclamó sorprendida—. Es la voz de Mawi, seguro. También está aquí, tenemos que encontrarla.

Luego se quedó callada un momento, como si dudase.

—¿Va... vamos a bajar a oscuras? —preguntó—. Es peligroso, podemos caernos y darnos un mal golpe...

Pero la verdad era que a ella tampoco le hacía gracia llamar la atención si podían evitarlo.

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25/07/2019, 21:26
Ylva

— Tenlo preparado por si acaso pero intentemos bajar así.— sugirió la chica intentando forzar a ver en la oscuridad. Ylva tenía una mano apoyada en la pared y sostenía con la otra el arco. Se resistía a bajar en otra posición, pues le impediría defenderse si era necesario. A  la niña le sorprendía que la elfa no pudiese ver en la oscuridad, parecía que las leyendas tenían mucha parte de mentira, aunque no por eso dejaba de ser extraordinario. Ylva bajó un par de escalones más y, de pronto, se paró, rascándose la cabeza en la oscuridad– Pero si Mawi está ahí y habla con normalidad será que no hay más peligro, ¿no?

Si era así, podían encender la luz sin ningún miedo. Al fin y al cabo, ellos también habían aparecido en un lugar oscuro, salvo por el pequeño orbe que les había iluminado. Solo había una forma de salir de dudas.

–¿Mawi? ¿Estás ahí? Soy Ylva– dijo en voz un poco más alta. Había preferido omitir el nombre de sus amigos para que, en caso de que hubiese alguien más, no supiese inmediatamente cuantos eran.– ¿Puedo bajar? Tengo una luz

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27/07/2019, 12:40
Glyrhel

Sentado en el escalón Glyrhel aguardó a que Mawi, si estaba allí abajo, respondiera a Ylva. La idea de bajar a oscuras no le apasionaba, pero tampoco le apasionaba la idea de ser descubiertos por quien no debía a causa de una luz que destacaba demasiado en las reinantes tinieblas. Así que la idea de su amiga no era mala, por lo que él mismo se sumó formulando también una pregunta.

- Esto...- musitó .-Mawi...- la llamó alzando el tono de voz.- ¿Estás sola?

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29/07/2019, 09:27
Narrador

Hubo un momento de silencio tras la pregunta de Glyrhel. Entonces, se escuchó un grito agudo y unos pasos apresurados que corrían. Algo había asustado a Mawi y la había hecho huir. Casi por acto reflejo, Merial encendió una vez más el orbe de luz, que parpadeó e iluminó el entorno como una lámpara áurea. Entonces sus corazones se saltaron un latido en sus pechos.

En las escaleras que bajaban, a pocos peldaños por debajo de Ylva, había una forma oscura. Tenía la estatura de un hombre y parecía cubrirse con una capa de pies a cabeza, rematada por una amplia capucha. Sin embargo, la luz no caía sobre ella y era tan negra como una noche sin luna. No podían distinguir en ella ninguna facción, ni expresión. Entonces, en la cabeza de aquél ser se formó una sonrisa amplia e inquietante.

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29/07/2019, 09:33
"Sonrisitas"

La forma sonreía y parecía alzar la cabeza hacia ellos para mirarles, aunque no podían ver sus ojos. De hecho, no podían saber siquiera si tenía ojos. Lo único de lo que estaban seguros era de que esa cosa tenía su atención fija en ellos tres. Entonces escucharon una voz extraña. Cada uno de ellos la escuchaba como si fuera su propia voz, dentro de su cabeza, pero no era por completo su voz. Era como si estuviera entremezclada con otro sonido siseante, y gracias a ello podían distinguirla de sus propios pensamientos.

Parece que he asustado a vuestra amiguita —dijo aquella cosa—. Mis disculpas. ¿Qué os parece este sitio? ¿Lo estáis pasando bien?

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29/07/2019, 16:32
Ylva

Al ver aquella...cosa, Ylva pegó un bote hacia atrás, casi dejando caer el arco. La muchacha, se quedó quieta mientras la sombra hablaba, incapaz de correr por el puro miedo. Tardó unos segundos más en recomponerse y apuntarlo con una flecha. Aunque como hija de su padre sabía que pronto tendría que luchar en el campo de batalla (a no ser que los planes del huracán materno la arrastrasen a una vida de esposa), Ylva nunca había disparado contra algo que no fuese una diana o un animal. Quizás esa era la razón por la que aunque la mano del arco se mantenía firme, la de la flecha no lo hacía tanto. Que aquella voz hablase directamente en su cabeza, con su propia voz no contribuía a tranquilizar a la muchacha. 

–¿Quién eres y por qué me imitas? ¿Nos has encerrado tú?– la voz de Ylva temblaba por el pánico. De pronto, los seres extraordinarios ya no le hacían tanta gracia. Ahora daban miedo, más incluso que aquellos esqueletos. Pese a todo, la muchacha se mantenía frente a su amigo, casi tocándolo. 

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01/08/2019, 01:07
Glyrhel

La luz se derramó  sobre el pasadizo haciendo que la oscuridad huyeran apenas unos pasos. Pero allí seguían las sombras, alargadas como lanzas, en una penumbra difusa que les recordaba que estaban siendo asediados y que la única defensa ante aquel incesante asalto, era el orbe con una duración limitada sostenido por Merial. Pero aquel no era problema alguno comparado con la negra silueta que como heraldo de las tinieblas se reveló ante ellos.

Glyrhel sintió que su corazón se paraba un instante, el tiempo que le tomó recuperar el aliento y que marcó el comienzo de un palpitar frenético.

Miró a su espalda y no vio más que la oscuridad que les rodeaba. La nada. No podía escapar, pero viendo que Ylva le plantaba cara, el muchacho hizo acopio del poco valor que le quedaba y esperó en el sitio fingiendo una resolución traicionada por el temblor con el que sostenía la daga que su amiga le había dado.

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01/08/2019, 16:25
"Sonrisitas"

La forma oscura no perdió aquella sonrisa inquietante, ni siquiera cuando Ylva la interpeló. La capa se movió ligeramente cuando ese ser ladeó un poco la cabeza.

¿Si os he encerrado? ¿Yo? —repitió, como si no hubiera entendido bien—. Pero si no estáis encerrados. Sólo pensé que os vendría bien que alguien os echara una mano con el lío en el que os habíais metido. ¡Con todos esos no muertos rondando por ahí! Este sitio es mucho más seguro en comparación, ¿no os parece?

Alzó algo que parecía una mano, tan envuelta en sombras como el resto de su forma, y señaló el arco que Ylva sostenía.

No creo que eso te vaya a servir de mucho si no lo usas con más cuidado...

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01/08/2019, 16:32
Narrador

Ylva notó una sensación rara en los dedos, y no pudo evitar mirarse la mano con la que sostenía la flecha en el arco. Cuando lo hizo, sintió un escalofrío. La flecha había desaparecido. Tanto Glyrhel como ella alzaron una vez más la vista y descubrieron que aquél ser tenía el proyectil y lo hacía dar vueltas entre sus dedos. La sonrisa en el rostro oscuro se ensanchó aún más y entonces... la forma oscura se esfumó.

La flecha de Ylva repiqueteó al caer al suelo de piedra y todo volvió a quedar en silencio.

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01/08/2019, 23:19
Ylva

Al mirar al suelo, un repeluzno recorrió el cuerpo de Ylva. La impresión fue tan fuerte, que la arquera estuvo a punto de soltar la cuerda, cosa que podía haber dañado gravemente a todos, además de destrozar el arma. La chica se llevó la mano al pecho y se dejó caer al suelo temblando y tratando de controlar la respiración para alejar el miedo que sentía en aquel momento. La mezcla del truco de la flecha con que aquel ser hablase en su propia cabeza con su propia voz había conseguido aterrorizarla, por mucho que hubiese intentado mostrarse firme. Al fin y al cabo, se decía avergonzada, ella no era como su padre.

—No sé que sería eso...pero si quisiera ayudarnos no nos habría separado —acertó a decir tras un largo silencio. La chica seguía pálida y aún temblaba, pero al menos respiraba con normalidad.

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04/08/2019, 23:38
Merial

Nada más terminar Ylva de decir aquello, pudieron oír un ruido a sus espaldas. Al volverse, descubrieron que Merial estaba de rodillas en el suelo y temblaba, con el rostro desencajado por el terror.

—Era... fuerte —murmuró—. Podía sentirlo... Nunca había sentido un poder así de intenso...

Tragó saliva y se pasó un brazo por la frente, que se le quedó un poco sucia.

—Hay que encontrar a Mawi y salir de aquí cuanto antes —la voz le temblaba un poco aún—. Creo que Ylva tiene razón. Sea quien sea, no nos está ayudando. Más bien parece que está jugando con nosotros...